viernes, agosto 22, 2008

No hay cojo bueno

Queridos amigos,

permítanme la licencia de usar esta frase tan incorrecta, tan inconveniente, que, sin embargo, tomo del refranero. La vecina del pueblo, Rosa, con 88 años, sorda y, por tanto, gritona y con los filtros que impiden que todo lo que pensamos salga por nuestra boca caducados e inservibles, suelta este tipo de inconveniencias como un chorro irrefrenable de incorrección. Allá que me siento yo con ella, a menudo, en la escalera de su portal a cortar trajes a voz en grito a todo el que pasa, un entretenimiento popular mucho más edificante que la televisión o la lectura. Lo podríamos llamar la Wii del pueblo.



-- ¡Ay galleguiño! Darás la coz, tarde o pronto, sí señor -me grita a mí.
-- Ganas me entran, Rosa -le respondo yo a voces, porque si no, no se entera la mujer.

La edad es lo que tiene: con 88 años la Rosa es como el James Bond del corte de trajes: con licencia para insultar. No se crean que la gente se lo toma a mal. Todo el mundo sabe, perfectamente, cómo es. Recuerdo que mi abuela Mari hacía lo mismo, ya a una edad, poco antes de morir con otro pilón de años de aquí te espero. Mi madre lloraba y lloraba y yo, en una ocasión, le pregunté que por qué lloraba si la abuela ya no sabía lo que decía (salvo "Bilbao es lo mejor y lo demás, una mierda", esto creo que lo dijo conscientemente siempre, a pesar de la demencia senil).

-- No sabe lo que dice, pero todo lo que dice jode -me contestó mi madre. Y, claro, tenía razón.

La Rosa se sienta en su puesto de franca-tiradora (y tan franca), ve pasar la gente como patos de feria y, pim, pam, pum, tiene munición más que de sobra. Un día, acertó a renquear por delante del portal un pobre hombre con dos muletas, las piernas colgantes y retorcidas como dos sarmientos reblandecidos, y la Rosa apuntó sin piedad su berrido:

-- ¡No hay cojo bueno! ¡Ay Dios!

No debe uno reírse de estas cosas, o sí, pero yo me descojono, no por el hombre de las muletas, sino por el descaro insolente de la Rosa. ¡Qué estatus más acojonante otorga la edad!

Hoy, esperando a que me abrieran la imprenta, y he estado un buen rato (por cierto), he podido apreciar una manera mucho peor de faltar el respeto a un discapacitado. Delante de mí, un sitio para aparcar reservado para paralíticos, perfectamente señalizado, ha sido violado hasta tres veces, primero por una señora que se ha echado sus diez minutos, luego por un repartidor que también lo ha ocupado durante un buen rato y, finalmente, por un señor con bigote y cara de mala leche.

Inmediatamente me ha venido a la cabeza Homer Simpson, que en un capítulo de la serie ocupaba un sitio de minusválidos y salía cojeando del coche para disimular. Tan rastrero y tan real, que al tercero que ha ocupado la plaza no me he podido resistir y le he dicho:

-- Por lo menos disimule y salga del coche cojeando.

El hombre del bigote me ha mirado con cara de mala leche, la que pondría cualquiera al que, sorprendido aprovechándose de las debilidades de los demás a lo Homer Simpson, le sacan los colores en público, pero, para mi sorpresa (morrocotuda y tierra trágame) me ha hecho caso y ha salido del coche cojeando.

Yo no tengo 88 años. Sencillamente soy gilipollas.

X. Bea-Murguía (no hay cojo bueno).

jueves, agosto 21, 2008

Por la libertad de expresión (del dolor)


Queridos amigos,

nunca he sido partidario de las manifestaciones colectivas de dolor. Quiero decir que no las comparto, aún cuando las circunstancias sean tan trágicas como éstas que vivimos hoy o como fueron en el 11-M. No quiero pensar, pero lo pienso, que lo que mueve a mucha gente a acudir a homenajes huele más a morbo que a solidaridad, a alimento para el ego ("yo estuve allí e hice..."), me dan pánico los minutos de silencio, el dolor público me parece en gran parte plañidero y expresar condolencias, en ocasiones, un gesto hipócrita e interesado.

Nadie se atreve a decir lo que de verdad piensa: yo he volado hace una semana con un MD de Spanair (quizá el mismo), me he visto en la incertidumbre blanca del despegue y he disimulado mi miedo como he sabido. Me podía haber sucedido a mí y, menos mal, gracias, no ha sido así. Yo no sé lo que es el horror del segundo eterno que precede a la hecatombe.

Soy así y no me apetece razonarlo. No me gusta el espectáculo del duelo. Tampoco pretendo juzgar a nadie ni tener razón a cualquier precio. Pienso así, con o sin motivos, respeto el dolor de las víctimas, participo cuando no me queda más remedio, pero no lo comparto. Mucho menos cuando hay políticos de por medio.

Mi dolor es mío, está dentro y prefiero no expresarlo en absoluto, salvo en círculos íntimos.

Que cada cual celebre la muerte como le pida el cuerpo.

Lo que no entiendo es por qué los atletas españoles no pueden llevar un crespón negro en señal de luto en las Olimpiadas de Pekín. No veo la relación con el espíritu olímpico ni con la tregua olímpica, ni es una manera de dopaje. De estas Olimpiadas no entiendo muchas cosas. No entiendo que se celebren en ese país que es medalla de oro en pasarse los derechos humanos por el forro. No entiendo que capen Internet, que coarten la libertad de información, que impidan que un periodista inglés cubra una manifestación por la liberación de El Tibet y todos miremos para otro lado. No entiendo por qué tenemos que tragar con que China sólo es la que dice Hu Jintao. Y no entiendo la actitud del mundo porque una postura fría respecto a los abusos del régimen chino es complice de la maldad de esta gente: todo lo que no sea condena, es apoyo. En esto no hay puntos intermedios.

Sabemos que es un país en el que no hay libertad de expresión. Los atletas son cachos de carne sin sentimientos ni ideas que van allí a ser los monos del circo y punto pelota. El espíritu olímpico se resume en eso: citius, altius, fortius, pero en silencio. Si a un atleta se le ha muerto su madre el día antes, ¿no puede dedicarle la victoria? Si un atleta español siente como suyos los 153 muertos de Barajas, ¿no puede expresar su dolor si es lo que quiere? ¿Por qué? Que alguien me lo explique.

En China no hay libertad de expresión ni para el duelo. Eso sí, la familia paga la bala.

X. Bea-Murguía

miércoles, agosto 13, 2008

Madrid


Una vieja frase dice que en Madrid en Agosto con dinero y sin familia Baden-Baden, la frase se le atribuye a Francisco Silvela ese prohombre regeneracionista y tal vez con poderes de visión del futuro en plan Julio Verne.

Madrid es una maravilla en Agosto,a partir del quince, con la mayoría de la gente en esas playas repletas de guiris tostándose, llenas de pokeros demostrando las bondades de sus Opel Corsa y sus Renault Twingo tuneados hasta el límite legal.Es un placer caminar por Chamberí sin apenas ruidos y darse una vuelta por la Plaza de Olavide y tomar unas cañas en la cervecería Cruz de Malta.

Porque el verano no existe en el norte de Europa,es tal vez el mejor secreto guardado del mundo:lluvia,viento,nublado,sol y otra vez lluvia.Y claro, a uno le apetece pasar unos días en el centro mismo no ya de España, por mucho que les duela a los autonomistas,sino en el mismo centro de los restos de la civilización,espectáculos patrios aparte.

El holandés medio, con un cierto nivel de estudios y mundo, algo que contra el tópico acomplejado hispano no abunda, y lo afirmo después de las entrevistas que mantengo con algunos candidatos a diversos puestos,mantiene una admiración que roza la envidia hacia todo lo español, se mantiene sobradamente informado de los destinos "chic" que deben visitarse: asombrosa la cantidad de publicaciones que han hablado en las últimas semanas sobre los destinos que se consideran un "must".Curiosamente Barcelona y la Costa Brava pasan a un segundo puesto y lugares como Avila y Segovia son alabados por su arquitectura y gastronomía.Una evolución del turismo y de los turistas que poco a poco comprenden que el binomio playa-vistas al mar ya no se lleva.

Pues eso,que a partir del 14 de Agosto y coincidiendo con las fiestas de la Paloma aprovecharé para marcarme una vez más ese "Pichi",ese himno de los verdaderos chispas.

Ya estoy practicando.

Hormon Wells


jueves, agosto 07, 2008

Silvia Jato: Miss Lugo y poco más

Queridos amigos,

vuelvo a oler a mar y a percebes. Me quedan 24 horas para estar de nuevo bajo la lluvia y visto la que está cayendo en Madrid, que no se puede ni respirar, me siento un privilegiado.

Ayer por la tarde, mientras esperaba a que el sr. Frutero se decidiera a llamarme (jeje), estuve en casa, a oscuras, con todo cerradico a canto y a cal para intentar mantener a raya al calor, que es como un gas que se cuela por las rendijas.

No tenía ni ganas de ponerme a leer, porque tendría que encender la luz, y estaba aplatanado y hecho polvo, así que decidí sentarme a ver la televisión un rato. Lo que hubiera. Me daba igual. Il dolce fare niente también es una de mis ocupaciones preferidas.

En calzoncillos de conejitos (imagen evocadora, imagino, para todas ustedas, sujétense y no me hagan locuras), me arrebujé en el sofá y me dispuse a hacer zapping. Había una serie, un reallity, otro, un programa de actualidad en directo, un concurso de preguntas y respuestas presentado por Silvia Jato (en Cuatro, creo recordar)... Me planté ahí: me gustan los concursos de preguntas y respuestas. Este, además, había cierto nivel, aunque no por parte de la presentadora, antigua Miss Lugo, que soltó por esa boquita de piñón las siguientes lindezas. Flipen:

PRIMERA: Arquitecto que diseñó la Cúpula de San Pedro de Roma... Dos opciones... Brunelleschi o Miguel Angel... ¿Lo pillan? La Jato leyó la pregunta y las dos posibles respuestas a los concursantes... BRUNELLESCHI ¡¡¡dijo BRUNELLESCHI!!! En vez de "BRUNELESQUI". "Joer, qué burra", me dije, pero, bueno, en fin, un fallo lo tiene cualquiera. "Me puede pasar a mí", pensé, "o a ti o a cualquiera". Flipo un poco Silvia, pero Flipo Brunelleschi.



Ya, ya. Ésta no es la de San Pedro, es la de Florencia, pero es a mí me gusta mucho más. Me parece una pasada.

SEGUNDA: ¿Qué autor clásico recomendaba los pezones de cerda y la lengua de no sé qué bicho como manjares exquisitos? Opciones: Erasmo de Rotterdam o Apicio. La respuesta es obvia, sobre todo para aquellos que hemos visto "La vida de Brian" y porque la palabra clásico en el enunciado parece que descarta a Erasmo. Aún así, aunque los concursantes (ambos filólogos) lo tenían clarísimo, que incluso ella mencionó "De re coquinaria" (yo sí conocía a Apicius, pero no sabría citar una obra suya), la Jato se empeñó en dar una pista: "Apicio, qué nombre más raro", dijo. "Yo me sé lo de "Eres más feo que picio" (sic), pero eso de Apicio..." Como dice un amigo mío, yo a esto lo calificaría de "graso error".

En el fondo, la volví a excusar. No es tan corriente conocer a Apicio, pero, de todas formas, Jato, hija mía, disimula un poco... ¡No presumas de ignorante!

TERCERA: ¿Quién es el autor del cuadro que estuvo colgado al revés mes y medio en el MOMA? Opciones: Kandinski o Henri Matisse. Yo, como los concursantes, habría dicho que era Kandinski. Me parece que algunos de sus cuadros son más susceptibles a que esto les suceda antes que a un Matisse (aunque, repito, yo no soy un experto en arte). La pista de la Jato: "Podría ser Kandinski, claro, porque con los impresionistas ya se sabe..."

Impresionado me dejó. Hostias, colega. Ya te vale.

CUARTA: La respuesta correcta a la pregunta anterior era Matisse (al parecer)... Los concursantes habían dicho Kandinski pero... "La respuesta correcta es... A ver... Henry Matisse (sic)". ¡DIJO JENRI MATÍS! ¡JENRI! Con dos cojones, chica. Me pareció ya un poco grave, sobre todo por la insistencia. ¡¡¡¡Más aún cuando lo llamó surrealista!!!! ¡Aquí pueden ustedes apreciar "La raya verde", el famoso cuadro de Henry Matisse que es considerado el inicio del movimiento pictórico sur-rea-lista!

Estoy haciendo un esfuerzo por acordarme de todas las que soltó por esa boquita y soy incapaz, pero les juro que hubo más. ¿Qué se le puede pedir a un presentador de televisión? Que sepa quien fue Apicio está claro que no, que sea una experta en el fauvismo, tampoco, pero qué menos que se lea las preguntas antes de que empiece el concurso, ¿no? Así no habría dicho Brunelleschi.

Por supuesto, me vi el programa entero. La vergüenza ajena me pone las pilas. No se lo pierdan. El programa es todas las tardes (creo) en Cuatro. Se llama "Fifty fifty".

X. Bea-Murguía (sin ir de nada, pero con el COU aprobado, que tampoco hace falta ser un portento para saber algunas cosas).

Aquí, Silvia Jato cuando fue Miss Lugo.



Y poco más. Adiósssssssssssssssssssssss

lunes, agosto 04, 2008

Una cuestión de valores


Queridos amigos,

la cantante norteamericana Alicia Keys (bueno, creo que es americana, pero no lo pienso comprobar) ha exigido la retirada del patrocinio de una marca de cigarrillos de su concierto en Yakarta, Indonesia, porque, ha dicho, está totalmente en contra del tabaco. Sin duda, una actitud respetable y digna de una persona con valores: no le gustan los cigarrillos, no quiere que la gente fume y, por tanto, no quiere que una tabaquera patrocine su concierto en Indonesia. Hasta aquí todo es correcto.

Se trata de una profunda cuestión de valores, de convicciones, de enseñar a nuestros jóvenes a llevar una vida sana y, por supuesto, insisto, es muy respetable que esta mujer, Alicia Keys, no quiera ganar dinero con las tabaqueras.


En la última de James Bond, personaje que ha perdido totalmente el glamour de los 70 y de los 80 y que se ha convertido en una especie Jackie Chan con flema, pajarita y cara de Putin, mueren como moscas. Hay violencia para todos los gustos, con disparos, explosiones, tortas de todos los colores, cuellos rotos... Esto garantiza el éxito, pero también un poco de sexo, decente, pero sexo al fin y al cabo, con un punto políticamente incorrecto de actitud machista (no tan machista como falista, yo diría) y otro muy claro de alcoholismo, además justo antes de conducir un Ashton Martin a todo meter o de pilotar un helicóptero robado o un tanque ruso que arrasa por las calles de Moscú todo a su paso. Anda que si le paran los de verde con el globo, mucho 007 pero se queda sin puntos en el carnet... Conducción temeraria, positivo en el control de alcoholemia, no lleva los chalecos reflectantes, ni los triángulos, el seguro del tanque no está al corriente de pago... Bufff... Madre mía. Ni un punto le van a dejar.

Eso sí: fumar no fuma, porque, como se justificó en su momento la productora de la serie, el famoso espía dejó los cigarrillos para no dar mal ejemplo a los jóvenes.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJA

No son partidarios de la muerte lenta, ¿qué le vamos a hacer? Es una cuestión de valores.

El 00 que hay antes del 7, recuerdo, le otorga licencia para matar, pero no para fumar. Quizá habría que ponerle dos o tres ceros más al nombre clave para que le dejen al hombre echarse el pitillito de después.

Pues este James Bond, Daniel Craig, que bebe y conduce y mata, pero no fuma, acaba de estrenar peli o está a puntito. Perdonen, no recuerdo el título. Es complicado. Tampoco lo voy a buscar. Estoy en plan vago. Yo no voy a ir a verla, ya lo adelanto, entre otras razones porque la banda sonora original es de Alicia Keys.

Es una cuestión de valores.

X. Bea-Murguía (fumador que está en contra de la violencia, no como Alicia Keys).

Y no me fumen que es malo.

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viernes, agosto 01, 2008

Heme aquí

Queridos amigos,

sólo para afirmar, rotundamente, que estoy vivo. Ando en un sitio con mar y montaña, con mucha niebla y demasiada lluvia, con bebidas espirituosas y buen marisco, un lugar legendario, lleno de misterio, de monstruos, leyendas y otras gaitas. ¿Dónde estoy?

Aquí se juega al golf.

No se fíen de las pistas que el marisco gallego es bueno, pero el escocés es muy bueno también. Con el clima que hace y que me he pasado toda la semana hablando en inglés, ha habido momentos de esta semana en que, seriamente, me he sentido en Escocia, hasta que me daba cuenta de que aquí, en Galicia, al menos de momento, los tíos no llevan falda. Y digo de momento porque el BNG todavía no se ha dado cuenta de que los tíos con falda podría ser una prueba de celtismo autóctono, de galeguidade. El día en que se percaten... Total, ¿qué más daría? No hacen otra cosa que encontrar pruebas (falsas) del hecho diferencial gallego.

A mí me van a perdonar los demás, pero si ha habido, por tradición, en España un pueblo abierto a otras culturas, ese es Galicia y su diáspora. Es increíble, pero mi cuñado Diego se quedó tirado con el coche en una playa de Namibia... Sí, sí... Namibia, al sur de África... donde no había ni Dios (parafraseando a Carlo Levi, "Cristo se paró en Gibraltar", como para ir a Namibia). Él y Wenneke, su mujer, caminaron por la playa en busca de ayuda y ¿con quién se encontraron?

Exato (como dicen aquí). Correto. A Namibia no habrá llegado Dios, pero sí un pescador gallego.

Les he dicho que me he pasado toda la semana hablando en inglés, porque han venido a pasar unos días con nosotros, aquí, en Esco... Galicia, Peter y Charlotta, con sus hijos Noel y Mira, en coche desde Estocolmo. Con dos narices. Gente agradable estos suecos. Muy majos. Con ellos, claro, el inglés es lo suyo. Me habría gustado que hubieran tenido buen tiempo, pero esto es lo que hay, aunque hemos ido a la playa e, incluso, hemos visto delfines en Queiruga, sin duda una de las mejores playas que yo he visto jamás.

Anteayer fuimos a Mañons, una playa pequeña que hay cerca de aquí, pasado Exipto (y su pirámide), porque el único rayo de sol caía por allí. Comimos en el chiringuito de la playa unos mejillones XXXXL impresionantes y otras delicatessen locales y llegada la hora de pagar, el dueño del chiringuito me dijo:

-- Deixa que pague o inglés, que ten moitos cartos (Deja que pague el inglés, que tienen mucho dinero).

No me sorprendió que aquel hombre, de unos sesenta y cinco años, supiera inglés ni que entendiera lo que estábamos diciendo Peter y yo. No podía ser, por su edad, que lo hubiera aprendido en el colegio, pero sí, ¿por qué no?, que fuera un emigrante recién regresado de Estados Unidos o de Inglaterra y que supiera hablar inglés mucho mejor que yo.

-- No es inglés -le contesté-. Es sueco.
-- ¡¡¡¡¡Sverige!!!!! -gritó entusiasmado y se puso a hablar sueco con Peter, que me dejó absolutamente exoftálmico.

Allí se puso el hombre a hablar en sueco y a invitarnos a café con gotas. Yo no me enteré de casi nada (alguna cosa pillo, pero palabras sueltas) y, como me convertí en una especie de convidado de piedra, dejé que Peter pagara la cuenta. El hombre había trabajado durante 23 años en un barco carguero noruego. Ése era todo el misterio.

Ésta es la Galicia que a mí me gusta, la que ha visto mundo y se ha traído lo mejor de fuera a su casa, y no la del BNG, que es la de las campañas constantes de ideologización y galeguidade (por supuesto, pagadas por la Xunta y por los ayuntamientos que controlan); la de los que opinan que el que viene a Galicia tiene que aprender gallego; la de los que echan a los bomberos porque no saben gallego; la de los carteles y anuncios escritos sólo en gallego. Ésta otra es cerril y estúpida.

Por cierto, Peter tiene un blog. Por si alguno de ustedes sabe sueco. Me he encontrado a un gallego de 65 años en una aldea que lo hablaba por los codos, ¿por qué no uno de ustedes? Haga clic AQUI.

X. Bea-Murguía

Bonito rollo. El domingo vuelvo a Madrid. A trabajar. No quiero ir. Quiero seguir comiendo percebes. Me estoy poniendo como el Kiko.

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