Un nuevo proyecto

Sólo lo voy a decir una vez, porque ya no es tiempo para lamentarse, ni para andar llorando a escondidas, ni para pensar en lo que pude haberte dicho y no dije por ahorrarme un trago que entonces supuse innecesario. Ya han pasado esos días.

Podría llenar el folio de inexpresivos "te quiero", como un grafómano que se cree artista, y eso seguiría sin permitirme recuperar el tiempo perdido, volver a tener uno sólo de aquellos momentos en que sí encajaba haberte dicho que te quiero bien a las claras, aunque tú lo supieras, aunque ambos pensáramos que, entre nosotros, un silencio no era un vacío incómodo, ni una crítica, ni un obstáculo insalvable.

Y no lo voy a decir más, no quiero seguir sumando remordimientos por lo que no he hecho. Ya he aprendido que es vano todo intento de volver atrás para enmendarme, para decirte lo importante que eres para mí en cada uno de esos días en que no lo hice y era justo hacerlo.

Siempre hay segundas oportunidades, aunque sea en los callejones más oscuros de la vida. Hoy te digo que cuentes conmigo, que no voy a permitir que pase una sola oportunidad, ni una sola ocasión, de compartir contigo lo que pienso.

Dejemos los lamentos y las lágrimas para los que nos envidian. Voy a poner en esto todo mi corazón. No permitiré que ningún silencio sospechoso se apropie de nuevo de un espacio que nos pertenece. Tú tienes razón, como casi siempre, y yo recordaré cada día lo que me dijiste ayer para que sepas que puedes contar conmigo: esto es un nuevo proyecto y lo vamos a ganar, como siempre, porque somos los mejores.

Javier