viernes, noviembre 30, 2007

Temita del Viernes: Groenlandia





Gentuza:

Noten el "zopismo" del cantante de Los Zombies,un tema bastante conocido por los seguidores de lugares como El Penta y en cualquier caso un clásico.

A todo esto ya se acaba Noviembre y empieza esa etapa de portarse bien uno, de pensar en las "personas humanas".La semana que viene,el día cinco de Diciembre, se celebra Sinterklaas,el genuino Papa Noel.Los niños malos son llevados a Madrid y se hacen galletas con ellos.He tenido la oportunidad de acudir a una cabalgata de Sinterklaas en Leiden y me puse a gritar "amigo,amigo" ante el cachondeo generalizado de los lugareños.Por cierto existe un debate muy progre acerca de si los pajes,que son negros,son una muestra de xenofobia.Incluso algunas personalidades han sugerido que el color de los pajes se debe a que estos bajan por las chimeneas y se ensucian para quitar peso al asunto.
Como pueden contemplar el paje desde luego lleva la peor parte.

Hormon Wells


El estímulo justo y necesario


Queridos amigos,

les iba a meter un rollo hoy de los de agárrate y no te menees, pero es viernes, anoche estuve por ahí fumando un Partagás Serie D nº4 hasta más abajo de la anilla y no estoy ni muy lúcido ni con muchas ganas.

En verdad lo único que quiero es que pasen cuanto antes las navidades. En mi pueblo ya han empezado a ahorcar al gordo Papa Noel, que no sé cómo no se dan cuenta de que tienen los balcones combados por el peso. A ver, gente de mi pueblo: Papa Noel es un obeso y necesita ayuda hasta para subirse a su puto trineo, así que malamente va a escalar por su fachada; Papa Noel va en trineo, lo aparca en el tejado porque es un comodón y, como dice mi Jesús, no hay gordos de milagro, que todos son de comer y de no hacer ejercicio, y se cuela por la chimenea. Sé que esto de que semejante ballenato se le cuele a usted por la chimenea es increíble, conforma la parte prodigiosa de todo este asunto, pero si usted está dispuesto a creer en Papa Noel y les va con semejante bola a sus criaturas, lo de menos es si el gordo cabe o no cabe por la chimenea. Cabe y cabe, ¿vale? En mi colegio, desde luego, habría cabido en el váter.

Si usted no tuviera chimenea, no es culpa de nadie, ni siquiera de los romanos ni, por supuesto, del obeso Noel. Haga el favor de no ahorcarlo. Yo estoy en contra de la pena de muerte, aunque sea a personajes paganos e imaginarios.

En verdad, aunque usted rechace lo que voy a decir ahora, lo que uno está dispuesto a creer no depende de sí mismo, sino del estímulo. Mi hijo se negaba a dormirse la otra noche porque quería dar caza al Ratoncito Pérez. Cree en él a ciegas porque está debidamente estimulado, como dejaría de creer inmediatamente con el estímulo contrario (que por supuesto, no le damos).

Por eso, yo no creo en los milagros, sino en la necesidad de ellos, que es el estímulo justo y necesario. A Jesús, en Nazareth, lo conocían por el egipcio, ya que sus padres se habían exiliado en el país del Nilo durante la mayor parte de su infancia, hasta la muerte del rey Herodes y el ascenso al poder de los tetrarcas.

Entre otras facultades, a Jesús se le atribuía el conocimiento de la magia egipcia, aprendida de una manera que no se cuenta en ningún evangelio. Su fama era tal en Nazareth que el mismo día de su boda con Sara, celebrada en Canaá, su magia fue requerida por sus invitados. El anfitrión, el suegro de Jesús, se había quedado sin vino.

Algunos de los comensales comenzaron llenar un barril de agua del pozo y a pedirle que la convirtiera en vino, como si pidieran a Tamariz que se sacara un tío más feo que él de la chistera, sólo que, de ser Jesús Dios hecho hombre, esto habría significado una afrenta contra la ley, porque estaba escrito "no tentarás al Señor, tu Dios". Pero Jesús no era más que un hombre el día de su boda, aunque pudiera ser que fuera consciente de su destino.

Hasta su madre, María, le rogó que lo hiciera. "Se están quedando sin vino", le dijo, a lo que Jesús respondió: "Mujer, sabes que no ha llegado mi momento".

Si creemos en el Evangelio tradicional, Jesús dice que no ha llegado su momento, pero, sin embargo, hace el milagro: convierte el agua en vino. Esto es contradictorio, como obligar a Papa Noel a que trepe por su ventana como si fuera Don Juan Tenorio (no se haga usted ilusiones).

Existe una versión mejor del milagro de las bodas de Canaá. Jesús, de pie, junto al barril del agua, posa sus manos en la madera y dice a sus invitados, produciendo el estímulo necesario para el milagro (más o menos):

-- He convertido este agua en un vino tan delicioso que ninguno de vosotros ha probado antes un vino mejor, pero es un vino especial: sólo aquellos de entre vosotros que seáis buenos creyentes y respetuosos de la ley de Moisés, saborearéis el vino y os deleitaréis con su sabor. En cambio, aquellos de entre vosotros que sean pecadores, no sacarán más que el insulso gusto del agua.

Este relato, por supuesto, se lo debemos a Anthony Burgess.



X. Bea-Murguía (esta foto, con razón, me la ha reclamado quien se ha ganado a pulso el derecho a salir en mi blog en "Alguna gente buena, buena". Pues no le falta razón: el Vigilante del Coral, la Animadora Subacuática, la Irreductible Gala, Belén y me van a perdonar, pero no tengo más memoria. Eran majetes los chicos, pero...).

Para mis compis de buceo, pues... Me encanta esta canción de U2

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jueves, noviembre 29, 2007

Ese torpe


Queridos amigos,

disculpen la ausencia de ayer, pero fue por causas ajenas a televisión española. La faena es que me levanté para escribir el blog, como todos los días, a pesar de que me había acostado tardecito, que estuve fumando un Partagás 8-9-8 (¡que estaba perfecto!) con mis estanqueros de cabezazo, Jesús y Fran, más Pepe y David. Luego se liaron con el boxeo (sólo hablaron) y yo no besé la lona de mi cama hasta las dos de la mañana. No hizo falta ni la cuenta de diez: antes del nueve, ya estaba más KO que Frank Bruno.

Supongo que Ana Botella se enteraría, no sé si por su prima Ana Botella de Lejía, de que ayer me iba a meter con ella y, de alguna manera (fontaneros tienen en el ayuntamiento de Madrid que sepan hacer estas cosas), me saboteó el Eter, porque cuando me levanté para escribir el blog, estaba hecho polvo y, además, me habían cortado el Interné.

A saber. Y yo sólo quería decir que como en España no dimite ni Dios, mucho menos quien sigue el camino neocatecumenal, que es el camino que marcan los adoradores de ese Jesucristo de colección de cromos de comic malo que pintó Quico Argüello en la catedral de Madrid. En este país no hay dimisiones ni reprobaciones. Es maravilloso ser político.

Pues nada, no pude... Pero, hoy, parafraseando a alguien con quien, en su momento, yo estaba totalmente de acuerdo y como si fuera un lema de Alcohólicos Anónimos: "¡Váyase, señora Botella! ¡Váyase!".

Total, que ayer no pude coger la botella por el gollete porque no me llegaba el Éter. Mis conocimientos informáticos están a la altura de mis conocimientos en cualquier otro campo humanístico, es decir, a la altura del betún, por lo que, al final, tuve que llamar a Telefónica...

-- ¿Se ha asegurado usted de tener los drivers del módem instalados en la cuarta lúmbar?
-- Así, sin resonancia magnética a mano, la verdad, no tengo ni puta idea.
-- ¿Lo ha enchufado?
-- Sí, eso sí. No soy tan gañán, oiga.
-- Bueno, si usted supiera la gente que llama aquí... ¿Tiene usted el USB dsl p-344 Thompson C3PO en la mano?
-- ¡Señora! ¡Que soy un hombre casado...! Además, mi mujer está aquí, a mi lado. ¿Le parece que la llame como en media hora?

Me tuvo media hora larga módem arriba, módem abajo; luz parpadea o no parpadea; luz roja (ni se le ocurra para que está ahí su señora); meta usted el cable, sáquelo ahora, vuelva a meterlo; el dvd se lo mete usted en el dedo corazón y me lo empieza usted a dar vueltas en la otra mano mientras canta la bienpagá; ahora haga el pino puente con doble tirabuzón; ¡y deje de fumar, coño, que es muy malo para la ADSL...! Al final, el módem parpadeaba. El hombre de Telefónica (que no era una señora, que eso era broma, era un caballero muy majete) decía que no había línea de teléfono, pero yo, claro, ¿cómo le voy a creer?

-- Hombre, si hay que creerle, yo le creo, como creo en las Bodas de Canaá, pero es que estoy hablando con usted por el teléfono de casa, es decir, que línea tiene que haber.
-- ¿Ha metido usted los microfiltros?
-- ¿Micro...? Es que son tan pequeños que no los encuentro. Además, aquí gastamos cafetera italiana, ya sabe, y nos nos valen los microesos.

Una vez localizados y reconocidos los tales microfiltros (y no son tan micro, que tiene un buen tamaño), instalé uno arriba, con no poca peripecia, pero el cajetín seguía sin línea y el Éter no regresaba.

-- Esta Botella... ¡Me la ha jugado pero bien!
-- ¿El teléfono no tiene línea?
-- No, señorito, ni línea ni bingo.
-- ¿Tiene usted otro cajetín?
-- Sí. Tengo dos más.
-- ¿Tiene usted uno blanco con una pestaña?
-- Sí, en el salón. ¡Tiene unas pestañas!
-- Vaya allí y compruebe que la pestaña está cerrada.

No hacía falta comprobar nada. Me acordaba perfectamente del momento en que levanté yo la tal pestaña para enchufar el teléfono inalámbrico abajo. No sabía que no se pudiera hacer eso.

-- Pues sí, pues sí... Pero va a ser otra cosa: la pestaña está cerrada -le dije, viendo que, efectivamente, la pestaña estaba abierta y que iba a tener que confesar.
-- ¡Vaya! Pensé que podía ser eso. Si se sube esa pestaña, hay un enchufe útil que sirve para comprobar que la línea funciona, pero el resto de la casa se queda sin teléfono.... Y sin ADSL, claro.

¡Ah! Es decir, que yo había subido la pestañita de marras, que yo había conectado el teléfono inalámbrico en el enchufe de pruebas (y por eso funcionaba) y que, por tanto, era sencillo concluir que Ana Botella no había sido, al menos directamente, aunque puede que se las había arreglado para hipnotizarme el día antes de forma que fuera yo mismo el saboteador del Interné, del Éter de mi casa.

-- ¡Pues no es esto, eh! La pestaña está cerrada. Tiene que ser otra cosa. Mire usted por ahí, toque el piano, haga lo que quiera, pero me lo arreglen y prontito, que Teléfonica es una vergüenza... ¡UNA VERGÜENZA! Con Dios, muy buenas.

Bajé la pestaña, pero el orgullo y el honor los mantuve en todo lo alto, que yo soy de los de "honra sin barcos".

X. Bea-Murguía (ese torpe, ese gañán)

Especialmente dedicado a los implicados en el guateque... "You can always get what you want"

martes, noviembre 27, 2007

Alguna gente buena, buena (y IV)

Queridos amigos,

estoy escasito de tiempo hoy, por algunas dificultades temporales y ajenas a la organización. Digamos que soy un exiliado hijo de Eva que no ha dormido en casa ninguno de los tres últimos días y lo dejamos aquí, que luego les doy demasiadas pistas sobre donde duermo y donde no duermo y con quien.

Supongo que me he dejado mucha gente fuera. Lo siento pero, como dije, ni siquiera tengo fotos de todos. Voy a rematar esta serie con dos fotos de dos cenas diferentes, paralelas, que acontecen a un mismo tiempo e, incluso, en un mismo espacio compartido, pero que no tienen nada que ver.

Con esta afirmación me voy a ganar no pocas enemigas y no pocos comentarios hirientes e insultos variados a mi persona, pero no me importa. Digamos que sólo la verdad me vale.

Cena tradicional anual de la Agrupación Juvenil, Cultural y MUY Deportiva Peña Bigardos.



Falta bastante gente en la cena; otros, que sí están, no asoman en la foto o apenas se les ve. El flequillo que sale por la derecha, detrás de Jesús, es de Pedro. Al lado está Víctor, pero no sale en la foto. No sale en esta foto. El que me extraña que no estuviera es Cristóbal. ¿Dónde andaría? Me han dicho que ven mucho su coche aparcado por San Roque, un poco más arriba, abajo de mi calle. ¿Qué hará tanto tiempo allí?



Paralelamente al gran acontecimiento que es, como colofón de las fiestas del pueblo, la Cena Tradicional Anual de la Agrupación Juvenil, Deportiva, Cultural, Cinegética y Micológica Peña Bigardos, se organiza un evento menor, de menos importancia y calado, que es la Tradicional Cena de la Agrupación no tan Juvenil ni Deportiva algo cultural, pero nada Cinegética ni mucho menos Micológica Peña Bigardas.

Es mucho más aburrido este evento que el anterior. No lo duden. A mí se me quedó esta cara un día que mi mujer me dijo que tenía que acompañarla a la cena de la Agrupación no tan Juvenil ni tan Dicharachera etc... Peña Bigardas. Le dije:

-- ¡NOooooooooooooo! Te acompaño al IKEA, si quieres, pero a la cena de la Agrupación larari larara larari lola Bigardas, noooooooooo, por favor.



Esto es todo. Recuérdenme que mañana me meta con Ana Botella.

Besos.

X. Bea-Murguía (BIGARDO)

lunes, noviembre 26, 2007

Alguna gente buena, buena (III)

Queridos amigos,

ustedes me van a perdonar la tardanza y la brevedad, pero es que estoy escribiendo de enviado especial a Bosnia. Es un poco largo de explicar y no tengo tiempo. No les he contado que el viernes estuve comiendo con Tomás, en su casa de techos altos (¡menuda casa!) y con Pilar y con Alfonso y con Rai, pero, sobre todo, con Leonor María.

Esto no me lo va a perdonar, ¿o sí? ¿Leonor María?

Sí que me lo perdona, que es buena. Lo que siento es que no tengo foto.



Busquen al Frutero. Les doy una pista: está haciendo la seña de que va a perder al mus esa misma noche.



Lo digo porque habrán pasado cinco años, más o menos, de esta foto. A tres kilos por año: hagan la cuenta que a mí me entra la risa y se me mueven los michelines. ¡Viva el yogur desnatado!



En mayo de 2007, en Skansen, Estocolmo, mostrando mi peor perfil (que en verdad son los dos)con mi amigo Peter... Son estas carambolas de la vida en las que alguien tiene que hacer de bola: Peter pone la cabeza y yo la redondez. Un abrazo, mano.



También en Estocolmo, con mi cuñado Diego, poco antes de intentar quitarse el hipo bebiendo del revés un manhattan. "Te va a parecer HIP raro esto que hago HIP", me dijo, "pero yo me quieto el HIP hipo asHIPí". Ya. ¿Raro? ¡Qué va! En Estocolmo, a las cuatro de la mañana y ya era de día, fumando un Montecristo del 2 en la terraza de la casa de un sueco, descalzos y con un frío que pela... ¿Raro? No, hombre no. Esto es algo que me pasa todos los días.

Les dejo, mañana más. Besos en los pieses



X. Bea-Murguía (que no pinta nada en su casa)

viernes, noviembre 23, 2007

Temita del Viernes: Nouvelle Vague



Chusma del Ozono:

Bueno pues yo pensaba que esto de la Nouvelle Vague era una escuela de cine en plan muy antiguo con films de minutaje amplio,digamos que de tres horas de media, que por supuesto no he visto en mi desconocimiento del cine.Ya saben, para ir a la filmoteca con la pipa y con una revista de cine y una chaqueta de pana.Vamos como se debe ir a la filmoteca de toda la vida.Al menos antes era asi,ahora se lleva mas comprarse la pelicula edición de lujo por 20 Euros y verla en una pantalla de plasma pegada en la salita junto a la foto del sobrino que hizo la mili en Ceuta y de la sobrina vestida de patinadoras en un parque temático de la carretera de Extremadura.

Hablando de patinadoras no saben lo maravilloso que es patinar en el Leidseplein y caerse y casi partirse un brazo y que posteriormente uno se vaya al The Waterhole a tomar unas cervezas tras sudar un rato, de risas.Pero bueno me estoy desviando porque les quiero hablar de esta banda que me parece bastante interesante.Es una pena que se conozcan muy pocas bandas francesas o que apenas se escuchen en la radio. Nouvelle Vague es todo un descubrimiento,les recomiendo el album "Bande a part" que tiene joyas como esta "Dance with me".

En la foto Joke y Daniella. Gente buena after patinaje.

Hormon Wells













Alguna gente buena, buena (II)

Queridos amigos,

sigo con la idea de ayer, que, por lo que leo, les ha gustado. Siento no tener fotos de todos, pero como normalmente... ¡el que hace las fotos soy yo! Es herencia paterna, me imagino. Reporterismo genético. Mis hermanos siempre andan también con la cámara al cuello cual japos.

Ya les dije que, salvo la familia, la línea es "Yo con..."



Como el Frutero le ha vilipendiando (jajajajajaja), empiezo hoy con el que firma como el Pescaílla del Guadiana, Pedro, y su hijo, mi primo Andrés, que vuelve locas a las de diecisiete. Con decirles que el otro día se ligó a dos en la ruta del cole y se las llevó al cine... No se crean que Pedro gasta tanto en vino como dice...



El tío Isaías... Que no se crean... No es manco.



Con mi primo Coe, ingeniero, soltero, guapo, sin novia, sin taras (si quieres su teléfono, llámame), en la boda de mi primo Kiko, su hermano. La cámara era tan buena que, a estas alturas del baile, nos sacó borrosos.



En esta foto... madrecita... Parezco un poco gordo, pero es un efecto óptico... Desnudo gano un montón. Con mi tío Antonio Tornos, una persona muy especial para todos los primos. Un beso, tío. Es en la boda de Kiko, también, pero unas horas antes. Después, perdí la corbata y la vergüenza. Yo, que normalmente soy tan pudoroso... Me sentaría mal la zarzaparrilla que me pedí.



Mi Jose, el rey del cristasol de la avenida de San Luis; y Sergio, que por más que diga la cabeza no la usa sólo para afeitarse. Hace un mes, que no teníamos brazos suficientes para currar como curramos, como verdaderos bestias, en Fuerteventura.



Esta foto es para que envidien un poco mi trabajo. Olga, la eficacia; Mar, la simpatía. Yo, como ven, me dedico a estropear la foto... y el trabajo, claro.



Ni me acuerdo desde cuándo somos amigos y ya padres todos... O casi, casi. En un concierto de los Malditos Mojarras. ¿Ves, Pedro? Como volver a casa.



Emulando al cuadro de El Bosco... Chechu, al que le acaban de estirpar la piedra de la locura (de ahí el vendaje); Raúl, que es la piedra de la locura recién salida de la cabeza de Chechu (de hecho, vive en Quitapesares) y yo, bueno, disimulando, ambientándome, forzándome un poco para que se creyeran que soy como ellos (si no lo hago, se ponen peligrosos).



Con Pepe Aguirre, planeando un golpe de estado en una república bananera sólo por lo bien que quedaría su retrato en los billetes, con guayabera y todo. Un monstruo, Pepe.



Miren, además, si tendrá buen perder Mariví que le acabo de arrebatar el trono y sigue tan sonriente. Ni patadas, ni insultos, ni tirar las fichas a mi Jose, ni rabias, ni ná. Agazapaíta está...



Amigo, compañero de catas, periodista y, como él mismo dice, alto, guapo y rubio, Ángel García Muñoz.



Buenos amigos, compañeros de carrera y de correrías, aunque ya nos han puesto el lazo (más a unos que a otros...). Pablo es el autor del famoso libro de autoayuda "¡Cállate, coño!", muy indicado para maridos que quieran salir a jugar al mus un jueves a las diez de la noche. Ernesto, por el contrario, es el autor de "¡Lo que tú digas, María de las Cruces de los Pérez López de toda la vida de la Santa Creu!", una guía útil para comprar de manera sencilla un coche familiar de mucha capacidad para la bolsa de Sport Billy. Y Javi... Bueno, Javi está en este instante como ausente porque está planificando concienzudamente un viaje a Ibiza... ¿o era a Santander?.



Para que luego digan que Vernia no es serio, que me lía y todo eso... Por cierto, Vernia, ¿qué pasa? ¿No íbamos a ir a celebrar el cumpleaños de Antonio ayer a no sé dónde?



De boda con Alberto, el Abuelo, en Chattanooga, Tennessee... ¡Ah, no! ¡Perdón! Que eso es el año que viene. Esto es en la boda de Jose y Marivi.



Pion, Asturies... ¡Vaya sitio! Menudes fabes que comimos... Luego, claro, el meteorismo ataca. Buena gente, Helena y Federico.

El lunes seguiré que aún quedan algunas fotos más. Hoy ya se me ha hecho tarde y me tengo que poner en marcha.

Besos a todos...



... pero con lengua...



X. Bea-Murguía and co. (unltd.)

jueves, noviembre 22, 2007

Alguna gente buena, buena (I)

Queridos amigos,

el otro día comí con Vanessa Montfort y con David Torres. Fui dispuesto a hacerme una foto con ellos, un poco al estilo de lo que hace Rafael Reig en su blog, que va a todas partes con la cámara. Con la emoción del reencuentro, se me olvidó por completo. Había pensado que un día de esta semana iba a publicar sólo fotos, con algún pequeño comentario y quería incluir una de ellos dos: una manera de expresar lo importantes que son para mí, lo gratamente sorprendido que estoy con la generosidad apabullante de su amistad. Es cursi de cojones, lo sé, pero le he dado muchas vueltas y no encuentro otra manera de decirlo.

No hay foto de ellos. No hay foto de muchos otros a los que, sin embargo, tengo en mente. Ellos sabrán perdonarme, pero he aquí alguna gente buena, buena... Mi gente:

Ella. Beatriz. Para que le pongan cara:

Jajajajaja... Es broma. Menos mal que no se me ve la cara a mí, que fue mi primera vez e iba de cacalila total.

Va, ahora en serio. Beatriz:



Yo parezco un caco (lo que soy), pero ella... En fin. No le hago sombra ni cuando el sol está en lo más bajo.

Mi caradura. Tengo mil ochocientos millones de fotos de él, pero esta, en concreto, me encanta.



Es de este verano, en Alicante. Guapo, ¿verdad?



Esto es en el monasterio de San Clodio, en Orense, el año pasado, 40 aniversario de bodas de mis padres. De arriba de izquierda a derecha, mi hermano Luis, mi cuñada María, mi hermano Mitxu, mi cuñada Ana. Justo debajo, un poco espatarrao, mi cuñado Kike (40 años, también), mi hermana Bego, Bea, mi cuñado Miguel (aunque diga mi padre que no es mi cuñado, lo es y, además, bombero), y casi tapándole, detrás de la morsa que soy yo, mi hermana pequeña Uxía. Mi madre tiene a mi ahijado, Gonzalo, en brazos. Mi padre, que se empeña en taparse la cara y, bueno, yo. Los niños: a mi lado, mi Rodrigo; bajo el lazo, el desparpajo en persona: mi sobrina Paula; a la izquierda, Íñigo y Amaia.



Mi cuñado Diego y su mujer, Wenneke ( es decir, mi concuñada), el día de su boda en Koh Lanta, Tailandia. Ellos, guapos un rato y todo lo demás inolvidable. Ando como loco buscando una foto de mis suegros, pero es que Pilar no se deja... Huye. Aquí, aquí. Esto es en Bernardos, Segovia, este verano.



Por último, la más reciente incorporación: Milo. A ver si Diego me manda alguna foto más actualizada. En esta, tienes unas horas de vida. Es un bollo, ¿verdad? Sí, sí. Mi cuñado, también.



A partir de aquí, los demás. Ya me entienden. He buscado fotos en las que salgo yo con... Ya digo que faltan algunos, pero muchos de ustedes se van a ver.




¡Joder!

No pensé que esto me iba a llevar tanto tiempo. Mañana sigo, que faltan muchas fotos. Lo prometo. Hoy ya se me ha hecho tardísimo.

X. Bea-Murguía (besos a todos y ¡¡¡muchas felicidades al Frutero!!! Que hoy es su cumpleaños y le van a operar de un orzuelo a vida o muerte.)

miércoles, noviembre 21, 2007

El placer fue mío

Queridos amigos,

hay días en que mi trabajo me exige una serie de sacrificios que, aunque soy una persona fiel y bastante entregada a mi tarea, no sé si debería pedir algún plus de peligrosidad laboral o de riesgo evidente para mi salud en el ejercicio de mis funciones o, incluso, de manejo de material potencialmente agresivo contra mi integridad física. Seguro que en la ley se dice algo de todo esto. Luis, majo, échale un vistazo, guapo, y me dices.

A mediodía me vi obligado a comerme un trozo enorme de carne roja tan en su punto que a punto estuve de pedir una pajita. Y menos mal que lo engullí todo, porque un poco más tarde asistí a una cata de maridajes de cigarros y destilados en el Club Puro Placer, que les voy a intentar resumir.

Yo en esto no soy, en absoluto, experto, pero fumamos un Epicure de H.Upmann y un soberbio Vegas Robaina Maestro y la cuestión era encontrar el equilibrio de sabores entres los cigarros y una serie de destilados. Sentados a la mesa, además de Ángel García Muñoz, gran conocedor y aficionado a los puros, dos señores dedicados a la hostelería muy puestos en destilados, y un periodista joven, o no tanto, de nombre Javi que, nada más sentarse, pidió una escupidera y que era capaz de encontrar minerales en el fondo del whisky y sabor a desván en el armagnac que, digo yo, estaría la copa sucia. Bromas aparte, el pavo sabía de lo que hablaba, pero a mí me entraba la risa cada vez que le veía asirse a la escupidera. Me dieron ganas reales de decirle:

-- ¿Por qué no lo tragas?

Y es que era un pena. El ron jamaicano Plantation es, probablemente, lo más delicioso que he probado en mi vida y este chico se lo metía en la boca, se enjuagaba como si se tratara de un puto colutorio, agarraba la escupidera, metía el jetuño en ella y ZASCA, a tomar por saco. Después decía:

-- Es magnífico. Caña pura. Tiene un retrogusto a miel absolutamente equilibrado y no es nada agresivo en boca, sin aristas de sabor...

Y yo miraba a Ángel y me entraba la risa. No lo podía evitar. ¡Será capullo! ¿Pues no lo ha escupido con lo bueno que está? Vamos, no lo escupo yo ni de coña. Jesús Bernad, amigo, dime que tú no haces esto. ¡Miénteme! Es un desperdicio.

Al armagnac Castarede Napoleon le encontramos un retrogusto a desván alto, digamos sexto... ¡No! Séptimo piso... Eso, séptimo... Que no nos convenció. ¡ZASCA, a tomar por culo el armagnac! Con tanto enjuague, las caries del chaval estaban ya en coma etílico. El armagnac, a lo mejor, ya puestos, lo habría escupido yo también, pero no lo hice porque las escupideras, como los orinales y los pericos, son algo un poco personal. De todas formas, le pedí que lo pusiera en la esquina, a tres metros de distancia, para hacer un campeonato de escupitajo. Se lo tomó a broma, pero yo lo decía totalmente en serio.

-- Lo hacemos como en el oeste: escupiendo entre los dientes- le dije.

El whisky de malta Benromach Organic, ZASCA, a escupirlo, era excepcional, de una complejidad y originalidad maravillosa y con un intenso aroma a zapato de tacón abandonado bajo el sofá del lupanar del puerto de Aberdeen... Del calvados Coeur de Lion V.S.O.P. no sé decirles mucho, porque era la primera vez en mi vida que probaba un calvados y no estuve atento a la sentencia que viene detrás del ZASCA.

Tanto el profesional del morapio, como Ángel y yo, y esto es algo por lo que me sentí ciertamente honrado, coincidimos en dar premio especial al cognac Pierre Ferrand Reserve... ¡Pepe Aguirre! ¡Corre a una tienda a comprar una botella! Creo que lo venden en fruterías porque es, verdaderamente, como dar un mordisco a una pieza de fruta fresca (y este hombre lo escupió, ZASCA, que me estaba poniendo negro); y, sin duda, para mi gusto, lo mejor de todo el whisky de malta Caol Ila del que, además, el lapos dijo una cosa muy bonita (justo después del ZASCA):

-- Este whisky tan yodado se lo debemos al viento de Escocia.

Es de la isla de Islay, como el Lagavulin, donde, al parecer, el fuerte viento lleva agua de mar a la turba, lo que le da un sabor muy especial. Será eso, pero estaba cojonudo.

Al final, nos ofrecieron un gintonic de Citadelle que yo rechacé porque no era plan. Me encanta esa ginebra y cada vez la veo en más sitios, pero ya me veía mintiendo al Guardia Civil:

-- Es que soy catador profesional... Traígame una escupidera, o déjeme su tricornio, y se lo demuestro. ¡ZASCA!

X. Bea-Murguía (trabajo arriesgado el mío, ¿verdad?).

Por cierto, ésta es la entrada 600 de Wells & Bea-Murguía... ¡600! Se dice pronto. Ya que la cosa va hoy de empinar el codo, brindo por esto.

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martes, noviembre 20, 2007

Un momento, que...

Queridos amigos,

sé que tengo pendiente contarles lo de mi nueva y honorable condición de "agente favorecedor del cambio climático" y "contaminación acústica", pero seguro Al Gore anda todavía sobrevolando mi casa como un águila calva alrededor de su presa, en su jet privado superecológico y no quiero que me fulmine.

Les cuento que a mi Rodrigo le gusta el ajedrez. Ahí le tienen. La foto, que es un poco regulera, se la ha hecho su padre. Eso y que la palabra "camomila" siempre me ha sonado a una mezcla entre "camelo" y "pantomima". Se pueden imaginar que, en estas semanas finales del embarazo, acabo el día bastante hecho polvo. Madrugo, porque es mi condición, y no paro ya en todo el día. ¡Hasta estoy aprendiendo a cocinar! Y resulta que, como sucede casi siempre, no es que fuera negado para la cocina, es que no me había puesto.

Pero para el niño nunca es suficiente. Araña siempre pequeñas prórrogas a las obligaciones del carrusel de la rutina con "un momento, que..." Tengo que ponerme en plan ogro total si quiero que se duche rápido, porque él estira, estira y estira el tiempo de jugar, y hace bien, ¡qué narices!, que luego a los 35 pensará que la infancia fue corta. Beatriz ha pasado del yeso al reposo y yo tengo que azuzar al niño para que el asunto tenga cierta ligereza, pero él "un momento, que le voy a hacer el mate pastor" al ajedrez del Windows Vista y lo dice tan convencido que me sorprendo a mí mismo mirando embobado la partida por encima de su hombro. A las nueve y media tiene que estar en la cama, si quiere que haya cuento porque aquí, su padre, se va a la cama poco después.

La situación siempre acaba tensándose porque no hay manera: ducha, "un momento, que cojo un juguete"; vístete, sécate, baja a cenar, "un momento, que me hago la cresta"; cena (coññññño), "un momento, que le doy un beso a mamá"... ¡Tiene un cuento, el cabrón! ¡Y no se le acaban las pilas!

Así que le he comprado un gel de camomila "Buenas noches", "Felices sueños", "Relax total", "Más chutes, no" o algo así, pero no funciona: empiezo a pensar que he sido víctima de una publicidad engañosa. En la etiqueta, aparece un niño dormidico, un serafín rubicundo endrogado, ya, frito, con estrellitas y carita de bueno que te convence. Lo compré por si ayudaba en algo, no se crean que llegué a pensar que iba a ser un bálsamo milagroso: de serlo, la etiqueta mostraría a unos padres tomándose un whisky, descalzos, relajados y con los pies sobre la mesita del salón. Creo que hoy voy a revisar el modo de empleo: impregnaré bien la esponja con el gel de camomila y esperaré a Rodrigo emboscado tras la esquina. Cuando llegue el "un momento, que voy a hacer el pino-puente", lo agarraré por el cuello y se lo aplicaré en nariz y boca, como hacen en las películas de espias, a ver si así, respirando hondo la camomila, logro algún parecido con el angelito de la etiqueta. O eso o compro "Nenuco" al cloroformo.



Háganse cargo: llego extremo a las diez de la noche. No me hace falta ni gel de camomila para caer como un saco de patatas (un saco bastante grande, por cierto) en la cama. Tengo paciencia, pero no puedo más y he de ser duro e inflexible, porque si no, mi hijo me hace el jaque mate pastor con la izquierda de todas, todas y no se lava los dientes, no se mete en la cama, no acabamos... No acabamos: hay que sacar el caballo a F3 y enrocarse.

A veces me quedo con el comecome, porque él se va llorando a la cama todos los días... Todos. No se resigna hasta que se queda dormido, pero yo aguanto en defensa siciliana, porque sé que si entro en la habitación a consolarle, llevando mi alfil a G5, me mete la dama en B2 y me papea la torre. Así que, duro, inflexible, oigo el llanto de mi hijo y espero a que la camomila haga efecto.

Pienso que, por la mañana, cuando voy a despertarle, habrá rencor en su abrazo, pero nada de eso. Tiene tanto cuento por la noche, es tan claro que lo que quiere es tenerme en jaque para no irse a la cama, que entro en su habitación, le muerdo el culo, le llamo Manolito, le digo que hay que prepararse para ir al cole y él, como si las mañanas no tuvieran memoria, como si cada día fuera la misma apertura clásica que ha olvidado la derrota de la noche anterior, me agarra fuerte del cuello y me aprieta tanto que sé que, otra vez, la partida va a merecer la pena.

Hasta que un día me gane.

X. Bea-Murguía (un momento, que lo voy a corregir)

Hoy, 20 de noviembre, es el cumpleaños de mi tía Carmen. Un beso, tía, luego te llamamos para que te felicite el ajedrecista. Por cierto que ayer hice un compendio de las cosas que no me gustan, pero no quiero que me vean como una persona negativa. Aquí va algo que sí me gusta, pensando en Pedro que anda por Chicago.



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lunes, noviembre 19, 2007

Brucia la luna n'cielu

Queridos amigos,

me había escrito un largo razonamiento, muy sesudo, muy al estilo Montesquieu, con un punto de Alexis de Tocqueville, sobre la libertad de expresión, pero...¿Adivinan? Sí, lo he borrado porque era un coñazo (sólo faltaba JJ Rousseau para hacer una siesta). Así que les hago un resumen y no les aburro:

La libertad de expresión es lo que tiene: cualquiera puede expresar su mierda.

Hasta yo, aquí, de mañanita, pim pam, pim pam, soltando mis excrecencias.

Si a usted no le gustan los insultos matutinos de Losantos, haga el favor de no escucharlo y se acabó. Más de uno entre ustedes pensarán, y sin haberlo escuchado nunca, simplemente por la etiqueta que le han colocado al hombre haciéndole, probablemente, un enorme favor, que Losantos es un agitador, que hay que ver las cosas que dice, que enciende a la gente, que es un peligro, pero todo eso es mentira: los verdaderamente peligrosos son los que quieren cerrarle la boca. ¿Somos o no partidarios de la libertad de expresión? Pues es lo que hay.

A mí, como no me gusta el Tomate, ni el Sal so zorra ni lo otro ni lo otro, ni el presentador ese con barbilla roll-on ni la simple de al lado, pues NO lo veo. Como no me gusta Pedro Almorrana, ni Alejandro Amenazábar (con premiar al público con otra genialidad), ni toda esa panda de "genios", pues no veo sus películas ni bajadas de emule, porque, sobre todo, odio perder el tiempo. Como no me gusta Arturo Pérez Reverte Tenebroso de la Fuerza, no le voy a dedicar más que una línea. Como no me gusta Gabil-hondo, porque hace mucho que dejé de comulgar, lo obvio, porque el problema de Iñaki es que no ha salido en su vida del cenobio, que es pacato y no se atreve más que a insinuar, pero que alguien me diga la diferencia entre llamar fascista e insinuar que alguien es fascista.

Es política de esta casa: si no me gustan las acelgas, las dejo y declamo: yo me alimento de chuletón (de Apollonia), de la misma manera que Luca Brassi da de comer a los peces. Y se lo voy a dedicar a mi primo-hermano Kiko y a Marina, porque, Kiko, "la familia es la familia". Me alegro mucho por vosotros. Te quiero, primo. Ya lo sabes.



X. Bea-Murguía (perdonen, pero no encuentro ninguna versión mejor)

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sábado, noviembre 17, 2007

Jesucristo y el juego del amor

Queridos amigos,

"Jesucristo y el juego del amor" tiene una enorme desventaja: no se encuentra en ninguna librería. Pero tiene, a su vez, para mi gusto, tres grandísimas virtudes:

I.- Es Anthony Burgess. Soy pesado con Burgess, pero no el más pesado. Créanlo.

II.- La temática "Vida de Jesús", que me apasiona.

III.- "Se ha dicho que en el décimo día de Tishri, el de la gran fiesta de Yom Ha-Kippurim, llamada también Shabbat Shabbatton o el Sabbat del Reposo Solemne, cuando ocurrió el acontecimiento que dejó mudo a Zacarías. Era el día de la expiación y del perdón mutuo de los pecados, puesto que para lograr el perdón de Dios cada uno debe empezar otorgando el perdón, y desde el fondo mismo de su corazón. Era un día en que se debía ayunar, abstenerse de beber y aplazar los deseos físicos. Se usaba calzados de cuero nuevo y toda Isarael olía suavemente a los aceites de la unción ritual. Zacarías era un hombre cargado de años y servidor del Señor. Ese día era el señalado para que Zacarías cumpliera, ante el gran orgullo de su mujer Isabel, también cargada de años, con sus deberes de sumo sacerdote en el Templo de Jerusalén. Envuelto en sus vestiduras, mientras avanzaba al son de la música sobre el pavimento de la morada del Altísimo, Zacarías se volvió hacia el lugar donde estaba Isabel con las demás mujeres, hijas de Israel, y le dirigió una sonrisa que ella devolvió. Ambos eran muy ancianos y, con gran pesar, sin hijos, pero habían vivido juntos largos años, unidos por el más hondo afecto.

Primero se cumplió con el sacrificio del cordero. Después, ya que ese era el único día del año en que tenía derecho a hacerlo, Zacarías apartó el velo y penetró en el Santuario para verter la sangre del sacrificio sobre el fuego sagrado y ofrendar un puñado de incienso. Mientras oficiaba el rito y el canto de los sacerdotes y de los fieles continuaba más allá del velo, Zacarías quedó perplejo al ver a un muchacho apoyado en el altar, vestido con una simple túnica cuya blancura eclipsaba las vestiduras del sumo sacerdote. El muchacho tenía el pelo rubio como el oro, muy corto, y el rostro imberbe. Con actitud que Zacarías tomó al principio como un muestra de insolente desenvoltura, se limpiaba las uñas con un palillo afilado y las contemplaba una y otra vez como si le hubieran crecido en ese preciso instante y aún se preguntara para que le servían. Zacarías balbuceó y trató de hablar; el vaso tembló en sus manos y la sangre empezó a derramarse.

-- ¿Quién eres? ¿Qué significa esto? ¿Cómo has podido? ¿Quién te ha permitido entrar?

Tales fueron sus palabras. El muchacho respondió con gran calma en el puro hebreo de las Escrituras, que habló no sólo de manera perfecta, sino demasiado perfecta, como un extranjero muy bien instruido.

-- Zacarías, sacerdote del templo, ¿no has soñado muchas veces con tener un hijo engendrado por tus ijares? Tú y tu mujer Isabel, ¿no habéis suplicado muchas veces por la llegada de un hijo? Ahora quizá hayáis dejado de soñar y de suplicar, porque Isabel es demasiado vieja y la simiente ya se ha secado en ti.

El anciano sintió que el corazón estaba a punto de parársele.

-- Ésta es una... -murmuró-. Ésta es una...
-- ¿Una burla? -sonrió el muchacho-. Ah, no. No es una burla, Zacarías. No temas. Deja el vaso que llevas: estás derramando la sangre. No me gusta este sacrificio de animales; es necio y bárbaro. Alguna vez se encontrará un modo mejor y más limpio de rendir homenaje al señor. Ahora escúchame, amigo. Tu oración al fin ha sido oída, y tu mujer Isabel, aunque demasiado vieja para concebir un hijo, lo tendrá. Lo llamarás Juan. ¿Me oyes? Juan. Tendrás gozo y alegría y muchos se regocijarán de su nacimiento porque será grande ante los ojos del Señor. Será un hombre poco dado a los placeres de la carne, porque estará colmado del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre, será lo único que cuente para él. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan a su Dios. Abrirá un camino para la llegada del Señor. ¿Me entiendes? ¿Comprendes todo lo que digo?
-- No puedo... -gimió Zacarías, tragando saliva-. Esto no puede ser cierto. ¡Apártate Satanás! El padre de todos los pecados ha elegido para tentarme el día mismo de la remisión de los pecados. ¡Fuera de aquí! Profanas el trono del Altísimo.

Más que enojado, el muchacho pareció ligeramente ofendido. Arrojó el palillo con que se había limpiado las uñas y agitó un dedo ante el sumo sacerdote.

-- Óyeme -dijo-. Mi nombre es Gabriel. Soy un arcángel y estoy delante de Dios. He sido enviado para hablarte y darte estas buenas nuevas y no es correcto que me llames Satanás y niegues los anuncios del Señor. Creo que mereces un castigo. Permanecerás mudo hasta el día en que las nuevas se cumplan. No has creído en mis palabras: por lo tanto, tú mismo te quedarás sin palabras. Y créeme, viejo imbécil: mis palabras habrán de cumplirse a su tiempo".

Lo tienen ustedes en esta librería virtual CLIC. Ya que, como está el ipc, el pollo, la cebolla y la leche, alimentar el cuerpo se está convirtiendo en un lujo, 12 euros por alimentar el alma es un chollazo.

X. Bea-Murguía (a disfrutar, que toca)

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viernes, noviembre 16, 2007

Falsa alarma

Queridos amigos,

como les dije, les informo: ya estamos en casa. Todo está bien y en su sitio. La niña tendrá que esperar su momento que es, más o menos, dentro de tres semanas.

Gracias a los que habéis llamado.

A los que os habéis aguantado sin llamar, gracias también.

Javier

Temita del Viernes:Repoblando Europa

Amigos de lo trendy:

Puede sonar raro,pero tras unas bebidas, Norbert me comenta que todo el mundo tiene una
misión en esta vida.Me comenta que en el barrio soy un tipo admirado, Juan el español,lo que me hace sentirme bastante bien y el buen rollo definitivo llega cuando suena esta canción y Carla de improviso aparece y me da un beso. y dice que me quiere... . No puedo creerlo,tal vez necesito unas gafas... .


Hormon Wells

A Norbert, Carla y Joke.







Malditos Mojarras

Queridos amigos,

como supongo que muchos de ustedes, los que están al corriente, están esperando novedades, pues ya les adelanto que no hay ninguna novedad. Ésta es la línea general de la Sanidad en España, como decía Josep Pla, "Urge esperar". Vaya usted corriendo y espere, que es lo yo, desde luego, peor llevo: esa incertidumbre blanca hospitalaria alicatada hasta media pared, festoneada de bancas de plástico y dudas de aeropuerto.

Para los que no estén al corriente, les diré que ayer, en la ecografía, nos dijo la ginecóloga que el líquido amniótico estaba disminuido.

-- Pues que le pongan otra ronda a la chica ¿no? -estuve tentado de decir y lo hubiera soltado por mi bocaza, que a veces no sabe medir la propiedad de un chiste, si no hubiera tenido los huevos apretándome la glotis. El único sonido que habría brotado de mi garganta, sería parecido a la famosa frase del ahorcado del "Ulises" de Joyce: "Horhot ho hray hor my mohers hest", un muy irlandés "Olvidé rezar por el descanso de mi madre".

Corriendo que nos fuimos, de nuevo, a La Paz y allí dejé anoche a Beatriz. Pero, como dijo en una ocasión mi amigo Pepe Herranz, "tranquilos que no pasa nada". Todo está bien, mi mujer está bien y la niña está bien.

La mayoría de las veces, los médicos, con su bata blanca, son portadores de funestas noticias de cuervo. Te acojonan, porque es mejor ponerse en lo peor que soltar diagnósticos como bofetadas a un paciente ilusionado. Esto se lo digo, no por Beatriz, que está fenomenal, tranquila, leyendo en su cama de lujo, sino por una amiga mía, que es una irreductible gala. Estoy convencido de que no es nada. Me apuesto contigo un botellín de poción mágica. Un beso.

X. Bea-Murguía (aunque se lo agradezco de corazón, prefiero que no nos breen a llamadas. Yo les mantendré perfectamente informados).

En cuando al concierto, Iñaki, como imaginas, no sé si iré, pero ganas no me faltan:

LOS MALDITOS MOJARRAS and The Funky Drummer
Clásicos del Rock&Soul de los 60 y 70
http://www.youtube.com/results?search_query=brbc+mojarras&search=Search

Sábado 17 a las 22:30 horas (Se ruega puntualidad)
Rock Palace (http://www.rock-palace.com/)
C/ Vara de Rey, 6
(detrás de la estación de Atocha)
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Esquilmado público,

Después del éxito arrollador del sábado pasado, Three Kilos Twenty Hards se lleva su grupo de bandera, Los Malditos Mojarras, a la auténtica corte del rock de la ciudad: Rock Palace. Ambiente de músicos de toda la vida, cerveza barata, y chicas con tupé y purpurina.

Y como no podía ser menos, con la créme de la créme de palacio: su alteza real el príncipe don Alberto (teclas y coros), conocido por la prensa rosa como El Príncipe que las Marea; don Francisco Javier Hernández del Tostón, marqués de Mestalla –la cabeza– (guitarra); el conde Angel (léase "einllel") Ramington, el pañuelo de lágrimas de Marichalar tras su dolorosa separación (batería); y el antiguo adelantado de las Provincias Vascongadas, Iñaki Bastadekaña Delatorregi (voz y bajo), amor platónico de la infanta Elena y auténtico detonante del triste suceso real de la semana.

Pero, cuando un cartel habla por sí solo, qué más va a añadir Three Kilos Twenty Hards...

Allí les esperamos.

La Dirección

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jueves, noviembre 15, 2007

Una de soneto

Queridos amigos,

ganas me entran esta mañana de arrancarme a escribir sobre mi niñez. El catalizador de tanto recuerdo ha sido algo realmente extraordinario que he leído hace bien poco, que me ha envuelto en el aroma añejo de mi barrio, la Ciudad de los Periodistas, para volver a ver los partidos de fútbol en el parque, las carreras de chapas en el colegio, a los amigos de la infancia y, también, a los enemigos que entonces me aterrorizaban y que, hoy, hasta les tengo cariño. He sentido la ternura de mis primeras novias y la adrenalina de las putadas que hacíamos los primos Urgoiti en Murguía. Vamos, que me ha dejado tocadito y medio melancólico; plasta, en cualquier caso, pero mi tía no vive conmigo, no me gusta el té y no desayuno magdalenas y como mojando el cigarrillo en el café con leche, y esto es algo que viene señalado en todos los manuales de literatura, es imposible hacer flashback, que le den por el culo al tiempo perdido y a Marcel Proust que, además, era uranista y le molaba.

Muy, muy bueno (al viento le digo). Hay libros que pasan por ti y se quedan.

A cambio, eso sí, confesaré con no poca vergüenza que el maltrato recibido por más de un chica en la pubertad me empujó a escribir poesía, toda ella guardada en cajas de caudales cuya combinación es olvido, por más que meta la magdalena en el té hasta las uñas. Entiéndanme, hace mucho que no bajo tan profundamente a mi trastero, en cuya puerta, de tan difícil que es encontrar nada que valga la pena, salvo, quizá, "ceniza con sentido y polvo enamorado", he escrito en rojo: "Vosotros, los que entráis, olvidad toda esperanza". Tanto infierno dantesco es mucho: prefiero permanecer en el vestíbulo de los ignavos.

Me gusta la poesía hasta donde mi corta sesera es capaz de comprender y de ella, a falta de recursos técnicos para enjuiciarla, sólo valoro si me llega o no me llega. Nada más. Un solo verso, a veces, es capaz de dejarme perplejo entre una hojarasca de palabras marrones y crujientes y ya no hace falta más, ya puedo leer las líneas de dos en dos y de tres en tres.

Probablemente, la bala que más fuerte me ha dado, no sé si era un momento delicado, pero no es necesario, es el famoso verso de Cesare Pavese que, recitado por Blanco Vila en clase de literatura, lo recordaré siempre transportado en la voz de mi padre en italiano, como en la grabación de un curso de idiomas con sentimiento: "Verra la morte e avra i tui occhi" (más o menos, no me sean pejigueros que no pienso mirarlo en google), y en castellano: "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos".

Este mismo poema de Pavese, que yo les recomiendo, tiene un final de los que llegan:

Para todos tiene la muerte una mirada
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
será como dejar un vicio
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto
como escuchar un labio cerrado
Mudos descenderemos al abismo

Lo he escrito aquí de memoria, así que seguro que no está bien del todo, pero eso no me importa. Por supuesto, el último verso se refiere a mi trastero y, también, a mi más reciente obsesión que es el buceo.

Ya ven. La melancolía me pone plasta. Como no quiero que se vayan del blog hoy con el comecome de su infancia dando vueltas en el tarro como un murciélago a cubierto, les dejo con un soneto de Jesús Urceloy, robado de "Nadie nos toca los huevos", el blog que comparte con Antonio Romar. Tengo todos los permisos del copyright en regla y, por osado y por ladrón, el autor me ha premiado con unos besos en los muslos. Tienes ustedes el enlace a la vista. No dejen de visitarlo que merece la pena. Dice así:

Soneto Sadomasoquista nº 1

Sembró tu pipa, en fin, llámala porra,
mi adorada testuz y mi cabello,
fue tanta tu eficacia que hasta en ello
te sentí, dolorido, calentorra.

Me amarraste cruel en la mazmorra
y me hiciste cosquillas en el cuello,
y aún peor, me leíste a Claudio Coello,
que es pintor, no poeta, serás zorra..

Mas sospechando la sesión conclusa,
la paliza brutal, vi que tu blusa,
tus zapatos, tu bata...y hacía frío

se alejaban de ti, y ya en porreta
con la fusta girando en torno mío
me gozaste, y en fin, lo pasé teta.

¡Me leíste a Claudio Coello que es pintor, no poeta, serás zorra!JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡Es genial!

En la foto, el maestro Urceloy, tal cual es.

X. Bea-Murguía (pásenlo teta, háganme el favor).

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