martes, febrero 28, 2006

Wagner es un fraude



Chusma intrigante:

Wagner es un fraude. Y me atrevo a decirlo aquí y retando a cualquiera a que escuche su magna obra: Der Ring des Nibelungen y concretamente Die Walküre, primera o segunda parte si se considera Das Rheingold como introducción o no. Dioses mitológicos enfrascados en peleas, amores y sinsabores por la posesión de un anillo que otorga la dominación del mundo, ¿¿les suena?? . Es muy duro que un tipo como Wagner se tirara 25 años montando la obra y que en el 2006 llegue un tipo y diga que “Wagner es un fraude”. Sinceramente lo he intentando, me recomendaron que escuchara la obra, como en tiempos también me recomendaron que escuchara A love Supreme de Jhon Coltrane y no puedo.

Lo curioso de Wagner según me comentan es que si uno tiene una capacidad de entendimiento musical es capaz de meterse 4 noches de Ópera, con un final de 5 horas viendo Götterdämmerung, parte final, algo así como “La maldición de los Dioses” en la que supongo que ya el insulto y la zafiedad serán algo común en el espectador por desear escapar ante semejante tostón insufrible.

Yo he tenido la oportunidad de poder sufrir esa atonalidad, esos sudores, esas voces de barítono que recordaban a un tipo en sus últimos momentos, con la edición de Deutsche Grammophon dirigida por un talento indiscutible: Herbert Von Karajan.

El resumen de la audición es el siguiente:

Acto I CD1: Minuto 1.Mis mejores intenciones, siempre es agradable descubrir la música, Minuto 12. Creo que no me estoy concentrando lo suficiente, pillo los cascos y me preparó un Cardú on the Rocks.Minuto 35. La música fluye y sólo eso, fluye.

Acto II CD2: Entiendo que el primer acto es la introducción, lo bueno debe llegar ahora, nuevo Cardú on the Rocks, cascos y me dejo llevar, empiezo a recordar cualquier cosa menos que estoy escuchando a Wagner.¿He tirado de la cadena?. Joder qué tostón. ¿por qué toman así el pelo a la gente?, esto es un coñazo.¿Soy un inculto que no aprecia el arte?. Anochece.

Acto III CD3: Los sudores se empiezan a apoderar de mi, el “on the Rocks”? esto es un coñazo, pero intentaré escuchar la obra, no debo rendirme. Tengo que apreciar algo. Es imposible. Qué brasa....

Acto III CD 4: Qué pedazo de hijos de puta, nos tienen engañados, esto era lo que decían en el Instituto que era una pieza clave de la música culta. El guiski dónde está el guiski.Creo que desvarío. No, debe ser que tengo gripe.

En fin, un mito sobrevalorado, vean que pose de indolente estafador en la foto.

Hormon Wells.

¿Racista yo?


Queridos amigos,

en el día en que me dispongo a hablar de fútbol, va Florentino Pérez y dimite. ¿Qué les parece? ¿Tendrá alguna relación? ¿Le habré hecho vudú mental? ¿Y si mañana hablo de política o de religión? No prometo nada, pero... ¿y si hablo de, qué se yo, "jefes tontos"? Hagan sus peticiones (sólo acepto Dinner's Club [;)], discreción y domicilio).

Uno de los peores insultos que se puede proferir hoy en España es "racista" o, lo que es peor, su desgastado eufemismo, "xenófobo" (¡¡¡gente que odia los xenos!!!). A nada que te muevas con poco cuidado por ese espinoso terreno, te salta un puritano que te cataloga de sospechoso de xenofobia que, junto a homófobo, machista y pederasta es lo peor que le pueden llamar a uno.

Mi familia tiene severos ascendientes racistas, pero yo no lo he sido nunca más allá de los clásicos chistes que hoy merecen airadas miradas de censura, como si fueras del Ku Klux Klan por decir que el negro con bata blanca es churrero y el blanco, médico. La cosa está más bien exageradita. Estos puris son así: parece que tienen algo contra del honesto oficio de churrero. Recuerdo esa peli de ese gran racista que es Spike Lee, "Los chicos del barrio", en la que se decía aquello de "Jódete, negro, que sólo sabes cantar, bailar y jugar al baloncesto para entretener al blanco". ¿Es racista? No, coño, es gracioso.

Esto demuestra que en demasiadas ocasiones hay más racismo en los oídos que escuchan que en las bocas que profieren los insultos. Por eso inventaron eufemismos como "afroamericano", para evitar decir "negro" y que a nadie le chirríen las orejas, pero ese término es profundamente racista: a mi juicio no se diferencia nada de cuando se decía "hombre de color", que es cómo se llamaba a los negros en los papeles oficiales de los estados del sur de EEUU. ¿Hombre de qué color? ¿Qué pasa que el blanco no es un color? ¿Qué tiene de malo "negro"? Es un color agradecido, que combina con todo, que enflaquece, que siempre sienta bien, que es elegante... Ya está bien de cursilería.

El último capítulo racista del fútbol español mezcla lo cómico y lo trágico a dosis iguales. Que un tipo que escupe y que insulta habitualmente como Samuel Eto'o pare el Zaragoza-Barça porque le lluevan unos cuantos gritos racistas desde la grada me parece comprensible porque el chico hartamente ha demostrado que no da para mucho más. Pero que, después del numerito que montó, llegue el coro oficial de plañideras que se rasgan las vestiduras y se arrancan los pelos en plan: "Son cuatro idiotas", "Estirpemos esta lacra del fútbol" y tal, me pone de los nervios. ¿Qué esperaba Eto'o de la afición del equipo contrario? Besos y corazoncitos, no te jode.

Si hay una lacra en el fútbol son los cursis del fairplay. Cuando el contrario viene a tu campo, es un negro que acaba de bajar del árbol y no hay racismo en este insulto; es un mariconazo, y no hay homofobia; es un bastardo y no hay odio a Leandro de Borbón; y si tienes ocasión, Figo debe enterarse de que estás repartiendo fotos de su mujer desnuda, porque como le dijo el grandísimo Bilardo al más grande de todos los tiempos, Don Diego Armando Maradona: "Diego, Diego... Los de colorao son los nuestros... ¡Pisálo! ¡Pisálo! Al enemigo hay que pisarlo".

Y el árbitro, según pone el pie en el césped, es un hijo de la gran puta. Así, de primeras. Esto no significa que haya que esperarle a la salida para darle una paliza (lo que sería sacar las cosas de quicio), pero no está mal que él lo piense bien antes de pitar lo que no debe.

Con esa clase de reacciones, Eto'o va a lograr que lo reciban con pancartas escritas con eso que tanto le ofendió (fuera lo que fuera) en todos los campos de España. ¡Si con eso consiguen que se pire! Un profesional debe estar por encima de estas cosas y no dar importancia a lo que no la tiene. Siempre recuerdo al cabronazo de Hugo Sánchez, a quien los insultos de la grada parecían darle alas.

El verdadero racismo es callado e intestino y no una emoción exaltada. Es una rabia que corroe por dentro y no suele manifestarse hasta que ya no tiene remedio.

Aquí lo que pasa es que Eto'o respira madridismo por los cuatro costados y se le nota con estas cosas. Cuando cantó aquello de tan mal gusto de "Madrid, cabrón, saluda al campeón" no hacía más que demostrar su rabia por no haber sido fichado por el Real Madrid, en plan: "¿No me has querido? Pues, toma, que lo que podías haber tenido tú lo tiene tu gran rival".

Eto'o es del Madrid. Se lo digo yo.

X.Bea-Murguía

lunes, febrero 27, 2006

Talla 34


Papichulos:

Hay profesiones que no son nada recomendables por lo que parece deducirse del último escándalo de la pasarela cibeles.Los modistos, esos artífices de lo que debe vestirse y enseñarse, que por cierto, lo de las tetas fuera no cuela, a mi pesar y llevan dando la brasa decádas, han mostrado su cara más nazi-gay.Esa tolerancia buen rollista de Chueca dónde se ha quedado ahora? No lo entiendo, me quedé sorprendido el domingo mientras buscaba en el teletexto la combinación ganadora de la quiniela al escuchar a un señor con un acento mix between nórdico y mariconaza en mi receptor que profería una frase amenazante: “ Esto no lo vaís a emitir....”.

Asombrado pulsé el botón para ver la imagen y vi a un tipo completamente alterado por unas declaraciones de una maniquí. La maniquí declaraba usar una talla 34, medir 1´85 y pesar 53 Kilos en una muestra también increíble de salto al absurdo de la modelo que posiblemente no vuelva a desfilar en su vida, por una sinceridad desmedida contra la mano que le da de comer. El no saber estar de la profesional del desfile es tema de chiste, esta profesión admirable debería dejarse de tanto cutre glamour “me he levantado a las 7 de la mañana y llevo 5 horas en maquillaje “ y empezar a considerarse como una profesión con algún portavoz con un mínimo de conocimiento al menos de la cartilla PALAU, pero la frase de “Esto no lo vaís a emitir...”, a qué jugamos con este tipo de frases, cómo se puede respetar este tipo de comentarios, ese es el tipo de falta de respeto que promueve al escarnio, mofa, befa y pitorreo. Que un tipo se proclame capitán de los pepinillos y diga a un grupo de profesionales que su trabajo no se va a emitir porque tiene que ocultar algo que un niño de 5 años sabe es de una majadería propia de... sólo la moda da este tipo de infraseres.

A mi me gustan las tallas 34 que conste y deseo un mundo lleno de belleza anoréxica siendo bajito y panzudo como soy, pero cada uno debe tener derecho a denunciar lo que estime oportuno: supongo que aquí hay intereses de los talleres de tallas extra grandes o gente que le ponen las modelos de talla 58 .Ahora ya me pueden llamar de todo.

Chasca, rechasca y requetechasca


Queridos amigos,

el otro día recordé una experiencia digna de compartir con ustedes, que espero sea de su interés y divertimento. No sé si saben que una parte de mis competencias profesionales incluye la obligación de comer no siempre con gente interesante e, incluso, jugar al mus con ellos que, en fin, son las cositas que uno tiene que hacer "pa'poder llenar la olla con pobreza franciscana".

En una de estas ocasiones, no hace mucho, compartimos mantel y tapete con un ex ministro de Franco que, por cierto, después fue mi pareja al mus. Perdimos, sin excusa, aunque a mí no se me iba de la mente aquello de que las entidades naturales de la vida social son la familia, el municipio y el sindicato, mientras este hombre me guiñaba el ojo y bien se mordía el labio inferior, bien me sacaba la puntita de la lengua. Sabía que no era posible (aunque cosas más raras se han visto), pero durante toda la partida no pude despejar la absurda sensación de que se me estaba insinuando. Suelo tener bastante morro, pero confienso que junto a este hombre de otra época me sentí cohibido (y así no hay mus que valga), no me atreví siquiera a soltar un chascarrillo tipo: "Joer, ¡cómo pillas, Alberto!", no me fuera a contestar con un "En la Puerta del Sól sí que vas a pillar tú como no ganemos".

Sin embargo, fue previamente, durante la comida, cuando sucedió lo que es motivo de esta entrada. Sinceramente les digo que a mí la nueva cocina me interesa bien poco, como mera anécdota, aunque no me disgusta si lo que te ponen, sea lo que sea, resulta sabroso. Yo casi prefiero que no me lo cuenten, porque tienen esa costumbre. Te ponen un plato como una bandeja de grande con un diminuto mondongo verde en el medio y un tronco del Brasil atravesado que parece de plástico y no sabes si comerte o no. Llega el camarero y te lo narra, como un artista ante su obra: "Vamos a degustar una ensaladarrada tibia de coscotes de foie a la guedesca sobre una cama lechosa de ragutones tiernas, ensolpas maracatinadas y recorpas sucutiestas acompañadas de una salsa cupás de pepino amargo por el cu y malacatones de Ronda a lorans". Para cuando ha acabado de enuciarlo, ya te lo has comido todo... Hasta has despejado tus dudas sobre el tronco de Brasil: no se comía.

De sabor estaba todo excelente (excepto el tronco de Brasil). La parafernalia es un poco chorra pero merece la pena si les da la oportunidad de asistir al espectáculo dantesco de un ex ministro de Franco comiendo algas caramelizadas. El pobre hombre, que ya ronda los ochenta, era incapaz de domeñarlas; se le salían por las comisuras de los labios por más malabares que hiciera con los dientes. De hecho, durante toda la comida, cada vez que venía el camarerito chipén con su culito prieto y su delantal blanco apretado, con sus ricitos al viento y sus gafitas de pasta, y nos soltaba el rollo, Alberto decía: "¡Qué cosas hay que oír!", algo con lo que, confieso, yo estaba tan de acuerdo que en alguna de esas ocasiones estuve tentado de rematar con un:

-- "¡Esto con Franco no pasaba!", pero me corté porque no es necesario ser tan relaciones públicas.

Lo verdaderamente gracioso sucedió al final de la comida, cuando estábamos esperando a los cafés, nos habíamos encendido nuestros puros y camarerito chipén trajo unos chocolatitos de tamaños distintos en un recipiente blanco compartimentado en cuatro. Mi jefe, que tampoco es amigo de alegrías culinarias sifoneras y que no paró de reírse de toda aquella parafernalia de la nouvelle cuisine, y Alberto se lanzaron a coger un puñadito cada uno de los bombones más pequeños y, a primera vista, sin duda, los más atractivos. Estaban ellos saboreando el amargo dulzor del cacao cuando, de pronto, CHASCA, notaron extrañas crepitaciones en sus bocas, RECHASCA, empezaron a fruncir el ceño inquisitivos, REQUETECHASCA, mientras pequeñas explosiones se sucedían sobre su lengua... ¿Alguna vez han visto ustedes a un ex ministro de Franco comiendo Petas-Zetas? Porque eso eran los bombones: Petas-Zetas recubiertos de chocolate negro. Tenían ustedes que haberles visto la cara mientras el caramelo les estallaba en el paladar, chasca, rechasca y requetechasca. ¡Vaya imagen!

Yo le pedí a camarerito que me dieran una ración de aquello para llevármelo a casa, porque me pareció lo mejor de la tarde.

X. Bea-Murguía

sábado, febrero 25, 2006

Mary Popper (pero no la hija de Karl)


Queridos amigos,

quería poner un título largo a la entrada de hoy, en plan madrigal, pero se me descabala toda la página. Les ruego que asuman como título completo para la entrada de hoy el siguiente: "Pero... Pero... Pero... ¿Cómo no va a ser el niño un becerro con ESE COLOR EN LAS PAREDES DE SU CUARTO? ¡Lo extraño es que no tenga pesadillas!".
Anoche, nuevamente, con mi clásica pose de "escéptico predispuesto", me sometí al mensaje de Cuatro TV para ver un programa que, a buen seguro, me iba a reventar las narices. Sé que la mayoría de ustedes sufren del complejo de Peter Pan y que sólo están pensando en su carrera profesional para poder pagarse la juja e ir a resolver, por fin, el sudoku de la camarera del Cardamomo, pero espero me crean si les digo que si era difícil arrancar una expresión amable a esa tía borde (que ni Hormon Wells con todo su gracejo consiguió de ella más que arrebatadoras miradas como puñales), hacerse cargo de un niño salvaje de cuatro años es un sudoku killer megasamurai Sony Megadrive del mismísimo corazón de Kioto con vistas al monte Fuji,

Es normal que a ustedes, los Peter Pan, "Supernanny" les resbale totalmente o les recuerde a una versión autoayuda de Mary Poppins con traje de Pedro del Hierro y licenciada en psicología, pero yo tengo un sudoku de cuatro años que me tiene loco y, a priori, pensé que algo bueno y útil (¡¡¡ POR FIN !!!) podía obtener de la televisión.

Y he aquí la primicia: no me dormí.

El programa, como he dicho, parecía que me iba a calentar la sesera con los clásicos enunciado prochorras "razona con el niño que es una persona", que está bien para el tal y cual, pero razone usted con un ciervo epiléptico que berrea desencajado porque quiere, quiere, quiere... No sé si me expresiono con claridad.

Sin embargo, asistí atónito a cómo Mary Popper domaba a un potro de cuatro años que había que verlo para creerlo: insultos, tacos, patadas, saltos, lanzamiento de juguetes, fútbol pasillero, escapadas de casa, televisión a tope todos los días... Fijo que desayunaba Red Bull supermineralizado. ¡Un horror con pelo! Y ese Juan Antonio, autónomo de la construcción, y esa Sole, ama de casa, vivían en un puto infierno y, desde luego, queda confirmado que mi Rodrigo, con sus cositas, es un angelito del cielo.

La Supernanny llega a la casa en cuestión para educar a los padres, no se me engañen, que nunca más apropiado el nombre para un ama de casa: SOLEDAD. Mi Juanan llega del curro y se me tumba en el sillón, mando en mano, con los toros a tope y ahí le den, que estoy muy cansado de trabajar para mantener el hogar, mientras los dos críos, Alex (el potro) e Iker (el aspirante a potro) hacen saltos mortales desde el radiador a un colchón que han tirado en el suelo. Creanlo amigos. Ni exagero ni era un montaje.

Claro que... Esa foto de los novios abrazados ampliada a tamaño 100 X 100 que triunfaba en el amarillo chillón del salón... Esa cocina bicolor cromada de mármoles y aguas azules cobalto y redención, con cristaleras bohemias de colección promocional del Nuevo Plus... Ese gres lujoso, fantasía, puesto a capricho, en el suelo de toda la casa... ESE COLOR VERDE INODORO con el que perpetraron los artistas del gotelé los frescos muros del cuarto del niño... Pero ¿cómo no va a ser un becerro con ese color en las paredes de su habitación? Ese niño se levanta esparciendo ansiedad, no me jodas, si parecían las paredes de mi colegio.

El Juanan y la Sole, el pápa, la máma y el chache (esto se lo dedico a mis amigos pápamámachacheros, que les quiero mucho) venían completitos, con todos los complementos del kit "si mi hijo me tiene por modelo y yo soy un cazurro..." Blanco y en botella. La Mary Popper hizo un trabajo fino con ellos, lástima que no llevó con ella a un Boris que le diera un toque cálido a su hogar.

Un programa cojonudo, en serio, para padres desorientados. Y que conste que yo no quiero ser ejemplo de nada, que lo intento pero me temo que no soy un padre modelo (con ser cariñoso me vale, en verdad), que mi becerro de cuatro años, ahora mismo, me está saltando encima de la cabeza porque quiere ocupar él el ordenador.

Un jodido sudoku, se lo digo yo.

X. Bea-Murguía

viernes, febrero 24, 2006

Carnaval Cutrón



Papichulos:

Todo el año es carnaval y es fácil demostrarlo si Usted se da una vuelta por la Puerta del Sol un viernes cualquiera. Verá gente disfrazada que no sabe que va disfrazada: Panchitos disfrazados de modernikis, provincianos disfrazados de breakers, madrileños disfrazados de auténtica chusma mal educada, guiris disfrazados de guiris, carteristas disfrazados de ejecutivos.....

Si encima se encuentra en Sol con Luiki Malatesta, Fito Friki, Beamurguia, Maga Sudoku y Los Malditos Mojarras sabrá que todo el año es carnaval para esta panda de impresentables, es un eterno libertinaje en honor a Don Carnal lo de estos tipos.

Madrid un año más, tendrá un carnaval para llorar, comprueben la sensación frustrante, de vacile del Ayuntamiento en http://www.munimadrid.es/SicWeb/ResultFwd?IDIOMA=1&CLAVE=302

Yo no pido que me traigan a 7000 mulatonas de los rotuladores para que bailen en el Paseo de la Castellana o que se impulse un concurso de chirigotas, o una cabalgata de mofa y escarnio como la de Chipiona , pero por lo menos se podrían estirar y montar algún tema curioso, es muy triste y muy depresivo ver el programa, me hace sentir ciudadano de alguna aldea remota de Teruel (Así apoyo a la plataforma Teruel también existe, con este tipo de comentarios, es mi solidaridad). ¿Qué me dicen de ese espectáculo denominado fiesta audiovisual interactiva descrito por los funcionarios de turno? : “Relaciones electrónicas carnavalescas. Músicas del mundo y proyecciones visuales, con gran variedad de artistas, nacionales e internacionales. Actuaciones basadas en directos de música electrónica y manipulado de vídeo en directo.”


¿Quiere decir esto que habrá gente provocando cópulas entre sus teléfonos de última generación, en plan ciber?, ¿Han contratado a unos ilegales para empaquetar vídeos de regalo en el periódico del Domingo para que veamos cómo curran? ¿Qué cojones es esto?. Es una tomadura de pelo, yo entiendo que Madrid está llena de potenciales millonarios con unos pisos que valen 55 millones de media en cualquier distrito y que Madrid ya es un entorno Cosmopaleto como Barcelona y esto deriva en a) La gente se queda en casa, que para eso vale lo que vale, a ver si la tarima se escapa y luego no se vende a 100 millones b) Al no ser nadie de aquí pues como que da igual que Madrid tenga o no unos buenos carnavales.

Se rumorea por ahí, sé de buena tinta, que el premio al disfraz del Carnaval 2006 se lo va a llevar Don Alberto Ruiz Socavón, un disfraz sobrio, únicamente su desnudez y un vaso de leche, una demostración de cómo hacer con Madrid, lo que le sale de los huevos.

La venganza de Ruiz Gallardón



Queridos amigos:

un primo mío gallego me dijo en una ocasión que lo bueno que tenía "Gran Hermano" es que, por fin, en Galicia iban a saber la diferencia entre votar y botar. Después de esto, no sé si atribuir el fin de la era Fraga al programa de la Milá o, por el contrario, pensar que los madrileños quieren que gane el concurso Ruiz Gallardón. Como las reglas del juego son las que son, y confieso que muchas veces me jode, aceptaremos Alberto como político más valorado (aunque el dueño del Scatérgoris, por mí, se lo puede meter por donde le quepa).

Como saben (y si no ya se lo cuento yo que para eso madrugo), soy un alma extraordinariamente sensible a la música. A menudo he criticado, muy injustamente, por supuesto, a los grandes artistas de nuestro siglo, Alejandro Sanzcosqui, David Bustamanta, los mexicanos Paná... Son gente que me produce flojedad de esfínter, pero ese mal, entra por el oído, porque yo, amigos y amigas, bulería, bulería, no aguanto el ruido.

Antaño tuve la desgracia de trabajar pegado a una ventana, y más de una vez sentí tentaciones de agredir, escupir o, incluso, mear al clásico cabestro que se aferra a la bocina cuando bien se queda encerrado por el desconsiderado segundafilista bien el del reparto le pasa los donuts por el volante con el manido clásico "¡Oiga que estoy trabajando!", que me hacía preguntarme retóricamente: "¿Y yo qué culpa tengo?". Hagan un favor a la humanidad. No sean cabestros. NO PITEN. Es muy desagradable y no sólo no les ayuda, sino que, además, jode al resto. Busquen una solución dialogada. (Lamento este venazo Gabilondo, predicador de tres al cuarto, pero es lo que nos pasa siempre a los que le cogemos gusto al púlpito, que no resistimos la tentación de señalar el buen camino a las gentes de bien).

Hay mucha gente en este mundo que, como yo, siente una gran ansiedad a la altura del pecho, que es como un sordo crujido que te coge en el corazón y te atenaza, sólo de pensar en los ruidos y aquí es donde entra, de nuevo, nuestro querido alcalde. Durante muchos meses estuve aguantando, además de a los becerros bocineros (¡De Bisbal me compadezco pero a vosotros os odio!), a la orquesta sinfónica de Bucarest interpretando, a escasos veinte metros de mi lugar de trabajo, la novena sinfonía de R.Schirlas, Opus 66, para martillo neumático y dumper, que era una estridencia, un retumbar (el de la percusión era un virtuoso hijo de puta), un temblor de tierra que no me dejaba ni pensar. Perdón. Corrijo. No me dejaba pensar cosas buenas. Todo lo que me venía a la cabeza era malo.

Aquel recital terminó, Allah es Grande (y el parking subterráneo que han construido también), pero Ruizga, sabedor de esta fina sensibilidad de sónar que padezco y de que en este nuestro blog (y el suyo) nos metemos mucho con él, ha mandado al comando Chauchescu, en plan arma química secreta, a hacer obras justo en el piso de arriba de mi puesto de producción diaria... Y llevan MESES dándole que te pego al puto martillo mientras trato de concentrarme en hacer aquello por lo que me malpagan, que, digo yo, que el clavo se le resiste porque... ¡Madrecita querida de mi alma y de mi corazón! ¡Que tenacidad demuestra el tío! Se pasa toda la mañana y toda la tarde PUM PUM PUM... Un ruido constante, rítmico, que penetra subrepticiamente en el cerebro... PUM PUM PUM... Como la tortura china de la gota de agua en la frente... PUM PUM PUM... Como el pene de papá en el bebé nonato. PUM PUM PUM. De vez en cuando, se trae a un colega con brocadora.... PUM BRRRRRRRR PUM BRRRRRRRRRR PUM... Y tienen hasta ritmo PUM BRRRRRRRR PUM BRRRRRRRRRR PUM... Parece un concierto de txalaparta y trikitrisa. Les falta sólo que venga la Maritxu a ensayar unos irrintxis. ¿Qué ustedes no saben qué es eso? Es ruido diferencial, pero lo miran en la enciclopedia.

Lo dicho, que Gallardón es como el Imperio Galáctico: muy rencoroso, pero yo estoy dispuesto a salir en "La Monda", como Mortadelo y Filemón, por "Salvaje agresión. Un energúmeno hace comer a unos pobres músicos su instrumento". Vayan a mirar lo que es una txalaparta y ya me dirán si se come o no.

X. Bea-Murguía

jueves, febrero 23, 2006

Gente auténtica



Papichulos:

La gente auténtica, no los hippies de postal que están todo el día llorando una sociedad más justa y no hacen más que comprar cosas en el rastro y no ducharse, hacen realidad sus sueños.Hacer un sueño realidad es una tarea que implica la mayoría de las veces un esfuerzo fuera de lo común.

Este esfuerzo puede ser personal :estudiarse 500 temas para ser Juez en Teruel, hay gente que sueña en llegar a serlo,porque hay gente con sueños muy raros o inducido: merendar de rodillas para conseguir un papelillo en una serie de la televisión local.

El esfuerzo personal es poco habitual, los esfuerzos inducidos: “El Director de la sucursal me ofreció el puesto” mediante la inducción: merendar de rodillas, es algo mucho más habitual.

Hoy quiero aplaudir a Rafa Vader y a Silvia por cumplir su sueño, un sueño nada ordinario: dar la vuelta al mundo en autocaravana. Al principio me pareció una locura típica de Rafita pero con dos cojones Rafa, estoy asombrado y me quito el sombrero, porque Rafa y Silvia no han contado con la ayuda de prácticamente nadie, excepto de los mecánicos de Karlsruhe que les arreglaron la autocaravana, su perseverancia con dos o tres patrocinadores y de plantearse la vida de una forma auténtica.

http://www.aunmaslejos.com es una obra maestra sobre una vuelta al mundo. Desde el 10 de Julio de 2005 las crónicas de Rafa y Silvia son auténticas joyas de diferentes puntos del globo: Siria, Jordania, Turquía, Eslovaquia..... Unas fotos logradas y un sentido del humor curioso. Como Willie Fogs que son muchos de Ustedes, que se creen que viajan a Colombia cuando pillan la línea 9 de Metro, les recomiendo que se den una vuelta y contemplen el recorrido de unas personas tan auténticas, yo creo que las únicas que conozco sinceramente por predicar con el ejemplo de la posibilidad de vidas alternativas sin etiquetas.

El del tricornio del 23F también tuvo un sueño personal, quería ser la novia de la cárcel junto con algunos de sus amigos y también realizó su sueño de lo que me alegro enormememente.

Rafa y Silvia os deseo lo mejor en Irán.

Veintitrés efemérides


Queridos amigos,

siempre he sido aficionado a las efemérides, ese flash de información corto que tan pronto se lee como se olvida durante exactamente un año, hasta que lo vuelves a leer en el periódico y, de nuevo, piensas: "Coño, pues no cumple hoy Sara Montiel 104 años". Te alegras por el pergamino y a otra cosa.

No es lo mismo que los años conmemorativos, de los que ya he dicho alguna vez algo: el pasado odié profundamente al Quijote florido arcimboldista con el que adornaron media España (que estaba hasta en la sopa) y este 2006 pienso salir con tapones en los oídos porque adoro el Requiem de Mozart, pero, claro, te saturan el cerebelo y te hartas, que ya lo dicen en el pueblo: "Lo poco gusta, lo mucho cansa". ¿Qué tengo yo contra James Blunt? Nada. Que siempre oigo el mismo mismo trozo de canción y la misma escena del vídeoclip: soy feo y guiri y tengo pinta de sajón de tristeland, aunque machote y en cachas, con la que está cayendo, y canto como un castrati en el Polo Norte, debe de ser porque se me han quedado los huevos pequeños y apretados al culo del frío, y después salto en tarzanes al agua, mientras canto "Eres bonita, eres bonita, es verdad". Seguro que es un heroe del pop, pero a mí me parece un plasta esmerilado.

"¡Digresión!" (JD Salinger).

La afición por las efemérides me llevó, sin ir más lejos, a descubrir a Heinrich Böll, uno de mis escritores favoritos (no voy a decirles cómo ni por qué porque las folklóricas nunca revelamos datos que puedan delatar nuestra verdadera edad), un día que, siendo aún más joven (si cabe) buscaba algo nuevo por la inmensa biblioteca de mi padre y me ayudé de una efeméride para coger "El tren llegó puntual", una novela corta que me dejó una honda y agridulce huella. Leanlo.

Si no hubiera palmado ya, hoy cumpliría 9 años ese personaje inolvidable y tierno, víctima de la locura científica y principio de la profecía de la inmortalidad asexuada: la ovejita Dolly. ¿Qué calcularon mal? Fácil, el factor esencial de la vida, que un buen científico siempre descarta por inconmensurable: llámelo casualidad, llámelo Dios.

El 23 de febrero de 1983, con nocturnidad y alevosía, las fuerzas secretas del ministro Boyer expropiaron Rumasa alegando razones de "utilidad pública e interés social". Después, al cabo de los años, mientras Ruiz Mateos se disfrazaba de Supermán y pronunciaba una frase épica y que ha pasado a la historia ("¡Te pego, leche, te pego!") repartieron el pool de empresas entre los amigotes... Ya se sabe que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Rumasa era de interés social entonces, como después el fútbol era de "interés general" para Álvarez Cascos. Cuando un político alegue "interés loquesea", dense por jodidos.

El 23 de febrero de 1455, Gutemberg imprimió el primer libro: La Biblia. ¡La que lió el colega!

En 1990, la cantanta Marta Sánchez, con su grupo OeOe, y el "humorista" Raúl Sénder viajan al Golfo Pérsico para subir la moral de la tropa española destacada en la liberación de Kuwait, consiguiendo una cifra récord de suicidios y deserciones. Enhorabuena.

En 1938 Joe Louis deja KO en el tercer asalto a Nathan Mann y se proclama campeón del mundo de los pesos pesados... Por cierto que hoy es San Policarpo, obispo y mártir, cuyo nombre significa "hostias como panes que tarranco la cabeza como a una gamba". Para los aficionados a las hagiografías, pulsen aquí.

Entre los que murieron un 23 de febrero, el escritor converso Paul Claudel, el de "El anuncio hecho a María", que confirma que los conversos siempre son los peores, y Sir Edward Elgar, el de "Pompa y circunstancia". No me lo hagan tararear que ustedes lo conocen de sobra. Entre los nacidos, Fernando Vizcaíno Casas (supongo que algún 23 de febrero tuvo este hombre un cumpleaños verdaderamente feliz) y Haendel, cuyo nombre significa "siempre seré la alegría de la huerta".

La ventaja, como decía antes, de las efemérides es que se trata de una información fugaz que se olvida rápidamente, que son como Suárez y Gutiérrez Mellado, que no se sientan en la memoria ni con un sonoro ¡coño! ni siquiera con unos tiros a los frescos del techo. Hay cosas, de todas maneras, que es mejor olvidar. ¿O no?

X. Bea-Murguía

miércoles, febrero 22, 2006

Vincent Delerm


Chusma ignota:

Vincent Delerm tiene pinta de haber tenido problemas con los compañeros del colegio por no darles bocadillo en los recreos y de no haberse comido una rosca en su etapa de crecimiento hormonal.No caeré en los tópicos de tendencias onanistas compulsivas de cualquier miembro de sexo masculino, su careto lo expresa inequivocamente, puedo afirmar sin un Master en psicología clínica que: Vincent Delerm se la pela como un mono.Francia sigue generando una cultura pop bastante interesante y entiendo perfectamente que aquí pues no se tenga que escuchar pop francés, España ya tiene su elenco de cantantes disfrazados de chaperos de Florida, que cantan temáticas tan sofisticadas y tan poéticas como “Corazón Latino” “Bulería, Bulería”o “Torero”.Las letras normalmente de todo este tipo de canciones compuestas para estos chaperos de la canción y son chaperos porque acaban dando por culo en la radio,están siempre escritas por compositores inspirados en un uso abusivo de a) Drogas o excitantes como el Popper b) prostitución masculina barata como los Búgaros de la Puerta del Sol.Francia ofrece artistas distintos, mejor dicho, en Francia nació Sergue Gainsbourg un genio admirable dentro del pop, y cada cierto tiempo aparecen clones, Vicent Delerm es un ejemplo de clon con su último trabajo: “Kensington Square”, a pesar de ello, hay que quitarse el sombrero, un tío que es capaz de copiar bien a Gainsbourg merece todo un aplauso.No esperen de este pianista Rock and Roll, más bien melodías de cabaret .Vincent va de compositor: su piano,unos arreglitos de bajo por aquí y una batería casi imperceptible. Personalmente creo que temas como “Kensington Square” y“Natation Synchronisée” son de lo mejorcito que he escuchado últimamente.

Así que ya saben, vayan a la mula, o mejor ,quita, quita, que no hay que piratear que se enfadan los de la SGAE, esa gran institución de gente tan progre que te cuentan lo rojos invitándote a langostinos en su chalet de Port Andratx.Compren en la FNAC esta obra.

Para que vean que no sólo de Rock vive el hombre.

Progresismo banderil


Queridos amigos:

en el mundo casi todo es política y banderas hay tantas y tan variadas como memos que dicen memeces en la televisión. Personalmente pienso que izar una bandera del tamaño de las bragas de Jennifer López en la plaza de Colón y hacerle un homenaje es perder el tiempo en una costumbre yanqui y decimonónica y molestar a los soldados que están mucho mejor haciendo imaginarias (esto, a los que no hemos hecho la mili, nos suena a carrera de gayolas). Tiene una cosa buena y es que molestó mucho en su día a los nacionalistas, lo cual no deja de ser paradójico: unos tipos que no van ni a cagar sin la senyera o sin la ikurriña. En fin, no quiero meterme en este fregado, no por no hablar de política, sino porque, como decía Jordi Pujol, "hoy no toca".

El común de la progresía es amigo de etiquetas y de posturas convencionales, como atribuir ideas fachas a todo el que lleve una bandera de España o se atreva a decir en público que le gusta.

A mí me gusta
(debo de ser facha)

aunque no voy gritando por ahí "¡Gibraltar Español!", porque eso me la pela. Cuando estoy en el extranjero, que es un ambiente psicológicamente abrupto y un poco hostil, ver una bandera de España me reconforta como ver una foto de la Puerta de Alcalá, mírala, mírala... Es algo de casa, aunque sea feo.

Hay gente que se compra camisetas con la bandera de Cuba y la exhibe en el pecho como un trofeo de dignidad y, sin embargo, se dedica a arrancar las españolas de las tiras de banderitas de papel que adornan las fiestas de los pueblos porque es de fachas. Y uno no puede dejar de pensar: ¿Quién es más facha Aznar o Fidel Castro? Lo voy a preguntar de otra manera. ¿Quién mete a la gente en la cárcel por su ideología? ¿Quién fusila con juicios rápidos? ¿Quién deporta a los homosexuales a campos de concentración? Después, te acercas al que está arrancando las banderitas españolas, le preguntas que por qué lo hace:

-- "Es de fachas", responde como responden todos los tontos que aprenden por hipnopedia.
-- "¿Y por qué no arrancas también la inglesa y la francesa?".

La respuesta es simple: un tío de izquierdas, pero de verdad, tiene vocación internacionalista, luego ninguna bandera le dice nada, porque todas son nacionalistas. Podemos discutirlo, pero es razonable. Un memo sectario con ínfulas parodia este postulado señalando la bandera española como cosa de fachas, pero mostrando respeto por la cubana, la jamaicana, la ikurriña... Otra etiqueta. Esta peña tiene tantas que no sé cómo se pueden mover con soltura: progresismo banderil, la paridad no es una parida, tengo amigos gays, el inmigrante es tu amigo aunque sea tu vecino y te dé el coñazo, leo El País y veo el informativo de Gabilondo... Y tantas otras que seguro que ustedes pueden aportar. En todos estos casos, hay gente que defiende ideas no pensadas, sino asumidas como quien se compra un traje en las rebajas. Yo no puedo decir que me gusta la bandera española porque es de fachas: para hablar bien de mí, me veo obligado a decir que no me gusta (aunque le guste). En el fondo me dan pena: ¡son tantas las cosas que no pueden decir!

El último ejemplo de progresismo banderil memo se lo oí al gran Miguel Bosé, que dijo en un avance de un programa de televisión: "A mí la bandera de España no me gusta, porque no me gustan los colores"... Que es como cuando el PP dice que lo que no le gusta del matrimonio homosexual es que lo llamen matrimonio. ¡Vamos, no me jodas! A ellos lo que no les gusta es que se casen y lo otro es lavarse un poco la cara. Pero el artista seguía justificándose con un entimema de lo más in: "con lo bonita que es la ikurriña...", decía. Quien me conoce sabe que yo he defendido la ikurriña en Madrid como un león, pero de ahí a decir que es bonita... ¡POR DIOS! Si usted ve a alguien con unos pantalones rojos y una camisa amarilla, pensará que se viste a oscuras, que vende cupones o que es viudo, pero si ese alguien viste de verde, blanco y rojo, entonces va elegante para la merluza. Ciertamente es una indumentaria apropiadísima bien para servir mesas en el restaurtante Trastévere de Alcorcón, bien para emprender una marcha sobre Roma, bien para el Alderdi Eguna.

Pero Bosé, decía algo más... Bosé decía: "con lo bonita que es la ikurriña o la bandera de Valencia...". Creo que se puede añadir poco más a lo dicho porque como la senyera valenciana tiene unos colores TAN DISTINTOS a la española.

No me jodas, Bosé, que tú eres un tío simpático.

X. Bea-Murguía

martes, febrero 21, 2006

Haikus.Pero eso qué es lo que es.


Papichulos:
Me encuentro abducido por los haikus japoneses, estas poesías minimal dan a uno que pensar. El haiku japonés constituye una revelación. Un haiku para los más incultos de nuestros lectores, o para los amantes de Harry Potter, es, según la definición de Baso " lo que está sucediendo en este lugar, en este momento." Por lo tanto habla de instantes, de fotografías. Posiblemente los japos cuando relatan sus denuncias por robo en la comisaría de Sol están haciendo haikus, cuando hacen fotos de esa tortilla de patatas a 75 Eur la ración ,salmonella included ¡¡as seen on TV!!!, en la Plaza Mayor ,están haciendo haikus, retratando un instante de estafa hostelera patria. El haiku tiene su métrica ,pero no es la forma lo que inspira su belleza, un haiku trata de describir de forma brevísima una escena, vista o imaginada. Un pajeo vamos, como cuando se tumban en la cama con el dominical y piensan en una Letitia Casta y piensan frases románticas del estilo: “Hasta la anilla de la goma le metía yo”. Se trata pues, de un concepto de poesía basado en la no experiencia, en el onanismo mental más exacerbado. En la mayoría de los haikus se hace referencia a una estación del año, en Castilla León los poetas que siguen esta corriente sólo mencionan dos estaciones: Invierno y la del tren, que son las únicas que se dan por allí, como bien dijo un día” El Valverde” aka “Chuchi Cos”. Digo Castilla-León porque entre nuestras regiones existe toda una legión de individuos que en sus ratos libres ora se atusan ora escriben haikus.

Ejemplo de haiku japonés:
“El Crisantemo y
el montón de estiércolforman un solo cuadro”
Kobayashi Issa
Ejemplo de haiku escrito en Segovia:
“Invierno.
Te veo en la Fuencisla.
Te daba yo pal pelo.”
Genaro

El leitmotiv en ambos casos sugiere campo, suciedad, frío, produce un horror sólo superable por nuestro buen amigo Amenábar que tanto gusta del plagio de comic japonés para luego ir de fashion por la vida.
Ya puestos, quiero dedicarles y permito insultos, un haiku compuesto con mi inspiración, dedicado con todo mi afecto.

“Acento raro y minifalda.
Me he dejado la cartera.
So lumiaska.”
Disfruten del Haiku y tengan un agradable día.

De la verdadera comida basura


Queridos amigos,

confundir los términos a la gente es una estrategia comercial de primer orden. Si yo digo que hoy voy a escribir sobre la comida basura, a ustedes enseguida se les viene a la cabeza la imagen de las arcadas amarillas de patata que forman la famosa M amiga del McDonald's, un restaurante peleado con la intelectualidad. Pues a mi me encanta el McDonald's y no entiendo por qué lo llaman comida basura. La verdadera comida basura es otra cosa. Que no le confundan.

Ir al McDonald's todos los días tiene unas consecuencias en su cuerpo que no se diferencian mucho de las de comer fabada litoral a diario o sólo lechuga o sólo Danone con hidropollitas activas o sólo nouvelle cuisine sifonera. Hay que informar a la gente de las ventajas de una dieta sana y variada, por supuesto, pero no imponerla por ley, ni permitir que las multinacionales de la soja coman el coco a la peña con sus chorradas.

Un cuerpo naturalmente sano no necesita atiborrarse de porquerías ni de bichitos que lo único que hacen es confundir a la gente y lavar la cara al fabricante. Va a llegar el papá a comprar la merienda al niño y se siente a gusto y en paz consigo porque la Pantera Rosa tiene Omega Cinco-por el culo se la hinco. La bollería industrial es una guarrería repleta de aceites de palma, palmiste o coco que se venden como "aceites vegetales" porque son venenos inconfesables. La Pantera Rosa es mi bollo favorito. A mí me encanta, así que, por favor, no traten de engañarme. Ya sé que es una hez con colorante y que es mejor el bocata de jamón.

La verdadera comida basura comenzó en este país con los productos light. Alguien llegó y se dio cuenta de que la gente da su vida por un minuto más de vida y se sacó de la manga que beber leche desnatada es más saludable. Mentira. Recuerdo la leche de mi infancia en Murguía, que traía la lechera todas las noches y que mi madre y mis tías tenían que hervir antes de dárnosla. En la cazuela, al fuego, aquel delicioso líquido blanco borboteaba desplazando los goterones amarillos de grasa que no se diferenciaban de las balsas de aceite del chorizo en la sopa de cocido. Aún recuerdo su sabor cremoso y consistente. La leche de ahora no sabe a nada. Está totalmente desvirtuada. Es una basura. Lo otro no lo califico porque no es ni leche. Es agüillachirri con colorante. Fíjense el negocio: el líquido sobrante de hacer mantequilla, lo envaso, lo llamo "Leche desnatada" y lo vendo como una cosa de lo más sana. Doble rendimiento a un mismo producto.

En el colmo de la desnaturalización basura de los alimentos, a la leche le extraen el sabor y la nata y le añaden Omega Cinco (por el culo se la hinquen), calcio, vitaminas, semen de toro (que da vigor) y la vacuna de la gripe aviar y lo venden como "leche". Pues no señor. Si yo al chorizo le quito la tripa de cerdo, resultará un alimento sanísimo, pero no será chorizo. Además, creo que como estrategia de marketing, el rollo este tan sano está llegando a la saturación. Siempre sacan lo mismo: feliz familia vestida de blanco dando saltitos a cámara lenta por el parque y revolcándose por la hierba. Después, la misma familia va al McDonalds, pero eso ya no es salud ni aunque coman ensalada césar.

La obsesión por la salud es tal (ya comentada en la entrada "Mens sana in corpore insepulto") que ahora casi todos los anuncios hablan de estas cosas y ya sólo falta que nos vendan Bacardi-Cola con bífidus activo o la semana del Omega Cinco (por el culo se la hinco) del Corte Inglés. Yo, por mucho que me lo venda José Coronado, no tomo Bio de Danone ni así me maten, porque va contra mi religión comerme algo vivo, aunque sea microscópico. He odiado toda mi vida el yogur, porque me ha parecido siempre una porquería insípida, hasta que probé el de Armuña (Segovia), que seguramente será insalubre, pero tiene un sabor a oveja delicioso. El Bio ese se lo dejo a ustedes. Hagan más rico de mi parte al avaricioso del señor Danone pero cómanse también el envase de plástico, que deleita a sus sentidos con el mismo sabor petrolero que lo de dentro y, además, contiene Elecasitinareciclaminadelchowchowdesuviejina. Una cosa supersanisísima que le dejara la piel tersa. Dentro de poco, usted no sabrá si va a la farmacia o al super o a la droguería y tendrá que leerse las instrucciones de todo, porque no sabrá si comerse la crema antiarrugas pringando el pan o hacerse una mascarilla de noche con el yogur griego (con lo que da por el culo esto).

Les garantizo que todo aquello que ingieran que su cuerpo no necesite, irá por la cloaca. Es impepinable. Controlen sus desperdicios y si ven algo saltando, no lo duden, es el bichito del yogur que tampoco quiere morir y le está suplicando a gritos que no tire de la cadena.

X.Bea-Murguía

lunes, febrero 20, 2006

Por toda la escuadra


Queridos amigos:

el que marca un gol y no lo cuenta es como el que naufraga con Leticia Casta y la obliga a vestirse de hombre para poder contarle a qué tía se está pasando por la piedra. Y es que genera una ansiedad terrible no poder compartir la dicha con un amigo.

Aunque yo sé que ustedes son listos, listos (y una prueba evidente de ello no sólo es que estén en este instante leyendo a H.Wells & X.Bea-Murguía (su blog y el nuestro), es que han llegado ya al segundo párrafo), se lo voy a contar despacito para mayor regalo de sus oídos. Yo estaba en la frontal del área grande, en la izquierda, a la salida de un córner, cuando, tras un toque de Gonzalo Medina, me viene el balón blandito, blandito, dando vueltas sin perderme la cara, sonriendo como una bailarina que te pide a gritos: "¡Dame una patada!¡Dame una patada!" y yo, que siempre he sido un cabestro y no me gusta la danza clásica, sin enconmendarme ni a Dios ni al Diablo, según veo que me viene, le atizó "tremendo mandao" un derechazo de rosca y mando un pepino, un tomahawk, un meteorito impelido por la fuerza de dos mundos, TOTALMENTE IMPARABLE, por toda la escuadra. Si yo llevara ropa interior femenina, ya estaríamos hablando del nuevo Beckham, pero la vida es así de injusta. No lo habría parado ni Iker Casillas. Por toda la escuadra.

Me he retirado del fútbol, porque, claro, ustedes se harán cargo. El público me va a exigir esto todos los días. Por toda la escuadra. ¿El resultado de Racing Culebras? No me acuerdo. Por toda la escuadra. ¿El resultado del Real Madrid-Alavés? El del marcador, ya lo conocen (un robo). El del partido, narcolepsia total y la alegría de volver a ver a Kike Pérez. El de la barra libre del palco, muy apretado, el árbitro no sabía si decantarse por mi primo Kiko o por mi primo Coe. Nunca el Real Madrid ha estado tan cerca de la quiebra que el sábado invitándonos a cubatas. Yo, personalmente, no es que tuviera sed, es que tenía ganas de arruinar a la entidad blanca. Por eso lo hice. De hecho, cuando el camarero vio que era el minuto 20 de la segunda parte y que nosotros no habíamos vuelto al campo, que seguíamos allí, acodados en la barra con un estilazo y un dominio dignos del mismísimo John Wayne, nos dijo:

-- "Ustedes no han venido aquí a ver el fútbol".
-- "¿Cómo que no, hombre de Dios? Si hay una televisión ahí colgada donde se ve fenomenal. Si pasan hasta las repeticiones... Pónganos un ron y dos whiskies por toda la escuadra".

X. Bea-Murguía

sábado, febrero 18, 2006

Lecciones magistrales



Queridos amigos:

en España, no sólo el más tonto es licenciado y sino que, además, el título no hace listo a nadie. En los países de nuestro alrededor la gente acaba los estudios secundarios y, bachilleres, buscan un curro donde medrar y en el que, a buen seguro, le darán la formación que necesita para desempeñar bien sus funciones.

Nosotros, no. En España se va de la guardería a la universidad de un tirón y ya somos todos, o casi todos, licenciados, ergo el más tonto, también. La universidad se ha transformado de cuna del saber a jardín de infancia y la peña, que debiera salir de sus aulas con inquietud, es exactamente el mismo rebaño borrego que era al entrar, pero con cinco años más, unas miles de borracheras que le han convertido el hígado en piedra pómez, su inclinación sexual desflorada y unas expectativas laborales de echarse a llorar. Ah, bueno... Y un título.

No voy a meterme en el tema (porque me comprometí a no darles la chapa con el tabaco), pero en una ocasión me invitaron a participar en una mesa redonda en la facultad de medicina (¡¡¡CON DOS COJONES!!!), en la que, por cierto, me sentí como en casa porque fumaba hasta el cadáver de la "Lección de anatomía del dr. Tulp" de Rembrandt. La inquietud por el conocimiento distingue a Ramón y Cajal del hechicero de la tribu y, por desgracia, la facultad de medicina fabrica mucho de lo segundo y poquito o casi nada de lo primero, pero no porque el plan de estudios sea malo o los profesores, sino porque la actitud de los estudiantes de carreras de ciencias, en general, es preocuparse mucho de la especialidad, ser muy bueno en eso, y despreciar cualquier área de conocimiento que tenga que ver con las humanidades. Como dice un amiguete mío ¡GRASO ERROR! (sic). En todo hay excepciones, por supuesto, pero el médico de antes era un intelectual formado, véase Andrés Hurtado del "Árbol de la ciencia", que era un capullo pero con formación, véase mi suegro.

Como contrapartida a mi manido discurso sobre la libertad de elección, que se puede ejercer sólo cuando es adulta e informada, una de las futuras Esculapias de la charla me increpó que cómo podía yo hablar de libre elección cuando vivíamos rodeados de publicidad de tabaco. Dios me libre, en el futuro, de enfermar y caer en manos de esta buena mujer, a la que recuerdo como una tipa flacucha, gafotas y con pinta de bibliotecaria que anda necesitando a un Toni Manero que la desfogue. Los diagnósticos, salvo que sea usted el dr. House, no pueden formularse mirando el manual aprendido por hipnopedia con unas cuantas anfetas para rendir, sino haciendo un análisis profundo y lógico de los síntomas que presenta el enfermo.

Cuando pude responder, traté de razonar con ella que yo no sé diferenciar entre una liposucción, una mamografía y un beso francés porque carezco de interés y mi mente desprecia, por defecto, una información que sólo consigue confundirme o que simplemente me rechina el occipucio. Lo mismo pasa con la publicidad. Ningún anuncio de Teka ha conseguido jamás que yo sepa diferenciar entre la opción de gratinado y la de asado de mi horno y cuando voy al Mercadona sin mi mujer, tengo que llevar bien escrito en un papelito aquellos bienes íntimamente femeninos que haya que comprar porque, a pesar del impresionante bombardeo mediático de las chicas tanga (ese anuncio lo recuerdo vagamente, no sé por qué, aunque no me quedé con la marca), no tengo interés y el mensaje no penetra. La zagala que saca el anuncio de la cirugía estética está de rechupete, pero no provoca en mí una pulsión irresistible por ponerme unas tetas como las suyas. Aparte de que empiezo yo a tener unos pechos, con mi tipo Venus de Milo redondeada, (90-90-90), que ya quisieran muchas.

-- "Nadie empieza a fumar por un anuncio, por muy bueno que sea", le dije, "y si, habiendo sido ambos sometidos a la misma emboscada publicitaria, usted no fuma y yo sí ¿qué tengo que pensar? ¿Que usted es más inteligente o está más armada para rechazar mensajes perniciosos o que es un problema de educación y, por tanto, de predisposición a aceptar un mensaje?".

((( APLAUSOS, OVACIONES, LLUVIA DE ROPA INTERIOR FEMENINA)))

Después llamé a Manuel Chaves demogogo y la moderadora nada moderada, que tenía acento andaluz y era un poco sectaria, me quitó el uso de la palabra.

No me han vuelto a llamar. Para mí que no les gustó lo que dije, pero, claro, ¿qué esperaban? ¿A George W. Bush hablando de Walt Whitman?

Como me enrollo últimamente. Me voy a tender la colada.

X. Bea-Murguía

PDT: Me descojono que la Rieju Coyote... Jajajajajaajajajajaajajajaja. Eres un monstruo.

viernes, febrero 17, 2006

Nuestro amigo el Alcalde


Chusma abducida:
¿Existen yacimientos petrolíferos en Madrid? ¿Hay vida en los estratos inferiores a las vías del Metro? Estas son algunas de las peguntas que Alberto Ruiz Socavón se plantea todas las mañanas mientras saborea una taza de café con diazepán. Curiosamente los pensamientos se tranforman, cobran vida, como en “Harry Potter”, que sé que es el libro de cabecera de muchos de Ustedes, y toman nombres tan románticos como: “Ampliación del alcantarillado Calle Molinos Distrito Fuencarral- El Pardo”. Aún más curioso es que toda una legión de papichulos, tan preocupados como están, bebiendo vino de tetra-brik vendido como cabernet sauvignon en El automático, no hayan empezado a mandar mensajitos para pedir la dimisión de Socavón I el tarado.Madrid en cuanto a diseño urbanístico empieza a ser una de las regiones más decimonónicas del mundo, reliza el mismo tipo de obras civiles que pueden realizarse en sitios como Estambul, por cierto les recomiendo unas vacaciones en Estambul y que practiquen el Hoteling : saltar desde una quinta planta en pleno atentado de los Panteras Grises es un frenesí para los amantes del turismo de aventura. El papichulo no protesta, se caga en la intimidad en el primer Edil y se escuchan frases de resignación entre las Puris, no entiendo cómo ni desde la progresía más de pana y desde las posiciones más facha “deja que pase con mi 4X4” nadie protesta, tener cientos de calles abiertas, hacer de la ciudad un cortijo para los coches y un never ending parking para Albertito debería mover a una protesta, debe ser, que nos preocupa más, que la banca catalana quiera independizarse , o que tipos de otros gustos sexuales tengan dinero para acudir a consultas psicológicas: “Doctor, soy un soplanucas pero me gustaría sentir lo que siente un muerdelamohadas”. Otro Alberto, un chico muy guapo guapo guapo, es el único que con un Fortuna en la boca, como hace la gente cool y no los abducidos por las campañas que pretenden ahorrar dinero a la Seguridad Social, ha emitido una frase por primera vez en su vida, inteligente: “Habría que salir a la calle a destrozar mobiliario urbano, ¿no lo pagamos nosotros?”.

Don Socavón I, y decían de Don Manzaneque, saborea su taza de café, ora planea una nueva obra ora planea como subvencionarla con multas, mientras, junto al Vicente Calderón, ojeadores de equipos del Paris-Dakar observan las evoluciones de miles de conductores, alguno de ellos será el próximo campeón de la carrera.
A todo esto, en el atasco, tengo una típica idea de bombero: ¿Qué pensara el cretino triste de Sabina de todo esto? .Y cuando digo bombero pienso en ese colectivo de fracasados de la torre Windsor que hacen horas extra en los locales de despedida de soltera. Para joder puertas no hace falta ir vestido de romano.

Adiós


Queridos amigos,

ya lo dice la inolvidable "algo se muere en el alma, cuando un amigo se va"... lo cierto es que ya tenía pensado escribir sobre el tema de hoy y que las discusiones pasadas me vienen al pelo para llamar su atención sobre esta entrada. Por desgracia, y como ustedes comprenderán porque son listos y saben de estas cosas, no es una coña cuando les digo que la semana pasada tuve que ir al tanatorio de la M30 porque se murió la madre de un buen amigo. Lo cierto es que estuve tres minutos, no más, el tiempo de darle un abrazo a Pepe y de hacer algo que siempre hago cuando me veo en la triste obligación de ir a un velatorio.

Hay dos cosas que me apasionan de los tanatorios, y no les deseo que tengan que ir mucho por allá, pero cuando no tenga más remedio (y lo hagan por su propio pie, claro), no se olviden de lo que les digo. Conozco a quien, en el colmo del humor negro, cuando a las cuatro de la mañana no encuentra ningún garito abierto en Madrid, algo cada vez más frecuente, se va a tomar la última a la cafetería del tanatorio. Se entiende que es la última copa de la noche, no de la vida, aunque estaría bien palmarla allí mismo y ahorrarse el traslado... O salir a mear a la calle, un poco pedo, y caerse directamente en el hoyo y ahorrarse el sepulturero, esa profesión en declive con una enorme problemática de sucesión generacional ("A los jóvenes de hoy sólo les preocupa el sexo y ya no quieren coger la pala", diría el presidente del gremio)... O trompicarse e ir de cabeza al horno y, con todo el alcohol en el cuerpo, más que quemado, acabar flambeado, que es lo que tiene el garrafón que arde que no veas. Luego le dan las cenizas a los colegas y dice uno:

-- "Vámonos a casa que José Luis está hecho polvo".
-- "Para mí que si sigue bebiendo se va a hacer barrillo".
-- "¡A ver cómo se lo contamos a su madre!".
-- "¡Calla, joder! Nosotros lo acostamos y que se lo encuentre así mañana".

Y encima se tienen que ir andando porque el amigo ha caído al crematorio con las llaves del coche en el bolsillo. Vamos, una diversión de muerte. Hay por ahí una historia de cómo y por qué un amigo, Luis, se tuvo que ir de juerga por la noche con las cenizas de su abuela que no tiene desperdicio y animo al protagonista a que la cuente, si es que anda por aquí.

Aparte de convertir el hecho luctuoso en una coña hispánica, que es algo que nos caracteriza mucho, cuando vayan al tanatorio dense un paseo por los cuartos de baño, lugar en el que muchos expresan sus sentimientos más profundos. Yo no me puedo imaginar una situación más cañí que estar en el velorio de tu abuela, que te entre el apretón y, mientras estás sentado en el trono, saques un rotulador y escribas en la pared: "Abuelita, siempre te hecharé de menos, Manolito. 11-05-05", con sus faltas de ortografía que no empañan para nada la pureza del momento. Hemos quedado en que la cafetería del tanatorio es un after-hours, pero los baños son dignos del peor garito suburbial del Bronx, aderezados con frases sempiternas que nacen de situaciones ya expresadas por clásicos como La Polla Récords que, en su inolvidable "El gurú", decía aquello tan bonito de "¿Cómo quieres mentes puras si cagamos juntos?". Hay en las personas, y es una característica intrínseca de la raza humana, una necesidad de expresión (más acuciada en unos que en otros) que, mal canalizada, da para acabar diciendo adiós a tu abuelita en el baño del tanatorio. Les garantizo que, junto a los clásicos "Joselín y Federica" dentro de corazones, hay inscripciones y epitafios en paredes y puertas que podrían conformar todo un género literario aparte, pero que confirman el clásico de la psicología conductual "¿Qué hace un tonto con un boli cuando nadie le ve? Tratar de alcanzar la perpetuidad escribiendo su nombre en la pared". Si van por allí, y todavía pueden caminar, no se lo pierdan que merece la pena.

La otra cosa que hago siempre en el Tanatorio es coger la revista "Adiós". No lo hago por vocación ni por deformación profesional, la busco porque me parece un pasquín humorístico de primera línea. Mi sección predilecta la firma una tal Nieves Concostrina y se titula "Mis cadáveres favoritos". En la edición de enero-febrero de 2006, Nieves arranca con mucha garra, como el mejor Kafka, metiéndote en la historia como en un sepelio: "Mi cadáver más querido se llamaba Cristóbal Colón..." Es la caña. Ilustra la sección una foto de los restos del descubridor, que hoy es un grupo de huesos pequeños e irreconocibles que reducen la grandeza histórica del genovés a la categoría de collar roto del Pleistoceno.

El editorial se titula "El cajón"; hay un reportaje sobre el cementerio de Cabrera que es un primor; la publicidad que tiene es la hostia (yo tengo que conocer al creativo del anuncio de Féretros Chao Escudero SA, porque es un puto genio, y el de Féretros Ecológicos El Maderón, que ya es el colmo); el reportaje de la feria comercial Funeraire 2005, con su azafata en teticas, allí, sometida ella al arte milenario del bodypainting, mientras un gabacho con boina le decora el cuerpo a juego con un ataúd azul celeste, metalizado, con dibujos de nubes y plumas que dan a entender la fragilidad de lo terrenal y que está pidiendo a gritos un crematorio... ¡DIOS MÍO! ¡Es de Pulitzer!

En la sección de noticias, triunfa una que alegrará mucho a los profesionales del sector, porque dinamiza mucho su microeconomía: "La tasa bruta de mortalidad aumentó un 2'7% en 2003". ¡Albricias! Por cierto, otro sector perjudicado por la Ley Antitabaco. El tema: "Viaje por el interior de esta momia" es muy... ¿interiorista? y no tienen desperdicio las secciones "Muerte en la antigüedad clásica", "Muertos de cine" o "Tanatolibros", donde se publican las últimas novedades editoriales que versan sobre el postrer suspiro. En esta edición hay uno que mosquea porque se titula "La imagen pornográfica y otras perversiones ópticas", de un tal Román Gubern, que como no hable de necrofilia, la verdad, desentona un poco.

La revista "Adiós" es una mina para los amantes de la negritud cuyo principal defecto es que no lleva boletín de suscripción y que tiene que morirse alguien para conseguir un ejemplar pero, en fin, visto así, no hay mal que por bien no venga.

Coño, qué animal soy.

http://www.emsf.es/revista.htm

X. Bea-Murguía

jueves, febrero 16, 2006

Hartigan, cariño, no te vayas


Querido Hartigan,

como sabes yo no apoyo mucho los insultos, en general, porque me gusta ir de moderado por la vida, soy un poco indefinido y un poco camaleón, si me apuras. Quizá es mi condición de mestizo que me hace no ser mucho de nada y poder defenderlo casi todo, dependiendo del ambiente en que me encuentre. El insulto no siempre es una crítica adecuada, pero estarás de acuerdo conmigo en que hay algunos que verdaderamente parece que lo que están buscando es un adjetivo descalificativo que les quede bien con la corbata. La clave está en el respeto que yo te debo y que practico contigo y que me hará pedirte disculpas si cualquier cosa que sostenga te ofende porque no es ésa mi intención, pero yo creo que si alguien se merece un buen insulto son los políticos.

No se trata de herir la sensibilidad de nadie, por supuesto, pero yo, personalmente, he insultado directamente a Ruiz Gallardón y a Ángel Acebes (y no recuerdo si a Zaplana, pero si no lo he hecho que se dé por insultado), porque me parecen unos tipos lamentables y sería interminable la lista de políticos a los que les iría un insulto como dedo al anillo, para mi gusto: además de los tres mencionados Trillo, Michavila, Botella, Piqué, Ana de Palacio... Ibarretxe... En fin. Pongo nombres de la bancada de la derecha a propósito, pero en el otro lado del hemiciclo hay tipejos que merecen todo mi desprecio. Después de un año haciendo política con la ley del tabaco de los cojones, me dan arcadas cada vez que paso por el paseo de San Jerónimo.

Yo no he querido, como sabes, hablar nunca de política aquí porque se levantan muchas ampollas. Ni bien ni mal. Pero defiendo el derecho a decir lo que a uno le venga en gana sobre el presidente del gobierno, insultos incluidos, porque creo que con el sueldo de presidente del gobierno viene aparejado el riesgo a que te monten una manifestación para llamarte asesino. Esto es así y ha pasado. Después, con naturalidad, si tú crees que alguien se ha sobrado, que ha dicho algo inconveniente, se lo puedes decir y estoy convencido de que, al final, serán más vuestros acuerdos que vuestras diferencias.

Cuando yo he dicho stalinismo, y lo sostengo, me he referido a la manera en que el Psoe silencia las voces críticas, como la de Joaquín Leguina, a quien conozco, o la de José María Mohedano, que fue breve portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, y otros socialistas de pro como Nicolás Redondo Terreros. ¿Qué también lo hace el PP? Stalinismo igualmente y, desde luego, todo lo contrario de lo que presumen todos: falta de democracia interna, ausencia de debate, disciplina cuartelaria, mordaza mediática y el que se mueva no sale en la foto... Yo creo que esto es stalinismo. Pero si tú no estás de acuerdo, dilo y no pasa nada.

Que tú no leyeras más nuestros rollos y no participaras sería una enorme y sensible pérdida (y lo sabes), pero lo sería también que en este blog haya cosas que no se puedan decir. En H.Wells & X.Bea-Murguía hay libertad total de expresión. Lo digo porque sé que Hormon Wells, cuando le deje la sueca que come plátanos y que le han puesto delante sus enemigos para minar su rendimiento laboral, va a leer esto y a estar de acuerdo. Y si no lo está, no pasa nada.

Nosostros te queremos, Hartigan. Quédate con nosotros y sé libre.

X. Bea-Murguía

¿A que si me presento en las próximas me votáis? Coño, pues yo me he convencido a mí mismo. Lo voy a releer. Quien quiera saber de qué va esto, que lea la entrada "No e' lo mi'mo" y sus comentarios posteriores.

miércoles, febrero 15, 2006

No e' lo mi'mo


Queridos amigos,

la diferencia entre sesgar y segar es relativamente sencilla para los amantes de la prosodia. En primer lugar, hay una ese por el medio. En segundo lugar, sesgar es lo que que hacen los políticos con todo, mientras que segar es lo que no han hecho en su vida.

Sin embargo no se crean que los políticos son los únicos que se equivocan por un quítame allá unas eses, aunque en el contexto de ayer, Rodríguez Zapatero metió la pata hasta el corvejón y sus detractores van a hacer sangre, para mi gusto, merecidamente. De nuevo quedó constatado que la clase política española es tan lamentable, en general, que les escriben los discursos y no son capaces ni de aprendérselos y esto es un fraude en toda regla porque, con el eco mediático que los sostiene, su mensaje se amplifica lo suficiente como para ejercer una honda influencia en las personas. Lo único que tienen que hacer los políticos es aprenderse bien el puto discurso, levantar las cejas o poner cara de compungido y procurar no masturbar al viento con la manita mientras hablan. Pues nada. Son incapaces.

Claro que para sesgo, el de los medios afines al poder que han segado el gazapo como si no hubiera sido cometido, privando a su audiencia de una anécdota simpática sin más y demostrando una escasa capacidad autocrítica.

En parte, yo lo entiendo porque una ese tiene más relevancia de la que se le atribuye. Imaginen, por ejemplo, que ustedes, los hombres, se van de casa con un amigo y le dicen a su mujer: "Me voy a pescar". ¿A que no es lo mismo sin ese? Una ese de nada le podría costar el divorcio si su mujer de usted llega a la conclusión que se va de putas con un amigote, porque sólo en "Brokeback Mountain" pescar y pecar resultan lo mismo (y no quisiera volver al tema de la homosexualidad, así que permanezcan en el armario).

Una ese tiene su importancia si ustedes se acercan a una apergaminada señora anciana y enjoyada que pasea a su perro coñero y en vez de decir "Qué bonito perro, ¿cómo se llama? Dame la pata" sueltan un "Qué bonito perro, ¿cómo se llama? Dame la pasta". Una mala ese daría con sus huevos en la cárcel. He querido decir huesos. Ustedes se hacen cargo.

Si lo piensan un rato, podrían poner un montón de ejemplos: Una muesca de dolor o una mueca en mi colt; acabar con el gasto público o acabar con el gato público; el asbesto de Navidad; acotar con mi señora. Ya lo decía Alejandro Anz, en su poemario urbano: "No é lo minmo" tengo asma que tengo ama; hacerse a uno mismo que hacerse onanismo; te quiero Lucio que te quiero sucio; Zaragoza que Sara goza o desgarro tu asno que... En fin. Creo que "degarrar" no significa nada.

No era mi intención hoy, como ningún día, hablar de política pero nunca antes tan verdad que las personas borrachas de poder suelen hacer eses mentales. Y como de extirpar eses se trata ya les adelanto que mil veces prefiero a Edgar Allan Poe que al PSOE.

X. Bea-Murguía

martes, febrero 14, 2006

Talkin´Fashion.La verdadera moda está en los mercadillos



Papichulos bien peinados:

La moda textil hoy es un hecho cultural considerado, lejos están los tiempos en que la gente iba al Sepu o a los almacenes Arias a comprarse esas faldas o esos pantalones de pana campana .Hoy en día ,la moda textil por fenómenos del marketing transforma fonéticamente a un Benancio Fuencarral, maricona del 8, conocido en ambientes de Chueca como el “Chupa-chups” en un Ben Von Carral bien perfumado,vestido de seda y autoridad competente en el vestir de prohombres y promujeres patrios.La moda textil estructura el estatus de lo” in” y de lo “out “, hablando en plata, Usted conocerá en que época hizo esa foto en Costa Polvoranca por medio de la moda que se llevaba entonces.

Pero... ¿por qué hay tanta estupidez en el mundo de la moda textil?: la explicación es sencilla: sólo un atajo de personas con 47 cromosomas son capaces de seguir y dejarse guiar por gente como un Ben Von Carral, es más, existe el denominado fenómeno de la moda textil del extra-radio que deseo compartir con gente cool como Ustedes.

El fenómeno de la moda textil de extra-radio se resume en la aceptación de prendas de vestir ya de por sí propias de un burdel (femenino o masculino) o carcelarias, aceptadas previamente en entornos “avant garde”, si se puede llamar así a Alaska y los pegamoides que hay por ahí y enfocadas a lo grotesco en mercadillos por el gusto de ciudadanos de diversas “creencias culturales”¿Qué se puso de moda hace dos años y se llevaban en entornos muy de vanguardia las botas de “cow-boy “?Pues dos años más tarde Usted se dirige al mercadillo de Torrejón de Ardoz, pueblo chan por excelencia y se encuentra un muestrario grotesco posiblemente sustraído en Elda o Elche, siempre que recuerdo el levante español me pongo mohíno por lo bonito de sus playas, el acento de sus gentes y el marrón de sus mares, regentado por un ciudadano Vargas que le indica “lo que se lleva, lo fashion, lo último” y señala botas de cow-boy diseñadas bajo los efectos de alguna droga que debe ser muy mala.El problema del fenómeno de la moda textil de extra-radio es que provoca una moda paralela 2 años retrasada , grotesca y una espiral de efectos visuales desagradables: chavales que directamente llevan los pantalones por las rodillas,chavalas de 1´45 con mínimas minifaldas fluorescentes y pelos cardados en estilo esquizoide, con botas de cow-boy sin calcetines.... . Si a todo ello le juntan un Opel Vectra tuneado el espectáculo es el que podemos ver todos los días.
¿Por qué los medios se dedican entonces a hablar de la pasarela Cibeles?, la moda está en el fenómeno de la moda textil de extra-radio, en los mercadillos.

Díselo eructando



Queridos amigos,

ayer empezamos con Marisol y esta mañana con Conchita Velasco: hoy es ese día apestoso en que la tradición comercial americana, que es sumamente fenicia, le obliga a usted a decírselo con flores. Yo me niego, pero no por un principio absurdo ni por mi agudizado sentido de contradicción, que tanto me define. Me niego porque los que estamos enamorados de verdad ya consideramos un regalo cada día que se nos dedica (aún los malos) y eso no lo vende el Corte Inglés ni en la sección de joyería. Gracias, Bea. Taim i' ngra leat.

Hace mucho que no les hablo de mi niño, así que hoy toca. Espero que se hayan puesto el traje de hule, porque salpico que da gusto... ¡Es tan listo y tan guapo y tan salado! Esparzo más babas que un San Bernardo.

Anoche le leía un cuento sobre una marmota macho, Mario, que convivía con un grillo (cosas más raras se han visto) y que le regalaba un corazón hecho por él mismo (aunque no se especifica de qué ni cómo) a una marmota con la que, finalmente, a la página siguiente, se casaba. Los novios de hoy, ya se sabe, con tal de irse de casa de sus padres, toman decisiones demasiado precipitadas, no esperan a conocerse bien antes de dar un paso tan importante en sus vidas... Que hoy sea San Valentín es una mera casualidad y no tiene nada que ver con la historia, pero yo aproveché para sonsacar a mi Rodrigo. Me puse en plan padre de serie americana, para tener una charla de hombre a hombre con él, y le pregunté que si le iba a regalar algo a la chica que le gusta. Me respondió con dos sonoros eructos.

-- "Así me gusta hijo. Dales poco, que ya harán ellas para quedarse con todo".

Y es que yo creo firmemente en la profecía de Pedro Ramos, que vaticina que en un futuro no muy lejano, los hombres acabaremos en los tejados para defendernos de las mujeres.

Apreté un poco más y, finalmente, largó el nombre de la niña que le gusta (confesión que, como ustedes comprenderán, por su calado y su importancia, queda entre él y yo) y, de paso, el nombre de sus competidores en la pugna por el amor de la niña. Le recordé que el viernes, cuando fui a buscarle al cole, le había buitreado el columpio precisamente a esta niña y que, con esa actitud tan poco galante, perdía puntos delante de ella.

-- "Ya, pero yo quería columpiarme", me respondió con naturalidad, dejando claro su orden de prioridades: primero columpio, después novia. Ya se le pasará. Algo sucede cuando nos hacemos mayores para que nuestras prioridades sufran tal trastoque, un vuelco definitivo que provoca que dejemos de tenerlo tan claro como los niños. Será que nos hacemos demasiadas preguntas.

En naturalidad heroíca amorosa ya me dio, hace un par de veranos, una lección vital mi hijo. Tenía una amiguita especial en la guardería que se llamaba Paula. No era su novia, porque a los dos años es un poco gili hablar de novias, pero si le preguntabas por la lista de amigos de la guardería, siempre decía: Paula y Ernesto. La cosa es que una tarde de domingo invitamos a la niña, y a su madre, a venir a la piscina. Y estábamos allí, entregados al discreto encanto de la burguesía, al borde de la pileta, luciendo línea curva y forma de jarrón, cuando, en un momento dado, oímos a Rodrigo que dice:

-- "Mira, Paula, se me pone el pito grande".

¡¡¡ Delante de su suegra !!! Apuesto a que ustedes ni siquiera han soñado con ser tan transgresores. ¡¡¡ Mi puto héroe !!!

Beatriz, no hay flores, pero si quieres un capullo, soy todo tuyo. ¿Te lo puedo decir eructando?

X. Bea-Murguía

domingo, febrero 12, 2006

El Mariboro Country


Queridos amigos:

la vida es, como pretendía Marisol, una tómbola (tóm-tóm-tómbola) de luz y de color (de luz y de colooooor), en la que todos encuentran un amor, pero, además, amigos y amigas, la vida es una pura contradicción. Piensen en ellos: eran vaqueros de postal, pero cuidaban ovejas; eran rudos y fumaban con mirada infinita, pero también de rodillas; iban a pescar, pero eran unos truchas; él monta toros de rodeo, pero prefiere que le atoren sin rodeos. Ang Lee quiso filmar un western, pero perpetró un prolongado tiempo muerto del género pastoril, con guión original de un tataranieto de Garcilaso de la Vega, con su locus amoenus (Brokeback Mountain-Wyoming), su siringa, su refrote, su que te persigo, que te cojo y hacemos la croqueta ladera abajo y estas cosas que en el Marlboro Country no se estilan, pero en el Mariboro Country, sí. ¿Les parece poca contradicción? Pues ahí va otra: Ang Lee quiso narrar una historia de amor homosexual, pero ni reivindicativa, ni pedorra, ni petarda, ni floripón, ni casposa, y eso es algo que, al menos, se agradece en un mundo asqueroso en el que los amigos gays son medallas, la aceptación es falso entusiasmo y la normalidad es tal que los homosexuales salen del armario para ganar un puñado de votos o son usados de florero para pretendidos progresistas. Si yo fuera homosexual (cosa que vistas las ventajas que tiene hoy empiezo a pensarme) mandaría a más de uno a tomar por el culo. Ésta es la parte de sombrerazo (vaquero, por supuesto) de "Brokeback Mountain" (que, por cierto, significa "La montaña rota por detrás").

Sin duda, "Brokeback Mountain" es una historia de amor no recomendada para extremistas (de ambos lados), pero es, sobre todo, una película melancólica y semimuda sobre el paso del tiempo (que no acaba de pasar), en una América profunda y polvorienta en la que tendrán ustedes una nueva sensación de eternidad sólo comparable a la gran "Siete años en el cine" en la que nos aburrió la efébica hermosura de Brad Pitt. Si, encima, van ustedes cojos, medio lesionados en el muslo izquierdo por haber sido víctimas de una mala entrada en el partido del Racing Culebras, estarán deseando que acabe porque ya no sabrán cómo sentarse. Pero no, la película no acaba casi nunca.

Como historia de amor es muy bonita y completa, con su egoísmo, sus celos, su añoranza, su pasión, entre dos hombres pero sin una sola mancha de aceite. Me recuerda a la de los dos pingüinos del zoo de Alemania, que se llaman José Alfredo y Rigoberto y no sólo es que se quieran, es que pasan de las pingüinas pendonas que les han puesto alrededor para ver si se creen que el amor y la procreación es el mismo rollo. Yoseal y Rigo viven su idilio y no quieren ni acercarse a esas pájaras bobas que visten unos modelitos tan horteras por más que se empeñen los veterinarios (¡esos malditos homófobos ultramontanos!).

Aunque, por lo dicho hasta ahora, puedan creer ustedes que no me gustó, les recuerdo que la vida es pura contradicción: si no fuera por el ritmo narrativo extremadamente lento, sería una buena película, pero es un poco coñazo, la verdad.

X. Bea-Murguía

sábado, febrero 11, 2006

Comedores de hachis


Queridos amigos:

creo que era Parménides el que decía, entre otras lindezas de imposible comprensión, que el ser, además de ser (a diferencia del no ser), es circular y es eterno. ¿Qué nos quiso decir este griego nacido en Italia con su atrevida tesis? ¿Qué hay detrás del legado de este enigmático maestro del pensamiento griego, inspirador preclaro de los grandes monstruos de la filosofía clásica? Hay historiadores de la filosofía que presentan a la escuela eleática como comedores habituales de hachis, lo que explicaría sus tesis, sin embargo yo iría más allá, ya se sabe que la ignorancia es atrevida, trayendo a este blog el manido tópico "Detrás de todo gran filósofo griego hay... otro griego".

Los comedores de hachis son una figura muy usada en "Las mil y una noches", cada vez que Scherezade quiere hablar en sus cuentos de un desterrado social, lo más parecido a lo que entendemos nosotros por un yonqui. Se entiende que entonces el hachis se lo comían, no se lo fumaban entre otras cosas porque probablemente no era el mismo costo que ahora (hagan el favor de informarse antes de comerse una china no se vayan a provocar una úlcera), porque no conocían el tabaco y, sobre todo, porque en tiempos de Harun Al-Rasid los camellos iban en caravana y llevaban el costo en las alforjas, mientras que en nuestro tiempo, vienen en ferry y llevan la droga en el culo. Uno de mis principios vitales (y me considero hombre de honor) es no comerme nada que haya salido del culo de otro. La coprofagia no es para mí, no señor.

Hablaba de los comedores de hachis porque es un ejemplo más de la doble moral que se gastan los que pretenden dirigir el comportamiento de los demás. No está muy claro que el Corán prohíba la representación humana, es una interpretación radical que deriva de la necesidad de acabar con la idolatría de las tribus árabes anteriores a Mahoma. Así actúan los monopolios contra su competencia (véase Telefónica). Yo creo que ese precepto retorcido, entre otras cosas, ha empobrecido enormemente el arte musulmán, pero, bueno, para ellos hacen. Lo malo es que el día que recuperen Al Andalus van a prenderle fuego al Museo del Prado, al Reina Sofía y al Thyssen (esas abominaciones de Dios) y sólo salvarán los cuadro de Tapies. Lo que sí está cristalino en el Corán es que el alcohol deshumaniza a las personas, los convierte en perros, les hace comportase como animales, por eso está prohibido. Claro que el costo no es alcohol.

Tengo un muy grato recuerdo de un verano que pasé al gélido sol de Murguía leyendo "Las mil y una noches". Tiene mucha relación con la filosofía, porque sentado en aquel butacón de oreja, en pijama hasta la hora de comer, se me suponía leyendo Platón, Guillermo de Occam, Maquiavelo, Hobbes, Locke, Rousseau y no recuerdo qué otro devorador de hachis y lumbrera del pensamiento político. Mis dieciocho años y yo nos sentábamos de espaldas a la puerta, disfrutando de los cuentos de Scherezade con el resolillo en la cara y con "La República" en el regazo (¡qué gran frase para un Gaspar Llama-Zares! Curioso nombre para un comunista, por cierto). Cuando venía mi madre, siempre vigilante:

-- "¿Qué haces, hijo?".

Yo alzaba "La República" (¡Coño! ¡Qué republicano me está saliendo esto!), el engaño funcionaba y yo podía seguir entregado a las noches de Bagdag. Aprobé historia del pensamiento político en septiembre, no sé muy bien por qué. No di ni palo, porque, se pueden ustedes imaginar: Platón es interesante, vale. Guillermo de Occam era un navajero franciscano que robaba a los ricos para seguir siendo pobre. Maquiavelo es, sobre todo, breve y capullo. Thomas Hobbes probablemente se depilaba las axilas con el vello facial de su ama de llaves recién afeitada. Y vivir con John Locke debía de ser peligroso: la gente de su alrededor estaba expuesta a frases caústicas del tipo "Otro azúcar terrón en el té, si nos es demasiada molestia, ¿no es ello?, por favor, yo digo". Un tipo apasionante. A Jean Jacques, simplemente, le dejé pasar.

No recuerdo bien si lo que pasó es que dejé el examen totalmente en blanco, y el profesor entendió que se trataba de una alegoría del verdadero pensamiento de los políticos, ¡esos malditos comedores de hachis! Puede ser.

X. Bea-Murguía

viernes, febrero 10, 2006

El gran fracaso


Querido amigos:

lo cierto es que esta mañana no tenía ni putas ganas de ponerme a escribir en el blog, pero he pasado la última página de "El gran silencio", de David Torres, y me he visto en la necesidad de trasladarles a ustedes mi dolor de muelas. ¿Saben ustedes esa sensación que le invade a uno cuando comprende que al final del diente hay vida? En estos momentos, podría llegar a contarme los piños sin tocármelos con la punta de la lengua, sin ennumerarlos con el dedo como cuenta la profesora a los niños en la fila del colegio. Así de real es la cosa. Así de gris.

A mí me gusta ser cumplidito con mis cosas. Siempre que he ido a entrevistar a un escritor, he procurado llevar los deberes hechos: imprenscindible haber leído algo de él. No fue el caso de David, porque el librero no tenía ningún ejemplar de "El gran silencio". De hecho, él es el culpable, como la profesora que antes contaba a los niños en la fila con la punta del dedo lo es de sus suspensos, del fracaso escolar. Me gustaría que esto figurara en mi expediente.

Mi mujer me llamó cafre porque, con el libro en la mano, le dije que las tapas me daban mal rollo. No pude evitar pensar en un ataúd infantil cuando le desabotoné la camisa a la novela y aquel resplandor blanco me abrió los ojos. Menos mal que las tapas quedan fuera en cuanto uno penetra en el satén acolchado. Después comprendí que el blanco es el primer tono de toda escala de grises y el negro, el remate.

He leído "El gran silencio", una escala de grises que comienza por el blanco muerto de sus tapas, una historia sobre el fracaso que me ha dado dolor de boca, por la que he avanzado atrapado en la duda, temiendo que el hilo de Ariadna apareciera roto por el roce de las esquinas del laberinto. No quería que una bicromía maniquea, ese hilo roto que a tantos escritores ha condenado a las fauces de mi muy personal Minotauro, ensuciara el buen concepto que tengo de su autor, a quien conozco sólo de apenas dos o tres semanas. Sin embargo, David me ha enseñado que su escala de grises es de raza, de barrio, y que puede albergar una variedad de tonalidades tan rica como el mejor technicolor. De hecho, me ha convencido porque el gris es el color del fracaso y porque, además, estoy de acuerdo con él: "No es bueno que un hombre pelee solo". Prefiero ser así de críptico para animarles a que compren la novela y la lean. Les garantizo que su gris no les dejará indiferentes.

Por ser un poco crítico, me jode que salga indemne el único personaje que verdaderamente se merecía las dos hostias en la boca: el dentista.

Enhorabuena, David, me ha gustado mucho (aunque no te perdono el dolor de muelas).

X. Bea-Murguía

jueves, febrero 09, 2006

Marketing Cuartelero



Chusma Revolucionaria:

Si se dignan a entrar en la página soldados.com el ejército se plantea ya como una salida profesional interesante para cualquier Ñeta o Latin King que se precie.Si bien hay países de la alianza de civilizaciones más proclives a un marketing directo con lemas como :”Alá te necesita” o “Por la revolución siempre” nuestro país utiliza nuevas técnicas de reclutamiento cuartelero acordes a estos tiempos tan de modernidad, porque España se ha subido a una modernidad envidiable:recuerden que las mujeres ganan menos que los hombres en la empresa privada y eso es más moderno que nada.Los procedimientos de este marketing cuartelero son asombrosos, con perlas del estilo : “Tenemos buen rollo entre los compañeros”,”Brigada de montaña: ¿Dónde están nuestros límites?”, “La Legión: Acción 24h”. Mención especial este último link “La Legión: Acción 24h”, el culmen de la Ruta del Bakalao, estudiado para gente sin ninguna posibilidad de salida existencial, la animación de un legionario lanzando una granada es un delirio lisérgico con cargo a los impuestos de todos nosotros.

Lo interesante del discurso viene a la hora de la incorporación, si Usted desea realizar las pruebas de ingreso porque no le encuentra futuro a su carrera de actor-actriz o drag-queen y tiene 17 años siempre puede pedir un permiso paterno que le faculte para intentar salir del pozo de la mediocridad con un futuro prometedor en cuanto a aventura se refiere: colisionando desde helicópteros que se estrellan sólos o volando desde puentes que también explosionan sólos, porque claro está, al soldadito español nunca le disparan o le pegan bazokazos, siempre son accidentes.

Me gusta que el Estado cuide de la salud de los ciudadanos prohibiendo que fumen y pida autorizaciones a los adolescentes para que hagan las pruebas de acceso, es más, me gusta que el dinero que el Estado no quiera destinar a potenciales tratamientos de Cáncer de ano a fumadores empedernidos lo destine a comprar pertrechos y fusiles AK-47.El marketing cuartelero es un triunfo de los pensadores patrios que está infravalorado.

PIIIIIIIIIIIIIIIIII


Queridos amigos:

Alah es grande, cada vez más, y la sociedad moderna y europeda se afana con denuedo en misiones del calado "Borremos el pitillo a Lucky Luke" o "Aprobemos un Estatut que diga de una puta vez quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos". Ya saben. Problemas cotidianos de las personas, esos temas que preocupan a la gente, de lo que se habla en la cola de la pescadería:

-- "¿Se lo limpio señora?".
-- "Sí, Manolo, para el horno. Como te iba diciendo, yo creo que somos una región de regionalidades...".

Parece mentira, pero todavía no hemos salido del pueblo.

Que conste que lo de Lucky Luke me parece correcto. ¿Qué coño hace un vaquero fumando? Los vaqueros de hoy, aunque sean ovejeros, lo que tienen que hacerse es arrumacos no pitillos de liar, que además parecen porros (por cierto que alguien con criterio me ha dicho que "Brokeback Mountain" saca los colores a Pedro Almorrana, no se la pierdan). A quien se le ocurriera, tuvo una idea verdaderamente acertada: fuera cigarrillo de la boca, dentro hierbecilla seca, que luego los menores cogen malas costumbres. Ya se sabe que para un fumador, siempre mejor el tabaco en su punto, que si no sabe a paja, pero para un quinceañero mejor veinte pajas que un cigarrillo. De hecho, al Walt Disney este de los cojones lo debíamos sacar de su cámara de frigorífica (es tan cafre que, además, sólo piensa en perpetuarse) y fusilarlo por el mal que ha hecho a la humanidad. ¡Qué personajes se ha inventado este tiparraco y la mayoría fumando! No digo más porque los pervertidores de menores me enervan, me caliento y me cago en algo sagrado para alguien y no quiero que, por mi culpa, le quemen a nadie la embajada.

No deja de parecerme curioso que a Lucky Luke le hayan quitado el tabaco, pero no las pistolas. James Bond ya no fuma para no ejercer mala influencia sobre la juventud, pero... ¡Si el muy hijoputa es un asesino sin escrúpulos! Mata como quien espera al autobús, con una flema británica de lo más caballerosa y haciendo chistes. Es un tipo de censura muy graciosa, como la reina de Inglaterra, que es majestad graciosa pero debe de ser por los sombreros, porque yo no le encuentro la gracia a la señora... Ni a la censura.

Nos falta poco para retransmitir el Madrid-Barça con treinta segundos de lapso para tener tiempo de borrar de la imagen al tío este que salta siempre en pelotas. Es lo que hacen en los Oscars, por ejemplo, que si a Meg Ryan, que como saben es una mujer muy malhablada, se expresa como un conductor de mulas, se le ocurre decir tacos, en la tele los peques de la casa oyen pitidos. Hay un tipo calvo y mal follado, vestido con un traje gris y barato, con un pulsador en la sala del realizador: "¡Ha dicho cáspita!". Y aprieta el botón rojo como quien manda un pepino a Irán, con esa misma cara de mala leche. PIIIIIIIIIIIIIIIIIII. "Bragas y sujetador". Au revoir Teherán. PIIIIIIIIIIIIIIIIIII. "No a la guarra". PIIIIIIIIIIIIIIIIIII. Es muy bonito. Así, en vez de aceptar con naturalidad que hay gente que dice palabrotas y que es de mejor o peor gusto, avivan la curiosidad de los cerebros inquietos por aquello que tratan de ocultar los pitiditos. Por cierto que si me hubieran dejado hacer esto a mí en los Goya, yo habría borrado personas enteras. PIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

Esto deja de ser una anécdota tipo "qué gilipuritanos son estos yanquis", cuando son los políticos los que montan comités de limpieza editorial, como el CAC, para vigilar por la "honestidad" de las informaciones. Esto no es gracioso, es acojonante. Se empieza borrando el pitillo a Lucky Luke y se acaba quemando consulados. La peor de las censuras es aquella que se ejerce por el bien de los ciudadanos. Lo dejo, porque el tema me cabrea y me voy a acabar cagando en PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.

X. Bea-Murguía