viernes, julio 10, 2009

Un correo basura cualquiera

Estimado amigo:



El señor Kin-Choo originario de la provincia de Hunan sueña habitualmente con billetes de metro escritos en caracteres que desconoce y ha insertado numerosas preguntas en foros occidentales solicitando consejo sobre el extraño sueño recurrente. Lamentablemente no ha podido recibir respuesta alguna puesto que los foros referentes a sueños, subcategoria extraños, son frecuentados por lectores de lenguas escritas en caracteres de alfabeto latino, el más usado en el mundo hoy en día tal y como sugiere Wikipedia.



El señor Kin-Choo originario de la provincia de Hunan ha caído en una fuerte depresión nerviosa debido a la imposibilidad de recibir consejo o interpretación alguna sobre su sueño recurrente y ha decidido posteriormente ingerir grandes dosis de productos naturales para interrumpir el sueño de forma fallida:si bien no ha logrado no evitar el sueño, si ha logrado un efecto adicional durante el descanso denominado “trastorno del hablar nocturno” que origina la habilidad en el sujeto de recitar las ofertas de las grandes cadenas de supermercados occidentales.



Por eso mismo le escribo a Usted, desde la oficina de asuntos exteriores del Quinto Coño(*).Usted es la única persona que puede ayudarme, necesito que haga un ingreso en mi cuenta de un Dólar y posteriormente yo le devolveré un millón de dólares. En otras palabras si Usted me da su e-mail y pone un millón de dólares yo le haré una estatua, mejor dicho, le hago a Usted una estatua a cambio de un dólar y Usted me manda un millón.

Atentamente
Chon-Kee

(*)(On the Fifth Cunt en el original).

Abogado del demonio


Queridos amigos,

no vuelvo. Aún no. Sólo un breve comentario que se me ha ocurrido.

Quiero celebrar con vosotros la aparición de una nueva revista que tiene como cabecera ese nombre tan sugerente para muchos de ustedes, chorizos, que son unos chorizos, a los que Teddy Bautista les tiene clavados más alfileres de vudú que una ración de magurios (o piringüingüis).

La revista EMULE.

El rollo este se les va de las manos a algunos porque se están dando cuenta de que es una nueva forma de rebeldía social, ¿no? Quiero decir que mola mucho no pagar ni un puto duro por algo por lo que, normalmente, pagarías.

Hace un rato he llegado a casa. Venía en el coche despertando viejos fantasmas con "Thunder road" de Bruce Springteen y pensando: ¡Cómo me gusta esta canción! La he oído tantas veces gratis. Nunca he pagado un chavo por oírla. Es más: nunca me he comprado un disco de Bruce y, qué quieren que les diga, al tío la pasta no le falta.



Pues este es un poco ese rollo que, entre nosotros, ya huele un poquito a jetón descarado. Porque yo he usado Emule. Vale. Lo confieso. Pero no intento hacerlo pasar como algo bueno o social o solidario o de defensa de las libertades. No. Es que le echo cara y me bajo alguna cancioncilla que me gusta para oírla cuanto antes y gratis.

La revista Emule, aparte de reportajes técnicos sobre Bit Torrent y Emule, comparaciones, trucos, información útil sobre el uso de estos programas y de otros, tiene una carga política muy chunga: se mete con la SGAE (¡¡¡¡¡¡con razón!!!!) y con la ministra González Sinde, y con todos estos canallas a los que ZP está pagando su apoyo electoral con el canon de las narices. ¡A por ellos! Hoy quién no le da cera a Ramoncín, con lo que se la merece.

La revista Emule celebra que el Partido Pirata haya conseguido un escaño en la europeas... En fin. No sólo hace apología de lo que ellos llaman el P2P, sino que casi llegan algo parecido a la información antisistema, subversiva, muy guay, muy moderna, muy molona...

Eso sí: ellos cobran 2 pavos por la revista.

Porque yo me la iba a llevar gratis del quiosco y el quiosquero me ha dicho: "¿Dónde vas, listo?".

-- ¡Ah! Perdón -he dicho algo cortado-. Pensé que sería gratis.

X. Bea-Murguía (Pues no, no es gratis. Vale dos euros).