miércoles, enero 30, 2008

Galería y desfile de enseres inútiles guardados antaño con algún fin olvidado (para recordar por qué) (I)

¿A que parece el título de una novela sudamericana? "Empresas y tribulaciones de Maqroll el gaviero"...

Queridos amigos,

como saben, he ordenado mis libros... UN APLAUSO PARA MÍ... Ha quedado la cosa más bonica... Ordenadito todo. Soy impresionante. Lo sé. Lo sé. Lo sé. Gracias. No me manden más ropa interior femenina por correo certificado, por favor. Mi mujer empieza a mosquearse. Si, aún así, quieren seguir mandándola, lávenla antes que el cartero ya me ha dicho que no se puede enviar comida sin envasar por correo.

Al tema de hoy llevo dándole vueltas todo la semana, porque iba a ser muy largo y ustedes disponen sólo de cinco minutos, entre órdenes de su jefe, hacer lo que no deben en internet y las caiditas de ojos del compañero/a de al lado. Así que me he decidido a hacer un serial hablando de esas pequeñas cosas que guardamos, guardamos y guardamos y que, siempre que volvemos a encontrar, nos suscitan una pregunta que ya es un clásico:

-- ¿Por qué coño guardaría yo esto?

Y tenemos la tentación de tirarlo, pero, como no recordamos el motivo por el cual la pequeña cosa en cuestión sigue ahí, mirándote con carita de pena, lo volvemos a dejar en su sitio razonando:

-- Por algún motivo lo guardaría, digo yo.

De esta clase de objetos, en mi casa hay ochocientos cincuenta y cuatro mil doscientos veintidos clases, especies y subespecies. A alguna de ellas, la tengo clasifica en la categoría de "okupa resistente".

Este es el caso, sin duda, de la tarrina de cuajada, un clarísimo ejemplo de "okupa resistente".


Me encanta la cuajada, siempre que tenga sabor a pelo de cabra. La de Danone, por ejemplo, tiene un sabor que recuerda un poco a "lametón en Helsinki a una prótesis embolsada de pierna ortopédica". Nunca he chupado el escaparate de una ortopedia, pero entiendo que, si alguna vez lo hiciera, me traería a la memoria el sabor de la cuajada de Danone. Por eso, en casa compramos de esta marca (ahora no recuerdo el nombre) que, además, viene envasada en tarrinas de barro. Son muy útiles. Mucho. Tanto, que en actualmente acumulamos catorce de estas tarrinas. Los guarda mi mujer para...

...que el armario de la cocina parezca lleno?
...montar un invernadero y cultivar garbanzos?
...llenarlos de agua, a distintos niveles, y tocar la "Guerra de las galaxias" como si fuera un instrumento musical de percusión?
...servir de escupidera portátil o, tapado con una película transparente, de recipiente para pruebas de orina?
...perico de Liliput?
...colocarlos de alza para llegar al estante de arriba?
...pintar caretos en ellos con témperas y hacer vudú al vecino?
...guardar en formol algún miembro (con perdón) amputado?
...romperme la crisma con ellos cuando me pongo impertinente?
...llenarlos de cera, atarlos con una maroma e improvisar un cinturón de plomos para el buceo?

En fin... Nunca se sabe cuándo va a necesitar uno una tarrina de barro vacía, así que, mejor guardarlas. Y cuantas más, mejor. Mucho mejor. ¿Usted que opina?

Voten, por favor: amnistía o muerte.

X. Bea-Murguía (cedo la palabra a la abogada defensora de los botes de cuajada vacíos, esa panda de "okupas resistentes").

Al parecer, mi sobrino Íñigo se va a alegrar mucho por escuchar esta canción. Normal: se pasa el día silbando como un jilguero. Pero no sólo él. Hay más gente (aunque parezca increíble). Yo confieso que no la había oído en la vida y, si lo he hecho, algún mecanismo sabio de mi cerebro ha sepultado su doloroso recuerdo en un rinconcito del hipotálamo. Ahí va. Que la disfruten.

16 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Seás capullo...
Ya no hay intimidad. ¡Pues sí! Guardo de todo, lo siento. En casa estamos sufriendo un diógenes. ¿Pero qué podéis decir de un ser que se dispone a tirar un regalo que yo le hice hace muchos años (y ni siquiera se acordaba de que se lo había regalado yo) y guarda como oro en paño un botellín de mahou (lleno) desde el año 94? Donde las dan las toman, Javierito, así que antes de meterte con mis botes de cuajada (que sirven para tener albahaca fresca y otra serie de hierbecitas para cocinar) analiza por qué guardas cuatro tubos de cohiba siglo VI vacíos (expuestos en la estantería, no metiditos en un cajón) el botellín con solera de mahou, los ingredientes (caducados) para una cata sensorial o una caja de robainas (vaacía), una botella (vacía) de talisker, una caja de galletas danesas llena de duros y pesetas... y ya seguiré en la siguiente entrega, que tengo para dar y tomar.
Besos sin rencor de tu mujercita que también aguanta lo suyo. (Yo por lo menos sólo ocupo la inútil balda escurreplatos de nuestra cocina, tú dispones a tu libre albedrío de cinco librerías por las que campas a tus anchas).

30 enero, 2008 10:45  
Blogger Último Íbero said...

Yo voto amnistía. Si ha estado ahí todos estos años habrá sido por algo.

Y si estás muy desesperado te cambio algunas por un idéntico número de botes (¡con tapa a rosca!) para guardar la leche materna extraída con el sacaleches. Creo que hemos conseguido acumular doscientos.

¿Hace el trueque?

30 enero, 2008 10:46  
Anonymous Anónimo said...

Jajajajaajajajaja

Como siempre, Beatriz, en vez de defender tus tarrinas de cuajada vacías, atacas mis tubos de Cohiba Siglo VI. Tranquila, que este sólo es el primer capítulo y no iba contra nadie, ni siquiera contra los romanos. Besosssss

Íbero, no cuela. Nosotros también acumulamos botes de rosca y botellas de agua vacías por si acaso. POr si acaso qué? No sé, pero por si acaso.

Un abrazo

Javier

30 enero, 2008 10:51  
Anonymous Anónimo said...

Bea, que no se te olvide la famosa colección de sobres de azúcar que tenía en aquella caja verde potrosa... Javi, creo recordar que tienes mucho que perder en este tema...

A mí me encanta guardar cosas, no te puedes ni imaginar la de mierdas que me he traído de Egipto.

POr cierto, a todos nos encanta Clodomiro, pregúntale a tu cuñado Kike.

Besos Ux

30 enero, 2008 10:59  
Anonymous Anónimo said...

¿Cuatro tubos de Cohíba vacíos...? JUA JUA JUA JUA me parto el higado. Pero Javier, machote, si tú quieres fumar un puro güeno, güeno, sólo tienes que decirlo y el viernes noche nos marcamos un mus. Como Dios. Tú pon los tubos vacios y yo pongo los puros.

Y no me rellenes la botella de Talisker, que eso tiene pecado mortal.

Frutero.

30 enero, 2008 11:01  
Anonymous Anónimo said...

A ver, Uxía, que esto no es un ataque a Beatriz. En próximas entregas hablaré de la botella de Talisker, de los tubos LLENOS de arena de playa... De todo eso y más... Jeje. Besos

Frutero, luego no te me achiques en tablas, que me cuesta mucho pedir los permisos. Lo del mus, este viernes, lo veo difícilillo de todas formas.

Ya hablaremos.

Un abrazo

Javier

30 enero, 2008 11:04  
Anonymous Anónimo said...

Además, lo tonto sería guardar la botella de Talisker 18 años, llena.

No. Yo no hago esas cosas. Yo doy a mis muertos un entierro digno.

Javier

30 enero, 2008 11:07  
Anonymous Anónimo said...

Beach, te cambio un par de botes de cuajada por unos de la lechera de cristal, que son los que yo colecciono. Me valen para todo!!
Y nada, si queréis podemos hacer un mercadillo entre todos, de cosas que se guardan en casa sin saber porqué, ¿verdad Perico? Por lo menos intercambiamos mierdecilla. A los que les guste el cine, y las entradas de sitios, con nosotros va a flipar.... Martha

30 enero, 2008 11:55  
Anonymous Anónimo said...

Martha, no des ideas, maja, anda... Pedro, solidaridad total contigo. Besos

Javier

30 enero, 2008 12:11  
Anonymous Anónimo said...

¡Que no te acuerdas de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina! ¡Pero si lo tenía papá en el coche y lo cantábamos en todos los viajes! Efectivamente, al jilguero y a su hermana les ha gustado mucho el vídeo .
Los botes de cuajada sirven para guardar los bolis de la cocina (esos que no pinta nunca ninguno) y otros objetos pequeñitos que aparecen por ahí, que no reconoces, pero que no tiras en unos meses (o años) por miedo a que en cuanto se hayan ido al vertedero descubras que eran alguna pieza fundamental de algún artilugio

30 enero, 2008 14:33  
Anonymous Anónimo said...

Bego que bien me caes !!! Me identifico contigo nosotros tambien lo llevamos en el coche de nuestra madre!!!!

Besos
I.G.

30 enero, 2008 20:38  
Anonymous Anónimo said...

Pues no, no lo recuerdo. Pero, en fin, ahora que lo dices empiezo a entender lo del transtorno de personalidad y todo lo demás.

I.G., ¿a ti también te torturaban tus padres? Pobre.

Besos

Javier

30 enero, 2008 20:50  
Anonymous Anónimo said...

En esa casa la inteligencia está en el lado de "La contraria".En que charco te has metido, veras cuando cuente que coleccionas las bolillas del ombligo y que las tienes clasificadas por meses y años.
Yo voto amnistia, y la ella no lo tira porque aprecia el esfuerzo y la fabricación del vaso,además como es de pueblo puede encontrarle alguna utilidad, no como tu albañil del asfalto que tienes la cultura del usar y tirar.
Me tienes que contar eso de la colección de sobres de azucar, es muuuuuuuuu.... fuerte.
Anda que lo del frutero también es muuuuuuuuuu....fuerte, este que a la mínima se rila, ya le vale. Cuentale lo de las dos rubias,(No vale interrogar a Javier,Bea)
El uso ese de lastre es válido.AMNISTÍA.El Pescadilla del Guadiana.

30 enero, 2008 22:27  
Anonymous Anónimo said...

Vaya, hombre, lo que le faltaba ya a la mi contraria, Pescaílla. Esto ni es solidaridad ni es nada. Te recuerdo lo que dijo tu abuelo: acabaremos en los tejados huyendo de las mujeres, a lo que yo añado, y de los que las ayudan.

Pues nada, si hay que amnistiar, amnistiamos.

Un abrazo

Javier

31 enero, 2008 07:04  
Anonymous Anónimo said...

¿Queda un huequín? Breve: nosotros no alienamos a nadie, y menos a los alienígenas que nacen ya alienados. Segundo, lo del coleccionismo: yo colecciono libros y algunos no sé por qué: los de Pérez Reverte(pocos),Reverte (sin pérez) -¡Hola, mis amigos!-, los de Vizcaíno Casas (me los mandaba todos dedicados, pese a mi prohibición), los de Ricardo de la Cierva (a quien tuve que pedir que no me citara, por favor, en sus artículos, que no me favorecía; ahora ya ni me recuerda), los versos de Villacís (justo castigo a mi pecado de tratar de enseñarlo a escribir)... Bueno, y no cito más, porque no quiero ganarme enemigos... Por cierto, me parece que ya me deshecho de casi todos esos libros; creo recordar que los incluí -¿todos?- en los lotes que regalé a mis hijos antes de la última mudanza...¿Por qué creéis que Javier ha ordenado "sus" libros? Bonito rifirrafe. Besos.Yangtse (helado)

31 enero, 2008 09:31  
Blogger oakleyses said...

nike trainers, herve leger, ralph lauren, louboutin, instyler, longchamp, bottega veneta, s5 cases, chi flat iron, abercrombie and fitch, beats by dre, mcm handbags, iphone cases, p90x workout, iphone 6 plus cases, nike air max, soccer shoes, ipad cases, iphone 6s plus cases, celine handbags, oakley, soccer jerseys, ghd, nike huarache, lululemon, hollister, iphone 6s cases, babyliss, new balance, reebok shoes, baseball bats, timberland boots, birkin bag, nike roshe, iphone 5s cases, hollister, vans shoes, wedding dresses, valentino shoes, nfl jerseys, mont blanc, mac cosmetics, north face outlet, giuseppe zanotti, iphone 6 cases, asics running shoes, ferragamo shoes, jimmy choo shoes, north face outlet, insanity workout

05 noviembre, 2015 01:42  

Publicar un comentario

<< Home