Un secreto
Varios previos...
Disculpen si no estoy contestando a sus comentarios. Leerlos, los leo, pero es que la actualidad me obliga. Ya saben.
Es la pera limonera, algo trepidante y vertiginoso que nos llena de satisfacción y orgullo, como dice Juan Carlos de Bourbon: a punto de cumplir cuatro años escribiendo el blog, vamos a llegar a las 100.000 visitas!!!! Habrá que organizar un concurso como con las 50.000. Aquel lo ganaron Nuria Esther, Javier Marca y Laura (Vic).
Resultó que hubo tres visitantes 50.000, que era algo con lo que no contaba. Esta vez sólo voy a admitir uno, el primero que llegue. El regalo: un libro bueno, un libro de calidad, hecho con materiales de primera, alicataíto hasta el techo, de un autor bueno y también de calidad. Es decir, ni Larsson ni Brown ni Harry Potter ni Antonio Gala.
¿Cómo se hace? Sencillo. Cuando usted hace clic EN LA ENTRADA del día, que no en el blog si no en la propia entrada, abajo del todo tiene el contador de visitas. Si pone 100.000, en ese momento, hace usted un pantallazo (oprime "Impr pant"), lo pega con control+V en cualquier programa de fotos, lo guarda y me lo manda a mi correo electrónico
wellsybeamurguia@hotmail.com
Adjunte, por favor, sus datos para poderle mandar el libro por correo normal (que mandarlo por internet es chungo).
Repito, sólo admito al primero que llegue a mi bandeja de entrada.
Les voy a contar un secreto, así que chitón. Demuéstrenme que se puede confiar en ustedes.
(Voz baja, mano en boca, mirada perdida, tono intimista)
Ayer se reunieron Rajoy y Camps, a medio camino de Valencia a Madrid, en el parador de Alarcón, que, para mi gusto, está pidiendo a gritos una renovación, porque tiene ya un aspecto ciertamente casposo. Rajoy se tomó dos cañas y un bocata de jamón de trucha (sin tomate, por supuesto). Camps no puede beber alcohol (está tomando lexatin), así que pidió una tila y nada de comer, porque le pasa como a mí, que los nervios se le agarran en el estómago, aferrados a las paredes gástricas como ratas con las uñas bien afiladas, y eso le quita el apetito. No me extraña.
Todo esto es secreto, ¿vale? No se lo vayan a contar a nadie.
Rajoy llevaba un traje gris con raya diplomática, camisa blanca y corbata azul cobalto. Camps no se atrevió a ponerse un traje, no fuera a trascender. Pantalones de pinzas beige, camisa blanca de cuello abotonado y americana de entretiempo.
La conversación no se alejó, en ningún momento, de la órbita del "No me jodas, Paco, me cago en mi madre", que es la famosa frase que le soltó Mejuto González al desde aquel día célebre linier Rafa Guerrero en el Zaragoza-Barça (casualidades, aquello fue un 29 de septiembre de 1996).
-- Penalty y expulsión.
-- No me jodas Rafa, me cago en mi madre. ¿Expulsión de quién?.
-- Del número tres.
Sabemos que Rajoy es muy jurgolero, pero sospechamos que a quien van a expulsar es al número 2, Ricardo Costa, no al número 3.
Pero todo esto es secreto, ¿vale? Ustedes no lo cuenten por ahí. Además, Mariano y Paco son buenos chicos, que no hicieron nada malo (o bueno, según se mire) ni inconfesable, estuvieron en todo momento en áreas con cobertura de móvil y no pararon en la luz roja ni a la ida ni a la vuelta.
La reunión terminó a las ocho, poco más o menos, porque Mariano le dijo a Paco:
-- Oye, Paco, majo, no me jodas, me cago en mi madre, solucióname esto con poca sangre, pero atájalo ya, me voy corriendo que empieza el Real Madrid-Olimpic de Marsella.
-- Total - contestó Camps-, para lo que hay que ver.
-- Será, pero podías aprender algo del Real Madrid en el PP de Valencia, Paco... No hace nada en todo el partido más que especular, pero resuelve en tres minutos.
-- El Madrid tiene a Cristiano Ronaldo. Yo a Ricardo Costa. No es lo mismo.
-- Tienes a Rita. ¿Dónde está Rita?
-- ¿Rita? Rita es como Guti, que cuando hay dificultades, se esconde.
-- Sí, como Gallardón. Es lista. Bueno, Paco, macho, que me pierdo el partido. Resuélveme esto que he puesto la mano en el fuego por ti. Dame un abrazo.
PLAF, PLAF, PLAF, PLAF (onomatopeyas de los hostiones en los costillares del abrazo típico del machote hispánico, que son de tal calibre que, cuando se separan, Paco Camps piensa: "¡Qué paliza me acaba de dar mi presidente! Más que despedirse, se ha desahogado. La próxima vez, en vez de un abrazo, le doy dos besos aunque me pinche con la barba").
Todo esto, insisto, es secreto. ¿Que cómo me he enterado yo? Fácil. Estaba bañando a mi hija Ana, que mientras yo le lavo el culo (lo haría a mordiscos, pero uso la esponja) ella me lava la cabeza, escuchando el programa de radio con más oyentes de España, segun el EGM, que es el Carrusel Deportivo de la cadena SER.
Serían las nueve menos veinte.
A esa misma hora en que yo reprimía las ganas de morderle las ternillas a mi hija, Rajoy iba en su coche fumando una Lusitania. Le acababa de decir a su chófer, Rafa, que apretara un poco que no llegaba al partido.
-- ¿Enciendo la radio, señor?
-- Sí, sí. Y ponga la SER que, aunque apoyen a ZP, hay que reconocer que, radiando el fútbol, son los mejores.
Rajoy se apoltrona en el asiento, yo saco a mi hija del baño y Paco González, director de Carrusel, interrumpe el programa para dar una noticia de última hora. Algo importante, pienso yo, para cortar su programa estrella... Lo mismo que yo piensa Rajoy: "¿Qué coño habrá pasado para que corten el Carrusel con una noticia?".
-- Reunión secreta de Camps y Rajoy en el parador de Alarcón... -canta la radio el secreto.
-- Pues vaya mierda de noticia. No está a la altura de la espectación que han creado -pienso yo.
-- No me jodas, Rafa, me cago en mi madre -dice Rajoy.
¿Quién sabía que había una reunión secreta en el parador de Alarcón y quién se lo ha filtrado a la Cadena SER? ¿Rubalcaba? No puede ser. Es demasiado ya hasta para él. ¿Quién, que no sea del PP, puede saber que esa reunión se celebraba?
¡Tiempo!
X. Bea-Murguía (yo lo sé porque escucho a Rafael Martínez Simancas en Onda Madrid, todas las mañanas de 7 a 10 h).
Disculpen si no estoy contestando a sus comentarios. Leerlos, los leo, pero es que la actualidad me obliga. Ya saben.
Es la pera limonera, algo trepidante y vertiginoso que nos llena de satisfacción y orgullo, como dice Juan Carlos de Bourbon: a punto de cumplir cuatro años escribiendo el blog, vamos a llegar a las 100.000 visitas!!!! Habrá que organizar un concurso como con las 50.000. Aquel lo ganaron Nuria Esther, Javier Marca y Laura (Vic).
Resultó que hubo tres visitantes 50.000, que era algo con lo que no contaba. Esta vez sólo voy a admitir uno, el primero que llegue. El regalo: un libro bueno, un libro de calidad, hecho con materiales de primera, alicataíto hasta el techo, de un autor bueno y también de calidad. Es decir, ni Larsson ni Brown ni Harry Potter ni Antonio Gala.
¿Cómo se hace? Sencillo. Cuando usted hace clic EN LA ENTRADA del día, que no en el blog si no en la propia entrada, abajo del todo tiene el contador de visitas. Si pone 100.000, en ese momento, hace usted un pantallazo (oprime "Impr pant"), lo pega con control+V en cualquier programa de fotos, lo guarda y me lo manda a mi correo electrónico
wellsybeamurguia@hotmail.com
Adjunte, por favor, sus datos para poderle mandar el libro por correo normal (que mandarlo por internet es chungo).
Repito, sólo admito al primero que llegue a mi bandeja de entrada.
Les voy a contar un secreto, así que chitón. Demuéstrenme que se puede confiar en ustedes.
(Voz baja, mano en boca, mirada perdida, tono intimista)
Ayer se reunieron Rajoy y Camps, a medio camino de Valencia a Madrid, en el parador de Alarcón, que, para mi gusto, está pidiendo a gritos una renovación, porque tiene ya un aspecto ciertamente casposo. Rajoy se tomó dos cañas y un bocata de jamón de trucha (sin tomate, por supuesto). Camps no puede beber alcohol (está tomando lexatin), así que pidió una tila y nada de comer, porque le pasa como a mí, que los nervios se le agarran en el estómago, aferrados a las paredes gástricas como ratas con las uñas bien afiladas, y eso le quita el apetito. No me extraña.
Todo esto es secreto, ¿vale? No se lo vayan a contar a nadie.
Rajoy llevaba un traje gris con raya diplomática, camisa blanca y corbata azul cobalto. Camps no se atrevió a ponerse un traje, no fuera a trascender. Pantalones de pinzas beige, camisa blanca de cuello abotonado y americana de entretiempo.
La conversación no se alejó, en ningún momento, de la órbita del "No me jodas, Paco, me cago en mi madre", que es la famosa frase que le soltó Mejuto González al desde aquel día célebre linier Rafa Guerrero en el Zaragoza-Barça (casualidades, aquello fue un 29 de septiembre de 1996).
-- Penalty y expulsión.
-- No me jodas Rafa, me cago en mi madre. ¿Expulsión de quién?.
-- Del número tres.
Sabemos que Rajoy es muy jurgolero, pero sospechamos que a quien van a expulsar es al número 2, Ricardo Costa, no al número 3.
Pero todo esto es secreto, ¿vale? Ustedes no lo cuenten por ahí. Además, Mariano y Paco son buenos chicos, que no hicieron nada malo (o bueno, según se mire) ni inconfesable, estuvieron en todo momento en áreas con cobertura de móvil y no pararon en la luz roja ni a la ida ni a la vuelta.
La reunión terminó a las ocho, poco más o menos, porque Mariano le dijo a Paco:
-- Oye, Paco, majo, no me jodas, me cago en mi madre, solucióname esto con poca sangre, pero atájalo ya, me voy corriendo que empieza el Real Madrid-Olimpic de Marsella.
-- Total - contestó Camps-, para lo que hay que ver.
-- Será, pero podías aprender algo del Real Madrid en el PP de Valencia, Paco... No hace nada en todo el partido más que especular, pero resuelve en tres minutos.
-- El Madrid tiene a Cristiano Ronaldo. Yo a Ricardo Costa. No es lo mismo.
-- Tienes a Rita. ¿Dónde está Rita?
-- ¿Rita? Rita es como Guti, que cuando hay dificultades, se esconde.
-- Sí, como Gallardón. Es lista. Bueno, Paco, macho, que me pierdo el partido. Resuélveme esto que he puesto la mano en el fuego por ti. Dame un abrazo.
PLAF, PLAF, PLAF, PLAF (onomatopeyas de los hostiones en los costillares del abrazo típico del machote hispánico, que son de tal calibre que, cuando se separan, Paco Camps piensa: "¡Qué paliza me acaba de dar mi presidente! Más que despedirse, se ha desahogado. La próxima vez, en vez de un abrazo, le doy dos besos aunque me pinche con la barba").
Todo esto, insisto, es secreto. ¿Que cómo me he enterado yo? Fácil. Estaba bañando a mi hija Ana, que mientras yo le lavo el culo (lo haría a mordiscos, pero uso la esponja) ella me lava la cabeza, escuchando el programa de radio con más oyentes de España, segun el EGM, que es el Carrusel Deportivo de la cadena SER.
Serían las nueve menos veinte.
A esa misma hora en que yo reprimía las ganas de morderle las ternillas a mi hija, Rajoy iba en su coche fumando una Lusitania. Le acababa de decir a su chófer, Rafa, que apretara un poco que no llegaba al partido.
-- ¿Enciendo la radio, señor?
-- Sí, sí. Y ponga la SER que, aunque apoyen a ZP, hay que reconocer que, radiando el fútbol, son los mejores.
Rajoy se apoltrona en el asiento, yo saco a mi hija del baño y Paco González, director de Carrusel, interrumpe el programa para dar una noticia de última hora. Algo importante, pienso yo, para cortar su programa estrella... Lo mismo que yo piensa Rajoy: "¿Qué coño habrá pasado para que corten el Carrusel con una noticia?".
-- Reunión secreta de Camps y Rajoy en el parador de Alarcón... -canta la radio el secreto.
-- Pues vaya mierda de noticia. No está a la altura de la espectación que han creado -pienso yo.
-- No me jodas, Rafa, me cago en mi madre -dice Rajoy.
¿Quién sabía que había una reunión secreta en el parador de Alarcón y quién se lo ha filtrado a la Cadena SER? ¿Rubalcaba? No puede ser. Es demasiado ya hasta para él. ¿Quién, que no sea del PP, puede saber que esa reunión se celebraba?
¡Tiempo!
X. Bea-Murguía (yo lo sé porque escucho a Rafael Martínez Simancas en Onda Madrid, todas las mañanas de 7 a 10 h).
3 Comments:
¿Voz baja, mano en boca, mirada perdida, y tono intimista?
Ese es Hormon Wells ligando.... :-D
Pobre Mariano, a este paso no va a ganar nunca las elecciones y le van a quitar el sillón en Génova.
Por cierto ¿quién fue el soplón? Cuenta, cuenta, Javier, no te cortes.
Me gustaría escribir un comentario inteligente y brillante, pero la detallada descripción del encuentro me ha provocado una erección de la que debo deshacerme de algún modo.
Fdo: Ángel Acebes, manipulador
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