Decid patata
Queridos amigos:
Alah el Grande, el Misericordioso no ha bendecido a Hassan abd-Suleiman abd-Abu abd-Muhammed el-Gahshigar con descendencia masculina, así que Hassan cumple su promesa de peregrinar, junto a su familia, a la ciudad santa de Basora. Hassan no quiere ir en avión y no le importan los encarecidos ruegos de sus mujeres e hijas. ¡Ellas qué saben de las obligaciones de un buen musulmán! Él es quien lleva la chilava en casa y se van a ir, cruzando el desierto en el viejo y herrumbroso Mercedes que heredó de su padre. Hassan es taimado y no se fía de las compañías aéreas. Las compañías aéreas, por su parte, tampoco se fían de Hassan, así que, en el Mercedes y en paz.
Hassan y su familia van ligeros de equipaje. Apenas unas mudas, la chilava nueva para ir a la mezquita y unas chanclas de recambio. Ellas, sus mujeres e hijas, casi con lo puesto. Total, ¿cuántos días van a estar fuera? Un día de ida en el coche, uno en Basora, con el tiempo justo de ir a la mezquita, comer, hacer un poco de turismo, cenar, dormir y otro día de vuelta a casa.
Cargan bien el coche de agua para cruzar el desierto y se disponen para un trayecto de unas catorce horas sin parar. A Hassan no le gusta parar.
-- "¿Habéis hecho todas pis?", pregunta antes de salir, mirando a sus mujeres por el retrovisor. Las cinco van en el sillón de atrás. El lugar de una mujer es siempre detrás del hombre.
-- "Sí", responden a coro, tan pegadas las unas a las otras que parecen un solo ser de cinco cabezas ennegrecidas.
-- "¿Habéis cogido la comida?", pan ácimo y cordero frío para unos kebab de emergencia mientras conduce.
-- "Sí", vuelve a responder el monstruo pentacéfalo.
-- "¡Que Alah nos acompañe!".
-- "Pues espero que vaya en el sitio del copiloto, porque aquí como me tire un pedo, Zulema sale por la ventanilla", piensa una de ellas, cuyo nombre no diremos para salvaguardarla del castigo destinado a las blasfemas.
El motor del viejo Mercedes renquea agigolado durante todo el trayecto, como si fuera a morir a cada vuelta de sus ruedas, como un ahogado que lucha por mantenerse a flote en el inmenso mar amarillo, pero Hassan confía en él más que en cualquiera de sus mujeres. ¡Mujeres! ¡Hay que saber mantenerlas a raya! Hassan desconoce que el coche lleva nombre de mujer. Si lo supiera, lo pintaría de negro y ahumaría los cristales para que nadie supiera lo bueno que es por dentro. En el fondo se trata de eso. De someter a través de la deshumanización y de igualar a todas en la humillación.
En Basora, caminando por la ciudad santa, Hassan no puede resistir la tentación. Está ufano, satisfecho, como si ya pudiera sentir el calor del pequeño cuerpo de su hijo en sus brazos. Van en dirección a la mezquita con sus mejores galas y la belleza del lugar le ha sobrecogido. Saca la cámara de fotos y dice a sus mujeres.
-- "Poneos ahí que os voy a sacar una foto".
Zulema se pone a la derecha. Junto a ella, Zoraida. En el centro, Miriam y, a la izquierda, Yamile y Zarifa.
-- "No, no, no... Así, no", dice Hassan desesperado por la ignorancia de sus mujeres. "Zulema en el centro, Miriam en ese extremo. Zoraida, Yamile cambiaos. Eso es. Zarifa quédate donde estás. Espera, Miriam, tú ahí, eso, cámbiale el sitio a Yamile. Zulema, te he dicho que en el centro. Zoraida, mejor vuelve a donde estabas. Vale. Creo que así es lo mejor. Decid patata".
Una preciosa foto, un recuerdo maravilloso, pero no para poner en el salón. El Corán prohíbe la representación de la figura humana. Hay quien dice que, por eso, la fotografía es pecado. Otros aseguran que cada foto roba una porción del alma. Hassan no está muy seguro, pero, en todo caso, pensándolo bien, ellas no son humanas. Tampoco tienen alma.
X. Bea-Murguía (Gracias David)
Aprovecho la ocasión para felicitar a mi cuñado Kike Imaz, en general, por su buen gusto a la hora de elegir mujer (espero que nunca la obligue a vestirse de fantasma, a lo más, de neska), por lo bien que fabrica sobrinos pero, en concreto, por su XX cumpleaños. Esa misma edad, XX, cumple hoy también Isabel Riscado. Muchas felicidades y a ver qué hacemos mañana que os mando a Hassan para que os vigile. Por mí, podéis ir así vestidas. Seguro que sois la sensación.
Alah el Grande, el Misericordioso no ha bendecido a Hassan abd-Suleiman abd-Abu abd-Muhammed el-Gahshigar con descendencia masculina, así que Hassan cumple su promesa de peregrinar, junto a su familia, a la ciudad santa de Basora. Hassan no quiere ir en avión y no le importan los encarecidos ruegos de sus mujeres e hijas. ¡Ellas qué saben de las obligaciones de un buen musulmán! Él es quien lleva la chilava en casa y se van a ir, cruzando el desierto en el viejo y herrumbroso Mercedes que heredó de su padre. Hassan es taimado y no se fía de las compañías aéreas. Las compañías aéreas, por su parte, tampoco se fían de Hassan, así que, en el Mercedes y en paz.
Hassan y su familia van ligeros de equipaje. Apenas unas mudas, la chilava nueva para ir a la mezquita y unas chanclas de recambio. Ellas, sus mujeres e hijas, casi con lo puesto. Total, ¿cuántos días van a estar fuera? Un día de ida en el coche, uno en Basora, con el tiempo justo de ir a la mezquita, comer, hacer un poco de turismo, cenar, dormir y otro día de vuelta a casa.
Cargan bien el coche de agua para cruzar el desierto y se disponen para un trayecto de unas catorce horas sin parar. A Hassan no le gusta parar.
-- "¿Habéis hecho todas pis?", pregunta antes de salir, mirando a sus mujeres por el retrovisor. Las cinco van en el sillón de atrás. El lugar de una mujer es siempre detrás del hombre.
-- "Sí", responden a coro, tan pegadas las unas a las otras que parecen un solo ser de cinco cabezas ennegrecidas.
-- "¿Habéis cogido la comida?", pan ácimo y cordero frío para unos kebab de emergencia mientras conduce.
-- "Sí", vuelve a responder el monstruo pentacéfalo.
-- "¡Que Alah nos acompañe!".
-- "Pues espero que vaya en el sitio del copiloto, porque aquí como me tire un pedo, Zulema sale por la ventanilla", piensa una de ellas, cuyo nombre no diremos para salvaguardarla del castigo destinado a las blasfemas.
El motor del viejo Mercedes renquea agigolado durante todo el trayecto, como si fuera a morir a cada vuelta de sus ruedas, como un ahogado que lucha por mantenerse a flote en el inmenso mar amarillo, pero Hassan confía en él más que en cualquiera de sus mujeres. ¡Mujeres! ¡Hay que saber mantenerlas a raya! Hassan desconoce que el coche lleva nombre de mujer. Si lo supiera, lo pintaría de negro y ahumaría los cristales para que nadie supiera lo bueno que es por dentro. En el fondo se trata de eso. De someter a través de la deshumanización y de igualar a todas en la humillación.
En Basora, caminando por la ciudad santa, Hassan no puede resistir la tentación. Está ufano, satisfecho, como si ya pudiera sentir el calor del pequeño cuerpo de su hijo en sus brazos. Van en dirección a la mezquita con sus mejores galas y la belleza del lugar le ha sobrecogido. Saca la cámara de fotos y dice a sus mujeres.
-- "Poneos ahí que os voy a sacar una foto".
Zulema se pone a la derecha. Junto a ella, Zoraida. En el centro, Miriam y, a la izquierda, Yamile y Zarifa.
-- "No, no, no... Así, no", dice Hassan desesperado por la ignorancia de sus mujeres. "Zulema en el centro, Miriam en ese extremo. Zoraida, Yamile cambiaos. Eso es. Zarifa quédate donde estás. Espera, Miriam, tú ahí, eso, cámbiale el sitio a Yamile. Zulema, te he dicho que en el centro. Zoraida, mejor vuelve a donde estabas. Vale. Creo que así es lo mejor. Decid patata".
Una preciosa foto, un recuerdo maravilloso, pero no para poner en el salón. El Corán prohíbe la representación de la figura humana. Hay quien dice que, por eso, la fotografía es pecado. Otros aseguran que cada foto roba una porción del alma. Hassan no está muy seguro, pero, en todo caso, pensándolo bien, ellas no son humanas. Tampoco tienen alma.
X. Bea-Murguía (Gracias David)
Aprovecho la ocasión para felicitar a mi cuñado Kike Imaz, en general, por su buen gusto a la hora de elegir mujer (espero que nunca la obligue a vestirse de fantasma, a lo más, de neska), por lo bien que fabrica sobrinos pero, en concreto, por su XX cumpleaños. Esa misma edad, XX, cumple hoy también Isabel Riscado. Muchas felicidades y a ver qué hacemos mañana que os mando a Hassan para que os vigile. Por mí, podéis ir así vestidas. Seguro que sois la sensación.
4 Comments:
Salim es un idiota. Con eso de que su hermano está estudiando con una beca en una universidad en Alemania se cree que lo sabe todo.
Salim es un idiota y mi padre es un idiota. Trabaja como un esclavo en la planta embotelladora de Ashqelon por una miseria para los israelíes y además, ahora, han cerrado la frontera y se queda sin cobrar. Y todavía, el muy cretino, dice que habría que llegar acuerdos con los israelíes.
Mi madre está desesperada. No sabe que va darnos de comer. Yo me apaño con lo que me dan en los locales de la mezquita. Siempre hay algo de pan y aceitunas. Pero Sahim y Alina son pequeños, están muy flacos y a Alina se le ha empezado a caer el pelo, con lo de los aviones y las bombas, apenas duerme, la verdad es que estamos muy preocupados.
El imán tiene razón. Siempre que hemos intentado algún acuerdo con los israelíes o los americanos, nos han dado más fuerte. No podemos contar con nadie, ni la ONU ni los europeos, ni con nadie. Invadieron Irak con la excusa de que Sadam incumplía no se cual resolución de la ONU (aunque llevaba más de 10 años sufriendo el bloqueo económico), Israel incumple no sé cuantas y ni bloqueo, ni invasiones, ni sanciones... nada. Ahora a Irán no le dejan tener la bomba atómica. Israel la tiene hace muchos años... ¿cuál es la diferencia?, ¿qué Irán es un país musulmán?.
El imán tiene razón cuando dice que los musulmanes sólo nos tenemos a nosotros mismos. Que todo lo que viene de fuera es vicio y lo único que pretende es hacernos ceder. Que pensemos que es normal y lógico que los americanos y los ingleses decidieran que los judíos tenían derecho a fundar su estado en nuestra tierra, en la que mi familia ha vivido desde hace cientos de años. ¿Por qué aquí y no en New jersey... o en Toledo?.
Dice el imán que nuestra salvación está en las enseñanzas del Corán. Las que dieron fuerza a nuestros antepasados para expandir la fe en Alah por todo el mundo y que nos la darán ahora para defendernos de los que intentan avasallarnos. Para lograrlo, dice el imán, debemos respetar fielmente las enseñanzas del profeta, con rigor y disciplina. No saltarnos, ni permitir que los nuestros se salten ninguna.
He hablado con mi padre de mi hermana Kalima. Ya tiene 16 años y no le debe permitir que vaya por la calle con vaqueros y el pelo suelto. El imán lo ha explicado bien claro y el Corán lo dice. Mi padre, es idiota y no va a hacer nada. Nunca hace nada. Nunca se ha rebelado, nunca ha luchado.
Salim dice que esas normas son antiguas y que no se deben aplicar de forma literal en el mundo moderno... ¿es que hay otra forma de aplicar las normas?. ¿es que el profeta dijo, "estas normas son para los próximos 20 años luego haced vosotros otras"?, cuando el Corán dice que las mujeres no deben ir con el pelo suelto por la calle, ¿cuál es la parte que debemos interpretar, que Salim no entiende, “pelo”, “suelto” o “calle”?.
El imán lo explica muy bien. Siempre hemos perdido contra los israelíes porque hemos perdido nuestra fuerza, la que tenían los seguidores del profeta cuando conquistaron el mundo hasta llegar a Francia: la fe y nuestra fe es el sometimiento a la voluntad de Alah, expresada a través del profeta en el Corán.
El que diga lo contrario es que ya está contaminado .
El imán me ha dicho que a ver si le acompaño mañana a una reunión con unos amigos suyos de Hizbullah. Me ha dicho que es el mejor sitio si quiero hacer algo útil por nuestra gente y por nuestra fe.
Había quedado con Salim, pero no voy a ir. Dice que hay un empresario egipcio que ofrece trabajo Khan Yunis. Yo creo que es mentira, como lo fue la última vez, nadie ofrece trabajo en Gaza y si lo hubiera los israelíes se encargaría en destruirlo, porque lo que quieren es que muramos de hambre aquí y a ver si así nos rendimos.
Sí, mañana iré a la reunión con Hizbullah, a ver como puedo ayudar.
Una injusticia nunca tapa a otra.
Su hermana Kalima hará una buena boda acordada por su padre con un musulmán chiita iraní que le ayudará a comprender las ventajas de la burka. Su marido le aplicará la sharia todas las tardes cuando llegue a casa de forma arbitraria y sistemática. Unas veces porque sí y otras porque también, le dará de hostias Corán en mano: el profeta otorga ese derecho al hombre. Por lo menos, con la burka, cuando vaya al mercado, nadie le verá los moretones.
Kalima querrá divorciarse, porque el Corán lo permite, pero su marido tendrá la última palabra y no querrá porque es una deshonra. Y si accediera, Kalima se quedará en la puta calle con su burka y no podrá volver a ver a sus hijos, así que se resignará a ser el desahogo diario de su marido.
Alah no quiera que el médico que le cure un día un brazo roto se compadezca de ella. Kalima andará algo necesitada de cariño. Será un corazón inestable y frágil. Si fueran sorprendidos, su marido podría perdonarla, pero no lo hará. Kalima será condenada a muerte en la horca en un estadio de fútbol. La ejecución será pública, anunciada por todo el pueblo. "Hoy, dos por el precio de uno: una adúltera embarazada".
La hégira fue en el siglo VII. El mundo ha cambiado algo desde entonces. Es como si nosotros nos empeñáramos en regirnos por el Levítico.
En cuanto a los palestinos. Sí, es verdad todo lo que dices pero, ¿quién quiere a los palestinos? ¿Los sirios? ¿Los jordanos? No. A los palestinos no los quiere nadie. Son una excusa.
El cuetecillo de Hassan es una coña alrededor de una foto que es ridícula y no habla del Islam, sino de un machista. Tu respuesta, que está muy bien, es como si yo ahora me pongo a hablar de los kurdos... ¿No son musulmanes los kurdos? ¿Quién les hace caso? ¿Sadam? ¿los turcos? ¿Los iraníes?
Lo de la bomba atómica me hace bastante gracia. Cada vez son más los países que la tienen, por supuesto, no sólo Israel, y eso da mucho miedo, pero Irán con la bomba da muuuucho más miedo. Ahora bien, no sé si eres mujer u hombre, pero te doy a elegir, con mentalidad occidental, ¿dónde preferirías haber nacido? ¿En Teherán o en Tel-Aviv?
Javier
Es que la foto sí que va de el Islam, de la interpretación fánatica de los preceptos del Islam.
Pero hay que pensar en las causas. En que lleva a los musulmanes a esas interpretaciones y sólo hay una respuesta: las deseperación.
La miseria, la incultura, la injusticia, llevan al odio y a la deseperación de los pueblos. Lo mismo que sucedió con Alemania para que Hitler llegara al poder. Lo mismo que sucedió en Irán para que gobernara Jomeini. Lo mismo...
Hay dos formas de que no te peguen en el colegio: ser el más fuerte y que todos te tengan miedo o, sencillamente, llevarse bien con todos y no provocar a nadie.
Los americanos han elegido la primera pero no se dan cuenta de que si el pegón se pasa la deseperación va a llevar a los otros niños a actos desesperados de los que todos pierden.
¡Ah, lo de que Irán tenga la bomba da más miedo es una visión única y exclusivamente occidental, a mi me da más miedo que lo tenga Israel... ¿qué le voy a hacer?
Por cierto, me llamo Aisha y escribo desde la Université Sidi Mohamed Ben Abdallah, en Fez, Marruecos.
Un saludo.
No creo que podamos llegar a enterdenos ya que provenímos de enternos culturales y cívicos muy distintos.
A mi me da más miedo que tenga la bomba Irán porque les creo capaces de dársela a los terroristas de Hizbula o Hamas o Al Qaeda. Y además les creo capaces de usarla contra Israel siguiendo los preceptos de sus gobernantes de que "hay que borrar del mapa a la entidad sionista".
El origen del fanatismo en el mundo musulmán no es nuevo. Lo que pasa es que desde hacía siglos que no lo padecíamos en Occidente abiertamente. Porque los Almorávides y los Almohades ya eran fanáticos suníes en los siglos XI y XIII, por ejemplo.
Pero es que otra cosa es bien cierta: ningún país musulmán ha sido jamás gobernado justamente desde 1945 pese a que casi todos alcanzaron la independencia hace ya casi 40 años.
Con semejantes dictaduras desde Mauritania a Indonesia ¿qué esperanza pueden tener los habitantes de esos países? Empiezan a creer lo que les dicen los islamistas de que aplicando la sharia todo será maravilloso. Eso creyeron en Irán y fijáos como está el país: con pobreza, prostitución, corrupción... los males que cargan sobre Occidente ¡en una República Islámica chií!
¿Y en Marruecos?¿No es acaso el Rey el Príncipe de los Creyentes desdenciente directo de Mahoma?¿Y su pueblo como vive mientras Mohamed VI vive en el más fastuoso de los lujos?
El Islam necesita un Renacimiento. Y así quizá supere, como hizo la Cristiandad, su época más tenebrosa.
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