lunes, septiembre 25, 2006

Felicitats a vuesas mercedes (Benz)


Queridos amigos:

Pues ya tenemos montado el lío idiomático por la reacción de los fascistas de siempre que, encima, te llaman fascista a ti por no hablar el dialecto que a ellos se les pone en el pepino (o pepì) y que es una cosa que a mí me saca de quicio. Ni que decir tiene que, y me dispongo a hablar bien de mí un poco, yo siempre estoy dispuesto a que mis interlocutores me entiendan y no hago una cuestión de honor ni me da ninguna vergüenza lanzarme a pedir una cerveza en danés si con eso consigo que la danesita del otro lado de la barra me la ponga (la cerveza, quiero decir) con una sonrisa y, a ser posible, con unas aceitunas.

Me pasó en Copenhague que fui ensayando en el taxi al hotel, trazando imposibles contorsiones bucales siguiendo las instrucciones del taxista (casi me da un esguince en la lengua), cómo cojones se decía en danés “Una cerveza”. En ese idioma tan gutural y enrevesado se pronuncia algo parecido a “In fadul” y con la lección aprendida me fui tan pichi a la barra y le dije a la danesa de turno que, por cierto, parecía más china que danesa:

-- “In fadul”. Ni Soren Kierkegaard lo hubiera dicho "más mejor". La mujer frunció el ceño y se le cerraron aún más los ojillos achinados, tanto juntó sus párpados que parecían una frase en morse, y me contestó algo así como...

-- “Ein???”, que, en danés, supe luego, significa “¿Mandeeee?”.

Y yo insistí en mi perfeccionado danés, con depurado acento del mismísimo estrecho de Sünd.

-- “In fadul”.

Y ella que nada, que no hay tu tía. Me dieron ganas de preguntarle:

-- “¿Eres de ERC o es que no hablas danés?”, pero como yo no sé decir todo eso en danés, le hice un gesto con el puño de arriba a abajo, como tirando de la espita, y aclaré:

-- “Una caññññña, coñññño”, muy patrio, masticando las eñes, pero con educación y buena cara, y esto sí que lo entendió. Conclusión: ir de Alfredo Landa por la vida a veces es más ventajoso que hacértelo de Hans Christian Andersen.

Me enteré el domingo de que el pregón de las fiestas de la Merced... O de la Mercè, si lo prefieren vuesas mercedes (a mí me la pela cómo lo quieran decir)... no ha sido siempre en catalán, sino que, en ocasiones, se ha proclamado el inicio de la fiesta en inglés e, incluso, en francés. Entonces, ¿no entiendo por qué los de siempre se cabrean porque se haga en castellano? Así que, por encontrarle una explicación, he deducido que el problema no era el idioma, sino la persona que decía el pregón, Elvira Lindo. ¿Qué se le va a hacer? No a todo el mundo le gusta este blog, ni lo que decimos y no a todo el mundo le gusta Manolito Gafotas.

X.Bea-Murguía (¡Visca la Mercè! Y felicidades a todos los que tienen un Mercedes, especialmente a mi buen amigo Pepe, con quien compartí unos días increíbles en Dinamarca, que ayer hizo 35 añitos y que, efectivamente, tiene un Mercedes)

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eso se dice así en Danés : Una caña jefe ....!!!! , venga coño..que hay prisa!!! , eso es idioma universal , posiblemente la camarera no tenía experiencia.

Saludos.

25 septiembre, 2006 13:31  
Anonymous Anónimo said...

Je, je. Yo pensé lo mismo que tú: la abuchearon a ella, no al idioma en el que hizo el pregón...

25 septiembre, 2006 14:04  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Ya lo sabía... De sobra... Lo he dicho por hacer la gracia. En verdad lo que le dije a la china danesa, imitando la voz de José Luis López Vázquez es:

-- "¡UNA CAÑA Y UNA DE MOLLEJAS!".

Y lo entendió a la primera... Vaya si lo entendió.

Javier

25 septiembre, 2006 23:28  

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