miércoles, agosto 01, 2007

Ciclismo


Determinados seres humanos tienen vocaciones y no por ello están exentos de lograr un triunfo profesional en la vida: todo requiere un esfuerzo y cierta genialidad a medida que la vocación se dirige hacia terrenos más artísticos. Que uno tenga como leit motiv profesional convertirse en un impersonator de Elvis Presley en pleno siglo XXI no arroga la condición de gran cantante, pero si se puede afirmar del sujeto que es un gilipollas arrogante que acaba cantando como epígono de un Bustamante cualquiera pero con banda.

Hecha esta observación, el terreno es aún más delicado en el caso del ciclismo. Todo el mundo ha respetado durante varios decenios la figura del ciclista como sinónimo de sacrificio, vocación y dieta rica en potasio, pero el estandarte ha sido finalmente derribado por una nueva generación de individuos que han dado carta de naturaleza a lo que podría denominarse el Junk de France, Flippo d’ Italia o de forma patria, la Vuelta yonkista a España.

Pero... ¿por qué esa hipocresía en negar el interés de los patrocinadores de los equipos de ciclo-yonkismo en lograr publicidad por medio de acciones sobrehumanas?.El ciclista no es más que una pieza más en un complejo engranaje en el que se analiza el termino ROI o plazo de retorno de la inversión. Como sé que son de ciencias y no leen periódicos,o al menos es la opinión de ciertas personas, les explico que el ROI intenta analizar la rentabilidad de una inversión generada. No creo que haya ningún Director de Marketing que pudiera invertir en algo que no se traduzca en una mayor captación de clientes para la posterior generación de negocio.

Los ciclistas con un aspecto bakala, tecno, tunero o industrial más conseguido cada temporada, no pueden engañar al subir el Tourmalet echando espuma por la boca. Siempre vendrán los tipos listos de las probetas y podrán analizar que un tipo con un cáncer terminal en los huevos y metástasis pulmonar es incapaz a) de montar en bici b)respirar c) es prácticamente irracional ganar una carrera en la manzana de su barrio. Claro, siempre se puede acudir al argumento de los libros de autoayuda con títulos sugerentes como “Bucear sin brazos y piernas es posible” o increíbles: “Sea controlador aéreo con diez dioptrías en cada ojo ”o creer en los milagros.

Defiendo a los ciclistas como simples piezas de un entramado completo en que las corporaciones se aprovechan de la incultura y la dificultad de oportunidades de unos individuos vocacionales.Al menos los ciclistas son honestos y no ridículos imitadores fracasados.

Hormon Wells

Les dejo con un legado mex-netherlands bastante interesante.