El chuletón
Queridos amigos:
William Faulkner es un chuletón de un kilo de carne roja: vuelta y vuelta, casi crudo y sanguinolento, pero tierno, jugoso y lleno de sabor. Recomendado para quienes gustan del cadáver, muerto pero caliente. De vez en cuando te encuentras algún gordo, pero no piensas que sea culpa del criador del buey, sino del carnicero (el traductor) o puede, incluso, que del cocinero, en este caso, Alfaguara.
Si estuviera ahora mismo sentadito en el restaurante Alfaguara, llamaría al maitre y le pediría la hoja de reclamaciones, porque los libros están bastante mal editados. Ya me pasó con "Aventuras de un hombre cualquiera" de Boyd (muy rica ración de pollo al chilindrón que ya les recomendé en su día), que tenía un pliego en blanco. "La ciudad" de Faulkner tenía un pliego repetido y desordenado y en la edición de "La mansión" ha intervenido algún tipo de fenómeno paranormal.
Como iba diciendo, durante este último mes y pico, me he entregado con fruición al chuletón. Tres kilos: "El villorrio", "La ciudad" y "La mansión", la trilogía de los Snopes, de William Faulkner, que me regaló Beatriz, mi señora, por mi cumpleaños. Se la quiero recomendar con mucho ímpetu, muy vehementemente, ¡LEANLO, COÑO!. Sobre todo "La mansión", libro en el que podrán encontrar la historia de amor, o no sé cómo llamarlo, entre Linda Snopes y Gavin Stevens que es sencillamente apabullante. Confieso que me he visto obligado a parar varias veces y para decirme a mí mismo en voz alta: "¡Qué pedazo libro!".
Muy, muy recomendable... Chuletón del bueno, de los que se digieren fácilmente sin necesidad de bemolán (¿Pérez Reverte?) ni sal de frutas (¿Susanna Tamaro?). Quizá le venga bien un whisky de malta, sin hielo y con una lágrima de agua helada... Voy a ver qué tengo por aquí... Whisky Burgess... mmmmmm
Y esto es todo. Ahora sí que sí que de verdad de la buena que me voy de vacaciones. Ha sido un placer, muchísimas gracias por aguantar mis rollos todos estos meses, por comentar, por estar ahí, con la cara iluminada por el añil del ordenador, leyendo mis bobadas. Vuelvo el 3 de septiembre lunes, aunque puede que haga alguna incursión, como hice el año pasado... Nos leemos en septiembre.
Abrazos y besos para todos.
Javier Blanco Urgoiti
"No recuerdo exactamente el momento, probablemente yo era todavía muy pequeño, en que me di cuenta de que yo procedía de lo que se puede llamar una familia, una raza, un clan, quizá incluso una especie, de auténticos hijos de puta. De manera que dije: De acuerdo, perfectamente; si las cosas son así, vamos a demostrarles lo que es bueno. Al mejor abogado lo llaman el número uno de los abogados, al mejor actor, el número uno de los actores y al mejor atleta, el número uno de los deportistas. Está bien; eso es lo que vamos a hacer nosostros: cada Snopes tendrá como meta personal y privada que todo el mundo lo reconozca como el número uno de los hijos de puta.
Pero no es verdad. Nunca vamos a conseguirlo. Lo más alto que llegamos es a ser otro más entre los Snopes hijos de puta. Todos nosotros, cada uno de nosotros: ni Flem, ni el viejo Ab de quien ni siquiera sé el parentesco con él, ni el tío Wes, ni I.O., mi padre y el de Clarence, hasta llegar a los últimos retoños de la estirpe: ni Clarence ni yo, fruto de lo que podría llamarse bigamia simultánea, ni Virgil ni Vardaman ni Bilbo ni Byron ni Mink. Y ni siquiera menciono a Eck ni a Wallstreet ni a Almirante Dewey [los nombres de pila de estos dos personajes, hijos de Eck Snopes, son Wallstreet Panic y Almirante Dewey] porque no nos pertenecen. Siempre he creido que la madre de Eck hizo algún trabajo nocturno no programado nueve meses antes de que Eck naciera. De manera que la única verdadera puta que tuvimos no fue en absoluto puta sino santa y mártir, y el único hijo de puta técnicamente verdadero, auténtico, inmaculado, indiscutible que hemos producido jamás no era siquiera un Snopes".
Monólogo de Montegomery Ward Snopes
"La Mansión", William Faulkner.
Etiquetas: Beatriz, Literatura, William Faulkner
5 Comments:
Chapeau. Atreverse a recomendar a Faulkner en tiempos tan inanes como estos es una prueba (más) de la extraordinaria calidad de este blog.
Creo que debería leer algo suyo.
¿Algún consejo para empezar?
Gracias anónimo.
"Luz de agosto", Íbero.
Muy bueno.
Javier
Si alguien quiere aprender de política, que se lea el especial aniversario de Mafalda, auténtico chicle de cerebro que te deja poso, y que vale para cualquier país, época o identificación política. Hay que dejar también un hueco para la cura de estrés...
Frutero.
¿BUscando las raíces de lo nacional?
No, nena. Un escape de gas.
Como siempre, lo urgente no deja sitio a lo importante...
Soy una enciclopedia mafaldera con patas, Frutero... Ponme a prueba.
Javier (Zo... zopita)
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