jueves, enero 05, 2006

Carencias afectivas


Queridos amigos (perdonen que me ponga serio y no me lean si, en algún momento, les resulto pedorro):

todos tenemos carencias, es un hecho, un axioma que conocen y explotan los genios del marketing, una realidad incontestable. Las carencias existen, son la antesala del prejuicio, y a nosotros nos gusta señalar las de los demás para tapar y negar las propias, aunque en esencia no sean ni malas ni buenas, todo depende de la época que nos haya tocado vivir. La carencia de hoy es la exuberancia del mañana, mis queridos amigos, como el prejuicio pasado es en nuestros días moda rabiosa. Hace más o menos un siglo que el hedonista Oscar Wilde mordió polvo de celda por sodomía, un genio de la literatura universal que hoy, gracias al lema "ponga un homosexual en su vida" sería un icono televisado. Que me entienda la gente correcta: no lo juzgo, constato una realidad.

Carencias hay de todos los tipos y colores, pero yo me quiero referir sólo a las afectivas. Sufren carencias afectivas una inmensa masa de nuestros conciudadanos y son ellas las que les empujan al borreguismo del tuneo, a la especialización friki, al idiotismo en grupo y, en definitiva, a la carrera de gayolas mentales. Las carencias afectivas provocan que el individuo busque, a cualquier precio, aceptación en un grupo humano y adopte, de una manera rápida y exagerada, el modus vivendi de la manada, en la mayoría de las ocasiones incluso yendo un poco más allá. Por eso, siempre habrá un idiota más idiota que el idiota más idiota y siempre habrá un pastillero más pastillero que el pastillero más pastillero. Son las carencias afectivas.

No hace mucho que yo he tenido relación con una tribu urbana que son La Meca de la carencia afectiva. La vida misma es para muchos de ellos (no todos) una especie de competición atolondrada a ver quien dedica menos neuronas a algo práctico y más dinero a ser más pueril. Yo salí de allí espantado (y eso que me limité a mirar asombrado desde la puerta) porque la carencia afectiva es la semilla del prejuicio y todo el que se niegue a entrar en la dinámica borrega será tachado, inmediatamente, con tres cruces.

Mi carencia afectiva me empuja a escribir, más que a tunear coches o a descargar adrenalina saltando de un puente, y supongo que eso me ha creado mis prejuicios, que incluyen a todo escritor que mínimamente huela a best-seller: soy CULTURETA. Me gusta citar a André Breton, a André Malraux y a André Gide (aunque siempre suelto las mismas citas). Mataría a Dan Brown y a Arturo Pérez Reverte (aunque me he leído todos sus libros para juzgarlos con conocimiento de causa). En la sobremesa con mis amigos hablamos del ermetismo italiano, del "Ulises" de Joyce y de la generación perdida (disertamos durante horas gozosas sobre si John Dos Passos se escribe junto o separado). Mis libros preferidos son "Rayuela" de Cortázar (que nunca leeré entero) y "El libro del desasosiego" de Pessoa, del que no entiendo un carajo pero me adorna que te cagas. Con una frase suya acabo:

"He vivido siempre aislado, y cada vez más aislado cuanto más consciente he sido de mí mismo".
¿Qué coño querrá decir?
X.Bea-Murguía

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tengo una amiga q siempre dice q los demas no hacen sino mostrar sus carencias, sin darse cuenta de q ella misma en esa frase es lo q hace, esconder las suyas. Reconocer tus carencias afectivas demuestra q tu inteligencia emocional funciona casi tan bien como la otra, y decir q de la otra nunca he tenido dudas. Me parece valiente, muy valiente escribir, da igual en broma, en serio, irónico o como mas te plazca q para eso el blog es tuyo. Leerte siempre es un placer. La frase de Pessoa cuando quieras te la explico. Un beso.

05 enero, 2006 20:49  
Anonymous Anónimo said...

He llegado hasta el blog de casualidad pero ten mucho ánimo y me alegro de que hayas suplido tus carencias afectivas descargado tu rabia solamente con la escritura.

Teniendo en cuenta que lo más común es volverse en delincuente y maltratar a los débiles porque la debilidad sea un problema propio o porque no hay nada que perder, todo eso es un paso enorme.

Te deseo mucha suerte en todo lo que hagas.

23 marzo, 2009 17:04  
Anonymous maria said...

hola , yo tb tengo carencias, siempre buscando la aprobacion de los demas, que no acaba de llegar, gracias por vuestros articulos

18 noviembre, 2009 14:06  

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