Desmedidas de seguridad
Queridos amiguetes:
mi hermano Mitxu cuenta que un año, a principio de curso, Jesús Matamala les pidió que contaran lo que habían hecho en el verano. Un chaval de su clase dijo que se había pasado las vacaciones entre Las Vegas y Los Ángeles.
-- "¿Entre Las Vegas y Los Ángeles? ¿En Estados Unidos?", preguntó Matamala.
-- "No", respondió el chico. "Entre Las Vegas de Matute y Los Ángeles de San Rafael, provincia de Segovia".
Me sirve esta pequeña anécdota para contar parte de mi experiencia en Las Vegas, Nevada. Nunca antes había ido a Estados Unidos y estaba un poco asustado de las medidas de seguridad de los aeropuertos que se me antojan desmedidas y que, por desgracia, después del 11-S, hemos importado a nuestro antiguamente libre país. Entre otras lindezas, asistí en directo a escasos metros de mí, a lo que ahora denomino "levantamiento de vieja": una pobre mujer, que ya no cumplía los 85, fue literalmente izada por dos boches hitlerianos para proceder al registro de lo que, sin duda, era una silla de ruedas-bomba. Al final, la dejaron pasar, pero el registro a fondo estaba justificado, porque... ¡la tía llevaba unas pintas! Si yo me cruzo con ella por la calle, seguro que me cambio de acera. ¡Todos hemos visto las pelis de Steven Seagal y sabemos que los terroristas son capaces de cualquier treta del estilo portar unas agujas de punto afiladas como estrellas ninja! Y si le hubieran quitado la careta a la anciana, se habrían dado cuenta de que se trataba de Scooby Doo disfrazado. ¡El muy canalla!
Lo triste es que nosotros estemos importando esta "seguridad" de bambalina, que no sirve más que para tranquilizar al rebaño, cuando, después de 40 años de terrorismo, sabemos de sobra que si hay algo impredecible es que un banda de pirados con causa pongan diez bombas y se carguen a 200 personas. Perdón por la seriedad, pero el tema me calienta. Siempre que intento hacer una coña con ello (con las desmedidas de seguridad) acabo con este tono grave de denuncia social tan propio de Ana Manuel y Víctor Belén.
Van a llenar nuestras calles de cámaras por nuestra seguridad. Son conscientes de nuestra mansa aceptación porque, para eso, nos han bombardeado con aniversarios del 11-M, con imágenes sanguinolentas de accidentes de carretera o con algún que otro avión o dos que se chocan contra las Torres Gemelas o con cualquier otro "coñazo triste" que mediatiza que te cagas: ¡Viva las cadenas!.
¿Alguien se ha parado a pensar que, a pesar de los radares, de los controles de alcoholemia, de que las multas se han multiplicado por mil, de los cinturones, chalecos y otras medidas de seguridad pasiva, estamos en el mismo número de muertos en carretera que en el año 80? Miren en el INE, que no les miento...
Yo a esto lo llamo fascismo de la peor clase, porque es subrepticio, porque no causa rechazo, sino todo lo contrario, entusiástica aceptación. Perdonen que cite una escena, espeluznante, del Episodio III (sin entrar a valorar la película), en la que el Canciller Palpatine, ya declaradamente malo, dice (más o menos):
-- "Con el objetivo de preservar la seguridad y la estabilidad de la sociedad, la república se convierte en el primer imperio galáctico".
Entonces todo el senado ovaciona al nuevo emperador, que, por supuesto, los ha salvado y Amidala dice, con lágrimas en los ojos:
-- "Así muere la libertad, con un estruendoso aplauso".
Discúlpenme por el rollo. Me he levantado dispuesto a escribir sobre las margaritas en verano y la copla española es una copla como ninguna, que es tan nuestra como la tortilla de patata y me he torcido... Estoy muy quemado porque vamos directos a un estado policial, del tipo Estados Unidos, que me da vértigo. Es como la cebra de "Madagascar", que se escapa del zoo de Central Park porque quiere conocer el mundo salvaje y para eso se va a coger un tren a Connecticut o a New Hampshire. En Times Square se para a preguntarle al caballo de un policía por la Estación Central y se oye al poli decir por radio: "Sí, sí, como lo oyes, una cebra... ¿Qué hago? ¿Le pego un tiro?".
Se empieza deteniendo a la gente porque no cumple la ley antitabaco...
Perdonen el rollo, de nuevo, amigos, mañana me voy a Sevilla, pero pasado volveré a hacer coñas. Seguro que Hormon Wells nos premia con otra buena. De la de ayer todavía me estoy descojonando.
X. Bea-Murguía
4 Comments:
Il était une vieille ayant deux Chambrières.
Elles filaient si bien que les soeurs filandières
Ne faisaient que brouiller au prix de celles-ci.
La Vieille n'avait point de plus pressant souci
Que de distribuer aux Servantes leur tâche.
Traduce La Fontaine, para que sepa lo que quieres decir... Para mi el francés no es un idioma.
XBM
Este ha estado bien, haz fotos de Sevilla hombre de algún frikie sevillano de los que cobran el PER.
VIVAN LAS CAENAS
100% de acuerdo. Al hilo de lo que comentas sobre las desmedidas de seguridad de tráfico, el dato navideño nos deja helados, ya que de nuevo se ha superado el número de víctimas en accidentes en carretera durante las fiestas, respecto al año pasado.
Lo más fuerte fue ver el otro día el la tele al director de la DGT, diciendo que la culpa la tenía el buen tiempo que ha habido a lo largo de las navidades y que ha provocado más desplazamientos. Si hubiese nevado, la culpa también sería del mal tiempo y claro, con mal tiempo ya se sabe, más accidentes. El caso es no asumir responsabilidades y andar echando la culpa a los conductores, como siempre. Y eso que se ha triplicado el número de cámaras de vigilancia en las carreteras, radares, guardia civil de tráfico y controles de alcoholemia.
Lo siento, yo también me enciendo con estas cosas.
Besos a los dos.
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