miércoles, enero 11, 2006

Michel Houellebecq


Papichulos:
Además del As, del Nuevo Vale y de cualquier diario de tirada nacional o de cualquier frikie que monta un Blog, hay gente que escribe cosas interesantes. Michel Houellebecq es una de esas personas. A pesar de su aspecto de gabacho fostiable “at any time” y de su amistad con un infraser como Arrabal, Michel Houellebecq tiene ya un catálogo de libros que les recomiendo por su temática, temática que por otro lado les resultará familiar: imposibilidad de comunicarse con los demás, frustración sexual, hipocresía con el racismo, vidas de informáticos…. Houellebecq es criticado en diversas ocasiones por ser un escritor que hurga en los prejuicios de la clase media y de ser un racista, yo no entraré en polémicas que luego caen charlas en el quinto Gin Tonic que me dejan muy pero que muy serio durante la semana.
Premio nacional de las letras en Francia en el año 1998, Houellebecq es un “must” que no debe faltar en sus estanterías junto con la edición del Quijote del centenario que supongo que es el único libro que tienen en su casa de verdad y el gato de escayola de Lladró. Houellebecq además de novelista es ensayista :“El Mundo como Supermercado” y poeta, pero admirarle hasta ese punto implica: 1) Llevar gafas de pasta 2) Ir a Malasaña (Concretamente al Pepe Botella) 3) Ver sólo la 2 .4) Comer sólo Tofu.
Uno de sus libros más curiosos es “Ampliación del campo de batalla”.Anagrama. Panorama Narrativas.¡¡Sólo 10 EUR!! donde un Ingeniero informático debe vender a sus posibles clientes una herramienta informática y bueno no se lo cuento.
Luego ya si se atreven les recomiendo “Las partículas elementales” y su última novela “La posibilidad de una Isla”. Con Houellebecq no deben esperar héroes del estilo del repelente Harry Potter, merece un análisis este fenómeno por cierto, ni Ala tristes ni literatura de Supermercado tipo “El Chamán”, “El clan del oso tabernario” o “El Chocho”, se trata de literatura más o menos de la que se ensañará en los Institutos en las próximas generaciones si no los queman antes los alumnos o salen los políticos con una norma que implique más conocimiento del individuo de la multiculturalidad de una histórica y sabia nación como Ecuador.
Por supuesto yo a Houellebecq le leo en alemán mientras saboreo unas uvas con queso que saben a beso.
Y ya saben ,hay que vitaminarse y mineralizarse.

2 Comments:

Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Es curioso porque recuerdo que hablamos de él en la cena aquella de bosque de rabos y tíos con barba, que me preguntaste si lo conocía (os recuerdo a todos que nosotros somos entes culturales y charlamos con naturalidad de estas cosas sin necesidad de llevar bolso ni pantalones de tiro bajo) y, al día siguiente o a los dos días, mi padre me ofreció, sin yo comentarle nada, "La posibilidad de una isla", como algo muy, muy bueno. E insistió. Así que lo tengo ahí, esperando a que acabe con mi actual libro de cabezazo y como veo que tú también insistes, incluso lo colaré.

¡KULTURA PARA TODOS EN SU HORARIO HABITUAL DE LAS TRES DE LA MAÑANA!

XBM

11 enero, 2006 15:29  
Anonymous Anónimo said...

Se lo voy a recomendar a una amiga, que además de comer tofu a todas horas, salir por Malasaña y llevar gafas de pasta, vive en La Latina. Fijo que acierto.

12 enero, 2006 14:43  

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