miércoles, febrero 22, 2006

Progresismo banderil


Queridos amigos:

en el mundo casi todo es política y banderas hay tantas y tan variadas como memos que dicen memeces en la televisión. Personalmente pienso que izar una bandera del tamaño de las bragas de Jennifer López en la plaza de Colón y hacerle un homenaje es perder el tiempo en una costumbre yanqui y decimonónica y molestar a los soldados que están mucho mejor haciendo imaginarias (esto, a los que no hemos hecho la mili, nos suena a carrera de gayolas). Tiene una cosa buena y es que molestó mucho en su día a los nacionalistas, lo cual no deja de ser paradójico: unos tipos que no van ni a cagar sin la senyera o sin la ikurriña. En fin, no quiero meterme en este fregado, no por no hablar de política, sino porque, como decía Jordi Pujol, "hoy no toca".

El común de la progresía es amigo de etiquetas y de posturas convencionales, como atribuir ideas fachas a todo el que lleve una bandera de España o se atreva a decir en público que le gusta.

A mí me gusta
(debo de ser facha)

aunque no voy gritando por ahí "¡Gibraltar Español!", porque eso me la pela. Cuando estoy en el extranjero, que es un ambiente psicológicamente abrupto y un poco hostil, ver una bandera de España me reconforta como ver una foto de la Puerta de Alcalá, mírala, mírala... Es algo de casa, aunque sea feo.

Hay gente que se compra camisetas con la bandera de Cuba y la exhibe en el pecho como un trofeo de dignidad y, sin embargo, se dedica a arrancar las españolas de las tiras de banderitas de papel que adornan las fiestas de los pueblos porque es de fachas. Y uno no puede dejar de pensar: ¿Quién es más facha Aznar o Fidel Castro? Lo voy a preguntar de otra manera. ¿Quién mete a la gente en la cárcel por su ideología? ¿Quién fusila con juicios rápidos? ¿Quién deporta a los homosexuales a campos de concentración? Después, te acercas al que está arrancando las banderitas españolas, le preguntas que por qué lo hace:

-- "Es de fachas", responde como responden todos los tontos que aprenden por hipnopedia.
-- "¿Y por qué no arrancas también la inglesa y la francesa?".

La respuesta es simple: un tío de izquierdas, pero de verdad, tiene vocación internacionalista, luego ninguna bandera le dice nada, porque todas son nacionalistas. Podemos discutirlo, pero es razonable. Un memo sectario con ínfulas parodia este postulado señalando la bandera española como cosa de fachas, pero mostrando respeto por la cubana, la jamaicana, la ikurriña... Otra etiqueta. Esta peña tiene tantas que no sé cómo se pueden mover con soltura: progresismo banderil, la paridad no es una parida, tengo amigos gays, el inmigrante es tu amigo aunque sea tu vecino y te dé el coñazo, leo El País y veo el informativo de Gabilondo... Y tantas otras que seguro que ustedes pueden aportar. En todos estos casos, hay gente que defiende ideas no pensadas, sino asumidas como quien se compra un traje en las rebajas. Yo no puedo decir que me gusta la bandera española porque es de fachas: para hablar bien de mí, me veo obligado a decir que no me gusta (aunque le guste). En el fondo me dan pena: ¡son tantas las cosas que no pueden decir!

El último ejemplo de progresismo banderil memo se lo oí al gran Miguel Bosé, que dijo en un avance de un programa de televisión: "A mí la bandera de España no me gusta, porque no me gustan los colores"... Que es como cuando el PP dice que lo que no le gusta del matrimonio homosexual es que lo llamen matrimonio. ¡Vamos, no me jodas! A ellos lo que no les gusta es que se casen y lo otro es lavarse un poco la cara. Pero el artista seguía justificándose con un entimema de lo más in: "con lo bonita que es la ikurriña...", decía. Quien me conoce sabe que yo he defendido la ikurriña en Madrid como un león, pero de ahí a decir que es bonita... ¡POR DIOS! Si usted ve a alguien con unos pantalones rojos y una camisa amarilla, pensará que se viste a oscuras, que vende cupones o que es viudo, pero si ese alguien viste de verde, blanco y rojo, entonces va elegante para la merluza. Ciertamente es una indumentaria apropiadísima bien para servir mesas en el restaurtante Trastévere de Alcorcón, bien para emprender una marcha sobre Roma, bien para el Alderdi Eguna.

Pero Bosé, decía algo más... Bosé decía: "con lo bonita que es la ikurriña o la bandera de Valencia...". Creo que se puede añadir poco más a lo dicho porque como la senyera valenciana tiene unos colores TAN DISTINTOS a la española.

No me jodas, Bosé, que tú eres un tío simpático.

X. Bea-Murguía

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Provocando por la mañana. Muy bien hombre, muy bien.... .
Hormon

22 febrero, 2006 10:24  
Anonymous Anónimo said...

Estoy contigo.

¡¡ARRIBA ESPAÑA!!
¡¡HALA MADRID!!

Salu2.

P.D: Yo pensaba que la bandera que más gustaba a Bosé era la del orgullo gay. Será por colores.

22 febrero, 2006 10:46  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Jajajaajajajaja

Yo no comparto este comentario... Que conste.

Además, yo no he hablado de la bandera de Japón.

Aupa Alavés

22 febrero, 2006 10:54  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

¡Coño, Inazio, que voy a llorar!

Ven lo que digo. Un tío de izquierdas, con dos narices.

Resumo tu comentario, que me ha parecido muy bien: tengo razón.

A mí me gusta ver la bandera de España en Nueva York (o en Copenhague), porque no hago política con trapitos. Para mí es un símbolo que representa mi casa, la tortilla de patata de mi madre, los amigos, el bar del pueblo, las fiestas de Ortigosa del Pestaño, mi ambiente, mis cositas... Esos pequeños detalles que configuran mi verdadera patria que, por cierto, no tiene fronteras humanas.

22 febrero, 2006 12:35  

Publicar un comentario

<< Home