sábado, abril 08, 2006

¡Salud!


Queridos amigos,

no es por dar envidia, pero en estos momentos en que escribo, en mi casa reina el silencio. No se oye ni una palabra. Es sábado por la noche y mi niño acapara todo el sueño del hogar. Nadie me hace el botellón en la ventana que, abierta, me brinda el lejano rumor de los coches que pasan por la autovía, decorado sonoro que sustituye a los grillos y chicharras.

Mi mujer se ha ido a ver peces a Cabo de Gata (o eso ha dicho). Yo no he ido porque, como Anteo, soy hijo de la tierra y pierdo la fuerza si me despego de ella (¡de ahí mi odio por los aviones!). Además, los peces empiezan a despertar mi interés en la lonja, cuando ya se llaman pescados. Siempre he sentido inclinación por las víctimas, simpatía por los que pierden. No lo puedo evitar.

Así que como ando solo y, ahora que se ha dormido Rodrigo, de rey de mi hogar me he decidido a ponerme una zarzaparrilla. Sí, amigos y amigas. Una bien fresquita. Creo que si afinan el oído, podrán escuchar su burbujeo de fuego frío y el tintineo de sus campanillas contra el cristal. No creo ni que me lo acabe. Es un mero acompañamiento, mantequilla, lubricante. El plato fuerte triunfa en mi mano con su anilla roja. Un Partagás Serie D nº4 me besa en los labios. Me adormece el paladar. La boca me grita sin abrirla y puedo contar mis dientes sin ayuda de la lengua. Dejo escapar el humo muy lentamente. Dejo que trepe por mi cara. Dejo que me nuble la vista con sus largos cabellos canos. Fumo por los poros.

Como soy un tío cultural, la TV se enroña en el salón, abandonada y triste, sin nadie quien le clave la mirada absorta. En demasiadas ocasiones ha vampirizado noches de sábado. La televisión no es gratis: cuesta tiempo. Ya lo he dicho: soy un tío cultural. Estaba leyendo. Me había ido de viaje a Ítaca sin dejar de mirar el fantasma del eucalipto que baila en mi ventana.

La vida es redonda como el cepo de un cigarro.

Desesperadamente, busco completar mi placer compartiéndolo con ustedes. Mi puro es Ava Gardner y yo soy Dominguín. Pienso, sobre todo, en algunos de mis amigos. En los nuevos y en los viejos. En los que más frecuento y en los que más añoro. Si no se lo cuento, exploto.

X.Bea-Murguía

(Que dimita Elena Salgado, por Dios, pero que dimita ya).

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Vale..., pero sin extasiarse.

Yo pienso que era mejor plan 'El Método Gronholm'. Ya sabes el Partagás no me pone nada, nada...

09 abril, 2006 16:57  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Todo es empezar...

Javier

09 abril, 2006 19:26  
Anonymous Anónimo said...

Huy, huy, qué bonito, qué idílico. Me pregunto: ¿Dónde estaban las ovejas?

Gaitero

10 abril, 2006 10:07  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

¡Vaya pregunta! ¡Debajo de la mesa!

Javier

Qué mala es la envidia, vaquero.

10 abril, 2006 10:19  
Anonymous Anónimo said...

Javi, decididamente te aburres mucho.Porque la verdad con semejante cigarro luego bea dice que las cortinas huelen a tabaco.
¿Es que en Tres Cantos no hay canales locales? A veces son muy divertidos, si no leete esa revista de historia que hay sobre la mesa de la sala.

17 abril, 2006 11:05  

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