Golfos
Queridos amigos:
Creo que el asunto del dopping está empezando a tomar un cariz bastante patético que tiene mucho que ver con la persecución bienpensante y correcta de la pureza en el deporte, algo así como un ideal olímpico de aros blancos inmaculados que nunca existió, ni siquiera en aquella arcadia feliz de atletas griegos en pelotas (con lo chungos que son los griegos para el arbitraje), porque desde que el mundo es mundo, existen los tramposos. Pero lo último que he leído sobre el asunto es desquiciante. Según el periódico, la Federación Francesa de Golf (sí, sí, de golf) ha denunciado que algunos golfistas profesionales se dopan. ¡Por Dios! Puedo llegar a entender que se dopen los ciclistas, los corredores de maratón y hasta, si me apuran, los futbolistas pero ¿los golfistas? ¿Pa’qué?
-- Jo, macho, ayer me pegué una tuesta jugando a la petanca, que si no es por la EPO...
Todo tiene su explicación: ¿conocen ustedes a algún jugador francés de golf que haya ganado algo? Seguro que no. Los gabachos abanderan la lucha contra el dopping en el deporte porque no ganan el Tour de Francia desde que Laurent Fignon escupía a las cámaras y decía que los Pirineos Españoles eran una casa de putas (se ve que el hombre las frecuentaba), así que se han puesto a descalificar ciclistas con la aviesa intención de que un compatriota suyo gane la carrera, pero ni por esas... Por cierto, ¿alguien sabe quién coño ha ganado el Tour este año? ¿A quién cojones le importa si ya no corren ni Induráin ni Perico?
Volviendo al hecho. ¿Se imaginan ustedes un golfista dopado? ¡Por favor! Un ajedrecista hace más esfuerzo físico que un golfista. Un ajedrecista mueve las piezas con un brazo y, con la mano libre, se rasca los huevos... ¡Con lo cansado que es rascarse los huevos y, si no, que se lo digan al funcionario medio español! Que me perdonen los golfistas, pero, así, visto desde fuera, un profesional del golf llega al campo, se toma un Gin Fizz frappé, se disfraza de anuncio de whisky de la Belle-EPOque, que siempre es sospechoso, le dice a su caddie que acarree con la bolsa de los palos y con el paraguas de hoyo en hoyo, se monta en el cochecito eléctrico y a jugar:
-- Federico, dame la madera 3.
-- No, maestro, con la madera 3 te pasas del green y vas al agua. Usa el hierro 5 que este hoyo es un par tres.
-- ¡Jopelines! ¡Es que el hierro 5 pesa supermogollón! ¡Te lo juro, te lo juro!
¿Y para qué te has dopado, melón, si no es para poder hacer el swing con el hierro 5?
Es cierto que, cuando la meten en el hoyo, se agachan ellos mismos a recoger la bola, y la levantan y todo, e, incluso, si ganan, la lanzan con fuerza al público. Ya se sabe que esas bolas pueden llegar a pesar casi como la ración de jamón york que le pongo yo a mi niño en el bocata del cole. ¡Un esfuerzo titánico! También puede ser, no digo que no, que contar dinero sea muy cansado. Yo no lo sé porque no tardo mucho en contar mi dinero.
Por eso pienso que lo del dopping es patético, porque, además, ¿qué es el dopping? Los tenistas se inflan a comer plátanos en los descansos entre juegos, ¿se puede considerar eso dopping o es sólo un menosprecio al contrario? ¿O es, tal vez, una insinuación al juez de silla para que les eche una manita?
Como pueden en ver en la imagen, es fácil ver a un golfista haciendo el recorrido con una prueba de orina falseada... ¡Ay cuánto golfo! Si es que desde que murió el muerto hay mucho golfo, mucho vago, mucho maleante y mucha puta que fuma.
X. Bea-Murguía (¡Schumacher, dopao, tú eres el próximo! ¡Te vamos a pinchar las cuatro ruedas!)
Creo que el asunto del dopping está empezando a tomar un cariz bastante patético que tiene mucho que ver con la persecución bienpensante y correcta de la pureza en el deporte, algo así como un ideal olímpico de aros blancos inmaculados que nunca existió, ni siquiera en aquella arcadia feliz de atletas griegos en pelotas (con lo chungos que son los griegos para el arbitraje), porque desde que el mundo es mundo, existen los tramposos. Pero lo último que he leído sobre el asunto es desquiciante. Según el periódico, la Federación Francesa de Golf (sí, sí, de golf) ha denunciado que algunos golfistas profesionales se dopan. ¡Por Dios! Puedo llegar a entender que se dopen los ciclistas, los corredores de maratón y hasta, si me apuran, los futbolistas pero ¿los golfistas? ¿Pa’qué?
-- Jo, macho, ayer me pegué una tuesta jugando a la petanca, que si no es por la EPO...
Todo tiene su explicación: ¿conocen ustedes a algún jugador francés de golf que haya ganado algo? Seguro que no. Los gabachos abanderan la lucha contra el dopping en el deporte porque no ganan el Tour de Francia desde que Laurent Fignon escupía a las cámaras y decía que los Pirineos Españoles eran una casa de putas (se ve que el hombre las frecuentaba), así que se han puesto a descalificar ciclistas con la aviesa intención de que un compatriota suyo gane la carrera, pero ni por esas... Por cierto, ¿alguien sabe quién coño ha ganado el Tour este año? ¿A quién cojones le importa si ya no corren ni Induráin ni Perico?
Volviendo al hecho. ¿Se imaginan ustedes un golfista dopado? ¡Por favor! Un ajedrecista hace más esfuerzo físico que un golfista. Un ajedrecista mueve las piezas con un brazo y, con la mano libre, se rasca los huevos... ¡Con lo cansado que es rascarse los huevos y, si no, que se lo digan al funcionario medio español! Que me perdonen los golfistas, pero, así, visto desde fuera, un profesional del golf llega al campo, se toma un Gin Fizz frappé, se disfraza de anuncio de whisky de la Belle-EPOque, que siempre es sospechoso, le dice a su caddie que acarree con la bolsa de los palos y con el paraguas de hoyo en hoyo, se monta en el cochecito eléctrico y a jugar:
-- Federico, dame la madera 3.
-- No, maestro, con la madera 3 te pasas del green y vas al agua. Usa el hierro 5 que este hoyo es un par tres.
-- ¡Jopelines! ¡Es que el hierro 5 pesa supermogollón! ¡Te lo juro, te lo juro!
¿Y para qué te has dopado, melón, si no es para poder hacer el swing con el hierro 5?
Es cierto que, cuando la meten en el hoyo, se agachan ellos mismos a recoger la bola, y la levantan y todo, e, incluso, si ganan, la lanzan con fuerza al público. Ya se sabe que esas bolas pueden llegar a pesar casi como la ración de jamón york que le pongo yo a mi niño en el bocata del cole. ¡Un esfuerzo titánico! También puede ser, no digo que no, que contar dinero sea muy cansado. Yo no lo sé porque no tardo mucho en contar mi dinero.
Por eso pienso que lo del dopping es patético, porque, además, ¿qué es el dopping? Los tenistas se inflan a comer plátanos en los descansos entre juegos, ¿se puede considerar eso dopping o es sólo un menosprecio al contrario? ¿O es, tal vez, una insinuación al juez de silla para que les eche una manita?
Como pueden en ver en la imagen, es fácil ver a un golfista haciendo el recorrido con una prueba de orina falseada... ¡Ay cuánto golfo! Si es que desde que murió el muerto hay mucho golfo, mucho vago, mucho maleante y mucha puta que fuma.
X. Bea-Murguía (¡Schumacher, dopao, tú eres el próximo! ¡Te vamos a pinchar las cuatro ruedas!)
13 Comments:
La que era dopping era la Trol.Y aquí me tienes, hecho un figura.
Hormon
JAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAAJA
¿quieres decir que hacía falta dopping del duro para acometer tal empresa?
Jajajajajajajaja
Sabes que cuando te refieres a ese capítulo concreto de tu vida, siempre tengo que darte la razón.
Javier
Ya me gustaría haberles visto ayer a estos en mi clase de batuka, a donde por cierto hay que irse dopado con unos Gin Fizz porque para seguirle el paso a la profesora hay que ir bastante pedo. Cuando ayer nos la sustituyeron (después de dos profesores lesionados en dos semanas, será que no se dopan)y nos dijo que iba a combinar la batuka, el step y el aeróbic a mi me dio un pasmo. Yo que soy el palo de una escoba y tengo menos gracia bailando que un pingüino, no se si porque no me dopé o acumulé tanta tensión para poder seguir los pasitos esos de cha-cha, mueve la cadera (o jódetela de por vida)y haz un giro, que tengo unas agujetas en el culo que no me puedo ni sentar.Ríete tu del golf.
Discreta manera de pedirme un masaje. ¡Habérmelo dicho!
Javier
Ah Javierito!, te tengo que decir que en Francia hubo un jugador de golf muy bueno que estaba en el ciruito americano, que es la élite, élite,; se llama Vandebelde y es el tío más desagradable del mundo, te lo digo porque lo sufrí en mis propias carnes. Resulta que hace años fuimos a jugar al campo de Perelada una ProAm, que es un profesional y tres amateurs, entre estos estaba yo y el profesional que tocó a mi equipo era Vandebelde; estaba tan nerviosa, además de la tramontana que soplaba que hacía que las bolas iban a donde les daba la gana, que no tocaba la bola, total que el gabacho me echaba miradas asesinas, hasta que llegó un par tres e hice un birdie y llegó otro y por churro, también; a partir de ese momento, me sonreía pero con el colmillo torcido, al final nuestro equipo quedó segundo.
Respecto al dopage,puede que haya algún golfista que lo haga, no lo sé. Pero los que no jugáis a golf, no sabéis que para estar en la élite, se necesita una forma física fuera de lo normal y una fuerza mental extraordinaria; si no tienes un 100% de concentración y eres un cachas, no llegas a nada. El golf no es como andar en bici, que sale automáticamente, es rebuscado y muy duro y prueba de ello es que lo inventaron los retorcidos ingleses.
Besos,
La Tiita
Me va usted a perdonar, pero al golf sólo le falta la o.
Gaitero
Querido Hormon,
No sé quien será la "Trol", que por cierto se escribe "Troll", palabra noruega.Pero lo que está claro es es que si te has codeado con un o una Troll, tu debes ser un duendecillo, ... lo cual se ajusta a la realidad teniendo en cuenta tu diminuta estatura.¡Ay, que ver como el dopaje distorsiona la relidad para creernos ahora un figura!
¡Coño! Tantos años después descubro que no era la Trol, de Trolebús, sino la Troll. ¡Ahora lo entiendo!
Javier
Estimado Javier;
Creía que eras periodista, lo que no sabía es que fueras abogado, ...y menos aún de las causas perdidas, entendiendo por causa perdida tu cliente Hormon, en el hipotético caso que éste te hubiera designado a ti como su letrado.Pero ni tú eres abogado, ni él figura, ni siquiera jurídica.
EPS!!!!
Qué mal rollo, ¿no?
Yo sólo he hecho una gracia al pie. No sabía que lo tuyo, quien seas, fuera un ataque y, por tanto, que Hormon necesitara defensa.
Sea lo que sea, yo no me quiero meter para nada, aunque, si me lo permites, para mí Hormon sí es un figura y antes de corregir las faltas de los demás, revisa bien tu texto.
Un saludo anónimo
Javier
Anónimo tus comentarios se pierden en un océano de soledad y tristeza.Yo te perdono.
Estimados Javier y Hormon,
creo, Javier, que ya necesitas gafas, lo digo por lo de las faltas del texto a las que hipotéticamente te refieres, y es que la edad no perdona, ya no eres un niño, y no lo digo sólo por lo de las gafas.
Con respecto a tí Hormon no sabía que estuvieras inmerso en un océano de soledad y tristeza.
Lo del perdón ahórratelo, porque no hay nada que perdonar.
Saludos al dúo sacapuntas.
JAjajajajajajajajajajaajajajajaja Espero que en tu imaginación me haya tocado ser el Literna, que me gusta más.
Seas quien seas, ya te he dicho que no me quiero meter en este rollo.
Y sí que tienes una falta. Míralo bien.
Javier
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