jueves, octubre 05, 2006

Subi dubi dubi sube al avión



Queridos amigos:

aquellos de ustedes más fieles a ésta, su misa diaria (muchas gracias y desde aquí les mando unas sinceras genuflexiones), recordaran por fuerza que, en ocasiones, me he puesto hasta pesado con la cantinela de que la pérdida en cadena de pequeñas parcelas de libertad en aras de la consecución de un abstracto insondable conforman, a la larga, un enorme paso atrás.

Hakan Ekinci ha llegado a este mundo a darme la razón. ¿Y quién es este pollo? Se preguntarán ustedes. Hakan Ekinci es un converso, un travestido moral (con la de problemas que la conversión moral genera a la conciencia), un secuestrador de aviones con cabeza de huevo y facciones faciales tan blandas, "que se diría todo de algodón, que no lleva huesos", como si hubiera llevado un cristal pegado al jetuño durante horas, como si hubiera caído rendido, asobinado, sobre la mesita del asiento del avión. En la foto, pueden ustedes ver a Hakan con los dos únicos amigos que ha conseguido hacer en su azarosa vida, para lo que, después de tantos años de vagar por el mundo recitando salmodias de Alejandro Sanz, se ha visto obligado a secuestrar un avión.

Lo dicho: Hakan, con su cabeza de huevo, ha secuestrado un avión... Bueno... Con su cabeza de huevo, sus dos cojones y poco más, que en los tiempos que corren es bastante... Cabe preguntarse ¿Acaso portaba Hakan, para llevar a cabo su ominoso plan, un pistolón de aquí te espero?

¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!

Además, su equipaje de mano fue convenientemente revisado por los rayos X, infalible máquina que, amén de borrar carretes, intercepta cualquier arma de cualquier calibre, desde una catana samurai capaz de cortar un mosquito en dos mitades exactas en pleno vuelo hasta un cortauñas, contundente instrumento de amenaza:

-- "O hace lo que le digo o me empiezo a cortar las uñas de los pies, una cada quince minutos, y le mando las ñañas a su santa madre".
-- "¡Nooooo! ¡A mi santa madre no, por favor!".

Es posible que Hakan contara, para culminar su tenebrosa intención, con la ayuda de alta tecnología: una pistola de plástico, un móvil con cobertura, un arma diminuta pero precisa y mortífera camuflada bajo el tacón del zapato, un puré de patatas explosivo, una pantera rosa pasada de fecha, un potito infantil... Bueno, no. No quiero pasarme. Cualquier melón de fronteras que viera a Hakan Cabeza de Huevo con un potito de pescado y verduras sospecharía algo raro.

-- "Mmmmmmmmmm... ¿Estará buena esa cosa que me recuerda que mi perrito se ha puesto malito esta mañana?".

El caso es que Hakan no ha usado nada de eso para secuestrar el avión. Hakan lo ha hecho con la lengua (vamos, chupado). Se ha acercado al personal de vuelo y les ha dicho que tiene una bomba, que estén tranquilos, que no va a pasar nada pero que, de momento, vaya la tripulación cumpliendo dos requisitos. A saber: uno, al piloto, "dé usted la vuelta"; y dos, a la azafata, "dése usted la vuelta".

Así que vayan preparándose para asumir cual rebaño las nuevas condiciones de vuelo que, para su seguridad, van a imponer los gobiernos el mundo. Se barajan las siguientes posibilidades: maniatar y amordazar a todo el pasaje (algo que está reclamando el personal de vuelo desde hace años); hacerles viajar completamente desnudos (¡yuhu!); obligarles a leer lo último de Moñas Molina (con la posibilidad de acogerse a la anestesia por vena para aquellos que se declaren objetores de conciencia); estrechar más aún los espacios entre asientos para que no se puedan ustedes levantar (a propuesta de Air Hostium, compañía de bajo coste); llevarles todo el trayecto cantando canciones de Torrebruno y Teresa Rabal (esta opción se está estudiando detenidamente por si pudiera suponer una vulneración de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y de la Mujer... de la mujer del hombre, claro).

Compréndanlo. Hagan ese esfuerzo. Es por su seguridad, por la paz mundial y por la salud pública.

Hakan Bea-Murguía

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

MUY BUENO.MUY, MUY BUENO. CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP,CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP, CLAP. ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

05 octubre, 2006 10:52  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

¡Damas!¡Caballeros!

¡¡¡ MI SEÑORA !!!

Gracias.

Javier

PDT: lo de ZZZZZZ es un código clave nuestro que nada tiene que ver con que se haya aburrido leyendo la entrada. Cosas nuestras (y de un niño pequeño que vomita de madrugada)

05 octubre, 2006 11:13  
Blogger Último Íbero said...

Vamos, que podía haber sido un especialista en antiterrorismo cualquier pasajero que le diera un soplamocos como Dios manda al susodicho.

Estas cosas no pasan en El Al ¿por qué será?

05 octubre, 2006 11:28  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno, Javi, se te están desatando las meninges. Se ve que el medicamento funciona.
El caso del tarugo éste me recuerda no sé qué película tipo Tarantino en que atracaban un banco con un teléfono móvil.
Lo de leer a Muñoz Molina me parece crueldad innecesaria para con los animales. Mejor Torrebruno.

Gaitero

05 octubre, 2006 11:47  
Anonymous Anónimo said...

Es increible la rapidez con que la gente te lee! Y yo que creía que no iba a haber ningún comentario aún! Confieso llevar toda la semana sin leerte... La entrada de hoy a mí también me ha gustado.

05 octubre, 2006 12:01  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Gracias, gracias... Las artistas nos debemos a nuestro público.

Ya os pasaré un número de cuenta que he abierto para que hagáis alguna transferencia a una plataforma solidaria que se llama "Javieres sin fronteras".

javier

05 octubre, 2006 12:46  

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