No, Milikito, no
Queridos amigos:
tres cosas antes de empezar esta mañana.
Entiendo que la entrada de ayer pudo haber causado un pequeño estupor inicial (sobre todo entre los emigrantes, que ya se sabe que la emigración es muy sensible) y les pido humildemente disculpas. Lo siento...
Bueno...
No...
En verdad, no lo siento, pero queda muy bien decirlo.
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Una buena noticia es que ayer, por fin, conseguí cazar a una mosca rezagada que andaba... Es decir, volaba... dando el coñazo por aquí desde hace por lo menos una semana y sin pagar alquiler. Era taimada la cabrona que no había forma, pero, al final, le eché el guante. No la maté, porque en Wells & Bea-Murguía estamos en contra del maltrato animal, pero la puse de alitas en la calle... ¡Con lo que está lloviendo! Pienso que el hecho de que una mosca pulule por mi casa metidos ya en el mes de noviembre es un caso bastante extraño que, sin duda, hay que achacar al CAMBIO CLIMÁTICO y al derretimiento de los polos. El Murga, que es un hombre dotado de una aguda conciencia ecológica, me dijo el otro día que estaba consternado por el asunto: no sé dónde había leído que esta catástrofe medioambiental va a afectar, para el 2025, a los hielos del cubata... ¿Hará algo la ministra Narbona para evitarlo? ¿Encarecerá el asunto el pvp del daiquirí, del gin-fizz y del zumo del barco (Cutty Shark)?
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La mala noticia es que, ayer también, descubrí que un malnacido hijo de la gran puta me ha mangado el limpiaparabrisas de atrás del coche. Me lo chivó un denteroso chirrido que, al accionar el mecanismo, me puso los pelos de punta y, por supuesto, me ha rayado el cristal de atrás. Supongo que hay gente así de cutre y de malasombra. No es que fuera una venerable reliquia, aunque me pregunto por qué coño la Citröen pone en circulación coches con piezas de menos. Es curioso, sin ir más lejos, el asunto de las antenas. Así que si ven por ahí un Citröen C3 con un limpia de atrás casi nuevo, no lo duden: es mío.
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Anoche soñé con Milikito... Bueno, con Don Emilio Aragón... Fue horrible. No me las quiero dar de nada, de sobra saben ustedes, porque lo he dicho muchas veces, que de música clásica sé cuatro cosas y que, aunque me gusta, no me veo dando conferencias sobre el asunto. Emilio me ponía una fragmento de quince segundos de su nuevo disco, "Bach to Cuba", un bonito juego de palabras que nos hace vislumbrar la esperanza de que muera el casi muerto ya de una vez por todas y a Don Emilio nos lo acepten de vuelta en La Habana para siempre... Ahora no lo quieren, pero no por política, sino porque da el coñazo.
Tengo que reconocer que, de niño, sentía una enorme admiración por este hombre, este Leonardo del XXI, que es una artista totá, ducho en todas las bellas artes. Me encantaba su programa de humor, cuyo título ahora vuelvo a no recordar: aquel tipo que seguía la línea blanca, como una alegoría existencialista del hombre irremediablemente entregado a su destino incierto, tenía su gracia, el "menos samba y mais traballar"... Estaba bien. Pero eso no da derecho a mezclar el Concierto de Brandemburgo de JS Bach con ritmos caribeños. No, Milikito, no. Eso es horrible. Sé que tratas de acercar la música clásica al pueblo, pero, así, desde luego, no lo consigues. No, Milikito, no.
Soñé con él. Me ponía un fragmento de apenas quince segundos del atentado:
-- "¿Qué te parese, Javier? Has de ser sinsero conmigo".
-- "Sadam Husein va a morir en la horca por mucho menos, Emilio".
O, lo que es lo mismo: has pintado un bigote a la Gioconda; has hecho un grafiti en el Pórtico de la Gloria; has incrustado bisutería barata en las Puertas del Paraiso de Ghiberti; has teñido de rosa fosforito el Moisés de Miguel Ángel, le has dado a Almodóvar el guión de "Casablanca". No es que no me guste. Es que, objetivamente, es una puta mierda.
Considero que es algo importante en la vida tener un concepto claro de quién es uno. Tú eres Emilio Aragón, machote, hazte a la idea. Estás lleno de virtudes, eres un tío simpaticote, un monstruo de la tele, un rey Midas de la caja tonta y otras muchas cosas buenas. Pero para otras, como la música, no has nacido. Es esencial, como digo, saber quién eres pero, también, quién no eres. Repito: tú eres Emilio Aragón y, por suerte, yo no lo soy.
X. Bea-Murguía (¡Si Luis Cobos levantara la batuta!)
6 Comments:
Jajajajaa. Me gustan estas cosillas de andar por casa. Estas entraditas tan mundanas con las que todos nos sentimos identificados. Por cierto, la hija de la mosca está buscando a su madre por el despacho. En cuanto a lo del coche, ponle un celo, o algo, porque como se te olvide que no tienes limpia vamos a poder sembrar patatas en los surcos del cristal. En cuanto a lo de la música no me meto (porque entre otras cosas tengo un oído enfrente del otro y no oigo ni los desafines de los triunfitos), pero desde luego parece que chirría, como como el limpiaparabrisas, lo de unir algo parecido al reggetón con un vals.Ufff
A mí me gustas tú, hasta cuando me obligas a ver Operación Tufo.
Pero todas mis entraditas son muy mundanas. A veces me pongo un poco plasta, pero, bueno, es lo que tiene ser cultural.
Besos (muchos)
Javier
Lo de Emilio Aragón es muy propio de él. Es la fusión cultural, es la personificación del Forrum de Barcelona, es el buen rollismo galopante que tiende hacia la creación de una ONU de ritmos y colores afro-euro-asiatico-europeos Cumbayá.
Al menos se le ve buena intención al chaval.
¿Su programa no se llamaba "Ni en vivo ni en directo"?
Sobre lo del limpia que te han sisado, mala cosa. Comprar uno en una tienda de recambios de automovil es fácil y no es nada caro (no irá más allá de 10 eurazos) peeeeeero si se te ha arañado el cristal mucho y tienes que cambiarlo espero que tengas en el seguro del coche contratadas las lunas. Porque ese si que será un palo más llamativo.
Yo tengo conectada la antena desenroscable de mi coche a una batería de acumulación que descargará 50.000 voltios al desgraciado que trate de llevársela... defensa pasiva la llamo.
Tengo tu limpia secuestrado. Es en venganza por haberte comido mi chorizo. Y si se te ha rayado el cristal, te jodes. Haber visto antes que te lo había mangado.
Y ata las ruedas, que te voy a dejar el coche en 4 ladrillos.
Macky
Maaadrecita como está el tema. La idea de Amandil de la antena me gusta ¿Pero deja rastro o directamente se carboniza y se lo lleva el viento? Así no tenemos que recoger nada.
Macky, tu eres muy muy chulo ¿eh? yo también se cuál es tu coche, ojito.
besos a todos
Bueno, bueno... Menos mal que está aquí mi señora para defenderme. Por cierto, el coche es de ella, te lo digo porque te lo pienses dos veces que cuando se pone brava tiene una mala leche que no veas.
Por otro lado, el único chorizo que yo me he comido es el de la tía Eugenia. Quiero que quede claro que luego de interpretaciones diversas se sacan conclusiones extrañas y no.
Javier
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