martes, febrero 20, 2007

Ahora resulta que soy rojo


Queridos amigos:

Antes de su sermón diario, quiero recordarles que este sábado hay manifestación en Tres Cantos, a las 11.30 horas, en la avenida de Colmenar Viejo, contra el ruido de los aviones. Sé que ustedes encuentran en su interior mil razones para acudir, además de que puedan ser parte afectada o que sientan solidaridad con los que lo sufren.

Lo que les estaba diciendo: soy rojo y resentido de mayo del 68. Es lo que nos pasa a los tibios, que para algunos, los más frioleros, somos agua fría y para los calurosos, agua termal. Durante toda mi vida me he aprovechado de esta pequeña ventaja, que para mí lo es, de no ser mucho de nada y un poco de todo, de ser camaleónico en la manera de pensar y de intentar siempre comprender, aún en la lógica más delirante, la parte de razón que siempre corresponde a tu intelocutor. Así he conformado mi propia forma de pensar, acertada o equivocada pero libre y díficilmente clasificable en cualquier cliché que se me quiera encasillar. Así, en cualquier discusión, sé que corro el riesgo de ser etiquetado por descarte: mi interlocutor, en tanto que le llevo la contraria, suele identificarme con lo que él o ella no es.

Tengo mis apasionamientos, sin duda, y mi puntito erre que erre, por supuesto, pero con los años he aprendido a disimularlos bastante. Antes lo era mucho más.

El sábado, cenando con mis amigos, tuve el enémiso enfrentamiento verbal con mi Pepe, el chico de Costalillo. Me encantan estas discusiones porque vamos en paralelo en nuestros respectivos razonamientos y, sin embargo, nos queremos. Algún capítulo un poco cruento sí hemos atravesado, pero se solucionó tan pronto como nos dimos cuenta de que nuestra amistad merece la pena. Por lo menos, a mí.

Yo atacaba el neoliberalismo que practican los gobiernos (progresistas y conservadores, lo que no deja de resultar curioso) que han descubierto un filón con las bajadas de IRPF. Se han dado cuenta de que tienen buena prensa, hacen ganar votos, la gente dispone de más dinero, gasta más, compra más cosas que no valen para nada y, a través de los impuestos indirectos, el Estado acaba recaudando más, con menos esfuerzo y recortando el fraude fiscal. Es un círculo vicioso que, para mí, resulta tremendamente injusto, porque en un sistema como el nuestro, las diferencias sociales se amortiguan, en parte, con esa función en la que el que más tiene, más paga y menos derecho tiene a disfrutar de los servicios públicos. Mientras, los impuestos indirectos, que gravan incluso bienes de primera necesidad, son iguales para todos.

Pepe defendía un tipo único de IRPF, digamos que todo el mundo pagara el 20% de su renta al Estado independientemente de sus ingresos, de forma que, según él, el que más se lo currara, más tendría.

Esto sería verdad, decía yo, en el mundo ideal de ZP, Epi, Blas y los demás o, sobre el papel, en los koljoses y los planes quinquenales leninistas, si no fuera porque la vida es así, corazones, y no siempre coincide que el esfuerzo obtenga su premio ni la desidia, castigo. Todos hemos visto a esta pava del barrio de Bilbao, cuyo nombre no recuerdo ahora, pero que atesora un brillante curriculum (doctora en telebasura y licenciada en me casé con Jesulín) moviendo el culo en una parodia chusca de Madonna en Tenerife y todos sospechamos que por ese agotador trabajo, resultado de años y años de preparación, de infatigable ensayo y de esforzado estudio, se ha levantado unos millones que yo, que muevo el culo mil veces mejor que ella, por más que... (la Esteban, que me ha venido ahora como una eyaculación precoz de rabia)... curro como un león pa'poder llenar la olla con pobreza francisca, no reuniré en años.

Alguno de los que estaba en la comida, no Pepe, dijo entonces:

-- ¡Coño! ¡A ver si ahora vas a ser rojo! -aunque probablemente lo dijo de guasa.
-- Depende de con quien me compares -respondí-. Desde luego, aunque creo que el comunismo en la historia sólo ha generado dictadores, pobreza y muerte, lo soy más que Ana Manuel y Víctor Belén juntos.

Pero a mí lo que me pasa es que las matemáticas me apasionan. Si un tipo gana al año 12 millones de euros, que los hay, y Hacienda le quita la mitad, todavía le quedan 6 millones. Una miseria para malvivir. Y la cuestión no es si se los merece o no o si genera riqueza o la deja de generar, sino que en estas cantidades intervienen variantes como la suerte, el don de la oportunidad o una herencia familiar que son no meritorias y hacen que la diferencia sea profundamente injusta.

Como ven, rojo perdido. Además, voy a manifestaciones. La próxima, el 24 de febrero, sábado, a las 11.30 horas, en la avenida de Colmenar Viejo en Tres Cantos.

X. Bea-Murguía (en pie famélica legión).

En la foto, Belén Esteban trabajando duramente y generando riqueza a su alrededor. Es un mujer de un mérito admirable: entre el quirófano y el photoshop, la han dejado niquelada.

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10 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Cuánto miedo tenemos a las etiquetas. Si las recetas de los iluminados no funcionan, eso no quiere decir que lo justo y lo injusto se desdibujen. Sobre los crímenes, reales, atroces, innecesarios e ineficaces, del socialismo, se está alzando una mentira: mejor son estas injusticias. Pues que digo yo que ni lo uno ni lo otro.
Y no firmo, porque si no me reconoceis, me cabreo.

20 febrero, 2007 09:56  
Anonymous Anónimo said...

Un reconocimiento glorioso de la historia del cine: "Luck, yo soy tu padre".

Javier

20 febrero, 2007 10:20  
Anonymous Anónimo said...

Dado que al Pepe al que te refieres soy yo, y dado que por supuesto me considero tu amigo, te digo que si, que eres rojo. Eres tan rojo como Ana Belen y Victor Manuel, como Sabina y Bardem, como Laurita, como yo y como tantos y tantos otros que son rojos para el bolsillo ajeno, pero no para el propio.

Besos desde la estepa leonesa.

20 febrero, 2007 10:45  
Anonymous Anónimo said...

Buenos días, en casi todo de acuerdo contigo, pero… un “pespunte”, porque ayer tuve con mi compi unas palabras y hablábamos de la licenciada en que me caso con Jesulin (porque no se casó), a la srta. Belen Esteban la pagan por hacer el pringao, en el Carnaval de Tenerife, por culpa nuestra.
A ella, le llaman y le dicen, ¿quieres hacer el gilipollas, durante 15 minutos por doce mil euros?, y ella dice vale.
O mejor dicho: - hola Belen, cuanto cobrarías por hacer el gilipollas 15 minutos??? Y ella contesta: - pues doce mil euros…
Y ahí estuvo ella, haciendo el gilipollas por 12.000,00 euros/15 minutos (es la leche a 800,00 euros/minuto)…. Lo mismo no es tan gilipollas, sino que lo somos los demás
Martha

20 febrero, 2007 10:48  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, parece que el debate va a estar animado...

Yo, como dije, estoy de acuerdo con el sistema actual: el que más tiene, más paga y eso me parece justo. Estos que tú dices, están de acuerdo con un sistema incluso más igualitario, pero de boquilla. Si se diera el caso de que yo ganara 2.000 millones de pelas al año... Bueno, no... Eso no va a pasar.

En cuanto a Belén Esteban, yo jamás he hecho nada que pudiera provocar que ella ganara un duro. Es más, despierta en mí instintos que podríamos denominar "Salfumán": lo mejor para las ladillas. Así que por culpa mía, no es que esta mujer viva del cuento.

Javier

20 febrero, 2007 11:28  
Anonymous Anónimo said...

Hombre Javier, pues algo has hecho, podrías haber hecho comentarios de Rafael Amargo que al menos baila, y que ha ido al Carnaval de Tenerife, que también ha creado polémica similar, que ha cobrado por no hacer nada, pero no, tú has hanblado de la "Licenciá" y yo sigo haciendolo, argg! Sa´cabo.
Martha

20 febrero, 2007 13:17  
Anonymous Anónimo said...

Es que Rafael Amargo, a quien conocí en una fiesta de Partagás, me cayó bien, pero, aparte, no era objeto de esta entrada comentar nada sobre ese festival, que ni me interesa ni me importa. Como sabes, si hay carnaval no es porque yo aporte mucho a que exista.

Lo que quería decir es que hay mucha gente que gana mucha pasta sin currar ni la mitad de la mitad de la mitad de lo que curra tu amigo David en el camión (por ejemplo). Si, por decir esto, la Esteban va a ganar más dinero, pues para ella, pero que lo pague con un sistema impositivo justo.

Javier

20 febrero, 2007 13:53  
Anonymous Anónimo said...

La chaqueta de pana es imprescindible para estas ,cosas,ah... y estar en contra de la OTAN.De todas maneras vente a mi yate de IBIZA que te voy a contar lo rojo que soy.

Hormon

20 febrero, 2007 21:21  
Anonymous Anónimo said...

Yo quiero ser Belén Esteban. Me faltan las tetas "de palo", claro que si me pagasen 800 euros al minuto ¡me iba yo a poner prótesis de papel de periódico!

21 febrero, 2007 00:19  
Anonymous Anónimo said...

¿Qué te faltan el qué??? Yo conozco a la doctora Amor, si quieres...
Martha

22 febrero, 2007 12:00  

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