lunes, octubre 06, 2008

Laejcu, Kaika, Possa, el idiota y mis diez minutos

Queridos amigos,

no es que yo sea pejiguero ni puntilloso ni repelente con la manera de expresarse del vecino. NO, NO Y NO. No acostumbro corregir a nadie porque no soy quién para hacerlo, ni me considero una eminencia; porque no soy infalible y también le atizo sus buenas patadas al diccionario (para que se entere). Corrijo a mi hijo Rodrigo, que ahora le ha dado por meter la preposición "a" a todo verbo que se le cruza por la cabeza (pero estoy al cargo de su educación) y a Montse, porque me lo ha pedido ella, su leísmo.


Ejque Montse es de Toledo. Mucho. Muy de Toledo, Santa Cruz del Retamar, donde el verdadero culpable de la uvularización de la "s" antes de la oclusiva [k] es el vino de Méntrida, que es turbio como las malas intenciones y "ejque" rajca en la glotis, pero rajca, rajca... Mucho maj que la pitarra.

Montse de Tele-Toledo, que digo yo. Ejque José Bono no lo haría mejor.

-- "¡Ya estamos los de Tele-Bolo!"- que es la manera de señalar, y ella sola se da cuenta, el leísmo galopante toledano en que cae, una y otra vez, como quien hace patria. Porque lo de Bono no es un ejqueismo cualquiera: yo creo que lo exagera por patriotismo castellano-manchego (que quede claro).

Montse me dice:

-- Ahora mismo te le paso, te le doy, te le hago, te le lee, te le pizza, te le bolo, te le toledo.

Se lo corrijo. Siempre. Ella me lo ha pedido, aunque sea inútil hacerlo porque siempre recae. Montse es muy, pero que muy de Toledo (Santa Creu del Retamar). De la familia de los Pelaíllos. Toda la vida, vamos, y lo que es de toda la vida, no hay quien lo cambie.

El jueves, llegué diez minutos tarde a todas partes, como si me hubiera levantado con esos diez minutos de retraso pegados al culo y ya no hubiera sido capaz de desprenderme de ellos. Diez minutos viscosos, pegajosos, hechos de resina de arizónica, de cancioncilla de Bisbal, de moco extraído de lo profundo de un razonamiento en semáforo rojo.

Cuando mis diez minutos y yo pusimos el pie en la reunión de la guardería de Ana, los otros padres ya estaban ridículamente sentados en esas minúsculas sillas de colores, algunos con las rodillas por encima de las orejas, postura parital, que no son otra cosa que un recurso psicológico que emplea la directora, llamémosla Laejcu, para mantener a todos en un nivel inferior a su persona. Lo típico. Un político que recibe a otro sin bajarse de la escalera. Cuando me asomé al panorama de padres y madres paritalmente sentados, con los genitales expuestos, pensé: "Nos van a pedir dinero". Efectivamente. De eso iba la reunión.

Estaba un poco agobiado, porque después tenía que ir a la cura de mi tercer pecho, pero me iba a dar igual. Tenía diez minutos de retraso en el reloj del día y lo que me convenía era sentarme paritalmente con las rodillas en las orejas y los genitales expuestos y relajarme. En toda reunión humana hay un tipo/a (en ocasiones hay varios pero siempre separados, porque no son gregarios) que se empeña en demostrar a los demás que es idiota. ¿Cómo lo hace? Liberando esa irreflenable pulsión que obliga al idiota a preguntar idioteces una tras otra.

-- ¿Qué edad consideráis que es buena para comenzar la educación de los niños con medios audiovisuales? -preguntó el idiota, entre otras idioteces. Chico, no sé, esto es una guardería. La mayoría de los padres trae aquí a los niños, no sin un punto de ansiedad y mala conciencia, porque curra muchas horas y no queda más remedio. Yo, personalmente, no pido más que la niña esté bien atendida y me salga limpia y contenta.

El idiota, pues ésa es su condición, sólo trata de demostrar a los demás padres que es un perfecto idiota y, no se crean, normalmente lo consigue.

-- Este tío es idiota -le dije a Beatriz a la tercer idiotez que soltó, mirando el reloj con agonía, con la certeza de que mis diez minutos de retraso iban a seguir ahí, sonriendo maliciosamente-. Y yo me tengo que pirar.

La reunión de la guardería, en mi caso, probablemente, última a la que asisto, consistió fundamentalmente en explicar los tiempos y la manera en que debíamos pagar para facilitarle el trabajo a la directora, Laejcu, que yo me decía

-- Voy a llegar tarde a la cura, mientras escucho al idiota en su salsa de seriedad absolutamente absurda, y a esta mujer uvularizar la "s" antes de la oclusiva [k] mientras presume de la educación digna de Eaton que pagamos, en el modo y tiempo que a ella le viene mejor, los padres.

Me cabrearon tanto, el idiota y la otra, que a punto estuve de descargar unas cuantas eses, silbantes, frivativas, sugerentes, silentes... ssssssssssshhhhhhhhhhhhh... Había ido allí a enterarme de lo que hacen con mi hija Ana durante las seis horas que está a su cuidado. A ese asunto, le dedicaron diez minutos. Diez. No los míos. Otros diez minutos. El resto de lo que se dijo allí me importaba tres cojones. Llegaba tarde, diez minutos, a mi cura.

-- La ejcuela -eufemismo con el que evitan decir la palabra "guardería", era empleado de una manera tan uvular que casi eclipsaba a la oclusiva, llegando en algunos momentos a decir "la ejuela"- tiene su uniforme y es obligatorio, osea, que si no os da tiempo a lavarlo por la razón que sea, compráis más.

Es decir, que ella saca su tajadita de cada uniforme. Esto es un negocio, no lo olvidemos, pero como argumento comercial se me antoja un poco agresivo. Vamos, que me toca las narices. A punto estuve de levantarme y decirle: "Mira, Laejcu, mi hija vendrá con el uniforme o no. Si no te mola, la bujcamos otra ejcuela, ¿vale?". Pero me reservo para la entrevista personal que ya hemos solicitado.

El otro idiota preguntando... Al loro... Que la pregunta es para enmarcarla. En caso de que tenga que ir a recoger al niño/a una tercera persona, que no sea ni su padre ni su madre, debemos dar con tiempo una fotocopia del DNI (a mí me parece una chorrada, porque con dar el número debería valer, pero bueno). El idiota se "cajca" la siguiente pregunta-respuesta:

-- Entonces, si ya tenéis una fotocopia del DNI, no hace falta que la persona que venga a buscar al niño/a traiga su DNI.

Este tío es idiota o qué. No, hombre, no hace falta. Es más, si su suegra va a buscar al niño/a a la "ejcuela", mejor que saque el DNI de la cartera y meta en su lugar una viñeta de Mortadelo disfrazado de melón con gafas. Lo peor es que al idiota, como "ej cliente", hubo que darle una explicación, con la que la directora tampoco "ej que" se luciera. La verdad.

Después tomaron la palabra, Kaika y Possa, las "profesoras". Discurso apasionante, plagado de muletillas, trufado de ejquesimo, kaikacerismo y festoneado por las preguntas del idiota. Mis diez minutos se abatían sobre mí inexorablemente.

-- Es decir... Kaikacer turnos, osea, turnarnos...- decía Kaika-. Esto... Tenemos el apoyo. Kaique dar de comer...
-- Possace -apuntaba Possa, masticando el "pues se hace" bien machacado gracias a su prognatismo sobresaliente.

De verdad, se lo juro, se lo juro, se lo juro. Dios Santo bendito. Me estaban hablando en SMS. ¿Saben qué? Que estas tipas pretenden enseñarle inglés a mi hija. Estoy por decirles, en la entrevista personal, que mejor no. Que no veo a mi hija cantando el "Lucy in the ejkai with diamonds".

-- Lucyyyyy in the ejcaaaay with diaaaaaaaaamonds - es decir, osea, para algunas "Lucy en un sillón de plasticuero con bisutería".

X. Bea-Murguía (ese lunes).

Hoy es el cumpleaños de mi JóOse. Felicidades, hermano, espero que lo celebres comiéndote un plátano.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pero entonces, la reunión en la guardería ¿era como un intento de venta de una multipropiedad o un timo piramidal?¿Sólo hablaban del dinero que tenéis que transferir de vuestras cuentas a las suyas?

Joder, Javier ¿eso es una guardería una sucursal de la Caixa?

06 octubre, 2008 15:06  
Anonymous Anónimo said...

Pero esto de Kaika y Possa me suena a nombres como de cuento infantil.Lo pone en su DNI??.

Es fruto de los nuevos planes de educación?. Cambia a tus hijos de colegio o guardería, no es serio.

Hormon Wells

06 octubre, 2008 15:58  
Blogger Bárbara said...

Bueno, lo importante: ¿al final a qué edad es bueno incluir los audiovisuales en la educación de nuestros vástagos?

06 octubre, 2008 23:00  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Juanjo, cosa de la liquidez. Ya sabes. Las guarderías son un negocio que se basan en un engaño: quieren pasar por escuelas infantiles de formación, pero son cuida-niños, que está bien, es por eso que nosotros buscamos una guardería, para que nos cuiden a la niña. No para que le enseñen inglés. Pobrecita. Si tiene nueve meses.

Hormon, Kaika es la que decía: "Kaika-cer esto..." y Possa, la que remataba la frase, "Posse hace". Nos lo estamos pensando. La cosa es la de siempre: el sitio nuevo no sé si será mejor.

Bárbara, los medios audivisuales a ciertas edades son muy buenos porque paralizan a los niños durante una hora y pico, viendo, por ejemplo, "Toy Story" y, así, los mayores pueden hacer cosas de mayores. Ahora, como método educativo, no sé yo.

Javier

07 octubre, 2008 08:01  

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