viernes, febrero 13, 2009

Una gran noticia

Queridos amigos,

me voy a Holanda ahora mismo ya, pero me voy compungido, me voy que no tengo palabras (ni tiempo para buscarlas), impactado por la crueldad de esta noticia:

"Salma Hayek amamanta a un niño en Sierra Leona".

Clic

¿Amamanta? ¿Cómo que amamanta?

Es un término un poco... ¿No les parece? Me recuerda a mí mismo, cuando mi mujer amamantaba a mi hija Ana y se rompió el brazo. La tuvieron que operar dos veces y, debido a la morfina de la anestesia general, no podía amamantar a la niña en dos días. Y no sólo eso: tenía que extraerse la leche y tirarla (que a mí me dolía el corazón de verlo porque, con la cantidad de enfermos mentales que hay en Internet, una subasta de leche materna con morfina nos habría arreglado el presupuesto).

Me voy por las ramas, pero háganse cargo: mi mujer tenía el brazo inmovilizado, con lo me tuve que comprar una banqueta y un cubo (y una maroma para atarle el rabo a la pierna) para ordeñarla, porque no podía ni ordeñarse a sí misma ni amamantar a la niña.

Lo que se lo olvida decir al que escribe el titular es que la madre del niño que Salam Hayek amamantó, tuvo que ser antes cubierta o cruzada... Me imagino la escena con mamporrero incluido. ¿Qué lenguaje es este? Que lo diga yo en mi blog, vale. Pero que lo suelten así en El Mundo!!!

Pero si estoy consternado no es por esto. Es por otra cosa que ahora no tengo tiempo de contar, me cago en la leche, porque ya me he enrollado demasiado con mis gilipolleces.

Se lo cuento otro día (si me acuerdo).

X. Bea-Murguía (en vuelo)