El diccionario del cínico
Queridos amigos:
hoy es San Isidro Labrador (poco mordedor), un santo que arremolina un martilleo de recuerdos en mi cabeza por muchas razones que no son el asunto de hoy, y, por tanto, hoy es fiesta en Madrid. Con todo y con eso, que se suele decir, aquí estoy al pie del coñón para todos aquellos de ustedes que no tengan la suerte de trabajar en Madrid ciudad. Sin ir más lejos: mi señora, que curra, y mi nene, que tiene cole... ¡Qué mala, mala suerte! Un día entero, para mí solito... ¡Viva San Isidro! Con dos cojones y un arado.
Hace bastante tiempo que leí "Gringo viejo", de Carlos Fuentes, incluso he visto la película, con ese magnífico Gregory Peck ya talludo, que no es ni la sombra del de "El mundo en sus manos", pero es mucho mejor actor que el de entonces. Ambas cosas, sin importar el orden, que esto no es Harry Potter, son muy recomendables. Para quien no haya leído o visto "Gringo viejo", Fuentes fabrica una fantasía sobre la misteriosa desaparición del escritor y periodista norteamericano Ambrose Bierce, quien, en 1913, a los setenta y tantos años de edad, decidió cruzar la frontera de México en plena revolución, viaje del que nunca regresaría. Es en este libro donde leí por primera vez una frase, cuyo autor desconozco, pero que es la contra de la famosa doctrina imperialista Monroe, "América para los americanos", (o, más bien, "para los yanquis") pero con mucho más ingenio:
"Pobre México: tan cerca de los Estados Unidos, tan lejos de Dios".
Bierce tiene una biografía llena de altibajos, que no voy a resumir aquí, porque no es mi intención ni ser riguroso y ni darles a ustedes la barrila con cosas que no tienen más interés para la entrada. El que quiera saber algo más de Ambrose Bierce (CLIC) o (Wikipedia). Sólo un apunte más que no viene en esas webs tan... Antes de su viaje, el periodista escribió algunas cartas a amigos declarándose viejo y cansado y reclamando su derecho a morir como había vivido, y no de un accidente (como caerse de espaldas por la escalera) ni de una enfermedad, sino delante de un pelotón de fusilamiento mexicano: "¡Ah!", remata su última carta, "Ser un gringo en México; eso es eutanasia".
Todo esta introducción viene a cuento porque me han regalado, precisamente, "El diccionario del Diablo" (Círculo de lectores), la gran obra de Ambrose Bierce, que no es otra cosa que un compendio de definiciones, muchas de ellas tronchantes, la mayoría de una acidez muy corrosiva y, sin embargo, extraordinariamente sutil. Algo nada fácil y que humildemente les recomiendo. Abro por una página cualquiera:
"Fanático, s. Que se aferra con obstinación y entusiasmo a una opinión que no compartimos". Es genial.
Otra. Ésta es graciosa.
"Hurí, s. Atractiva mujer que mora en el paraíso mahometano para alegrarle la estancia al buen musulmán, cuya fe en su existencia deja bien claro su noble insatisfacción con su esposa terrenal, a quien le niega la posesión de un alma. Se dice que estas buenas señoras no tienen mucha estima a las huríes".
"Escrúpulo, s. Palabra que está cayendo en desuso pues expresa la idea de algo que ya no existe". ¡Qué actual! ¡Más de un siglo después!
Con razón, antes de llamarse "El diccionario del Diablo", se titulaba "El diccionario del cínico". ¡Qué difícil es ser así de cínico! Voy a ver lo que pone en Zapatero, s... Nada, (¡lástima!) pero he encontrado una bastante buena:
"Zanzibariano, s. Habitante del sultanato de Zanzíbar, en la costa oriental de África. Los zanzibarianos, pueblo belicoso, son conocidos en este país [EEUU] por un peligroso incidente diplomático que tuvo lugar hace unos años. El cónsul estadounidense en la capital ocupó una vivienda con vistas al mar, del que sólo la separaba una playa de arena. Para escándalo de la familia de este alto funcionario y sin hacer caso a las advertencias que les hizo él en persona, los habitantes de la ciudad siguieron usando la playa como lugar de baño. Un día, una mujer se acercó a la orilla y se había agachado para quitarse la ropa (un par de sandalias) cuando el cónsul, perdiendo los estribos, disparó unos perdigones contra la parte más conspicua de la figura de la mujer. Desgraciadamente para entente cordiale reinante entre ambas naciones, la dama en cuestión era la sultana".
Como yo soy un osado, aún a riesgo de no tener gracia:
"Aceves, s. Hombrecillo con ecolalia que no sabe decir a veces".
"Rajoy, adj. Que raja con irrefrenable frenillo".
"Zapatero, Rod. (¡A tus zapatos!). Expresión equivalente a la de "Manolete, si no sabes torear, para qué te metes".
"Blanco, PP. Diana con cazadora de ante. Personaje con prognatismo inverso que tiene demasiado trabajo en contener la baba como para sujetar la lengua".
Bueno, yo he dado para los dos lados. Les dejo para que hagan sangre ustedes a personajes que lo merecen como Carod Rovira, Arzalluz y Torrebruno... Y más canallas.
X. Bea-Vitoriano
PDT: Felicidades a todos los Isidros y a los Isidritos Vitales.
7 Comments:
La frase que citas se atribuye a Porfirio Díaz, una vez en el exilio, tras 30 años de gobernar México.
Si te interesa la época, y me permites que te recomiende un libro:"Conjura en La Arcadia" de SEALTIEL ALATRISTE (Editorial Tusquets -19 euros).
Un beso y ánimo
(Aunque la entrada de Wells, sobre Evo Morales, me pareció insultantemente racista, no porque defienda la política de Morales o de Chaves, sino porque no fundamentaba sus criticas en nada más que en su supuesta incapacidad para gobernar por ser de raza india... en fin, prefiero cuando habláis de libros, la verdad)
Otro beso
Inma
Gracias Inma,
la verdad es que no lo he leído. Lo buscaré y lo leeré. Tienes razón con lo de Porfirio Díaz. La frase es muy buena. Me encanta.
Lo de Hormon Wells no es racismo, te lo digo yo que lo conozco, pero no voy a ser yo quien lo defienda, que él ya tiene sus recursos. Siento que no te haya gustado. A mí me ha parecido muy en su línea: nadie sale medianamente bien parado, porque Wells reparte a negros y a blancos.
Un beso y gracias por andar por aquí
Javier
Carod: Resultado de un mal pacto.
¿Demasiado Cárod?
Javi te recomiendo el Diccionario de Pit y Col (no se si se escribe asi..lo he buscado por la web para ser correcta pero me salen restaurantes de no se donde...nunca fui buena buscando ni por consiguiente encontrando, sorry) no recuerdo bien como era pero de pequena, de mas pequena, lo encontre por casa y me hizo gracia...humor espaNol...diferente digamos..bueno q este finde te lo explico si vas al pueblo...yo me dejare caer (desde el avion no desde luego) q tengo por alli un "negocio"...un besazo
Hellooooo!!
El de Clemente sí que es un negocio y no el Forum Filatélico. Madrecitaaaaa! ¡Qué negocio! Un anuncio de Lucky Strike llevando el toro con el polvo de la cantera pegado por los biceps...
Juventud Vidino Setoro... Amiga, Pity Col era el borracho de mi pueblo, que para más inri se llamaba Dionisio, el Dioni, el Pity. En lo otro, Tip y Coll, tienes razón, hacen un humor fino que me encanta... Me gustaba aquel de:
-- "Buenas tardes. Soy paraguayo y quiero pedirle la mano de su hija para hacerla feliz..."
-- "¿Para qué?"
-- "Paraguayo".
Siempre he sentido curiosidad por saber qué es el guayo. Una guarrería, seguro. ¡Tú lo sabrás! ¡Esta juventud de hoy tan perdida!
Para el negocio no te deseo suerte, porque ya sé que lo tienes EN suerte... ¡Qué suerte tienen algunas, hija!
Este fin de semana asomaré mi sonrisa por el pueblo un rato corto, pero, como sabes, mi sombra es muy alargada.
Otro beso
Javier
Q hoy me he levantado con mejor pie y entraba exclusivamente a corregir mi gran cagada pero ya era demasiado tarde ... perdon...como diria mi "contrario": "si es q eres muy jovencita"...claro por eso me salian restaurantes...q lastima q todo se pegue (I prefer don't see, footbolists,...) menos la hermosura...y no, no se que es un guayo...
Un beso y te veo en el pueblo
Publicar un comentario
<< Home