Perfiles políticos (II) Don José Luis Rodriguez aka ZP (YANG)
Chusma:
Una palabra define al ínclito presidente del gobierno de la nación,esta palabra lamentablemente ha sido olvidada en la última edición del diccionario de la RAE pero no por ello deja de ser una palabra viva:"Buenrollismo".
Olviden cualquier ismo para centrarse en una palabra del nuevo siglo,no se trata de socialismo,ni de felipismo,ni de don juanismo, se trata de un concepto nuevo, como de un ritmo de moda.
Don José Luis Rodriguez Zapatero obedece a la técnica "buenrollista".El "buenrollismo" es un concepto que cobra una dimensión política nunca antes vista en un alto funcionario de la nación.Es sencillo, se trata de sonreir bajo cualquier situación por muy delicada que sea logrando en el interlocutor la sensación última de ser escuchado con lo que se logra una ilusión de empatía del estilo "Él me comprende" que desemboca en "Qué buen rollo tiene este Señor".
Esta técnica es una técnica estudiada,no olvidemos que el recién nacido busca en la sonrisa de la madre la protección y el bienestar.Ahí es cuando llega un asesor de chaqueta de pana,pipa y gafa de pasta que ha estudiado los diversos libros del VIPS a 3,99 Eur y que asesora al Presidente y comenta eso de "Una mala noticia es mejor si se dice sonríendo,así que ya sabes.... a sonreir".
El "buenrollismo" gusta a grandes y pequeños,se inserta en el subconsciente colectivo y acaba siendo un símbolo de marca,en un particular payaso Ronald Mc Donald .Se queda para gran parte de los electores de izquierdas en eso, en un puro concepto marketiniano que sigue sin resolver los problemas de siempre,vendiendo bondades utópicas sin enfrentarse a la realidad cotidiana que los electores con sentido común demandan.
Pero queda bien en la foto.
Suponemos que esta es su canción preferida y desde aquí se la dedicamos fervientemente.A seguir riéndose majete.
Blue eyes, blue eyes, how come you tell so many lies?.
It's just a test, a game for us to play
Win or lose, it's hard to smile
Resist, resist, it's from yourself you have to hide
Hormon Wells
posted by H.Wells y X.Bea-Murguía at 9:00 a. m.
2 Comments:
Noticia de última hora:
Trifulca de tasca? Casi. Al todopoderoso dirigente socialista no le gusta lo que cuentan los dos experimentados periodistas. Y los platos rotos los pagó la diputada popular Alicia Castro.
20 de noviembre de 2006. Son las consecuencias, los daños colaterales, provocados por esa especie de amnesia histórica del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Es lo que le ocurre, por ejemplo, cuando sube a su abuelo a los altares de la excelencia republicana. Precisamente, la publicación del libro La Gran Revancha, de Isabel Durán y Carlos Dávila, pone al descubierto por vez primera la deformada historia familiar y la figura conscientemente maquillada del capitán Juan Rodríguez Lozano.
Dado el reparto de estopa que los dos experimentados periodistas hacen en las páginas de su obra, ésta ya ha empezado a levantar muchas ampollas. Sucedió, sin ir más lejos, el pasado miércoles. El lugar fue Casa Manolo, conocida tasca situada en la parte de atrás del Congreso de los Diputados que suele ser muy frecuentada tanto por diputados como por periodistas.
Allí, según cuentan fuentes solventes a Garganta Profunda, en la barra del Manolo, se hallaba el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, tomando un refrigerio. Y hete aquí que entró en el establecimiento la diputada del Partido Popular, Alicia Castro, con un ejemplar de La Gran Revancha debajo del brazo y, en el cruce de caminos, se detuvo ante el "número dos" socialista.
La cosa fue así de sencilla. "José, tienes que leer este libro", le dijo Castro. "¿La Gran Revancha? ¿Se trata de la revancha de la derecha?", le preguntó entre risas Blanco. "No, qué va, nosotros no somos revanchistas", le replicó la diputada. Se despidieron y Alicia Castro pasó al comedor. No hubo más. Ni menos. Pero escasos minutos después llegó el inesperado choque de trenes.
Ante la atónita mirada de los presentes, José Blanco entró en el establecimiento como elefante en cacharrería. El dirigente socialista había abandonado su sonrisa para espetar en tono airado a Castro: "Ya sé de qué va tu libro, Alicia. Y quiero decirte una cosa. Si queréis que empecemos a hablar de abuelos podemos hacerlo". "Y nos daría no para un libro sino para cuarenta. Y podríamos empezar a hablar del presidente de honor de vuestro partido", en referencia a Manuel Fraga, vociferó.
Todo ello ante la perplejidad de testigos que oír, oían, pero que no acababan de entender a qué venía aquel alboroto. Dicen los presentes que el momento fue tan tenso que el ambiente se podía masticar. En cualquier caso, el debate acerca de la gran batalla entre españoles que dominó nuestra historia durante el siglo XX tiene hoy un elemento más de discusión.
El espia.
Esta gente está así de desbordada,les va la guerrita del abuelo en un pique que llega ya a límites de la "cosa nostra".
Una muy buena entrada por cierto espía,una redacción Magallanesca quizás?.
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