martes, enero 16, 2007

Si le llaman capullo, no mire atrás...


Queridos amigos:

miren que llego a ser tranquilo yo con el coche, que voy a mi bola, al tran-tran, al tiqui-tiqui y al taca-taca. No soy un conductor ejemplar, ni me gusta ponerme de paradigma de nada, pero me altero muy pocas veces porque, por lo general, no tengo prisa por llegar a mi accidente. Fíjense si soy tranquilo que, el otro día, iba en mi coche, con Pepe Aguirre al lado, bajando por la calle Mártires Concepcionistas y se nos colocó delante el típico plasta que va buscando sitio como si no hubiera nadie más en el mundo. Nos llevó a su retortero a lo largo de toda la calle a diez por hora y nosotros llegábamos tarde, pero sólo al final, cuando hacía un buen rato que el semáforo de Alcalá amenazaba con ponerse en rojo, di dos toquecitos a la bocina:

-- Pi... Pi... -dos y despacito. El pesado se dio cuenta y aceleró lo suficiente para que yo pudiera pasar el semáforo en rosa.
-- ¡Ya era hora! -dijo Pepe.
-- Sí -dije yo-, la verdad es que era un pesado.
-- ¡No, coño! -añadió- Ya era hora de que le pitaras. Yo lo habría hecho al principio de la calle.

Soy la pachorra personificada al volante aunque, por supuesto, mi mujer tratará de afirmar lo opuesto, porque las mujeres de uno son así, que si el hombre dice blanco, ellas dicen chillón. Por llevar la contraria, vaya.

Como prueba A de la acusación les contará que la semana pasada fuimos varios amigos al pueblo, a Segovia, por la tarde y volvimos esa misma noche, para acompañar a Jesús Tiri en un mal momento. A la vuelta, a eso de la medianoche, subíamos hacia el túnel de Guadarrama mi señora (que esto relata), la derrocada reina de la garrafina (que iba cantando "La Zarzamora"), el rey del cristasol y yo, cuando se me pega al culo del coche alguien con mucha prisa y con los faros demasiado altos. No veía ni coscorro.

-- Voy a dejar pasar a este imbécil -le digo a mi Jose, el rey del cristasol -que parece que tiene prisa.

Me aparto y el imbécil no era otro que nuestro amigo Pablo. Después me sentí bastante mal. ¡Menos mal que Pablo tiene memoria de elefante! (VER) Se lo conté a Ana, su mujer, y se meaba de risa mientras me daba la razón (que les digo yo que, en lo de conducir, todas opinan lo mismo de su marido... O todos los maridos somos igual de capullos). Le dije que le pidiera perdón de mi parte, aunque él, por supuesto, no se había enterado ni se acordaba.

Esto sucedió el martes, 9 de enero.

En otra cosa en la que me distingo especialmente es en que dejo pasar a todo el mundo. Soy el chollo de la cola de la salida de la M-30. Me estresa enormemente eso de ir pegadito al de delante para no dejar hueco. Si se quieren meter los que se piensan que la vida es para los listos, que se metan. Me da igual.

Así que, como prueba B de la acusación, el viernes. 12 de enero, tres días después, un accidente en la carretera montó tal follón de tráfico que yo decidí, tranquilamente, salirme de la autovía y cogerme el tren. Cerca de la salida hay una especie de vía de servicio muy corta, que usan los que se quieren ahorrar unos metros, no más de 200, de atasco. Iba yo por el carril derecho, a menos de un kilómetro de mi salida, cuando veo a uno me sale por la via de servicio haciendo el pantera rosa. Intentó meterse delante de mí y, no sé por qué, me jodió bastante, así que, raro en mí, le cerré.

-- ¡Anda que...! ¡Vaya jeta! -dije.

Cuando paso por su lado, era María José, la madre de Víctor, un amigo de mi hijo del colegio. ¡Tierra trágame! Imposible huir o disimular. Quiso la casualidad, porque esto es un cúmulo de casualidades (por ejemplo, el cumpleaños de María José era ese mismo día 12 y, al día siguiente, era el de "el imbécil"), que nos la encontráramos a la hora de comer en un restaurante del pueblo.

-- He sido yo -le dije. No tenía excusa.
-- Ya te he visto -me contestó. Ella tampoco la tenía.

Así que, ya saben, si se acerca su cumpleaños y alguien les llama capullo al volante, no miren atrás que seguramente habré sido yo, ese conducto modélico.

X. Bendito-Murguía

Perdonen las erratas. Escribo esto en mi PDA mientras conduzco hacia el aeropuerto y no es muy cómodo. Espero que no me pille la polic...

-- PERO... PERO... PIIIIIIIIIIIIIIII... PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII ¿ADÓNDE VAS, CAPULLO DE MIERDA? PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII.... CLARO, CLARO, SI TENÍAS QUE SER UNA TÍA... ¡QUE TE DEN, IMBÉCIL! ¿SE TE HA ROTO EL INTERMITENTE? ¿NO SABES MIRAR?... Anda, coño, si es mi señora.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buenos días Javier!!!
En mi opinión eres un pedazo de pan! Creo que has actuado como un caballero y un ciudadano paciente, lo cual me sorprende al tener amigos como Wells (para mi, a partir de ahora, el tirabuzones) que pretendía este sábado a las tres de la mañana un poco cocidito hacer una carrera por la M40........
Antes de nada estoy totalmente de acuerdo en la frase absolutamente real MUJER TENIA QUE SER, yo como mujer y potenciar al grado máximo mi lado masculino, no hago más que decirla. Pero, al volante después de "dos sustitos" en los cuales por chulita y joder al que realmente es "el listo, chulito y capullo" mis deseos de venganza han finalizado, no merece la pena.....
"Un menda tras una incorporación en la via de servicio de la gasolinera del hipódromo que me hizo destrozar los frenos delanteros al incorporarse, decidí "este se va a cagar" y fui con las largas pegada a su culo........cuando frenó en seco.......en plena madrugada.....sin ningún coche más en la carretera....hizo que por supuesto las apagará inmediatamente y el corazón se me saliera de su sitio. Moraleja: no caigas tan bajo como los demás o hazlo acompañada de un tio de dos metros al lado... la otra historia muy parecida, con persecución incluida.....eso sí, sólo pierden la cabeza y hacen esas cosas los TIOS...." y encima cuando han sido ellos los que han hecho la pirula!!!

Pd.Bueno, reto a la reina de la garrafina a una partida, por fín conozco a alguien que sabe jugar a la garrafina!!! y cantando la "Zarzamora"!! yo jugaré cantando "Mala Entraña" de Raquel Meyer!!!!
besos

16 enero, 2007 08:01  
Anonymous Anónimo said...

1- No, rifris no. El se cree que es calmadito pero no lo es.
2- Por mucho que diga de mi, yo le enseñé a conducir y tengo más experiencia que él así que lo de: Mujer tenías que ser te lo tragas, javierito.
3- Si. La de la carretera soy yo que estoy llevando tu coche al taller después de dos meses. Por cierto, ¿No dijiste que lo llevabas tu? (Todo lo escrito cumple al 100% con el perfil cerebral masculino. Supongo que son los genes)

16 enero, 2007 10:42  
Anonymous Anónimo said...

pleaseeeeeeeeee, Bea no te enfandes!! no rompamos un matrimonio por una frase...quizás tengas razón que sea nervioso, un pedazo de vago por no llevar él el coche al taller.....(deberías imponerte ahí!!!!), Bea, son hombres, simplemente hombres...egoistas...simples...en fin, podría enumerar un sin fin de calificativos....pero, nosotras tenemos que reconocer que somos las más torpes al volante... yo lo afirmo (sólo eso, por lo demás somos perfectas!)....eso sí los listillos, piruleros, y mayor tasa de accidentes al volante: hombres, así que prefiero seguir siendo torpe.........

16 enero, 2007 21:40  
Anonymous Anónimo said...

Rifris qué poco espíritu rockero tienes...unas careras de nada en la M40 a las tres no es para tanto,encima que te ofrecímos escolta Mi Albert y yo.

Hormon (a por el carnet sin puntos) Wells.

17 enero, 2007 01:23  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Bueno, bueno, bueno... Me voy un día de viaje y me encuentro esto... Vaya, vaya, vaya...

Gracias, Rifris. Más que un pan empiezo a parecerme a un bollu preñau, pero lo tengo asumido.

De todas formas, "mujer tenías que ser" es una frase que yo sólo pronuncio cuando voy conduciendo con mi mujer en el asiento del copiloto.

Y sí que soy tranquilo conduciendo. A veces, hasta me paso.

Respecto a la discusión familiar, como esta vez va en serio, no voy a alimentarla demasiado aquí y ahora... Sólo puntualizar que el coche que tiene que ir al taller NO es mi coche.

Javier

17 enero, 2007 06:40  
Anonymous Anónimo said...

Hormoncillo, no me quites mi espíritu roquero que ese lo tengo exaltado!!!, si lo que me atemorizaba no era la carrera...era que llegaseis a mi casa Mi Albert y tu a esas horas....
Bollu!!!Sigue así, enfadarse en el coche es calentar la sangre para nada.

17 enero, 2007 07:56  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

POr cierto, Rifris, he dicho la "derrocada reina de la garrafina".

El Hugo Chavez de la garrafina

17 enero, 2007 10:57  
Anonymous Anónimo said...

Ser mujer y venir con los rulos cogidos por la M-40 con un Fiat Punto con matricula de Segovia es una aventura. Aunque el coche lo lleve una experta conductora como yo, oigo pitidos, intuyo barbaridades ,me adelantan por todos los lados. !Que pena ser mujer al volante!

19 enero, 2007 11:07  
Anonymous Anónimo said...

Jajajajaajajajjaaja

A que cuento que entras en la gasolinera en quinta...

Javier

19 enero, 2007 12:13  

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