jueves, febrero 11, 2010

El gato que está

¡Menudo madrugón que me estoy metiendo hoy para el pecho!

Me voy a Valencia, a premiar a otro empresario de hostelería, Casa Gijón, de estos que son como un ministerio, un espejismo que la ministra Jiménez se empeña en no ver: 15.000 pavos de inversión para separar espacios en su restaurante que va a tirar a la taza del váter. ¡Está el tío más contento!

Quiero contarles que, de una semana para acá, pulula por las inmediaciones de mi casa un puto gato que me da la serenata, supongo que por sexo, que es el motivo que más mueve a los machos de todas las especies a hacer el gilipollas.

Nunca antes había sido tan consciente del enorme parecido de la llamada a la reproducción de un gato con el llanto nocturno de un niño... El llanto nocturno de MI niña, para el que estoy especialmente sensibilizado, como pueden ustedes comprender.

Conclusión, que me tengo que ir rápidamente:

Que me voy a cagar en la puta madre del gato cuando lo vea y en su raza de folladores. Cojones, si ves que no te funciona, porque no te comes un colín con tanto maullido, busca otra técnica: invita a la gata al cine o algo.
Que cualquier noche de estas salgo al jardín de mi comunidad y le arreo una patada en los huevos.
Que si tuviera una chimbera a mano, le metía un perdigonazo en el culo para que se callara de una puta vez.
Que me la pelan las asociaciones contra el maltrato animal, que yo quiero dormir y el hijo de perra no me deja.
Que si fuera mi vecino, hacía tiempo que habría llamado a la poli.

Y que me cago en Roberto Carlos y el puto gato que está donde coño esté.

X.Bea-Murguía (¡miau!)

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Dino donde está el gato y nosotros nos hacemos cargo.
Cualquier cosa por nuestro mejor cliente.
Fdo: Guardia Civil de Tres Cantos

11 febrero, 2010 06:39  
Anonymous Ibero said...

La poli no hace nada contra los gatos. Ni contra los dueños. Te recomiendo que busques ayuda profesional.

¿Conoces a un tal Anibal Smith?

En cualquier caso me solidarizo contigo. Yo tengo el mismo problema pero con los perros del vecino de abajo, que desde que su hijo ha vuelto a casa por culpa de la crisis, aquello se ha convertido en un puto esperpento de gritos histéricos y ladridos perrunos.

11 febrero, 2010 10:23  
Anonymous Anónimo said...

Una de estas noches hacemos escapada,gastamos en vino y ron trincamos al gato, algunos gamusinos y al caldero que con guiso extremeño están de muerte.
Fdo: El Pescailla del Guadiana.
Sargento chusquero de la Guardia Civil de Tres Cantos (Er hijoputa)

11 febrero, 2010 20:12  
Anonymous Anónimo said...

Eso que oyes (el llanto) no es a los gatos en celo buscando plan, amigo, es el ruido que hacen MIENTRAS follan.

Siniestro.

Un abrazo,
S.

14 febrero, 2010 21:33  

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