200.000 almas salvadas
Hago lo que puedo, no se crean.
Pues sí, pues sí. Munilla cogió su fusil y explicó alto y claro el porqué de la polémica de su nombramiento. Todos habíamos pensado que eran los nacionalistas, ¡malos!, que no quieren un obispo que no se apellide, por lo menos, Azkatalarraskagoitia... Pero no. Se ha visto y oído, a las primeras de cambio, que Munilla se sube al púlpito y tiene más peligro que un torpedo sersualr, que tiene un don para las comparaciones inoportunas, desgraciadas y mal traídas, y que como pastoree igual que compara se le va a dispersar el rebaño, un 40% indignado, un 40% muerto de risa y un 20% indignado y muerto de risa al mismo tiempo (es decir, ambibalante).
Perdonen que no lo haya dicho antes. Es que he andado ocupadillo estos días y lo que me queda.
Puestos a comparar, lo de Haiti ha sido, y sigue siendo, una puta desgracia. Hay muerte, caos, destrucción, desgobierno... Es la ley de la selva, pero Munilla tiene razón: por lo menos allí los homosexuales no se pueden casar... No tienen dónde. Se estima que el terremoto ha causado al menos 200.000 muertes, pero son 200.000 almas que ya están con el Señor. Si en España, Dios no lo quiera, tuviera lugar una desgracia semejante (dependiendo del barrio en el que ocurriera, claro) casi seguro que tendríamos 200.000 muertos y ese mismo número de almas perdidas.
Y eso es una desgracia mucho mayor que 200.000 almas salvadas (sin necesidad de mandar a los bomberos). En la foto, sin ir más lejos, pueden ver a dos almas que no han podido ser salvadas por la destrucción y que ahora vagarán en pena por la vida.
Munilla sabe que si ese pequeño país caribeño se llama Haití, nuestra democracia bananera empieza a sonar de una manera muy parecida: ¡Ay de ti! Que si allí no hay gobierno ni Dios, aquí tampoco hay Dios, pero gobierna Zapatero. ¡Es para pensarlo! Porque si bien Dios dotó al hombre (y a la mujer) del bendito don del libre albedrío, que es mucho más que cualquier libertad que pueda garantizar la Constitución, porque incluye la posibilidad de optar, intencionadamente o no, por el mal, Zapatero, quizá porque es agnóstico, se dedica a recortar libertades: podremos optar, por supuesto, pero lo que ellos digan, que es lo bueno para nosotros.
Miren, voy a parar porque, como siga, temo encontrarme con mi Magnificat y convertirme en Paul Claudel, quien, sin duda, le daría la razón a Munilla. Y eso, no, amigos, que lo de Haiti es una desgracia sin comparación y no tiene nada que ver con Dios.
X. Bea-Murguía (es que el domingo fui a misa...)
posted by H.Wells y X.Bea-Murguía at 6:48 a. m.
10 Comments:
Pues no estoy de acuerdo contigo en la parte de Munilla.
Aunque es cierto que, a primera vista y sin profundizar, el "extracto" de homilía puede parecer poco afortunado e insensible él mismo se ha explicado al decir que la tragedia humana provocada por el terremoto es espantosa y hay que seguir ayudando a esa gente como hasta ahora o mucho más.
Sus palabras estaban enmarcadas en un nivel teológico y trascendente, dentro de la dimensión principal de la Iglesia Católica.
La Iglesia no es un ONG y se nota en que junto a su labor de auxilio y apoyo al pobre, al enfermo, al necesitado también ejerce labores espirituales y religiosas.
Pero esto que digo es una mera obviedad.
Que se utilice esa doble dimensión de la Iglesia para atacarla porque uno de sus pastores dice algo que "en apariencia" va en contra de lo correcto, del sonido de los bongos y de las rastas, es lo que se espera de terminados grupos y medios que carecen de profundidad y les sobre intención puñetera.
En fin.
No en todo vamos a estar de acuerdo. Siempre he defendido que la Iglesia tiene derecho a decir lo que quiera, lo que pasa es que hay que saber decirlo y puede que sea verdad, que han descontextualizado la homilia de monseñor Munilla, no te digo que no, pero el resultado es MUY desafortunado.
Un abrazo
Javier
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Sólo una aclaración: yo no he atacado a la Iglesia. He atacado unas desafortunadas declaraciones de monseñor Munilla. Muy desafortunadas.
Con Dios.
Javier
¿Crees que sabes mucho porque has averiguado cómo me llamo? Pues no tienes ni idea de cómo me llamo... Borja Mari.
Hmmm. Touché, Borja. Me lié con lo de la homilia post-entrevista. Muchas gracias por la corrección, de veras.
Los obispos no tienen que tener por fuerza el don de la oratoria y pueden explicarse mal, torpemente o de manera errada. Eso no lo discuto, ni mucho menos. Cada cosa he oído yo...
En todo caso, me sorprende que Munilla a la pregunta de Dios y las desgracias del mundo no contestase lo más básico en el credo Cristiano: las desgracias son consecuencia de la Caída del Hombre y del estado de mácula del mundo. Pero vamos, que si optó por señalar que le parecía peor una cosa que otra, seguramente sería porque estaba hablando no en términos comparativos directos sino en un aspecto más amplio, abarcando la concepción del Mal en sentido total.
Ahora, concedo que las palabras se prestaban a ser extraídas y agitadas. Pero, ¿sinceramente creéis que se puede llegar a pensar que este hombre es insensible al dolor de los haitianos? Creo que ese alejamiento Clero-Pueblo forma parte de conductas muy superadas y bastante tópicas.
Enrique Miret Magdalena, joder, se declaró en su día agnóstico católico. Y aún no se como es eso posible sin caer en una contradicción conceptual de base. Pero vamos, que muy en la línea de la teología de la liberación.
Derecha laica y Derecha religiosa, chupate esa.
Borja, tío, ¿en qué año te has quedado atrapado?¿No serás como Bill Murray en el día de la marmota y llevas repitiendo el mismo discurso desde tiempos de Marx (Carlos)?
En cualquier momento te lanzas a tomar los palacios de invierno. :)
Y, por último, me encanta la facilidad con que algunos aún trazáis con tiralíneas las posiciones ideológicas de la gente en función de modelos cerrados (¡y cerriles!) allá por los años treinta.
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Se acabó
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