lunes, marzo 06, 2006

Dimas y Gestas


Queridos amigos,

cuando uno se muda a una casa nueva la calaña de la gente que te rodea, con la que vas a convivir, al fin y al cabo, y a compartir muchas cosas quieras o no, es una lotería. Nosotros tuvimos suerte a medias. Por un lado, tenemos a Pedro Navares que es un hombre encantador, muy buena gente, además de pintor dotado de un sentido del arte sobresaliente que ustedes pueden comprobar echando un vistazo a su obra en su página web www.pedronavares.com (su autorretrato es sencillamente delirante, teniendo en cuenta que Pedro está laringectomizado por un cáncer). Personalmente, además de este que muestro aquí, "La guapa", "Manolete", "Muerte de un torero" y el retrato de su mujer, "Carmina", me gustan mucho. No soy un entendido, ustedes pueden juzgar.

Pedro y Carmina son personas discretas, amables, silenciosas (más silenciosas que nosotros, me temo) y es una delicia convivir con ellos porque están ahí, pero no se hacen notar (probablemente Pedro esté pintando ahora mismo, en este instante, a menos de dos metros de donde yo me encuentro).

Pero... Por el otro lado, tenemos a Becerro. Un (INSULTO MUY MORDAZ) y un (INSULTO GRAVE Y DIRECTO A DONDE MÁS DUELE). Porque soy un tío tranquilo que, si no, más de una vez le habría dado una buena (GOLPE DADO CON EL PIE) en los cojones. Este hombre es molesto, grita, tiene la televisión siempre a tope, da golpes en el techo, se cree que vive solo... Lo tiene todo. Es una joya. Si se puede considerar que nuestra hipoteca es nuestra cruz, tendremos que concluir que, en cierto modo, el banco (ese Imperio Romano) nos ha crucificado entre Dimas y Gestas y, como yo no soy un melenudo, mi señora debe de ser como Jesucristo: una diosa hecha mujer.

Tuve mi primer roce con Becerro el día que cortamos el agua de la comunidad para cambiar nuestras tuberías. Bajé al telefonillo para avisar a todo el mundo y me encontré con este prócer de cara en el portal:

-- "Víctor", que es su nombre, "vamos a cortar el agua para...".
-- "¡Me la bufa!", me cortó él a mí, haciendo gala de su exquisita educación.

Desde aquel día, Bea y yo le apodamos "Melabufa" o, más cariñoso aún, "Mela", aunque pronto cambiamos nuestro tono de chiste para referirnos a él. Otro día llamé a su puerta, en lo que fue el principio del conflicto por el que he conseguido que me retire el saludo, y le dije:

-- "Hola, Víctor, ¿cómo estás?", que es una manera de ser cortés, porque su estado de salud "me la bufa".
-- "Muy mal", respondió, "tengo cáncer".

Así que desde ese día Mela no respondió tanto a Melabufa como a Melanoma. Yo sé que es feo hacer chiste de estas cosas, pero si un cáncer se convierte en la excusa para joder la vida a los demás, entonces lo menos que puede hacer uno es reírse. Después de fundir nuestros ahorros en poner nuestra casa a nuestro gusto, una balsa de agua bajo el solado de la cocina, procedente del tubo de desagüe de Becerro, nos levantó todo el parqué del pasillo, comedor y salón, manchando de humedad las paredes no alicatadas de la cocina, salón, comedor y pasillo. Siguiendo con el símil religioso, la casa estaba hecha un Cristo.

-- "Soy ingeniero y en mi casa no entra un fontanero ni que lo traiga el Obispo Setién", dijo la última vez que traté, en vano, de razonar con él.

Finalmente, tras unas cartas amenazantes (una de nuestro abogado y otra de un coleguita mío del barrio al que llamamos el "Muertes"), se avino a razones y reparó su tubo. Yo no sé si el fontanero era o no un enviado de Setién, lo que sí sé es que consiguió acabar con la humedad y, de paso, que Becerro me retirara el saludo.

Creo que ha superado su cáncer, de lo que honestamente me alegro, por eso ahora sólo le llamamos Becerro, porque, verdaderamente, es lo que mejor le define.

¡Becerro!
Ahora que, como yo tengo retranca, siempre que me cruzo con él, le saludo muy educadamente, "Buenos días, Víctor", procurando pronunciar todas las letras de su nombre para recordarle que sí, que sí, que mucho ingeniero, pero, al final, ha entrado por el arito. Y cuando pasa de largo, sin siquiera dedicarme una mirada de odio, pienso para mí:

-- "MUUUUUUUUUUUUUUUUUUU".

X.Bea-Muuuuuuuuuuuuuuurguía
PDT: Felicidades Pedro Ramos que, como dicen en la Serena, la vida es una trocha pa' llegá' a lo' cuarenta...

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Corto te has quedado llamando BECERRO a tu vecino. Yo que le conozco no emplearia un calificativo tan suave. Me alegro por los buenos.

06 marzo, 2006 15:30  
Anonymous Anónimo said...

Que vecinos tan majo soy

17 abril, 2006 08:54  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Pues la verdad es que sí. Muy majo, Pedro.

Javier

24 abril, 2006 17:07  
Anonymous Anónimo said...

Majo??? se nota que no los conocéis bien....

15 marzo, 2008 19:55  
Anonymous Anónimo said...

Me sorprendes mucho anónimo. Dos años después de colgar esta entrada, haces ese comentario, sin firmar, de un hombre al que le quedaba poco más de un mes de vida.

A lo mejor es que no lo conocí muy bien, pero después de ocho años viviendo puerta con puerta, sólo tengo para él buenas palabras.

Javier

09 mayo, 2008 06:51  
Blogger Emilio said...

la web de pedro navares cambio tras su fallecimiento, paso a ser http://pedronavares.iespana.es/

el nos dejó pero quise que su obra siguiera viva!!

feliz seas pedro allí arriba, pintaras cuadros preciosos!!

16 octubre, 2009 13:01  

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