Oda pajera al calostro

Queridos amigos:

lo verdaderamente malo de algunos compartamientos, que hacen gracia hasta cierto punto, no es que sean más o menos puritanos o que guarden una intención moral propia del siglo XV (¡ALLÁ CADA UNO!). No, amigos, lo malo es que ellos no creen en el allá cada uno. Ellos quieren salvarnos.

Hace un par de días, leí en el periódico la noticia de que el dueño de Dominos Pizza va a fundar una ciudad donde sólo se practicará el sexo procreativo (no el recreativo) y, de inmediato, me asaltó la pregunta: ¿comerán sólo esa porquería en la ciudad de marrás? ¿Cómo se llamará el pueblo? ¿Comepizzas Town? Suena fatal. ¿Harán promociones de rodilleras?

Entre otras cosas, decía la noticia, el fundador de la ciudad iba a prohibir el porno, lo cual es negar su encomiable función de lenitivo calostrero social. A mí, personalmente, no me gusta, me parece profundamente desagradable, pero tampoco me gusta que se prohiba. Ni que se fomente. Es algo que está ahí y que es de utilidad para aquellos a los que la presión de esperma no les deja pensar con claridad.

Ayer, mi amiga Remedios me hizo llegar este enlace (CLIC), que al parecer es una promo de la MTV, en el que cuatro lilas dan saltitos por el campo, en lo que parece el preludio de una orgía pastoril de primer orden. No se pierdan al de amarillo, que parece tonto, pero aprovecha que el amigo está dando la charla para quedarse con las dos, en una vergonzosa representación de Sodoma y Gomorra. La letra no tiene desperdicio:

"Hagamos juntos, este crucigrama...", esto está superpasado porque ahora lo que se lleva es el sudoku, pero, en fin, puedo imaginar la situación.

-- Cariño, con la F, siete letras, conjunto de hojas de los árboles...
-- Follaje.
-- Gracias, eres un amor. Ahora, con la C, leche gruesa que da la vaca después de parir, ocho letras.
-- Calostro.

"Aplacemos lo otro para mañana...". No entiendo a qué se refiere con "lo otro". ¿A la sopa de letras?

-- "Nena, deja la sopa de letras y vamos detrás de esos matojos".

"Cantar contigo me llena de alegría (salalá), dejemos todo lo demás para otro día". Este es el rollo que a mí más me convence. Más que si dijera: "Te voy a hacer cantar llena de alegría (salalá), deja ya los crucigramas para otro día".

Pero la canción no queda ahí:

"Quisiera besarte pero sin ensuciarte". Coño, pues quítate la mantequilla de los dientes. Un poco de Colgate y listo. "Quisiera abrazarte sin dejar de respetarte". No entiendo otra forma de abrazar que con respeto, a no ser que no seas partidario de las relaciones prematrimoniales y que tu subsconsciente te fuerce a refrotar la cebolleta con ella cada vez que la abrazas.

Sin embargo, con lo otro me parece que estoy bastante de acuerdo: "Amar es saber esperar, es saber esperar, es saber esperar". Ahora que sospecho que, con esta filosofía, el tipo llegara al tálamo con la paciencia de quien se está meando desde hace horas y emboca por fin el retrete. Me lo puedo imaginar cantando el salalá ese de epitalamio y los gregüescos en los tobillos mientras ella le ruega que, por lo menos, le deje quitarse el vestido y luego, a los treinta segundos, desilusionada, pregunta... "¿YA?".

-- "Sí, hija, ¿qué quieres? Más tiempo es vicio malo".
-- "Pues vaya. ¿Para esto tanto? Me lo pasaba mejor con mis amigos haciendo el hortera por el campo salalá".

Pero la gran mentira de la canción, la suelta así como quien no quiere la cosa en el estribillo y es lo que la define, de una manera total, como oda pajera cien por cien: "Amo a Laura, pero esperaré hasta el matrimonio. Amo a Laura, pero esperaré hasta el matrimonio. No voy a arrancar esa flor, quien la destruya no seré yo". Pues, macho, como esperes al matrimonio, vas dado. Este no conoce el acervo "Follas menos que un casado".

Luego el más feo de los cuatro, el que tiene cara de onanista reprimido, pilla a dos dándose el lote detrás de un árbol y les da la charla:

"Joven, recuerda que el amor nace del respeto"... Claro, claro. Me la voy a pasar ahora por la piedra, pero con todo el respeto del mundo, que conste... "que no hay nada más hermoso en una pareja que saber esperar juntos ese momento maravilloso que es la consumación de un amor. Tu paciencia tendrá recompensa". Y digo yo: este lila ¿qué coño sabrá si es maravilloso, hermoso o si hay o no hay recompensa? ¿No hemos quedado en que es célibe? ¿O no lo es?

Amo a Laura pero esperaré hasta el matrimonio... Repeat and fade hasta que los jóvenes pillados en la refriega pastoril se lo crean y lo repitan como autómatas.

En definitiva, creo que esta filosofía de vida merece una reflexión: el gobierno de ZP está tratando de dar un empujón a la natalidad y por eso desliza este mensaje pro abstinencia, porque saben que no hay nada mejor que decirles a los jóvenes que se abstengan para que cundan las preñeces... Sobre todo las no deseadas.

X. Bea-Murguía

Si alguno de ustedes quiere el teléfono de la de azulito, creo que podría conseguirlo en la agencia. ¡Tiene una pinta de fiera!