Carta de Amor a Delphine Dubuet

Estimada Delphine:

A pesar de mis influencias con el Presidente del Gobierno me fue imposible impedir que su vuelo fuera cancelado.El presidente se encontraba reunido con asuntos de Estado y no pudo en el último momento hacer esa llamada que hubiera evitado que Usted regresara a su stress diario como team manager de una conocida empresa de servicios.

Sabe Señorita Dubuet, y no me cansaré de repetirlo, que siento por Usted lo mismo que mi madre por su profesor de Aerobic,mi padre por su secretaria y mi perro por la perrita del quinto piso.Por supuesto sé que 1) no bailo bien ritmos caribeños 2) Soy demasiado mayor para entender a su querido escritor Pedro Juan Gutierrez 3) No soy negro, pero mis morros hacen el mismo efecto.

Tras su partida y su regreso al mundo de Miss Toyota no he podido concentrarme y todo me ha parecido vacío.Usted, que es capaz de llevar una conversación a extremos inquietantes y que sabe combinar como nadie sus ojos y su ropa, incluso en las saunas y a pesar de no leer Cosmopolitan, ha producido con su marcha que todo se haya vuelto más gris,inlcluído mi traje.

Quiero que sepa Señorita Dubuet que desde hoy tizno mi cuerpo de carbón por las mañanas,escucho únicamente salsa y djembé de Senegal e intento, sin ningún éxito, concertar una cita previa con Almodóvar.

Madrid y yo esperamos su regreso.

Sepa que la amo Señorita Dubuet.


Hormon Wells.