miércoles, enero 17, 2007

La estrategia del güibol


Queridos amigos:

la derecha de este país necesita una renovación, precisa urgentemente de una revisión y limpia de prognatos cromañones y atávicos. Eso, si es que quiere volver al gobierno. La alternancia es buena, dicen, pero mucho mejor es la alternativa: una verdadera democracia debería tener varias. No como pasa en España que tenemos dos no opciones.

Rajoy no entiende la estrategia del güibol y recurre al animismo. Se planta delante de su representación, envuelto en una piel de uro, con una maza de rama gorda de roble en la mano y le atiza bacalao, con una retórica implacable, precisa, brutal y sin freno (pero con frenillo). Después se vuelve hacia Prognato y el hechicero de pelo de click de playmobil, y dice:

-- ¡Urgh!- dándose de puñetazos en el pecho como un gorila de montaña.

Y la bancada que rellena su tribu grita alborozadamente, como endemoniados, pensando en que el güibol, a través de su representación, pintada en la pared de la cueva con arcilla del otro lado del río, ha sucumbido y que eso les dará carne buena para pasar el próximo invierno, que la siguiente estación será una tierra que mana leche y miel y que no tendrán que remover más la nieve en busca de esas insulsas raíces con las que se han alimentado desde que esta estación, la de Atocha, espantara a la caza lejos de su territorio, ahuyentada por la fuerza de un tremendo estallido que son incapaces de olvidar.

Por su parte, sabedor de las maneras cerriles de la tribu, el güibol sonríe. Parece que está diciendo: "He cometido un error y no saben ustedes cómo lo siento", con una sonrisa pintada sobre el plástico duro que forma su piel. Tiene los coditos pegados al cuerpo y dos manos desproporcionadas asoman sobre su inflada silueta.

Rajoy, alentado por la berrea troglodita de sus adláteres...

-- Urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh!!!!! (Dale duro, Mariano)

... se vuelve sobre sí mismo, pega dos brincos balanceando la cola del uro desollado, aprieta fuerte los nudillos alrededor del mango de la maza y le mete bacalao a la representación del güibol.

-- ¡Urgh!
-- Urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh!!!! (Vamos, Mariano, bórrale esa sonrisita de sátrapa de una forma consagrada).

Cuando llega la hora de la verdad, Rajoy lleva a cabo lo que ha ensayado en la caverna, ese baile ritual que sirve para que los ídolos estén contentos y concedan una buena cacería. Rajoy se pone su mejor piel de uro, coge su maza más contundente y a la que ve que el güibol se asoma reconociendo un pequeño e insignificante error, sonriendo con esa carita de pena que oculta su incompetencia absoluta...

-- ¡URGH! -le mete bacalao.

Pero el güibol, que tiene una base sólida hecha de arena, sólo se tambalea, gira como una peonza en el final de su cadencia, se agita, sube y baja, y sonríe, con sus coditos cosidos a la chaqueta. Rajoy, que ve que ese topetazo no le ha llevado a la victoria, en vez de replantearse su estratagema troglodita, insiste una y otra vez, pero sin fruto. Empieza a sentirse agotado de dar golpes y siente que la carne se aleja por la pradera. No se resiste a que el próximo vuelva a ser un largo, duro y difícil invierno. Desconcertado, se vuelve hacia su tribu.

-- ¡Urgh! (¿Qué coño hago? Este sigue en pie).
-- Urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh, urgh!!!! (Dale en todo el jetuño, Mariano... ¡Con ganas, joder!¡Dale en toda la jeta!)

Y Rajoy se revuelve, cabreado, caliente, y le da bacalao con tantas ganas que, por fin, ve al güibol caer de espaldas. El jefe mira de reojo a su gente y se contagia de la felicidad que los ha alborotado como a una familia de babuinos ante el olor de la comida, pero cuando retorna su mirada hacia el enemigo derrotado, se encuentra con que el güibol ha rebotado y, gracias a su sólida base, regresa con tanta fuerza que le propina un severo cabezazo y tentetieso. KO. Otro invierno a base de raíces.

X. Bea-M-URGH!!!!!!-uia

Mariano: el gúibol se mantiene en pie pero está lleno de aire. Para pincharlo, necesitas un alfiler, no una maza.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

ja ja ja una descripción en toda regla! Totalmente de acuerdo en las dos "no opciones"!!!

17 enero, 2007 08:16  
Blogger Último Íbero said...

El consejo es muy bueno, pero es que el güibol más que sostenerse "es sostenido" por los demás que ven en él la oportunidad de oro. Mientras esté ahí puesto ellos viven de maravilla, le sacan casi todo lo que quieren, y si le ven flaquear con que le digan "¡que viene la derecha!" se vuelve a poner tieso.

Quizá haga falta alfiler por un lado y garrote por otro.

17 enero, 2007 11:21  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, esto es lo que faltaba.... que falta de rigor, que falta de sentido crítico... Con este rollito de la WEB 2.0, cualquier idiota puede publicar su diarrea mental para disgusto del mundo entero..... estoy INDIGNADO....
¿como coño se te puede pasar por la cabeza escribir "güibol" cuando es "wibol"?

De verdad... para esto te pagamos una educación tu madre y yo.....

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

17 enero, 2007 14:17  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Te has enterado ¿no? Has visto claramente a lo que me refería con el increíbre hombre güibol ¿no?. No sigo más que el patrón de la castellanización lógica de las palabras que empiezan por WI... Güisqui, Güindous, Güi-Fi, Güinchester... Una cosa de lo más normal.

Javier

17 enero, 2007 15:42  
Anonymous Anónimo said...

Javier eso de las dos no opciones me suena a chan chan "Tercera Vía",como muy laborista no?.

Está claro, y me das la razón, en que son necesarios nuevos partidos para nuevos tiempos.El PP y el PSOE (este tiene más de 100 años) son opciones decimonónicas, cuándo un Partido Interior,cuándo un Partido Exterior.

Desde el Ministerio del Amor.

Hormon Wells.

17 enero, 2007 16:18  

Publicar un comentario

<< Home