A por el 499 y la historia del presunto rumano
Queridos amigos:
¿ven ese 500 que aparece arriba a la derecha? H.Wells & X.Bea-Murguía, comentarios de Txitxi & Nabo, ha sido incluido en un ranking de blogs de España y no sé si ese es el número que nos corresponde (no lo tengo claro, pero, por si acaso, id poniendo a enfriar el champán). Tampoco tengo ni idea de cómo se actualiza ni cómo se escalan puestos en ese ranking. De hecho, el cuadradito lo he colocado yo, pero no sé cómo lo he hecho. Si hacen ustedes clic en él, verán que nos han encuadrado en la sección "Blogs de humor" (¿de humor? ¡Yo no he escrito más en serio en mi vida!), ranking secundario en el que figuramos en el puesto 33... ¡PUESTO 33! Vean, vean: CLIC
Supongo que podremos ir escalando puestos en ese ránking general. Alianzo, web que hostea el ránking del flood del trocanter pecador HAL! n'hacemo' una' page pero sin mariconás, lo explica muy claramente:
"El ránking es el resultado de la aplicación de un algoritmo que combina una serie de datos procedentes de varias fuentes: enlaces en Technorati hacia el blog (esto mide cuántos blogs enlazan hacia otro), enlaces en Google, enlaces en Yahoo!, menciones en Menéame, posición en Alexa (sólo si dispone de dominio propio), o suscriptores en Bloglines (el principal agregador de feeds RSS)".
¿Qué nos quieren decir con esto? La respuesta es bien simple: no lo sé. De momento, tenemos que pedirles que hagan dos cosas: la primera, si les gusta el blog, que se lo recomienden a sus familiares y a sus amigos y, si no les gusta, que se lo recomienden a su jefe, al compañero pelota y a sus enemigos. En segundo lugar, que no les cuesta ni un minuto de su precioso tiempo, reboten la promo que les mandamos todos los días a sus contactos de correo. Por favor, sean buenos, que es más triste de pedir que de robar... Apadrine a unos blogueros... Unas visititas motivation... Mis cinco ijos tienen ambre... No les cuesta ni un minuto y a nosotros nos hace ilusión. Ahí se queda el 500 y a ver qué pasa.
Esto me recuerda a una historia que me contó el otro día el estanquero más dicharachero de Madrid. Voy a tratar de no acusar a nadie de nada, como hacen en los periódicos. ¿No les repatea cuando dicen en el telediario: "El presunto homicida asestó siete puñaladas a su ex mujer delante de cien testigos y bla bla bla"? La presunción de inocencia, el evitar el juicio mediático paralelo, obliga a tratar así la noticia, pero a mí me parece del género idiota: si no quieres acusarle de nada, obvia la palabra homicida, pero no la disimules con el "presunto".
Así que un presunto rumano, pero no todos los presuntos rumanos que viven en España, sino un presunto rumano en concreto, entra en el estanco de mi amigo Jesús Llano. A través de las cámaras de seguridad, Jesús ve cómo el presunto rumano presuntamente le manga un paquete de chicles, presuntamente de menta. El presunto estanquero se mosquea, pero lo deja estar hasta que ve que el presunto rumano presuntamente se anima y coge otro paquete (según los testigos presenciales, de frutas del bosque)... Y otro más... Y una caja entera... Y otra caja más... Como dice Jesús, "aquello más que un robo, parecía una mudanza".
El presunto Jesús, presuntamente cabreado, sale del estanco por la puerta de atrás y entra por la principal a la espalda del presunto rumano, lo agarra de la cazadora, forcejea con él hasta que se le caen de la mochila los chicles presuntamente robados y lo echa del estanco.
Hasta aquí, hemos hablado de un presunto rumano, pero resulta que, en el forcejeo, junto a los chicles (definitivamente de frutas del bosque), al pobre hombre se le cae la documentación, el pasaporte y otras cosas que, presuntamente, había robado en otras tiendas. Ésta última es una apreciación puesta un poco con alfileres porque el hecho de que el rumano robara en el estanco no implica, necesariamente, que las gafas de sol y las tarjetas de recarga de móvil las hubiera sustraído en otra tienda (¡qué va! ¡Angelico!).
Jesús recoge el pasaporte del suelo y piensa: "Ya vendrás a por ello". Efectivamente, al día siguiente, aparece en el estanco el ya no tan presunto rumano, sino rumano de toda la puta vida. Entra de rodillas en el establecimiento, como si Jesús fuera la Virgen de Lourdes (clavadito, vamos), con las manos en súplica lastimosa frente a la nariz, rogando perdón...
-- ¡Perdón! ¡Perdón! -genuflexión va, genuflexión viene.
-- ¿Perdón? ¡Si serás cabrón! -le dice Jesús antes de devolverle su pasaporte. Jesús es buena persona, pero no tonto: mejor rumano agradecido que denunciado.
El rumano sigue con su letanía penitente:
-- ¡Perdón! ¡Nunca más! Usted entiende. Mis hijos... ¡Ellos hambre!.
-- ¿Hambre? -pregunta Jesús-. ¿Y qué les das de comer? ¿Chicles de frutas del bosque? ¡No me jodas!
X. Bea-Murguía (presunto autor)
Etiquetas: Hormon Wells, Jesús Llano, Rumanos, X. Bea-Murguía
4 Comments:
Este Jesús es de lo que no hay... Menos mal que el presunto rumano no dominaba nuestra presunta lengua, porque la siguiente escena podría haber sido el "presunto" ladrón y la "presunta" víctima, fumándose un puro en la parte de atrás.
¡¡¡Enhorabuena y a por el 499!!!!
(Lo confieso: he robado el mailing del Ministerio de Sanidad, me voy corriendo a propagar el blog).
¡ENHORABUENA!
No has contado la verdad: que Jesús salió, armado de un puro de gran calibre, y ahumó al presunto romano con humo presuntamente tóxico, hasta que el pobre le devolvió todos los chicles, sus credenciales y un paquete de papel de fumar que presuntamente había robado en otro estanco y que Jesús recicló como está mandado.
Gaitero
A nosotros la verdad no nos interesa. Es muy aburrida. Seguimos la máxima de la genial película "Primera plana": Nunca dejes que la verdad te estropee una buena noticia.
Además, somos un blog de humor.
Javier
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