lunes, abril 16, 2007

The Asturian experience



Queridos amigos:

Casi que les pongo en antecedentes. Este fin de semana he estado en Asturies... ¡Puxa! Allá, arriba de la montaña, en la línea del horizonte que es una arcadia feliz tan cerca del mar como del cielo, si es que hay alguna otra manera de llamar a lo que hemos vivido: una pequeña boda llena de abrazos. Estas cosas son las que hacen que merezca la pena seguir, las que confirman que no te has equivocado en nada, como si, de alguna manera, tras un retiro espiritual, se volviera uno a Madrid con los votos renovados. El aire puro de Libardón limpia todos los humores, no sólo los pulmones. Aunque un poco de cutu por la noche sí que hacía

Éramos veintipocos y la gente empezó a llorar como si hiciera falta agua en Asturias... ¡Por Dios! ¡No lloreis más! ¡Que está todo muy verde! Y, claro, justo en ese momento dichoso de lagrimón gordo como las patas de un asturcón, me tocaba salir a la palestra a decir mis tonterías y se me puso tal cara de anticlímax, de aguafiestas, que me dije: "Si la peña ha venido aquí a llorar a gusto, coño, ¿cómo voy a leer yo mis cositas?". Pero no había remedio... Y yo, que me creía vacunado para hablar en público, que he hablado con desparpajo ante una audiencia de diputados y senadores sin que me temblara la voz, que me creía una estrella mediática fajada en 19 teles y 500 radios, me puse tan nervioso ante la sencillez de esta boda que me dio un ataque de parkinson: no veía las letras, no levanté la cara del papel y deje escapar un tenue "¡Qué cabrones!", porque habían conseguido destapar mi debilidad, como quien le arranca los pantalones a Tony Manero en pleno baile.

Así que, esto es lo que dije en la boda de Javier Marca, Bárbara Escamilla (y del pequeño Mateo, claro, que vendrá al mundo en julio):

"Todo cuanto me dispongo a expresar ahora lo hago en mi nombre y en el de mi mujer, Beatriz, que ha insistido en que os transmita que suscribe todo lo que yo diga... La muy incauta.

En segundo lugar, quiero añadir que comparto plenamente la alegría que me ha confesado antes
Miguel Ángel Escamilla [el padre de la novia, que veis en esta foto] a quien en buena lógica he notado pletórico porque, como muy bien me ha dicho, va a tener un nieto de Marca Escamilla, que es una marca buena, buena y de calidad. Enhorabuena Miguel. De fútbol, mejor no hablamos. ¡No quiero que la gente piense que estoy tratando de insinuar que estos chicos se casan de penalty!

Hoy es 14 de abril y en una fecha como ésta, tan importante para ellos, que Javier y Bárbara me pidan que hable, casi me obliga a decir que, tanto para mí, como para la reina y el príncipe, es una satisfacción y un orgullo.

Decía Groucho Marx que el matrimonio es una gran institución, “siempre que a usted le guste vivir en una institución, claro”. Cuando Beatriz y yo nos casamos, hace casi ya siete años, yo estaba tan tranquilo en la puerta de la iglesia de San Antonio el Real de Segovia, recibiendo a los invitados, unos pocos amigos y familiares, entre los que, por supuesto, no faltaban los clásicos simpáticos, buenas personas con escaso sentido de la oportunidad, que tienen un especial empeño en intentar poner nervioso al novio...


-- Pero, ¿tú te lo has pensado bien?...
-- ¡Para mí que ya no viene!...

Beatriz llegó tarde, por supuesto, como es su costumbre, pero yo, como digo, estaba tan tranquilo porque supuse que, como siempre le pasa, y el día de su boda no iba a ser menos, no sabría qué ponerse.

Fui al matrimonio convencido, como van esos corderitos que martirizan a la pobre Clarice Starling, y, aunque no todo ha sido un camino de rosas, compartir mi vida con Beatriz y criar a Rodrigo han sido, sin duda, las decisiones más satisfactorias que he tomado jamás. Si me quieren preguntar ahora, como hicieran hace siete años en la puerta de la iglesia, si me lo había pensado bien, les digo que no, que ni bien ni mal ni todo lo contrario, que no lo pensé, en absoluto. Y aquí estoy. Tan contento.

Ellos son mi pequeña familia y no lo cambio por nada y pelearé por ellos, como creo que estoy haciendo, hasta dejarme las uñas en la tierra. Bárbara y Javier siguen nuestro camino, en una circunstancia muy distinta a la nuestra... No hay iglesia... El cura es este señor... Y yo no tengo ningún consejo que darles, porque sé que les va a ir muy bien.

¿Lo habéis pensado bien? Ni falta que hace. Aquí tenemos a una pequeña familia, Javier, Bárbara y Mateo, como lo somos Javier, Beatriz y Rodrigo, y la fórmula que cataliza vuestra unión ya no se puede decidir, ni es posible plasmarla en un papel; no se puede firmar ni tachar con tinta, ni se puede disolver ni hacer desaparecer de ninguna manera física. Ha trascendido más allá de la pareja y es para siempre.

Le he dado muchas vueltas a lo que voy a leer ahora porque es un poco amargo y puede que no muy apropiado para una boda, aunque a mí me emocionó oírselo recitar a su autor, mi amigo el poeta Álvaro Muñoz Robledano. Me conmovió. Aceptadlo como el resumen de lo que no os he querido decir hoy:

"Los años que no tuve"

"Quizás el tiempo se arregle con un manotazo, como el televisor cuando pierde la imagen; un manotazo seco y despiadado en la esquina del domingo, de madrugada, que haga preguntas circulares, que haga preguntas de alabastro, o que haga volver los años que no tuve, o que de nuevo te muestre hecha de piel, amarrada con tejados y palabras, con tanta insensatez, con tanta saliva, hecha de salmos secretos en las uñas.

Quizás el tiempo se arregle con un manotazo seco y despiadado donde la memoria, y vuelvan los años que no tuve porque era, porque soy, tan sólo tú esperándote".

Os queremos mucho, chicos; y tanto Beatriz como yo, deseamos transmitiros que, sean cuales sean las circunstancias que nos depare el futuro, vamos a poner todo de nuestra parte para demostraros que os queremos de manera incondicional, siempre y cuando no estemos jugando a la canasta. Entonces os odiaremos. Pero os odiaremos con el corazón, que es la única manera de odiar a la familia.

Y termino con un deseo ferviente: que lo que ha unido este buen alcalde, no lo separe ni Dios".

X. Bea-Libardón

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11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Muy bonito, sobre todo el poema y la mención atentoria divina. ¿Y los puros cuándo?

Gaitero

16 abril, 2007 09:17  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por recitar mi poema.
Fdo: Un ciudadano anónimo

16 abril, 2007 10:43  
Anonymous Anónimo said...

Los puros, H.Upmann Magnum 46 cayeron como tenía que ser, aunque sólo había dos fumadores.

El poema no es tuyo, que es de todos, aunque tú lo escribieras. Me encanta. Es de todos lo que he leído tuyo, lo que más me gusta.

UN abrazo a los dos

Javier

16 abril, 2007 11:16  
Anonymous Anónimo said...

Muy chulo Javier, la verdad que leyendo cosas asi hace que empezar la semana sea infinitamente más liviana.

Gracias

16 abril, 2007 13:54  
Anonymous Anónimo said...

Que no lo separe ni dios!! Enhorabuena chicos!!
Martha

16 abril, 2007 13:56  
Anonymous Anónimo said...

Que sea una gran enhorabuena para los dos, seguro que vais a tener una vida en común llena de sorpresas de las buenas ( a no ser que seais del atleti...).
Un beso y un abrazo enorme a repartir. Salud.

Gunter Prien.

P.S. Eres un crack Txabi, si algún día me vuelvo a casar ( que el diablo me lleve si se me ocurre...) vas a leer tu la homilía.

16 abril, 2007 14:22  
Anonymous Anónimo said...

Di que sí, Javi!!

E importante aclarar lo de los puros...

No es lo mismo, desear felicidad a ¿o celebrarla, directamente? los novios con ellos que con el mero deseo espiritual...

:-))

Un placer leerte, as ever...

Ah!! Y aún mejor tu respuesta de que su poema ya no es suyo, sino de todos... Para algo lo ha difundido!!! ¿O es que ya es de la SGAE?

;-)

Carlos FG

16 abril, 2007 14:42  
Anonymous Anónimo said...

Gracias, amigos, pero el mérito no es mío, sino de esas personicas tan llenas de amor que lo inspiran a uno a decir cursiladas.

A lo de la homilía, me apunto, no para ti, que ya estás enfilado, pero para algunos que no. Si hace falta yo, por unos amigos, me disfrazo de cura.

Gracias Carlos Bond. Espero que te quedara claro lo que es el elefante.

Abrazos y besos

Javier

16 abril, 2007 17:26  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

A mi me la lees en Dutch que debe ser muy poetico,perdona por el acento pero me es imposible.

Besos.

16 abril, 2007 21:15  
Anonymous Anónimo said...

Joder urgoiti, eres tan bueno con las palabras, que incitas al personal a incar la rodilla.
Enhorabuena a los implicados.

17 abril, 2007 23:45  
Anonymous Anónimo said...

No sé qué decir... ¿Nos juntamos y lo celebramos juntos?

Un abrazo

Javier

18 abril, 2007 09:07  

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