Karts
De órdago tuvo que ser el Domingo el suceso de Vallecas, con 2.000 personas en Ikea en hora punta comprando el enésimo sofá y el enésimo cazo y la quinta cacerola y de repente unos señores aparecen y atracan las cajas y montan un entuerto. Los ladrones también quieren comprar sus cosas en estas fechas tan señaladas y Ikea en su permanente hora punta, siempre que se va a Ikea es hora punta, es un botín que los ladrones ya conocían hace tiempo. Lo difícil de este asunto es intentar averiguar que hacían dos mil personas un Domingo en un híper.
En los Países Bajos no hemos tenido puente de la Constitución ni nada, pero no se crean, con la excusa del final del año la gente aquí también compra en Ikea, se trata de un fenómeno social a escala global que esta perjudicando la convivencia de los seres humanos e incluso se organizan eventos basados en romperse uno la cabeza con los colegas del trabajo.
Ahí estaba yo, rodeado de cinco individuos que me sacaba una media de tres cabezas esperando en la parrilla de salida para competir en el evento de carreras de karts organizado por mi empresa para celebrar el final del año.
El holandés medio es bruto por naturaleza, tampoco quiero profundizar demasiado en otros atributos que los hay y muy positivos. Tengo que confesar que cuando vi las caras de mis contrincantes sonriendo tras el casco sospeché que iba a ser en cualquier caso el individuo a batir de hecho, más que batirme, este atajo de majaderos quería acabar conmigo a toda costa, uno de ellos con mas razón por un asuntillo acontecido en San Petesburgo con una familiar.
La carrera comienza y compruebo que no hay reglas, tomar la primera curva se convierte en un intento desesperado por hacer pasar tres karts en un espacio que admite dos, el resultado es un choque frontal al girar ciento ochenta grados y el pitido desesperado del cuidador de pista que agita la bandera roja. Durante el resto de la carrera de doce vueltas comprobamos la paciencia del personal de pista que observa como un padre de familia da gritos de salvaje mientras baja un puente para estamparse contra varias ruedas, o como yo mismo grito desesperado cuando un bielorruso me anima a salir de la pista tras golpearme con toda su voluntad.
Finalmente el jefe gana por un segundo al segundo clasificado, yo miro completamente anonadado de nuevo a mis colegas y todo acaba en el bar del recinto saboreando cientos de cervezas.
La segunda carrera empieza una hora más tarde.Confieso que tengo miedo.
Hormon Wells
7 Comments:
Nenooooooooo,
¿Por qué siempre "gana" el jefe????
Con dos cojones, espero que ganases la segunda!!! así te echan y vuelves a tu patria queridiña!!
Jon Spencer me vuelve loca....
Miss u. Rifris.
Pd Mejor que tu "uniforme naranjita" de los coches... ponte zapatos de gamuza roja!!
Pd Javier y Bea, si Ana ya está por aquí...enhorabuena anticipada!
Cristinita, ya sabia yo que te iba a molar Spencer,los zapatos una pasada verdad??.Creo que hay una tienda en Malasaña que los vende.
Yo los tengo de color azul.
Por cierto que la segunda carrera quede ultimo.Iba realmente acojonado.
Nada, Rifris, nada.
Seguimos a la espera.
Ya os daremos noticias
Besos
Javier
Javier,ya veras como nace el 24 o el 25 y al final tienes que hacer regalo por partida doble.
NO jodas, Hormon.
HOy, mañana o pasado como mucho.
Ya del jueves no creo que pasemos, honestamente.
Javier
Hormon ¿tu actuación en la carrera ha tenido algo que ver con que Renault haya vuelto a fichar a Alonso?
Un consejo. Los karts (al menos cuando yo corría salvajemente en la pista permanente de Zaragoza) se desestabilizan mucho si rozas "sutilmente" tu rueda delantera derecha con la trasera izquierda de quien lleves delante.
El que se sale de la pista suele ser el de delante.
No hay más consecuencias... pero hay otros trucos muy perros si te quieres hacer respetar por tipos enormes y rubios (la estampita del Duque de Alba les sigue acojonando un huevo).
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