martes, marzo 28, 2006

¡EJE!


Queridos amigos,

el hilo de pensamiento es lo que tiene, que te lleva, te trae, te empuja, te zarandea, te dirige, se hace, en definitiva, dueño de tu razón y lo que empezaba como una prometedora reflexión de brillante conclusión acaba siendo un devaneo mental transitorio por una gilipollez de tomo y lomo. Hay que estar muy centrado, sentir bullir la fuerza zen, para obtener algo de esos desvaríos propios de conductor en el atasco.

Así me ha pasado a mí, como supongo que a ustedes, cuando esta mañana me he enfrentado al atasco diario, que como llevo unos días machacándome el karma con “La sonámbula” de Bellini, me ha dado un resol en la cara y he visto la luz. ¡Una reluciente mañana de primavera! He rebuscado en el cajón del olvido, es decir, en la guantera del coche... Por cierto, ¿por qué coño se llamará “guantera” si, al menos la mía, es un saco sin fondo, el Todopoderoso Sarlacc de mi coche, un comedero de apercibimientos, multas e impuestos impagadas, el tonel de las Danaidas de los CDs? Me temo que si metiera unos guantes en mi “guantera” los perdería irremediablemente, a no ser que fueran de boxeo... Coño, unos guantes de boxeo en la guantera estarían bien para la clásica pelea en un semáforo. Se te pone uno chulo y te envistes de Rocky, el Potro de Hortaleza para defender... No, claro... Entre que te los pones, los atas con la boca y levantas la guardia para marear a tu oponente con tu famoso uno-dos y tu juego de piernas Gentleman Jim, el otro ya te ha atizado con el cierre metálico... Ya lo dicen Les Luthiers: “Nada como un buen revólver” . Entonces, ¿por qué le llaman guantera y no “pistolera”? ¿Pistolera? ¿No es lo que tiene Ana Obregón en los muslos?

¿Ven lo que les digo? Quería yo razonar sobre el Spanish Gibraltar y acabo hablando de la celulitis de Ana Obregón...

Voy a ver si me centro.

He aparcado la “Sonámbula” porque berrear el “Non piu nozze” mientras se conduce es una imprudencia, si se comprende el sentido íntimo de la ópera de Bellini, pero también porque hasta un tío cultural, como yo, al final, se acaba hartando de gorgoritos. Con miedo a ser mordido, meto la mano en la “pistolera” y, como un Tamariz, extraigo un disco que me regaló en 2001 Gonzalo Medina y que tiene un poco de todo, así, guitarrero y marchoso: lo mejor para una mañana tan primaveral.

A la altura de la M30, un charles seguido de un wah o guagua guitarrero arranca el tema principal de la serie “Shaft”, cantado por la voz profunda de Isaac Hayes, el Varón del Motown, un Julio Sosa negro. Me pone las pilas que no veas. La serie no la recuerdo, pero el remake de moda, protagonizado por Samuel L. Jackson (nunca tan gran actor se vio en peor película) era un sopor negro y reivindicativo trasnochado. La serie, en los setenta debía de tener su sentido. Los productores de Hollywood tienen vista para el negocio. Saben fabricar serie de películas clones de multicopista... Que triunfa el superhéroe: toda la Marvel al cine. Que triunfa el remake de la teleserie campanola de los setenta... "Los hombres de Harrelson", "Ángeles de Charlie", "Starsky y Hutch", "Shaft"... Con la manía que tenemos aquí de copiar todo lo malo de los yanquis, me veo en el cine viendo el remake de “Verano azul”.

"Shaft", que significa "Eje", sería una teleserie ideal en un momento de lucha por los derechos civiles en ese país racista que era Estados Unidos, pero como película no la salva ni Mace Windu. Su reivindicación está trasnochada y ya todo lo que puede hacer es dar la brasa al ciudadano que paga sus impuestos y no tiene por qué soportar chorradas. El otro día llegaba tarde a una comida en la Glorieta de Bilbao cuando me abordó una chica muy amable con un peto verde en el que se podía leer en letras blancas

ADENA.
Se me puso delante y me quiso enseñar una carpetilla llena de garabatos seguramente para sacarme la pasta (que, por cierto, no tengo):
-- "Lo siento", le dije sin dejar que tomara ella las riendas de la miniconversación. "pero yo estoy a favor de que maten ballenas".
Y me dejó seguir mi camino.
X.Bea-Murguía (¡Shaft!)
"Who's the black private dick that's a sex machine to all the chicks? (Shaft!)You're damn right. Who is the man that would risk his neck for his brother man?"

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Imagino que te refieres a las ballenas terrestres, no a las hermanas del mar y claro la chica se quedo de piedra no entendiendo ese especial humor negro.
El pescailla del Guadiana

28 marzo, 2006 09:43  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Le habría dicho cualquier cosa con tal de que no me diera la brasa, Pescaílla. Estoy cansado de que exploten mis buenos sentimientos. Es como esa anécdota de un tío al que le llega una señora una cuestación a favor del cáncer...

-- "¡Si yo estoy en contra!", dijo el tipo. Y tenía razón.

Javier

28 marzo, 2006 11:12  

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