martes, agosto 22, 2006

De dentro a fuera


Queridos amigos:

cualquier político con dos dedos de frente puede sacar la misma conclusión que nuestro gobierno: el de la inmigración es un problema de dentro a fuera, vienen del interior de África al océano exterior, así que es fácil saber por qué se ha mandado a Rubalcaba a Senegal para arreglar el asunto, en lugar de personalidades que, "en estando a mano", son también gente dispuesta, preparada y con estudios: qué sé yo, ese Gaspar Llama-zares (el único comunista que convoca a los zares), ese Ángel Aveces (ex-nimistro del gobierno polupar), ese Risitas, ese Iñaki Gabil-hondo o esa Rosa de España que se ha quedado en el tallo y ya no produce ni conmiseración a su logopeda. Sin duda Zapatero ha pensado (desde que lee a Borges con ecolalia está hecho un brazo de mar) que como el problema es de dentro a fuera, lo propio es mandar al exterior al ministro del interior. Sinceramente, Rafa Reig: pensé que Carpeto lo iba a sorprender cagando.

Sin embargo, la maniobra es mucho más fina, mucho más sútil, casi, casi de microcirujía cráneo-encefálica. Se ha mandado a Rubalcaba porque es como Ricardo Aguado: les va a hacer todo el lío a los negros. Para quienes no conocen a Ricardo les diré que es un tipo capaz de acariciar un perrito lamecoños diciendo a la anciana dueña:

-- "¿Cómo se llama?".
-- "Pulga", responde la señora emocionada por la ternura del joven.
-- "¿Y el perro?".

Pero ZP ha mandado a Rubalcaba, sobre todo, porque es un hueso duro de roer, con lo que se asegura que el ministro de interior senegalés, en la foto con cara de hambre, no le lanza un bocado al ministro que, por cierto, es intragable.

La inmigración ilegal conforma una problemática de largo trayecto, pero tiene solución antes de que se convierta en verdadero conflicto de xenofobia y de drogas y es que a este ritmo de llegada, no va a haber sustancias estupefacientes para drogar a todos los que hay que repatriar en avión. Me quiero alejar del lenguaje políticamente correcto y llamar a las cosas por su nombre exacto, el que entiende todo el mundo, porque pasa últimamente en los medios de comunicación, no sé si ustedes se han percatado (seguro que sí porque casi todos ustedes son listos, listos, menos uno o dos) de que un tipo que le ha metido 30 puñaladas a su mujer es denominado "presunto homicida" porque está a la espera de sentencia judicial en vez de "asesino de mierda", que creo que lo define mucho mejor y que no le quita, para nada, el derecho a un juicio justo. Así que ni irregular, ni rarita, ni sospechosa... Ese tipo de inmigración, para mí, es ilegal o clandestina. Ustedes díganlo como les dé la gana.

Así que el gobierno ZP está pensando en soluciones alternativas para desanimar a los inmigrantes que pasan por: camuflar los puertos canarios ambientándolos en plan Caribe para hacer creer a los pobres de los cayucos que han llegado a Haiti y que François Duvalier, el Papa Doc, sigue vivo; formar comités de bienvenida en los lugares de arribada con un contingente de participantes de Gran Hermano capitaneados por Mercedes Milá; hacerles un resumen de la Ley Antitabaco de la menestra Salgado para que tengan las mismas ganas que yo de emigrar a Burkina-Fasso; cortar de una vez por todas la emisión de esos lamentables programas concurso en los que un tipejo pseudooligofrénico puede llegar a ganar un millón de euros por la meritoria e irrepetible capacidad de acertar orinando en un bote puesto a diez metros de distancia y que les hace pensar que esto es Jauja; y obligarles a aprenderse de memoria el decálogo del viajero de Sánchez-Drayó para que saboreen España como un Marco Polo auténtico y no como un puto turista. Una vez descartado sembrar con minas el océano, éstas parecen soluciones imaginativas, eficaces, de primera línea y aceptables para la progresía irredenta. Además, ante el temor al denominado efecto llamada, Telefónica tiene la oculta intención de subir sus tárifas y el alquiler de línea a todos los que llamen desde España, independientemente de su color de piel, religión, nacionalidad, inclinación sexual y condición o no de fumador, para desanimar.

Por su parte, Bush y Blair se habían prestado para invadir África y lo que haga falta, hasta que les han dicho que sólo hay petróleo en Nigeria y que ya es suyo. Tanto la SGAE como un colectivo de intelectuales formado por Ana Manuel, Víctor Belén, Miguel Ríos y Ramoncín (¡a su edad y con diminutivos!) han manifestado su honda y humanitaria consternación porque dudan de que la Cruz Roja tenga mantas para todos.

Para mi gusto, esto es una maniobra de distracción: mientras todos prestamos toda nuestra atención a esa pobre gente que llega a Canarias con ojos de muerte, China está invadiendo España. ¿Por qué frontera entrarán los chinos?¿Acaso habitaban en la península antes que los nacionalistas vascos?¿Se reproducirán por esporas?¿Han pedido alguna vez ternera agridulce en un restaurante chino?

X.Bea-Murguía (de dentro a fuera de Madrid todos los días para echar por la tarde la partida de garrafina en el pueblo)