Casino Royale

Papichulos:

Murga y Fito Zidane me aconsejan entre cervezas que acuda a ver “Casino Royale”.Me dicen que es la mejor película de la saga de James Bond en los últimos años,así que he acudido al cine a ver la última producción de todo un mito de la guerra fría.

¿En qué se ha quedado James Bond y... “Casino Royale”?.

Es una pena que todo un icono pop, de lo más mod, que desarrollaba sus aventuras en ambientes psicodélicos con armas psicotrónicas,coches y complementos cool, que luchaba contra malvados sátrapas y conquistaba a espías putarracas de acento eslavo se haya quedado en una ordinariez propia de tele-serie de ficción de andar por casa.

Con un doblaje lamentable, el nuevo intérprete del famoso agente secreto parece más un matón de discoteca de Costa Polvoranca que ha hecho un cursillo de Jiu-Jitsu que un tipo cool y con “charm” educado en Eaton.Si bien Daniel Craig es un prototipo de James Bond más cercano en lo físico a Sean Connery (el verdadero Bond) que su antecesor Pierce Brosnan, su interpretación acartonada parece aprendida en alguna sauna finlandesa con métodos “muerdealmohadistas” o “soplanuquistas” según preferencias.
Hay rumores en la red que apuntan a que Craig solicitó una escena de película de gladiadores con Felix Leiter (otro actor del film que da vida a un agente de la CIA).

La serie de gadgets y complementos que admiraban en los 60 por su innovación,exclusividad y vanguardia:relojes,coches,motos,aviones, ordenadores..., las señas de identidad de las películas de 007 en definitiva, en “Casino Royale” producen risa.Los móviles son de hace dos temporadas y no epatan para nada,la estancia en el Resort de las Bahamas ha sido superada por las construcciones de Paquito el Pocero en Seseña, como verán lo cool se disipa para parecerse más a la serie alemana esa del poli y el perro.

Un Aston Martin más viejo que el chotis y un coche del que se desconoce la marca son las únicas concesiones a la modernidad automovilística,por cierto que ver a James Bond en un Ford de “Rent a Car” dirigiéndose al Resort queda casposo,eso se deja para un capítulo de El Comisario.

¿Contra quién lucha 007 ahora?.En un ataque de originalidad el enemigo de James Bond no es una mafia china que trafica con cadáveres haciéndolos pasar por chop suey en buen estado para vender en los todo a 100,ni una red de vendedores de sellos o de arte ,no,la corona británica es políticamente correcta y lucha contra el terrorismo internacional que encarna un banquero loco Mads Mikkelsen que se juega la pasta de presidentes bananeros, y que ....como no, practica coyuntas con (y aquí si se sigue la tradición de James Bond a raja tabla) una suripanta encarnada por Ivana Milicevic que es la muestra viviente de una dieta equilibrada y un argumento de fe para creer en Dios.

Yo les recomiendo que vayan no obstante a ver el film estas navidades en una cartelera repleta de dibujos animados de ratas que montan en moto, niños que matan dragones,penes que recitan a Schiller y películas de concienciación ciudadana en versión original Xhosa sobre el problema de los barrios chipriotas en Turquía y su influencia en los transportes modernos.

De banda sonora por supuesto hubiera quedado mejor esta canción de Propellerheads que el inaguantable “You Know me”.




Hormon Wells