martes, mayo 06, 2008

Subterfugios

Queridos amigos,

una de las costumbres ancestrales del ser humano, pero sobre todo de las seres humanas, es el subterfugio. En ellas, el método preferido es el empleo de un circunloquio eufemístico, una orden camuflada que es necesario desencriptar antes de obedecerla (y más te vale descifrarla correctamente), que las lleva a conseguir un propósito que, generalmente, es que su marido se preste voluntario para una misión doméstica necesaria, aunque no imprescindible, y que ellas no tienen ganas de llevar a cabo.

Vaya enunciadito que acabo de parir. Lo entendéis, ¿no?

Aquí Pablo disfrutando de la lectura de la prensa liberal-conservadora en la playa de Javea, feliz él e ignorante de su destino.




A las 22,30 horas, me siento en el sillón dispuesto a leer mientras mi mujer está viendo el programa ese en que cuatro gilis vestiditos de guay y de supercool dan saltos y cabriolas en la perpetración un arte que, dicen, se llama danza.

Estoy cansado. Ella dice:

-- ¡Ah! ¡Qué sed tengo!

Que significa:

-- ¿Me traerías un vaso de agua, por favor?

Yo lo pillo a la primera. No me fastidia volver a la cocina (sí, he dicho volver a la cocina, ¿qué pasa?) y traer un vaso de agua. Esto lo hago encantado (en serio, no me molesta). Me jode el subterfugio, el rodeíto y la indirecta. Me cae igual que un...

-- Tráeme un vaso de agua y rapidito... ¡Y cógela de la nevera que la quiero fresca!

... pero en sibilino, en feminino singular. O, quizá plural, porque he comprabado que es un fenómeno bastante extendido entre el sexo opuesto. En la playa, Marga le dice a María:

-- Voy a pedirle a Pablo -que es su marido, y que en ese preciso momento está pensando en lo a gusto que se está en la playa leyendo la prensa liberal conservadora- que vaya al apartamento a por lo bañadores secos de los niños... ¡Pablo! Voy un momento a casa que nos hemos dejado los bañadores secos de los niños...
-- ¡Deja que ya voy yo, cariño!

El subterfugio. Marga está embarazada de siete meses, así que, evidentemente, Pablo se va a ofrecer a ir él a por los bañadores y ella lo sabe. La pregunta es ¿por qué no lo pide directamente? ¿Acaso teme que Pablo se niegue a ir? Si está más que acostumbrado...

-- Pablo, la bañera está un poco sucia.

Y Pablo, sin decir ni mu, se calza los guantes, coge la fregona (sí, la fregona, que es con lo que se limpiaba la bañera en la infantería de marina ¿qué pasa?) y le da que te pego, cantando el himno del regimiento:

-- Infantes de marina marchemos a fregar, el suelo y la pared y su brillo acrecentar, limpieza y valentía en la desinfección, no abandonar la escoba al ruido del cañón y si barrer con ella es nuestra obligación...

Para esto sirve la mili, ¿no? Para aprender la sumisión y la jerarquía, ¿no?

Lo hace. ¿Por qué emplear, entonces, un subterfugio? Si María, sin ir más lejos, quiere que Ernesto vaya al coche a por las salchichas especiales de su hijo Diego (el pobre niño es alérgico a varios alimentos y sus padres van siempre por el mundo con la tartera), le pregunta...

-- Ernesto, ¿las salchichas especiales de Diego están en dentro del coche o en el maletero?

¿Por qué no usa directamente el imperativo?

-- Ernesto, ve al coche a por las salchichas -y, esto lo piensa, me importa una mierda si están en el maletero, en la guantera o en el motor junto a los cigüeñales.

Bien sabía Ernesto, y no le importaba, que le tocaba ir a por las salchichas al coche.

¿Por qué usar subterfugios y circunloquios cuando lo mejor, para que un problema se solucione, es llamar a las cosas por su nombre?

Javier, agua (y no tengo sed).
Pablo, fregona (y no está sucia).
Ernesto, salchichas (y no maletero).
Crisis económica (y no desaceleración).

¿No te parece que estos asuntos son las típicas chorrados de los que estamos (condenados) de treintaitantos (a perpetua)? ¿Qué subterfugio utiliza tu mujer? ¿Crees que el machismo es autodefensa? ¿Acabaremos, como profetiza el Pescaílla del Guadiana, los hombres en los tejados huyendo de las mujeres? Mujer, la mayoría de los hombres somos incapaces de bajar una escalera mascando chicle al mismo tiempo sin caernos. Por eso, solemos decir las cosas directamente y no entendemos circunloquios demasiado crípticos. Manifiéstate.

En contrapartida, un ejemplo claro de una orden masculina. Nacho no da rodeos en plan: "¡Hay una niña por ahí que se está portando un poco maaaal!". No. Él es claro y directo:

-- ¡Inés! ¡Colabora!

Una pena que Inés tenga sólo un año, no esté por la labor de colaborar y, probablemente, ni siquiera sepa el significado de ese verbo.

Ana es poco femenina porque no usa subterfugios: me tiene esclavizado a una voz suya, sin más. ¡Vivan las cadenas!



X. Bea-Murguía (Inés, colabora).

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22 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Se ma han caido las lágrimas leyendo el post porque añoro los subterfugios ya que mi mujer ha pasado una fase más allá.

Conversación de esta mañana con ella:

- Pues podrías ser un poco comprensivo y llevar tu al niño al cole.

- ¿Comprensivo?, tengo una cita con un cliente a las 09:00 h, si voy al cole no llego.

- Pues yo tengo la revisión de la Mutua, ¿es que no me vas a ayudar nunca?.

- Pero si me lo dices ayer retraso la cita pero ahora ya no puedo.. ¿cómo voy a saber yo que tienes revisión médica si no me lo dices?

- Pues podáis haberlo deducido si viste anoche en el baño el bote para la muestra de orina...

- (Cara de bobo y de no saber qué contestar)... podría haberlo deducido a las 11 de la noche cuando nos fuimos a la cama, pero a esa hora ya no puedo llamar al cliente.

- De verdad, hijo, que cuando no quieres ayudar...

(Más cara de bobo....)

Nunca me he negado a llevar al niño al cole pero lo de esta mañana ya no es ni si quiera "el subterfugio" ya es que tengo que adivinar su pensamiento... igual es que llevo más años casado que vosotros...

Me subiré al tejado con el Pescadilla y jugaremos al mus (yo llevo las cartas y los amarrecos)...

Anónimo (por si mi mujer leé este blog).

06 mayo, 2008 11:31  
Anonymous Anónimo said...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Ésta es la valentía machota que me gusta.

Querido anónimo,

mala memoria tiene tu mujer si lee el blog y no te reconoce, ¿no crees?

Por lo que veo, sabes jugar al mus. Muy bien, eso dice mucho bueno de ti. Yo creo que ese va a ser el último reducto: un bunker, unas cartas, unos garbanzos, tres amigos, cuatro puros, cuatro vasos, una botella de whisky y un invierno.

Javier

06 mayo, 2008 11:35  
Blogger Jika said...

Nosotros, cuando estamos de los subterfugios mutuos hasta la punta del florete, nos recitamos siempre el mismo verso forgiano:

-"Cariño, ¿te acuerdas cuando te decía a la pálida luz de la luna yo no puedo querer más que a una/o y esa una/o mi vida eres tú?"

-"Sí"

-"Bueno, pues estaba torrija".

Y así zanjamos los subterfugios.

06 mayo, 2008 11:35  
Anonymous Anónimo said...

Mi mujer es más del subterfugio de segundo grado, indirecto o, en jerga silogística, "barroco".
Verbi Gratia:
-Cariño, ¿prefieres croquetas o espinacas?
Obviamente, elijo las croquetas.
-¿Y no te apetecen las espinacas con un poquito de guindila en vinagre machacada?
-Pues no.
-Pues podía estar bien como cena.
-Ya, pero prefiero las croquetas.
-Yo te lo decía por si te hacían más las espinacas.
-Pues me hacen más las croquetas.
-Pues me parece que no quedan. Si lo hubiéramos dicho antes podríamos habr comprado.
-Joder cariño, haberme dicho que sólo había espinacas y ya está. Hala, a cenar.
-Primero tendrás que hacer la cena, digo yo...
En fin, que si me admiten al mus; yo pongo las almendras.
Fdo: Atahualpa Yupanqué
Dequé

06 mayo, 2008 12:08  
Anonymous Anónimo said...

JAJAJAJAJAJAJAJA

Jika, sois un ejemplo de comunicación en la pareja. ¿Qué puedo añadir?

"Con este avioncito de papel, queda inaugurado el ejercicio 2007-08 del ministerio".

Más o menos. Besos.

Don Atahualpa, queda usted admitido. Traiga las almendras, que como somos hombres, no nos hemos dado cuenta de que necesitaremos víveres para pasar el invierno. Bien pensado. Si resulta que somos más de cuatro, intentaremos llegar a ocho y ya tenemos campeonato.

Un abrazo

Javier

06 mayo, 2008 12:16  
Anonymous Anónimo said...

Recordar que cuando tu mujer dice "Habría que hacer", en el fondo dice "Tienes que hacer", y que cuando comenta aquello de "Tenemos que colgar el cuadro", tu piensas "¿Tenemos?" ¿Quién coño será el otro? Diosssss, que hay otro, madre mía. Pero no, lo que ha querido decir es que tu sujetas con las manos el cuadro, los clavos en la boca y el martillo en... donde sea, y ella, con una mano en la cara, al alatura del mentón, una ceja más alta que otra, y su "Pscha, pués no sé si queda bien ahí, prueba más abajo" quiere sumarse a nuestra cuadrilla de currantes. Y luego, tras la ñapa, remata con un "Pues creo que ha quedado un pelín torzido" u otra perla del tipo "Voy a comprar otro con el marco en crudo (Aprovecho para pedir ayuda y que alguien me diga qué coño es el color crudo) para que haga juego.

Ya seguiré, que tengo que poner unos apliques en los baños que hacen juego con los botes de champú. Ya voooooy cariño.

Anónimo ñapas.

06 mayo, 2008 12:24  
Anonymous Anónimo said...

JAJAJAJAJAJAJA

Pero cuánto cobardón anónimo hay. Así no nos vamos a liberar de este yugo. Ñapas, ¿sabes jugar al mus?

Javier

06 mayo, 2008 12:42  
Anonymous Anónimo said...

Querido Txapeldun:

Me voy al bunker ya. Yo pongo la manzanilla. No me llevo a Nicolás que nos deja sin almendras.

La verdad es que la adpatación de la Marcha Heróica de Infantería de Marina es de lo mejor que he leido en el blog.

Mi mujer no es que utilice los subterfugios, es que si buscas subterfugio en google viene su foto.

Por cierto, voy a pedirle permiso a mi mujer para llevarle un vaso de agua a la cama esta noche.

¿Alguien sabe si los subterfugios funcionarán al reves? Ejemplo de lo que creo que pasará: Marga, tengo sed. Respuesta: pues te levantas a beber joder, que para eso tenemos una mujer que es ministra (homenaje a Ernesto).

Un abrazo,

CENTURIONE

06 mayo, 2008 12:47  
Anonymous Anónimo said...

Centurione, aceptado en el búnker, pero deja la manzanilla fuera. Nico puede venir que es machote, le veo que anda medio ennoviado (acosado, yo diría) y habrá almendras para todos.

Un abrazo (sin delantal)

Javier

06 mayo, 2008 13:03  
Anonymous Anónimo said...

No hay problema en que mi marido se vaya a jugar con ustedes, siempre y cuando se acabe las espinacas.
Fdo:
Mercedes Sosísima, señora de Dequé

06 mayo, 2008 13:25  
Anonymous Anónimo said...

JJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
JAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJA
JAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA

Javier

06 mayo, 2008 13:32  
Anonymous Anónimo said...

Al igual que la Sra. de Dequé no tengo problema en que mi marido vaya a jugar al mus junto con mi hijo siempre y cuando se lleven a otro de mis hijos, y por supuesto después de haber limpiado y fregado bien el baño, las paredes, y el suelo.

Gracias por la foto, me ha encantado.

Un abrazo para todos,

La embarazada de 7 meses

06 mayo, 2008 15:08  
Anonymous Anónimo said...

Ya lo había escrito, pero lo repito. Decía que

Gracias a ti, embarazada de siete meses.

Yo pensaba que Pablo iba al mus sin pedir permiso, pero ya veo que no. En fin, todos los mitos caen.

Besos

Javier

06 mayo, 2008 16:14  
Anonymous Anónimo said...

NOOOOOOOOOO, Diossssss, primero mi mujer me obliga a poner cuadros torcidos, y ahora me entero que Pablo pide permiso. No puedo más. Esta vida es un ...(esperar un poco que pasa mi mujer por detrás del ordenador...) ahora, decía que esta vida es un... (vuelve, mira el ordenador otra vez con cara de pollo de Simago...) Sí cariño, que por qué estoy otra vez sentado sin hacer nada, no por nada, ¿Que dices de una esclava? bueno que ya me levanto si eso y pongo el fregaplatos. ¿Ah, que no es solo eso? Bueno pues me voy con los niños al parque.

Bueno, luego si eso sigo...

Pablo, por Dioss, Pablete, que han hecho contigo...

Anónimus.

06 mayo, 2008 16:45  
Anonymous Anónimo said...

Pero entonces esto de los subterfugios ¿es genético?¿es ambiental?¿es sexual?¿es universal?

Tengo miedo. Tengo mujer e hija. Dos contra uno. Estoy perdido.

¡Dejadme entrar en el bunker, por Dios! Prometo que no echaré órdagos a grande si no llevo, al menos, tres reyes caballo.

06 mayo, 2008 17:12  
Anonymous Anónimo said...

Llevo un par de semanas haciendo el siguiente experimento:

Hay en la nevera un tuper con un filete de lomo sin hacer que sobró hace como 15 días y ya olerá a demonios.

Estoy contando las veces dice "Pues habrá que vaciar ese tuper y tirar la salsa esa a la basura..." hasta que lo haga ella misma.... llevo 13... casi una por día y todavía nada...

Se admiten apuestas.

Otro anónimo cobarde

06 mayo, 2008 17:53  
Anonymous Anónimo said...

¡Cuánto cobarde pecador! Maridos capados, todos, coño, como dicen en Cuba.

-- Estoy casado.
-- Casado, pero no capado.

Vamos a ver, Anónimo eso de "Cara de pollo del Simago" te ha descubierto completamente. Se lo voy a decir a tu mujer.

Íbero, vente al búnker que lo tuyo es una derrota segura (tu mujer tiene los cuatro cerdos de fijo).

Anónimo dos, apuesto a que lo acabarás tirando tú. Los hombres no aguantamos esa clase de presión.

Abrazos cobardes

Javier

06 mayo, 2008 18:25  
Anonymous Anónimo said...

Yo soy ese, el del tejado, el de ese rio importante de España o es de Extremadura.Joder con el mus yo voy al bunker pero no sé jugar al mus, los hombres jugamos a la CUATROLA.
Anonimo.

06 mayo, 2008 20:53  
Anonymous Anónimo said...

¡se acabaron las cadenas! O mi mujer desmiente ahora mismo lo de que me da permiso para ir a jugar al mus o no vuelvo a fregar la bañera.

Que uno tiene un prestigio que mantener.

CENTURIONE

07 mayo, 2008 08:56  
Anonymous Anónimo said...

Ibero:
Te quiero el órdago ya, sin verlas.
Pa´ chulo yo, y pa´pegarse mi señora

07 mayo, 2008 09:38  
Anonymous Anónimo said...

Coñazo con la cuatrola de las narices. Ese juego ni existe, Pescaílla, y lo único que te pasa es que no quieres gastar en vino con los amigos. Vale. Vente al bunker, pero traete una bota bien llena de pitarra o no entras.

Centurione, no te queda honor ya que defender. Tu mujer se ha encargado de hundirte. Por si te consuela, no nos ha sorprendido a ninguno. Y quítate los guantes de fregar para teclear.

Ibero, no saques tus cartas tan pronto que la partida ni ha empezado.

Javier

07 mayo, 2008 12:12  
Anonymous Anónimo said...

Es que me queman, Javier, me queman, y anónimo va de farol, seguro que lleva el "boca rana". Y ya se sabe el dicho... un momento...

¿Qué dices mi vida? Sí, estoy escribiendo la entrada en el blog de la nenita. Sí, mi amor, me está quedando muy bien. Claro, tesoro mío, antes que nada en otro lado, lo primero el blog de la peque. Yo también te quiero...

So...co...rro

07 mayo, 2008 17:46  

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