viernes, marzo 06, 2009

Esos ojos

Queridos amigos,

y así termina, por fin, una semana para olvidar, salvo por sus pequeñas satisfacciones y por los ojos de mi niña, estos ojos que tiene mi hija Ana que me proporcionan tanta serenidad.




Esos ojos que se comen el mundo y son una verdad cruda.

Un cepo de prudencia.

Cuando uno llega a casa con ganas de echar las patas por todo lo alto.

Hace unos años, cuando mi hijo Rodrigo iba a educación infantil, llegó un día a casa con un dibujo que había pintado en el cole. Era muy bonito, como todos los que hace él, que se le desborda la creatividad.

Vean este caso. Fíjense en la medusa. Me encanta.



En ARCO se han expuesto y vendido cosas mucho peores. Y eso que no encuentro el que pintó, con cuatro años, para un concurso de verano, que era genial: un perro bebiendo agua de un cubo visto desde arriba... ¡Ese era absolutamente genial! ¿Qué voy a decir yo que soy su padre?

Tenía tres o cuatro años, no lo recuerdo. En el envés del folio, a la vuelta del dibujo, había llenado la hoja, de arriba a abajo, de ondas azules, que pretendían ser líneas y frases largas como esas olas de mar.

-- Mirá, papá -me dijo- y por aquí he escrito esto.
-- ¡Qué bonito, Rodrigo! ¿Me lo lees?
-- Pone... -se lo pensó un poco y, como si de verdad leyera, guiando la vista con el dedo por encima de las frases como un explorador descifrando el jeroglífico de la pirámide, dijo- "Un día yo me comí al cocodrilo".

Me pareció una genialidad. "Un día yo me comí al cocodrilo" es un titulazo para un cuento que, quizá, algún día escribiré. Algún día yo me comeré a ese cocodrilo. Tiene que ser una historia que hable del miedo, que es cosa de valientes, que sólo los insensatos lo desconocen. Que, al contrario de lo que se piensa, lo cobarde es decir que sí y lo valiente, negarse; que el temor, la inseguridad, la duda y la incertidumbre son necesarios para mantenernos despiertos, nos hacen avanzar y que de nada sirve aparcar el terror ni rodear el vacío, porque nosotros somos nuestros anhelos y nuestros sueños tanto como nuestros miedos y nuestras carencias.

Cuando se apaga la luz de la habitación, quedan los ojos del cocodrilo, esos mismos ojos que son una verdad pendiente tras otra y que los adultos ya no queremos ver, aunque sabemos que están ahí, noche tras noche, metidos en nuestros armarios arrebatándonos el descanso.

Esos ojos, todos distintos, de nuestro cocodrilo, cada uno con el suyo, que nos miran por la rendija de la puerta del armario, que se mueven como el tiempo, pendularmente, cuando el silencio de la oscuridad hace que retumben nuestros pensamientos por encima, incluso, del tic tac de un viejo despertador de cuerda.

Tengo yo últimamente un cocodrilo rondándome al que me parece que le voy a lanzar una dentellada. Hoy no va a ser el día, porque no está la cosa como para andar cazando cocodrilos en plan turkana, pero estoy esperando el momento y creo que se va acercando.

Lo malo de comerse al cocodrilo, y por eso creo que ese par de ojos son tan importantes, es que no sabemos lo que hay después, que el resultado del banquete es incierto, mientras que estos dos, mis niños, son una verdad siempre pendiente.


Pero... Lo valiente es dormir con el cocodrilo en el armario, siempre esperando, siempre pendiente.

X. Bea-Murguía (no me hagan ni puto caso. Estoy cabreado. Buen fin de semana a todos)

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

PUfff. Las fotos, preciosas; pero la entrada, matadora. Vente por aquí, hombre, que mañana tenemos fiestuqui e igual te encuentras a alguno de Uzbequistán con quien cantar! Besos,
Bego

06 marzo, 2009 09:43  
Blogger Abernathy said...

Me gusta si señor!!!

Por cierto "nombre en clave aeroplano" fue normal reaccion cero " A si hija que bien quieres mas Spaguettis". Al mas puro estilo vasco cerrado. No dejan de sorprenderme. Pero bien bien .... jejejej anoche me comi al cocodrilo o eso creo!!!

06 marzo, 2009 10:02  
Anonymous Anónimo said...

No te preocupes, Bego, que no es para tanto. Ayer tuve mal día y uno se desahoga mucho escribiendo cosas para comerse al cocodrilo. Mañana tengo boda y no es por falta de ganas que iba a darte un beso a ese país de herejes por tu 20 cumpleaños. Guapos mi niños, ¿verdad? Besos

JAJAJAJAJAJAJA... ¡Un cocodrilo menos! Ya hablaremos. Un beso.

Javier

06 marzo, 2009 10:17  
Anonymous Anónimo said...

Pues a mi me has encantado cabreado.
Un bso,
Montse

07 marzo, 2009 23:21  
Anonymous Anónimo said...

¿Y por dónde empezarías a comer, ladrón?

Fdo: Lacoste, saurio

09 marzo, 2009 06:30  
Blogger H.Wells y X.Bea-Murguía said...

Gracias, Montse. Un beso.

JAJAJAJAJAJAJAJAJA... Pues por los muslitos, Sr. Lacoste, por los muslitos. Es lo más tierno. Un abrazo.

Javier

09 marzo, 2009 07:08  
Blogger oakleyses said...

nike trainers, herve leger, ralph lauren, louboutin, instyler, longchamp, bottega veneta, s5 cases, chi flat iron, abercrombie and fitch, beats by dre, mcm handbags, iphone cases, p90x workout, iphone 6 plus cases, nike air max, soccer shoes, ipad cases, iphone 6s plus cases, celine handbags, oakley, soccer jerseys, ghd, nike huarache, lululemon, hollister, iphone 6s cases, babyliss, new balance, reebok shoes, baseball bats, timberland boots, birkin bag, nike roshe, iphone 5s cases, hollister, vans shoes, wedding dresses, valentino shoes, nfl jerseys, mont blanc, mac cosmetics, north face outlet, giuseppe zanotti, iphone 6 cases, asics running shoes, ferragamo shoes, jimmy choo shoes, north face outlet, insanity workout

05 noviembre, 2015 07:23  

Publicar un comentario

<< Home