lunes, noviembre 23, 2009

Un principio moral

Tengo amigos y familiares que creen en valores universales.

Yo no.

Los valores universales deberían ser aquellos que comparte todo el universo-mundo.

Aja. No los hay. Ni siquiera el dolor es universal. Ni el disfrute, por supuesto.

Cada uno tiene lo suyo. Un dibujante muy conocido ha rechazado una oferta (que podía rechazar) por una cuestión ética.

-- Espero que no te importe -me dijo, como si a mí me fuera a molestar que hubiera, al menos, una persona en el mundo más fiel a sus principios que al dinero. Alguien que no está a la venta (pero yo no quería comprarlo, quería contratarlo puntualmente), aunque yo no comparta sus valores morales.
-- Al contrario, hombre. No pasa nada. Quería que lo hicieras tú, pero me buscaré a otro.

El otro día, hace un mes, dos amigos pusieron en duda mis principios. Lo hicieron medio en broma, pero no tanto. Yo, por supuesto, no dije nada. Quizá me reí de la ocurrencia. Me tomaron por un futbolista, de estos que sienten los colores por la cantidad de dinero que meten en su bolsa.

Al contrario de lo que ellos suponen, creo firmemente en cada palabra que digo. En cada una de ellas.

A lo mejor he empezado mal la entrada.

A lo mejor lo que debía haber dicho es otra cosa: Tengo amigos y familiares que se creen que los suyos son valores universales.

Va a ser eso. Y como ellos, muchos. Casi todos.

Así nos va.

X. Bea-Murguía

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Todo principio tiene un final, y todo valor es negociable. La ética, muy señor mío, está, me temo, en otra parte.
Fdo.: Tayllerand, experto en la materia

23 noviembre, 2009 16:25  
Anonymous Anónimo said...

Tayllerand... Mi héroe. Él y Groucho.

Javier

23 noviembre, 2009 17:00  
Blogger Último Íbero said...

Sí que hay valores universales pero, lamentablemente, vivimos tiempos en los que la relativización de las cosas llega al extremo de convertir en negociable todo lo que nos hace seres humanos.

Y eso, efectivamente, es lo que nos hace perdernos en un marasmo ético y moral. Es más, nos convierte en cosa.

23 noviembre, 2009 22:10  
Blogger ojos tristes said...

Llevo mucho tiempo leyendo tu blog y nunca me he atrevido a decir nada, pensando siempre que quizá yo no pudiera hacer un comentario relevante o interesante. Pero me he decidido a aprovechar esta oportunidad, ahora que hablas de valores universales y el relativismo, porque es un tema que a mí [relativista confesa] me interesa mucho y sobre el que he escrito en alguna ocasión.
Te invito a que te des una vuelta por mi blog, algún día.
www.soyyooelmundoestaloco.blogspot.com
Enahorabuena y gracias a la vez por el tuyo. Un saludo

24 noviembre, 2009 22:21  
Blogger Último Íbero said...

Y siendo relativista confesa (¿no es contradictoria esta expresión?), ¿no te vuelves loca?

Y no lo pregunto con segundas, ni con mala leche, ni en plan joputilla.

Lo pregunto en serio.

24 noviembre, 2009 22:49  
Anonymous Anónimo said...

Íbero, no vamos a estar de acuerdo siempre, que luego te dice mi hermano que me jaleas.

Hay universalización de valores, en muchas ocasiones impuestos por la fuerza y por la ley del silencio de la sociedad, pero no hay valores universales, incluso en aquellas cuestiones que pueden espantarnos.

Ojos tristes, me daré una vuelta por tu blog (ahora mismo). Muchas gracias. Tus comentarios siempre serán relevantes aquí.

Javier

25 noviembre, 2009 06:38  
Anonymous Último Íbero said...

En cambio para mí si que hay valores universales que están por encima de los pactos, las imposiciones y los vaivenes. Otra cosa es que, muchas veces, los tapemos, no queramos verlos o nos convenzamos de que "son quimeras, fábulas o imposiciones".

Son valores insertados en el ser humano y que de un modo no necesariamente consciente nos sirven de indicador entre lo correcto y lo incorrecto. Pero entiendo perfectamente que cueste creerlo.

25 noviembre, 2009 16:39  
Blogger ojos tristes said...

¿Contradicción?
Para nada, sólo el hecho de que haya gente que se cuestione la existencia de tales valores universales, otra gente que los rechace de plano y otra que crea firmemente en ellos, diciendo todos ellos cosas que tienen sentido, ya me parece bastante ilustrativo del relativismo.

Si estos valores universales fueran como tal válidos para todo el mundo, no habría posibilidad o necesidad de cuestionarlos.

Puede que haya conceptos que se consideren universales, porque son palabras de las que todos tenemos una referencia [que no es la misma, por otro lado], como "justicia" o "verdad", la palabra alude a un concepto, es un truco del lenguaje. Lo que es relativo es el significado de ese concepto
¿Qué es justo? ¿Qué es verdadero?

25 noviembre, 2009 17:10  
Anonymous Luis said...

¿Por qué será que los valores universales siempre son los propios?

Tanto siendo de izquierdas como de derechas y todos caemos en el mismo barranco: véase la visión del mundo que tiene la Iglesia (muy respetable) y que intenta a toda costa que se siga enseñando en las escuelas y la visión del mundo que tiene Zapatero (también muy respetable) y que también quiere que se enseñe en las escuelas... en "Educación para la Ciudadanía"...

¿el rechazo a la eutanasia es un valor universal?, ¿el matrimonio homosexual es un valor universal?...

Me temo que la única certeza que tenemos es que no tenemos certezas... y eso resulta muy inquietante.

25 noviembre, 2009 23:34  

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