¡Qué cruz!
Me contó en una ocasión mi amigo Pedro Ramos que, aunque trabaja en la construcción, una vez tuvo que organizar el derribo de una iglesia y que desalojó al operario de la máquina (ésa que lleva una bola enorme y una cadena, a modo de fantasma motorizado) para ser él mismo, en persona, el que disfrutara tirando abajo la espadaña a bolazos.
Debió de ser la hostia, sobre todo reconstruirla cuando le dieron la orden contraria y ya no tenía remedio. Pedro Ramos es gran amigo y bellísima persona, aunque apenas gaste en vino y no crea en Dios, pero, como dice el obispo Parada en "El poder del perro" de Don Winslow, "Eso da lo mismo: Dios sí cree en él".
A mí la religión me deja frío aunque reconozco la innegable raíz cristiana de toda Europa, no sé si habrá sido o no el germen de las sociedades más abiertas, libres y tolerantes del mundo, pero, desde luego, hay otros axiomas aceptados y fuera de toda discusión en nuestro país que tienen mucho menos apoyo estadístico que esa afirmación.
Por eso los crucifijos en los colegios no me molestan. Ni estoy a favor, ni estoy en contra, sencillamente no entiendo por qué ese empeño tan tonto en quitarlos, cuando resulta que, después, a la hora de elegir entre enseñanza religiosa o alternativa (antes "ética"), el 80% de los padres siguen eligiendo la primera.
Es un poco como aquella máxima tan graciosa: "Yo no creo en Dios, pero mis hijos van a aprender religión católica, que es la única verdadera".
De hecho, yo no tengo ni idea de si en el colegio de mi hijo hay o no hay crucifijos, es que ni me lo he planteado, y duermo igual de bien porque me importa un bledo, como tampoco me preocupa si hay o no hay bandera española en los colegios públicos españoles...
Creo que tenemos muchos problemas en este país que necesitan una discusión social con bastante más urgencia que eso, que es un quítame allá esas cruces, pero ¿hay bandera española? ¿Y por qué no la hay? No es que yo esté a favor, ni en contra, sencillamente me pregunto si existe una buena razón para que en todos los colegios públicos españoles no ondee una bandera española.
A mí me da igual, pero a la ley no: "Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas. Artículo 3.1: La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado".
En este asunto, como en todos los demás, lo que hay es un empeño constante por parte del gobierno de desviar el debate público hacia gilipolleces, esperando a que la crisis se resuelva sola antes de marzo de 2012. No hay otra razón para que estemos hablando de cruces, toros y demás.
X. Bea-Murguía (propone llamar a la Cruz Roja sólo La Roja)
Debió de ser la hostia, sobre todo reconstruirla cuando le dieron la orden contraria y ya no tenía remedio. Pedro Ramos es gran amigo y bellísima persona, aunque apenas gaste en vino y no crea en Dios, pero, como dice el obispo Parada en "El poder del perro" de Don Winslow, "Eso da lo mismo: Dios sí cree en él".
A mí la religión me deja frío aunque reconozco la innegable raíz cristiana de toda Europa, no sé si habrá sido o no el germen de las sociedades más abiertas, libres y tolerantes del mundo, pero, desde luego, hay otros axiomas aceptados y fuera de toda discusión en nuestro país que tienen mucho menos apoyo estadístico que esa afirmación.
Por eso los crucifijos en los colegios no me molestan. Ni estoy a favor, ni estoy en contra, sencillamente no entiendo por qué ese empeño tan tonto en quitarlos, cuando resulta que, después, a la hora de elegir entre enseñanza religiosa o alternativa (antes "ética"), el 80% de los padres siguen eligiendo la primera.
Es un poco como aquella máxima tan graciosa: "Yo no creo en Dios, pero mis hijos van a aprender religión católica, que es la única verdadera".
De hecho, yo no tengo ni idea de si en el colegio de mi hijo hay o no hay crucifijos, es que ni me lo he planteado, y duermo igual de bien porque me importa un bledo, como tampoco me preocupa si hay o no hay bandera española en los colegios públicos españoles...
Creo que tenemos muchos problemas en este país que necesitan una discusión social con bastante más urgencia que eso, que es un quítame allá esas cruces, pero ¿hay bandera española? ¿Y por qué no la hay? No es que yo esté a favor, ni en contra, sencillamente me pregunto si existe una buena razón para que en todos los colegios públicos españoles no ondee una bandera española.
A mí me da igual, pero a la ley no: "Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas. Artículo 3.1: La bandera de España deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado".
En este asunto, como en todos los demás, lo que hay es un empeño constante por parte del gobierno de desviar el debate público hacia gilipolleces, esperando a que la crisis se resuelva sola antes de marzo de 2012. No hay otra razón para que estemos hablando de cruces, toros y demás.
X. Bea-Murguía (propone llamar a la Cruz Roja sólo La Roja)
3 Comments:
¿Hasta 2012 no hay elecciones generales? Madre mía, lo que aún van a poder chupar las minorías étnicas de este país representadas en el Parlamento.
Una duda, cuando la crisis pase en España ¿será gracias a la subida de impuestos o que el Viento, verdadero dueño del mundo, así lo habrá querido?
Apuesto por el viento. Por desgracia, no vientos de cambio, sino, más bien, ventosidades.
A mí también se me está haciendo largo.
Javier
La espadaña está re-construida, pero gracias a Dios lo que era iglesia ferroviaria se ha reconvertido en museo del FFCC, que os invito a visitar.Ctra La Coruña salida LAS MATAS, na más entrar a la derecha.Iglesia de San Jose Obrero.
Ea, disfrute mucho rehabilitandola y quedo de lujo, visiten, visiten que el amigo Victor le explicará toda la historia, incluso tiene un spectacular reportaje fotografico de antes y despues.
La crisis, ná de ná, despues de las Navidades hablamos.
EL Pescailla del Guadiana, que invita a todos Vds a vino en la Iglesia de Las Matas.Organizo
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