Dos cosas antes de nada.
Feliz año a todos. Perdonen si no he contestado a sus SMS de felicitación. Yo soy así. Las manifestaciones de buenrollismo en masa me dan yuyu. Estoy con mi amigo
Jesús, que ha decidido que el 1 de diciembre de esta año va a abrazar el Islam... Pero que lo va a soltar el 10 de enero, no vaya a ser que le hagan ayunar en Ramadán.
Con esta entrada, y sin llamar a autoridad ninguna (ni puñetera falta que hace), queda inaugurada la quinta temporada de
Hormon Wells & X.Bea-Murguía, el único blog de la blogosfera que habla más que miente a tus muertos. Somos ansí.
Dicho lo cual, por fin
Mariano, con la inestimable e inexplicable colaboración de El Mundo (¿qué hay de la Brunete Mediática,
Anasagasti?) ha hecho algo lógico: llevar al primer plano de la actualidad lo que verdaderamente importa en España, aquello de lo que hay que hablar, y mucho, que no es la nevada ni
Haidar ni el Alakrana ni la presidencia española de la UE... ¿Ustedes recuerdan que los telediarios le dieran tanto bombo a las anteriores presidencias españolas de la UE? Yo no, será que tengo memoria selectiva, pero es que a los ciudadanos nos la pela la presidencia española de la UE, que seguirá siendo una presidencia española tirando a franco-alemana y británica de la UE, aunque figure
Zapatero.
Me temo que 2010 va a romper tópicos. Ni año de nieves, año de bienes, ni próspero año nuevo, ni leches en vinagre: la gente lo va a pasar muy mal este año. Son cuatro millones de parados y no es sólo esta cifra fría como lo que veo por mi ventana, que no deja de ser una estadística sin rostro (un parado es una tragedia; cuatro millones, una estadística), es que las prestaciones se acaban y ya no hay hueco para las alegrías presupuestarias de ZP, este presidente de los gauchos de la Panpa (Panpa hoy, hambre pa mañana).
Así que el gobierno lleva unos meses volcado totalmente no en solucionar el problema que tenemos y que figura como primero en la lista de preocupaciones de los españoles, según el CIS, que es el paro, sino en desviar el debate público, en dar doble ración de circo a ver si a la gente se le olvida que lo que pide el pueblo es panis et circenses.
Ellos han hecho sus cuentas y como lo único que les interesa es ganar en marzo de 2012 (y veremos si la cosa no se adelanta a octubre de 2011, siempre al ritmo que vayan marcando las encuestas en las que nunca dicen creer) para seguir en el machito, están poniendo sacos terreros en el agujereado dique de su intención de voto: el pantano electoral tiene que contener sólo un 37% de su capacidad para que ZP vuelva a ser presidente. Estas son las cuentas. Este es el objetivo. El paro que lo solucione Rajoy, que el PP no arrima el hombro y sigue sin arrimar el hombro.
No hay mal que cien años dure, ni crisis global que dure cuatro, y esto lo saben, así que la estrategia es clara: capeamos el temporal, a los cuatro millones de parados los regamos con buenas palabras y les damos de comer brotes verdes, que para cuando llegue la cita, la recuperación será un hecho empujado por la propia inercia: las épocas de crisis lo son, también, de oportunidades. Antes o después, la rueda va a girar en sentido contrario.
Mientras tanto, hay que procurar que el desgaste de ZP sea el menor posible. Para eso, vamos a desviar el debate público a otras cosas, doble ración de circo. Estamos discutiendo sobre chorradas (incluido el tabaco), mientras el problema principal, el paro, sigue creciendo sin que nadie haga nada... Salvo Mariano.
Coge Mariano, se pone la chaquetilla y se hace unas fotos en la cola del paro. Me gusta porque tiene una interpretación para mentes retorcidas, como la mía. En primer término, tenemos a Mariano que se hace la foto como voy a hacérmela yo en el Castillo de Duino: delante, torero, circunspecto, los ojitos saltones de Rajoy parecen decir "
Yo he estado aquí, aunque no pertenezco a este lugar". Pero, en verdad, lo que Mariano está pensando es: "
Como no hablemos más de esto, para marzo de 2012 voy a pertenecer a este lugar". Por eso tiene esa carita de "
¡Tengu miedu!".
Bien, Mariano, bien. Hay que centrar el debate: hablemos de lo que importa.
X.Bea-Murguía (lo bueno de esto es que
María Teresa Fernández de la Vega va a tardar dos días en decirle a Mariano Rajoy que explota la crisis y que a ver si arrima el hombro... ¡Arrima el hombro tú, cojones, que sois los que estáis en el poder!)