Queridos amigos,
ayer me tragué el final de un reallity apasionante: "
Granjero busca esposa". Seis tipos rurales eligen compañera entre una terna de desesperadas de la vida (porque tú me dirás, irte a una granja, con un desconocido, con la tele clavada en la chepa, a buscar marido, habiendo discotecas como la Verdi, en Madrid). Había un catalán, un aragonés, un castellano, un andaluz y dos vascos, uno de Munguía (Vizcaya) y otro de Gujuli (Álava), al lado de Murguía, donde íbamos a comprar unos quesos cojonudos.
La conclusión, de campaña electoral peneuvistas:
(léase con acento de chiste de vascos)
LOS ÚNICOS QUE FOLLAN, LOS VASCOS. Los demás, a escupirse la mano, que no valen nada. Ahora, me cagoenlaos, que tienen que venir de fuera de Euskadi para que los vascos follen.
Hecho este canto a favor de la mezcla cultural, procedo a hacer mi clásico análisis, profundo y serio, de las elecciones en Euskadi. En Galicia hay poco que analizar aunque si yo fuera del PSOE o del BNG, estaría dándole vueltas al magín: ¿cómo es posible que un tío tan anodino como
Núñez Feijoó arrase así después de sólo cuatro años de gobierno de coalición? Para mí que los gallegos no han elegido al PP, han echado a
Touriño y a
Quintana. Muchos habrán votado con una pinza en la nariz.
Estos matrimonios políticos son, a veces, aberrantes. Soy consciente de que, a estas alturas, todo lo que no se le puede pedir a la clase política española es coherencia con el discurso, porque es parte intrínseca de su esencia. Si fueran coherentes, no serían políticos, se dedicarían, yo que sé, a nada, porque muchos de ellos no tienen otro oficio que salir a la palestra a soltar por esa boca palabras como grilletes.
Hace dos años, seguramente impulsado por los efectos de esa estrategia tan absurda del PSOE, y seguramente tan poco práctica, de aislamiento del PP, que se resumía en un "que gobierne cualquiera, menos el PP, a cualquier precio",
Mariano Rajoy, enrabietado, sentenciaba que lo democrático, lo chachi, lo suyo es que formara gobierno (creo recordar que era en Baleares) la lista más votada.
¿Se acuerdan? Era cuando
Pepiño Blanco, ese estadista de altura, ese adelanto de
Obama, ese
Pericles con acento de Porriño, ese nuevo
Castelao, les decía a los del PP que debían cambiar, que el suyo no podía ser el camino porque estaban solos... Solos, sí, pero con casi 10 millones de votantes, ¡qué soledad más populosa!
A mí, lo reconozco, me parece que no le falta lógica a lo de que gobierne la lista más votada. No sé si es más democrático o menos (y me la pela), pero cuando casi la mitad de un electorado ha decidido que quiere que le gobierne un partido, que otras formaciones con menos apoyo, con pactos nunca claros, que nunca salen a la luz, con un pestuzo a mercadeo que echa para atrás, se alíen para desbancar a la opción mayoritariamente apoyada por el pueblo... ¡Hombre! Es feo.
Porque si pactaran un gobierno de coalición a la luz del día, con los programas que han presentado al electorado encima de la mesa de negociación, y si fueran claros y diáfanos en sus intenciones y en sus tira y afloja, supongo que no me parecería tan feo. Pero eso nunca lo hacen. Se reúnen a puerta cerrada, llegan a un pacto que nunca desvelan, se dan un abrazo delante de la prensa y ya se lavaran en casa.
Pues tengo una noticia que darle a Rajoy y a
Basagoiti... Mariano, Antonio... La lista más votada en Euskadi ha sido la del PNV. No es que me guste, pero, siguiendo esa lógica política con la que yo, en su día, estaba de acuerdo,
Ibarretxe debería ser lehendakari, ¿no, Mariano?
La gente en Madrid está contenta como si en las elecciones vascas hubiera ganado la Selección Española. Es que la selección es lo que tiene, que une mucho. Me van a perdonar, pero no veo al PP y al PSOE pactando. Es más, aunque puede que me equivoque, apuesto por un pacto PNV-PSOE.
El toque de humor, como siempre, lo pone IU. Sale
Madrazo, después de su fracaso electoral, y vuelve a echar la culpa al chachachá: "
Hemos sido víctimas del bipartidismo"... Está bien, hombre, en una electorado que no llega a los dos millones de censados, han obtenido escaños siete formaciones políticas (PNV, PSE, PP, Aralar, EA, EBB-IU, UPyD) , pero sí. Sí, sí, sí. Está claro. Bipartidismo.
En Euskadi, el PNV ha sido la lista más votada y Madrazo el listo más botado.
X. Bea-Murguía (medio vasco, medio gallego... Quizá por eso).