lunes, julio 30, 2007

El campamento bereber


"Los perros no tienen pulmones",

Manolo el Rollo,

vecino de al lado.

Queridos amigos:

ya sé que me van a decir que me estoy pasando el verano de aquí para allá, y esto no es más que el principio, pero me encuentro en estos momentos en Arenales del Sol, un sitio que podría ser fantástico, pero que se lo van a cargar del todo (parece que hace tiempo que empezaron a joderlo bien y están en ello con denuedo), situado al sur de Alicante, muy cerquita, y que tiene todo lo que mi señora necesita para una pequeñas vacaciones: una buena playa.


A mí, la playa me aburre sobremanera, pero no se apuren por mí: mañana, por fin, estaré en el curro... ¡Qué mal suena! ¡Parece que me estén torturando y nada más lejos! Mis suegros han alquilado un apartamento para pasar quince días en la playa y nosotros, además de endosarles a Rodrigo durante diez días, estamos rematando la faena gorroneando a modo. Estamos de lujo, ésa es la verdad, si sólo un rayo partiera por la mitad al vecino, que es un pesado insufrible, ya estaríamos a pedir de boca. Uno de los grandes misterios de la humanidad, que quedará sin resolver es: ¿se darán cuenta los pelmazos de lo pelmazos que llegan a ser? ¿Seré yo un pelmazo? Porque yo no me doy cuenta.


A mi suegro lo tiene negro.


La playa de aquí, amén de que para bajar hay una cuesta estilo San Francisco (subirla a pie después de comer es toda una experiencia), está bastante bien. Es muy grande, no cubre mucho, lo que es fantástico para el niño, y tiene buenas olas, con lo que hemos pasado unas buenas mañanas haciendo bodysurf (yo pongo el body y mi hijo el surf) y está bien dotada de chicas bien dotadas... No es que yo me haya fijado mucho... No se vayan a pensar que yo... Que va... Para nada. Tampoco es que no me haya fijado en absoluto. No. Es una cosa intermedia, digamos, de Alfredo Landa de toda la vida ante un pelotón de suecas.


La playa está fenomenal. Ésa es la verdad. Pero ayer era domingo y, aunque la playa es grande, pensamos que iba a estar de bote en bote por la tarde, así que, después de pensarlo no mucho, queríamos huir a toda costa de la aglomeración de txomintxus en la costa, decidimos coger el coche y marchar a otra playa, que tiene un acceso un poco más difícil. Fue de estas decisiones que no tienen vuelta atrás, porque por la sinuosa carretera entre dunas y pinares, de vuelta, había un atasco que ni la M30 en hora punta... ¡La de Dios!



- Sea como sea -pensé-, no vamos a volver porque en este atasco se nos va la tarde de playa.



Pero cuando llegamos a la playa inaccesible, el panorama no era tan malo: era mucho peor. Aquello parecía un campamento bereber. ¡¡¡¡IN-CRE-Í-BLE!!!! Jamás, nunca, en mis 25 años de vida, he visto nada parecido. El dominguero tradicional ha muerto dejando paso a una nueva especie mucho más sofisticada y elegante: la anagénesis del txomin, ahora, prepárense, va con tienda de campaña a la playa para que no le falte de nada... Mesa, sillas, televisión, parabólica, cuarto de baños, dos habitaciones, cama para la siesta del patriarca, ruleta para la partida, minibar, sofá con encajes de bolillos, aparcamiento para la abuela, cuarto oscuro para que se refofilen los primos... Dominguero completo, dominguero Comansi, multiplicado por cuatrocientas jaimas de todos los colores y estilos...


Desolados ante nuestra derrota, buscamos un sitio discreto donde poder desplegar nuestro diminuto campamento, una sombrilla, cuatro toallas, una tabla de bodysurf, un cubo, una pala, un rastrillo, un molde de cangrejo y un cedazo.


Por supuesto, todo el mundo tiene derecho a elegir cómo prefiere disfrutar de un domingo de playa (¡faltaría más!). Yo no soy nadie para criticarlo, por más que escape a mi comprensión por qué esta gente no se queda en su casa. ¡Total! Si van a la playa a hacer exactamente lo que mismo que en casa, currar, echar la siesta y soportar a la familia, pero con arena, viento, sol e incomodidad.


Haya cada uno, ya digo. Todos tenemos derecho a elegir, pero lo que yo me pregunto es: ¿y si dejáramos elegir a la playa? ¿Tú qué opinas?


X. Bea-Murguía (además, lo dejaron todo hecho una mierda)

viernes, julio 27, 2007

Cursi de cojones




Esquilmado público:

En Three Kilos Twenty Hards se nos saltan las lágrimas.

Es el regreso. El GRAN regreso. Vean qué "predazo" de cartel y escuchen

CLIC

Boleros, rancheras, corridos, tangos y otros éxitos vergonzantes.

Y para los más mayores: boleras, corridas y rancheros en tangas

El sábado. Dios mío.

PDT: Iñaki... ¿es el 28 de agosto en Lamoe en Santísima Trinidad a las 22.30 horas?

miércoles, julio 25, 2007

La genética, Mateo, la genética

Hola Mateo,

¡seré idiota! Yo que ando siempre cámara en ristre, como un japo en el Prado, voy, con las prisas y los nervios del momento, y me la dejo en casa. Ahora, por esta mala cabeza, no puedo pegar tu foto aquí para que todos te vean el careto ese de "sois todos mu-majos, pero dejadme tranquilín un rato" que tienes. Ya lo siento. Lo de la cámara, en los Blanco Urgoiti, es genético. Lo de la mala cabeza... No sé... Mamá, ¿tenemos un tío o un primo lejano o alguien en Venezuela que sea así, cabezón? ¿No? ¿Tienes algo que contarle a papá?

En serio... Mi padre es despistado, pero de otra manera. Él, por poner un ejemplo, se pierde en la carretera ¿no? De esto que ves que la DGT le ha personalizado un cartel que dice con letras GOOORDAS (de 400 cíceros) "LUIS, PARA IR A BURGOS, GIRA A LA DERECHA" pero él ha girado a la izquierda y, con nuestra risita de mala leche calentándole los cascos, por no enmendarla, ha tirado un ratico, un ratico, un ratico... Y tú ves asomar la Giralda por la loma y lees otro cartel "LUIS, TE DIJE QUE ERA A LA DERECHA. BIENVENIDO A SEVILLA"... Y él, disimulando: "¿Conocéis Sevilla?".

Así que no es culpa mía, que es la genética, Mateo, la genética. Igual eres pequeño para entender esto (o igual no), pero "genética" es la actual forma de someter al hombre a la resignada esclavitud de la predestinación o la providencia divina, pero es mucho más jodido porque esto está "demostrado científicamente". Es algo que maneja y se responsabiliza de los actos de las personas... Yo qué sé qué: unas manos poderosas que nos obligan a hacer cosas que no queremos. Mi padre, por ejemplo, no quería ir a Sevilla, pero... Ahí está el hombre: tomando manzanilla y comiendo pescaíto frito en la calle Betis. Resignado. ¿Qué le va a hacer? Es la genética.

Es guay porque si me he olvidado la cámara en casa y hoy no puedo publicar una foto tuya en el blog... ¡ES CULPA DE MI PADRE! ¿Ves que cojonudo? Ahora ya, gracias a la genética, puedo hacer lo que me dé la gana y el que tiene mala conciencia es Blanco Vila.

Tú, Mateo, en el futuro... Esto es como sacar la bola de cristal... Veo... Veo... Veo que te van a gustar los yogures raros, esos que cuando los ves en el Carrefour piensas ¿quién coño comprará esto de algas y soja? ¿E.T.? Veo que los vas a meter en la nevera, así, ordenadicos, en formación militar, como para pasarlos revista, como si estuvieras un poquito para llevarte a una habitación blanca y acolchada en Quitapesares. La genética me dice que le harás el boca a boca a las avispas que salves de la piscina (en vez de rematarlas); que serás creativo, imaginativo, ordenado y detallista; que tendrás un punto de mala leche importante y que será mejor no pedirte opinión sobre este blog si lo que quiero es que me sobes el lomo, porque, señalando los defectos con los dedos torcidos, me vas a decir lo que piensas, pase lo que pase (esto no siempre es una virtud).

Vas a ser buena gente, Mateo, me lo dice la genética, y aunque las sábanas del hospital sean blancas, Miguel, la genética me insiste en que los reyes magos le van a traer un traje de Thierry Henri... Pero es la genética, Miguel, la genética.

¡Enhorabuena a todos, amigos! Muchos besos.

Javier

Etiquetas: , , ,

viernes, julio 20, 2007

Temita del Viernes



Seguro que después de ver esto no tienen palabras.

Los figurantes bailongos del principio,el gong... .

Una obra maestra.

Manfred von Richthofen hubiera estado orgulloso.
Por cierto, tiene un parecido razonable a Santiago Auserón.

Hormon Wells.





jueves, julio 19, 2007

El Temita del Verano



Pues nada, mientras el coeditor Beamurguia se lo pasa pipa en Asturias,Carla, a la que intento explicar la frase: "Quiero que seas la madre de mis hijos" me ha ayudado ha montar este link con un tema de Los Enemigos.Puro Rock.

wellsybeamurguia les ofrece la posibilidad de ganar 60 Eurazos si la cancion del verano que propone Ud.,papichulo moderno que asiste a esos eventos veraniegos de moda, es la mas votada.

Solo tiene que enviar un Mp3 a wellsybeamurgia@hotmail.com y nosotros lo publicamos.El uno de Septiembre se vota.Tal vez Ud.sea el agraciado.

Desde luego para agraciada...Carla.Entre dos mujeres mantequillosas.No quiere salir en el Blog y dice que quiere castigarme.Yo.... me dejo.

Hormon Wells


Hagan Click

Los Enemigos-Complejo - Twango

miércoles, julio 18, 2007

Vacaciones no es lejos

"¡Pronto! ¡Los bordes! ¡De prisa! Y croaban las estrellas tiernas".

Queridos amigos:

No. No me he ido. Sigo aquí. Estoy de vacaciones, sí, pero eso no es lejos. No lo es. No para mí. Vacaciones es un estado de ánimo, no un viaje. Puede que lo vean mejor si se fijan bien en la foto, hecha por mi hijo Rodrigo, que les pego aquí al lado.

Se lo explico.

No. Esto no es lejos. Es aquí al lado, o allá arriba, en Asturias, una Asturias alta y con vistas, con cuevas y playas, con un mar que se asoma entre montañas y una noche tan llena de estrellas que croaban tiernas el preludio de un buen plato de fabas... ¡ESAS FABAS CON SUSTANCIA! ¡DIOS SANTO! ¡Poesía pura! ¡Meteorismo galáctico!Comíme un platu de fabes y un guisín de venado que no quedábame ni un furaco en el cuerpu y túveme que salir de él. Son muy cantarines estos asturianos. Ye gente buena. ¡Puxa Asturies, coño!

Por orden de importancia, hoy, 18 de julio, es el cumpleaños de mi mujer y esta mañana, como ando con lío, con "Tinieblas en las cumbres", no he colgado entrada y no he podido decirles a todos ustedes que la feliciten. Hagan el favor. Es una orden.

Segundo, gracias y más que muchas gracias a Helena y a Federico que nos han acogido, con tratamiento VIP, en Peón (o Pión, como prefieran que porfiar por memeces ye de plebeyos), allí en su maravillosa casa que tiene estas vistas... Vean para creer. La foto la ha hecho Rodrigo también.

El perro que está a mi lado se llama Puntu y se ha hecho muy amigo de Rodrigo. A veces quería ser más que amigo, pero no le hemos dejado. ¡Ay Puntu! ¡Qué necesitado estás de una Punta que sea algo punto filipino! Por lo demás, cuando se le pasaban las efusiones, ha jugado mucho con el niño y le ha toreado a base de bien. Rodrigo le decía "¡¡¡Puntu no!!!" y Puntu, por supuesto, no le hacía ni puto caso.


Aquí la foto de familia. Les gusta el sitio, ¿verdad? Ahí me he sentado yo por la mañanita pronto con un cafelín a leerme "Enderby por dentro" de Anthony Burgess, libro recomendado, excepto que tenga usted algún tipo de trauma provocado por su madrastra.


Bueno, que sigo de vacaciones. Por supuesto, las citas ilustren o no, se entiendan o no, las elige el autor. ¿Vale? Ésta es de Lorca (la ballena asesina), de "Poeta en Nueva York".


Javier

Etiquetas: , , ,

miércoles, julio 11, 2007

El Bulli, la Dokumenta de Kassel y otras cosas de meter (la pata)

Ferrán Adriá ha desvelado su gran sorpresa para la Dokumenta de Kassel, festival de arte que se celebra una vez cada cinco años, y que le había invitado como ejemplo de eximio vanguardista. Tras casi un año mareando la perdiz (con lo fácil que es escabecharla), la aportación del ínclito ha sido declarar que el pabellón G de la Dokumenta (el de los elegidos) se traslada a El Bulli, restaurante situado en la cala de Rosas, Gerona, a 2000 Km. de distancia, porque él cocina allí y no concibe cocinar en otra parte, con lo que los habitantes y visitantes de Kassel han tenido que conformarse con ver al ubérrimo y fecundo explicando que el que quiera arte que se coja un charter. Ante esto, me gustaría dejar unas pocas reflexiones:

Qué sea o qué no sea arte no es la cuestión, como muy bien dice el director de la Dokumenta. La cuestión es que existe el arte y cuanto más lo exploramos menos sabemos cómo surge, cómo cuantificarlo y cómo catalogarlo. Valga como ejemplo el de la mujer norteamericana, afectada por una parálisis cerebral y ciega, que envuelve objetos en lana y trapo. Son bellísimos, pero no hay en ellos intención, si acaso, contacto irracional. Es arte, pero la mujer no es, desde luego, una artista. Los más extravagantes y radicales creadores no han llegado a alejarse tanto como hubieran deseado de los preceptos aristotélicos; a día de hoy, seguimos percibiendo un objeto artístico como un simulacro de la realidad a la que sustituye, un simulacro desprovisto de utilidad inmediata, producto de una determinada reflexión estética, de un encuentro, cuyas razones no se nos alcanzan, entre la percepción y un momento determinado del espacio y el tiempo. Los ready made de Duchamp siguen siendo, aún hoy, el paradigma de una visión distinta del suceso artístico. La pala quitanieves o el urinario se convirtieron en obras de arte en el momento en que se prohibió su utilización. Los cuadros monocromos de Klein alcanzaron la maestría, que al menos yo les atribuyo, cuando el color dejó de ser un medio para la reproducción o un soporte de emociones, para ser una expresión tajante de ese mismo color. El señor Adriá no ha sabido llevar su simulacro a un lugar distinto de aquel en que lleva a cabo un mero intercambio comercial; no ha sabido transportar su modo de ver la realidad a un lugar real. Ni siquiera una mascletá de tallarines nitro, o una fiesta de espuma de zanahoria... nada. Las creaciones no se exhiben. Y digo que no exhiben porque no creo que vayan a abrir El Bulli al público como pabellón G (un punto de pabellón), que es lo mínimo que se le puede exigir al que se proclama artista: que exponga, que se exponga. El señor Adriá simplemente se ha reído de los visitantes que acudan a la Dokumenta. Le han nombrado artista y ha acudido a hacerse una foto con otros artistas. Se ha mofado de la expectación originada en torno a su visita. Si, como él mismo dice, se considera incapaz de realizar su cocina fuera de El Bulli, lo sensato hubiera sido agradecer la invitación y rechazarla. Después de esto, ya me explicarán ustedes cómo regaño a mi hijo cuando se vaya al colegio sin los deberes hechos y anuncie que declara su dormitorio único espacio de estudio. Los artistas hemos perdido todo el respeto (sí, me he incluido), y nos hemos ganado esa pérdida a pulso. Lo que no debiéramos consentir es que se pierda el respeto a aquellos que se interesan por el arte. La exhibición de soberbia que ha llevado a cabo Adriá en Kassel puede ser mucho más dañina de lo que pensamos. Para esto no hacía falta anunciar que estaba trabajando con Marta Arzak, que estaba trabajando en un concepto determinado, que estaba trabajando para presentar algo comestible... lo único que se ha trabajado es la excusa por no haber dado un palo al agua. Dijo que no iba a ser el cocinero de la Dokumenta, aunque como cocinero fue invitado. Pues si se niega a ser cocinero y como artista ya hemos visto lo que da de sí, ya me dirán lo que hace el escalfatrufas en su chiringuito.

La última memez de este memo asunto la ha proporcionado el director de la Dokumenta anunciando que, para justificar este des(a)guisado, cada día serán elegidas dos personas al azar, entre los visitantes, que irán a El Bulli con todos los gastos pagados. Para eso no hay que organizar un certamen de arte, basta con un concurso telefónico; ya saben, envíen ADRIA ESPACIO TIMO al 6969.

Álvaro Muñoz Robledano

Etiquetas: ,

martes, julio 10, 2007

Empapado

"Sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los besos que no has dado". Joaquín Sabina.

Queridos amigos:

ya sé que les dije que les dejaría en paz hasta septiembre, que no les iba a dar más la murga con mis rollos hasta después de las vacaciones, pero entiendan esta entrada como una de esas incursiones prometidas... Mejor no. Cambio de palabra. Prometí “incursiones esporádicas” y ahora prefiero decir “inmersiones esporádicas”.

Me ha pasado algo magnífico. A mí. Al muy cobarde de mí. Y estoy tan contento que quiero contártelo como si sólo estuviéramos tú y yo, imagínalo, recogidos en la intimidad cálida del sonido de nuestra respiración que reina sobre el silencio azul y profundo del mar.

Un mar que no recomienza nunca se mueve por debajo de mí, como un diminuto abismo luminoso, lleno de vida y, sobre mí, el cristal translúcido de la superficie me separa del ruido, filtra la violencia de un mundo que he dejado atrás. No es volar, porque el aire no te abraza ni te sostiene, ni nado ni corto ni atravieso el agua. Floto. Dejo que algo maneje mis hilos con una mano misteriosa y mis movimientos se ralentizan, pero se anticipan a mi pensamiento. Miro despacio a mi alrededor y me siento ajeno a mí mismo. La paz es un suspiro en un tiempo que avanza lánguido, lento pero cóncavo, porque, cuando te quieres dar cuenta, te has sumergido, has besado al mar y has salido, ha sido un instante, rápido pero despacio, como si me hubiera enamorado en el fondo.

Desde luego, algo me ha sucedido, no sé qué, que ahora le dedico cada pensamiento y lo tengo que soltar aquí o, mejor, dejarlo salir despacio de mi boca para que sus burbujas hormigueen ascendiendo por mi cara hasta susurrármelo al oído. Eso sí, que quede entre tú y yo, que nadie sepa que lo que dije en su día lo desdigo. Repito: no es valiente el que desprecia el peligro, sino el que, siendo cobarde, se enfrenta a sus miedos (ROBAR TIEMPO A LA MUERTE).

Y sólo me arrepiento de no haberlo hecho antes, de haberme perdido experiencias inolvidables por mi falta de valor. Tiene razón Sabina: sólo lo que no has hecho antes te empapa de verdad. Hagan como yo, que soy un cobarde y ahora sólo estoy pensando en esa soledad inmensa, pero compartida. Estoy empapado.

En la foto de arriba, mi persona bucea en postura "pofesional", ensayada delante del espejo durante toda la noche para salir bien en la foto (¡qué importante es esto en el buceo!). En esta otra foto, este fin de semana pasado, mi cuñado Miguel, el bombero, que, como pueden ver, está más o menos igual que la morsa que posa a su lado (sólo me falta un bigote como el de Aznar) que soy yo; a mi izquierda, un matrimonio, compañeros de curso, Cristina y Jose Ramón. Abajo, de negro mi hermana pequeña Uxía, a partir de hoy, emocioná, me llaman la emonicioná (cántese con la música de la bienpagá); a su lado Isa, esa instructora con trenzas de irreductible galo (¿cómo se las hará ella sola?), que te habla en diminutivo cuando ve que tienes cara de cacalila: "hay un poco de mar de fondillo" y luego bajas e intentas adoptar una postura medio pasable para hacer los ejercicios y no hay manera porque hay "corrientilla"; y Belén, mi compañera ahí abajo y qué importante es eso.

El año que viene, Bea y yo... Los reyes de la sima. ¿A que sí?

Javier Blanco Urgoiti (pongo mi nombre porque vuelvo a estar de vacaciones hasta el 3 de septiembre)

¡Gracias Isa!

La cita de Sabina, aunque no ilustra el tema muy bien, sirve para que mi hermana Uxía se dé cuenta de que, a veces, no conocemos ni a quien creemos conocer mejor. Te quiero, Uxi.

Hoy es San Cristóbal (¡felicidades!) y hay dos personas mayores que cumplen años, por Dios, y casi me olvido con lo importantes que son ambas: Mariví y Amaya. Muchos besos, amigas.

Etiquetas: , , ,

viernes, julio 06, 2007

Temita del Viernes: Schöne von Hinten

Chusma :

Stereo Total es lo que se lleva.Y punto.


Hormon Wells



El chuletón


Queridos amigos:

William Faulkner es un chuletón de un kilo de carne roja: vuelta y vuelta, casi crudo y sanguinolento, pero tierno, jugoso y lleno de sabor. Recomendado para quienes gustan del cadáver, muerto pero caliente. De vez en cuando te encuentras algún gordo, pero no piensas que sea culpa del criador del buey, sino del carnicero (el traductor) o puede, incluso, que del cocinero, en este caso, Alfaguara.

Si estuviera ahora mismo sentadito en el restaurante Alfaguara, llamaría al maitre y le pediría la hoja de reclamaciones, porque los libros están bastante mal editados. Ya me pasó con "Aventuras de un hombre cualquiera" de Boyd (muy rica ración de pollo al chilindrón que ya les recomendé en su día), que tenía un pliego en blanco. "La ciudad" de Faulkner tenía un pliego repetido y desordenado y en la edición de "La mansión" ha intervenido algún tipo de fenómeno paranormal.

Como iba diciendo, durante este último mes y pico, me he entregado con fruición al chuletón. Tres kilos: "El villorrio", "La ciudad" y "La mansión", la trilogía de los Snopes, de William Faulkner, que me regaló Beatriz, mi señora, por mi cumpleaños. Se la quiero recomendar con mucho ímpetu, muy vehementemente, ¡LEANLO, COÑO!. Sobre todo "La mansión", libro en el que podrán encontrar la historia de amor, o no sé cómo llamarlo, entre Linda Snopes y Gavin Stevens que es sencillamente apabullante. Confieso que me he visto obligado a parar varias veces y para decirme a mí mismo en voz alta: "¡Qué pedazo libro!".

Muy, muy recomendable... Chuletón del bueno, de los que se digieren fácilmente sin necesidad de bemolán (¿Pérez Reverte?) ni sal de frutas (¿Susanna Tamaro?). Quizá le venga bien un whisky de malta, sin hielo y con una lágrima de agua helada... Voy a ver qué tengo por aquí... Whisky Burgess... mmmmmm

Y esto es todo. Ahora sí que sí que de verdad de la buena que me voy de vacaciones. Ha sido un placer, muchísimas gracias por aguantar mis rollos todos estos meses, por comentar, por estar ahí, con la cara iluminada por el añil del ordenador, leyendo mis bobadas. Vuelvo el 3 de septiembre lunes, aunque puede que haga alguna incursión, como hice el año pasado... Nos leemos en septiembre.

Abrazos y besos para todos.

Javier Blanco Urgoiti

"No recuerdo exactamente el momento, probablemente yo era todavía muy pequeño, en que me di cuenta de que yo procedía de lo que se puede llamar una familia, una raza, un clan, quizá incluso una especie, de auténticos hijos de puta. De manera que dije: De acuerdo, perfectamente; si las cosas son así, vamos a demostrarles lo que es bueno. Al mejor abogado lo llaman el número uno de los abogados, al mejor actor, el número uno de los actores y al mejor atleta, el número uno de los deportistas. Está bien; eso es lo que vamos a hacer nosostros: cada Snopes tendrá como meta personal y privada que todo el mundo lo reconozca como el número uno de los hijos de puta.

Pero no es verdad. Nunca vamos a conseguirlo. Lo más alto que llegamos es a ser otro más entre los Snopes hijos de puta. Todos nosotros, cada uno de nosotros: ni Flem, ni el viejo Ab de quien ni siquiera sé el parentesco con él, ni el tío Wes, ni I.O., mi padre y el de Clarence, hasta llegar a los últimos retoños de la estirpe: ni Clarence ni yo, fruto de lo que podría llamarse bigamia simultánea, ni Virgil ni Vardaman ni Bilbo ni Byron ni Mink. Y ni siquiera menciono a Eck ni a Wallstreet ni a Almirante Dewey [los nombres de pila de estos dos personajes, hijos de Eck Snopes, son Wallstreet Panic y Almirante Dewey] porque no nos pertenecen. Siempre he creido que la madre de Eck hizo algún trabajo nocturno no programado nueve meses antes de que Eck naciera. De manera que la única verdadera puta que tuvimos no fue en absoluto puta sino santa y mártir, y el único hijo de puta técnicamente verdadero, auténtico, inmaculado, indiscutible que hemos producido jamás no era siquiera un Snopes".

Monólogo de Montegomery Ward Snopes
"La Mansión", William Faulkner.

Etiquetas: , ,

jueves, julio 05, 2007

Mi primo Andrés y María... Blanca y Nacho... Amaia e Iñigo...

Queridos amigos:

Voy a transcribir un párrafo ahora que NO es mío aunque no voy a decir de quién es. No es que sea un plagio, lo que sería más tonto que el caso de Bryce Echenique, porque esta persona, autor de este párrafo, entra en H.Wells & X.Bea-Murguía todas las mañanas y es un buen amigo. Se refiere a la película de Jim Carrey, "El número 23".

"Un señor se empecina en ver veintitreses por todas partes (como yo con el Bugaboo) mientras lee una novela de detectives. Se obsesiona (como yo con el Bugaboo) y cree que todo tiene que ver con él y se le va la chaveta y se despeina ya toda la peli".

La obsesiones disponen de ese mecanismo que puede llegar a afectar gravemente a la estabilidad emocional de cualquiera, aunque no tiene por qué ser una cosa de manicomio. Hace falta, por ejemplo, que tu mujer se quede embarazada para darte cuenta de qué forma estamos a merced de la publicidad. Salta el clic de la sensibilidad a un tema y, de pronto, por doquier, no ves más que mujeres embarazadas que te rodean, te salen de las esquinas, las ves en la televisión, en tu círculo de amistades, te crees que es una epidemia, son como los Charlies que están por todas partes, como si una culpa te persiguiera. Si no aprendes a pararla, la obsesión se convierte en patológica, porque tu cerebro busca una explicación y puede llegar a crear un recuerdo o una realidad falsa y acabar convenciéndote de que realmente tú eres el padre de todas esas criaturas y la culpa te reconcome porque, ya se sabe (¡DIOS MÍO! ¡Qué emoción! ¡¡¡¡Voy a soltar mi cita de Soren Kierkegaard!!!!) que "Nada corre más rápido que el pecador ante su falta" (Soren Kierkegaard, "Diario de un seductor").

En este segundo embarazo de mi mujer, hay otra obsesión que está siendo alimentada por mi amigo Pedro, aka El Pescaílla del Guadiana. Pedro, como es guerrero, me quiere dar caña con que va a ser niña y va a ser niña y va a ser niña. Se quiere vengar porque él tiene una María muy guapa y yo le he recordado, en numerosas ocasiones (hasta resultar ya pesadito), que un día no muy lejano su hija se presentará en casa con un maromo.

Ahora cada vez que hablo con él, me lo suelta...

-- Compadre, que gastas poco en vino.
-- Eso tiene arreglo, Pedro. Quedamos y hacemos el gasto en vino que haga falta, que es por el bien de la patria.
-- ¿Qué tal lleva tu señora el embarazo? Me da a mí que va a ser niña.
-- Me da igual, Pedro. Con que no sea madridista, me vale.

Aunque yo prefiero que sea niño, por razones prácticas, si viene una niña, como no puede ser de otra manera y ustedes comprenden perfectamente, será aceptada y querida, hasta que sea lo suficientemente mayor para cambiarle de sexo en quirófano. Por seguirle la broma, le cuento a Pedro una teoría pseudocientífica que me han contado recientemente (para que la crea quien quiera):

-- Si es niña, el feto acapara estrógenos y la mujer adquiere un aspecto feo, hombruno, de virago, mientras que si es niño, el feto se queda con la testosterona y la mujer está reluciente, femenina, mucho más guapa... Yo veo que Beatriz está guapísima, así que... Viene un niño.
-- Esas teorías... -me contesta, para reírse de mí. Tiene razón. El que no se consuela es porque no quiere-. A mí me dijeron una más graciosa: si sumas las letras de vuestros apellidos y el resultado es par, será niño, si es impar, niña. ¿Qué te parece?
-- ¡Hombre! Pues me parece que yo ya he hecho esa suma con mi primer hijo y salió niño, así que, como no nos hemos cambiado los apellidos, sin volver a hacerla, el segundo tiene que ser niño por cojones... Aunque, Pedro, hermano, me jode ser yo quien te diga esto, pero pregúntale a Isabel porque tú tienes niño y niña (mi primo Andrés y María)... ¿Os habéis cambiado el apellido últimamente?

A Ernesto, como la obra en casa se la hace siempre el mismo, le salen sólo niños.

X. Bea-Murguía (Frutero, tú tienes niño y niña también, ¿no? Si quieres, el día que vayamos a hacer gasto en vino, que es patriótico, podemos recitar a Becquer).

"Cuando me lo contaron sentí el frío
de una hoja de acero en las entrañas,
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de donde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche,
en ira y en piedad se anegó el alma,
¡Y se me revelo por qué se llora!,
¡Y comprendí una vez por qué se mata!

Pasó la nube de dolor..., con pena
logré balbucear unas palabras...
y ¿qué había de hacer? Era un amigo
me había hecho un favor... Le di las gracias".

Etiquetas: , ,

miércoles, julio 04, 2007

Debo una explicación...

"Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación".
Pepe Isbert.
"Bienvenido Mr. Mashall".

Queridos amigos:

algunos de ustedes me han dicho que no entendieron la entrada del viernes, en la que me metía con el pavo del salacot. "Esa explicación que os debo, os la voy a pagar, como alcalde vuestro que soy...".

Efectivamente, como muchos de ustedes saben (porque esto es un blog de amigos y familiares), el jueves fuimos mi señora y yo al concierto de los Rolling Stones. Por supuesto. No voy a decir que fuera sublime, porque no lo fue, pero sí divertido y emocionante, muy emocionante, sobre todo cuando tocaron "Satisfaction" que la peña se volvió loca. Otro día lo comentaré (o no). De lo mejor del concierto fue encontrarme allí con Cristóbal y Ana. Una gratísima sorpresa.

Por supuesto que no fui al de los Jethro Tull, esos flautistas pasados de fecha que no llenarían ni el estadio de petanca de la ciudad de Hamelin... Ni el cuartito de debajo de la escalera de mi casa (el famoso cuartito de las ratas). La historia comienza el domingo 24 de junio, día de San Juan (muchas felicidades, Juan), que es el mismo día de mi aniversario de boda. Ese día estaba yo en Leiden, Holanda, comiendo panenkoeken con mi familia (en la foto, pueden ustedes ver a mi hermana Begoña en la cafetería de "El Corte Inglés" de Leiden), cuando me llegó el siguiente SMS de mi amigo Rodrigo: "Payasos, ancianitos, patéticos, imbéciles, palomos, labios recauchutados... interesante el artículo de tu amigo David Torres sobre los Rolling Stones en "El Mundo" de hoy..."

Efectivamente, al día siguiente comprobé en internet que el periódico pedía a sus lectores que opinaran sobre esta pregunta:

"¿Son los Rolling Stones la mejor banda de rock del mundo?"

El tema se apoyaba con dos artículos, uno regulero de no recuerdo quién, y uno MUY BUENO, muy divertido (leanlo, que les va a gustar), pero muy canalla-cabrón, de David Torres, que reproduzco a continuación para que ustedes lo lean, si quieren... Comprobarán por qué David, que es de San Blas, no tenía amigos en el cole: no es que no le gustara el fútbol, es que se lo hicieron odiar porque lo usaban de pelota.

"La respuesta es sencilla. No. Ni de coña" [Perdonen. Con esto sí estoy de acuerdo. Sigue...] "A ver si nos entendemos: no es cuestión de que estos ancianitos multimillonarios y patéticos me caigan como una patada en el culo. No es porque den a sus sufridos fans una y otra vez con la puerta del geriátrico en la boca. Tampoco porque sean feos como ellos solos, porque Keith Richards tenga la cara operada de fimosis y varices o que Mick Jagger parezca hecho con los restos de una liposucción. Que no. Tampoco importa el hecho de que Jagger cante por la nariz o de que Richards sea un guitarrista tan limitadito que dé la impresión de ser manco. Se hace las guitarras a medida, de 5 cuerdas (quizá con 6 el muñón se le atasque). Es una Telecaster, pero en sus manos suena más a teletubbie.

Tampoco se trata de gustos ni de simpatías personales. Los U2, por ejemplo, me caen más gordos todavía y sinceramente creo que son una de las grandes bandas del rock. Los AC-DC, repetitivos hasta la náusea, nunca me entusiasmaron, pero cualquiera de sus riffs vale por las obras completas de los Rolling. Y al lado de los Ledd Zeppelin (cuyo sonido poderoso y único un crítico norteamericano definió como “un braquiosaurio de sangre”) los Stones suenan como un palomar de tortolitas sin desflorar. Cualquiera de las bandas que he mencionado, y otras cuantas más (los Jethro Tull, los Police, los Yes, los Cream), merecerían figurar en el listado mucho antes que estos vejetes en leotardos. Sinceramente, no creo que los Rolling hayan acumulado más méritos a lo largo de su interminable y soporífera carrera que los debidos a una espectacular campaña de marketing.

Martin Amis –a quien un día le dio por perseguir famosos y no paró hasta entrevistar a Madonna– siguió a los Rolling Stones en una gira mundial y se aburrió como una ostra. Escribió que en cada uno de sus conciertos todo está calculado al milímetro, desde el primer desplante de chulería hasta el último fruncimiento de morros. Todo obedece a una coreografía prefabricada, a una avasalladora maquinaria de propaganda perfectamente engrasada y dirigida a la juventud, una mixtificación parecida a la que ha hecho creer a medio mundo que Ferrán Adriá es un cocinero o que Dan Brown es un escritor.

La publicidad empezó muy pronto, cuando en 1969 Jagger anunció al grupo como “la banda de rock más grande del mundo”. Hombre, un respeto, que, para empezar, estaban los Beatles, de los que los Rolling no dejaban de chupar rueda (hasta en las portadas de los discos, tú). Los Beatles eran todo lo que los Rolling soñaron con ser alguna vez y no van a lograr ni en sueños. Es decir, grandes músicos que venían del arroyo y que al final morían asesinados al pie de un edificio maldito. Comparar a los chavales de Liverpool con estos potentados que preparan sus canciones como banqueros una Opa, daría risa si no diera pena. Porque hasta en su simbología asociada, sus Satánicas Majestades (hace falta ser imbécil) han resultado más falsos que un duro de madera. Mientras que Jimmi Hendrix se iba por el desagüe de la gloria, Keith Richards se baja los pantalones cada vez que lo pillan con la nariz a punto de nieve, y Mick Jagger, el rebelde de labios recauchutados, lleva a sus hijos a uno de esos colegios para pijos uniformados.

Dejando aparte las evidentes limitaciones éticas, estéticas, técnicas y musicales del grupo, hay que concederles, al menos, dos cosas: una potra acojonante y una fastuosa puesta en escena. La chorra de aquel trueno que reventó justo antes de que empezara la música fue lo que hizo inolvidable aquel concierto del Calderón. El trueno, el rayo y un espectáculo digno de un circo de tres pistas. Básicamente, eso es lo que son los Rolling: saltimbanquis muy bien pagados, cómicos de postín, y todo el mundo siente simpatía por los payasos. El diablo no, por favor. El diablo no les compró el alma ni a precio de saldo, ni siquiera la alquiló. A éstos el diablo ni se lo han presentado".

Este infame, pero descojonante, artículo ha provocado una discusión entre los dos sobre los Rolling Stones y otras bandas de rock a la que les invito a ustedes. David quiso convencerme de que los tales Jethro Tull son muy buenísimos y me regaló un disco de ellos que yo, pensando que serían unos tíos cañeros (el nombre parece heavy, como los Judas Priest, Alice Cooper...), inocente de mí le puse a mi mujer en el coche camino del estadio Vicente Calderón.

-- Me ha dicho David que los oiga, que me van a gustar...

Beatriz se durmió antes de que el coche saliera de Tres Cantos...

La respuesta a David era, sin rencor ninguno, ESA... La del salacot. Y es que mira que tiene cara de oligofrénico con orinal en la cabeza.

¿Vale?

(Please allow me to introduce myself) X. Bea-Murguía

Etiquetas: , , , ,

martes, julio 03, 2007

Manhattan, Manhattanra

Queridos amigos,

iba a decir que lo de Ionio Ibarretxe es traición a la memoria, pero no. Es mucho peor. Es mucho peor aún que la ignorancia, porque él sabe lo que ha dicho y por qué. Lo de Ibarretxe es inmoral. Como la ruptura del alto el fuego de ETA no parece afectarle, se dedica a presumir de ignorante, aunque no creo que lo sea, lo que posiblemente se deba a que la pinza que le sujeta el pellejo de la jeta en la nuca está demasiado apretada, tanto que a duras penas puede mover las cejas, como si fuera apopléjico de flequillo para arriba o tuviera miedo a que la tonsura se le hiciese terminal con tanto movimiento.

Este tío, como no ha salido en su vida de Bulkano (sí, con be de baca, que en euskera no existe la uve), ignora, pero a sabiendas, y traiciona el verdadero significado del Guernica de Picasso y, en un alarde de palurdo avieso y malintencionado, como si esto fuera la Doctrina Monroe "América para los americanos", dice, exige (como siempre): "Gernika Gernikara". (El Guernica a Guernica).

Ibarretxe se atreve a decir en voz alta que no trasladar el Guernica de Picasso a Gernika sería traicionar la memoria del pintor y todo ese rollo victimista que es la estrategia nacionalista que más y mejores frutos les ha dado a la gente así.

Es una estrategia nacionalista paradigmática.

Si ustedes quieren enseñar a sus niños como funcionan las reclamaciones nacionalistas, este ejemplo es ideal: se disfraza de reparación de una afrenta histórica pendiente inventada; se da un par de retoques personales a la historia, con que se recoloquen un par de comas de sitio ya se puede conseguir que diga casi lo mismo pero no igual; agitando las pruebas con vehemencia, se llora desde la tribuna por el destino fatal de un pueblo con grandilocuencia... Bueno, Ibarretxe no lo consigue, pero lo intenta.

Así se altera el verdadero significado de un cuadro, que, Yonyo, tronco, lo que muestra no es otra cosa que el final terrible al que llega inevitablmente la humanidad con tanto nacionalismo exacerbado y patriotismo retorcido y malentendido.

Como decirle eso a cualquier nacionalista sería entrar en un juego absurdo, en una discusión inferaz, diré que lo que hay de verdad en este asunto es que Ibarretxe se quiere llevar el cuadro por todo el morro para colgarlo en el Guggenheim de Bilbao como una atracción turística e ingresar más pasta con el turismo. A nadie se le escapa que, con esta intención y no otra, hablar de guerras civiles y de fascismo, en nombre de las víctimas de la Legión Condor es inmoral. Por lo menos, a mí me lo parece... ¿y a ustedes?

Lo que nunca acabaré de entender de los nacionalistas es por qué cada vez que quieren algo tiene que hacerlo con ese dramatismo María de la O, qué desgraciaíta. ¡Tanto vasco RH negativo, tanto euskaldun! Y luego son de Radio Olé. Si Ibarretxe quiere que el Guernica se cuelgue en el Guggenheim, lo que me parece legítimo, ¿por qué no lo pide como las personas? No, él no puede. Todo tiene que ser una eterna afrenta. Lo más cavernícola y reaccionario de la sociedad vasca no puede pasar sin soliviantar a lo más cavernícola y reaccionario de la sociedad española, si no, no hay opresión ni hecho diferencial.

Yo me declaro a favor de que el Guernica de Picasso se traslade a Bilbao porque es un cuadro bueno, bueno y de mucha calidad y el Guggenheim necesita un acicate así y menos arte moderno. Además, esos tonos grises pegan con el titanio del Guggenheim (¿es titanio o titadine?). Euskadi se merece, a pesar de los Ibarretxes, que la gente vaya allí a ver el Guernica, a comer alubias y pimientos de Guernica y todo lo demás. Estoy convencido de que Patxi López, que le ha dado una réplica cojonuda, está de acuerdo conmigo.

Tengo entendido que Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, está esperando al resultado de esta sutil gestión de Juanjo Ibarretxe para elevar una propuesta al Consejo de Seguridad de la ONU que obligue, de una vez por todas, a que todos los manhattan se hagan y se beban en Manhattan.

X. Bea-Murguía (huelo a vacaciones ¿se han dado cuenta?)

Etiquetas: , , ,

lunes, julio 02, 2007

Second Life o un chat cyber-hortera


Pongamos que Usted vive en Idaho y no le cae bien a los cowboys del pueblo, añada que padece una tremenda adicción a la mantequilla de cacahuete y pronto llegara a la conclusión de que su vida no tiene sentido. Tendremos todos los ingredientes para que acabe inscribiéndose a Second Life.

Cuando uno habla de Second Life no habla de la típica historia de hombre casado,responsable ,padre de tres hijos que vive en una urbanización de lujo que un buen día decide dejarse bigote y tres meses después es sorprendido en posición contra natura en una ducha-cabina mientras su partener porta unas gafas de vision en tres dimensiones coloreadas con el arco-iris además de algo largo y de plástico . No, Second Life es algo más.

Con la excusa de crear un mundo en el que cada cual pueda sublimar sus frustraciones un tipo listo,Philip Roseadle, inspirado en el relato de ciencia ficción “Snow Crash” desarrolla junto a lo más granado del frikismo de San Francisco el originario y revolucionario programa LindenWorld que posteriormente pasa a denominarse Second Life.

Second Life no es más que un chat y lo revolucionario,lo amazing, y lo que le hace estar a un sujeto en el Starbucks Café horas y horas con el Mc Book transparente desplazándose por esos mundos de Dios y escuchando a Britney Spears con su i-pod, es que es un chat en el que Usted puede ser un personaje que en absoluto tiene nada que ver con el que es en realidad: un triste.El Marketing una vez más consigue reinventar la rueda y una legión de seguidores de lo cyber-hortera,unos dos millones de cuentas, se mandan mensajes para quedadas en una Ibiza virtual , aún más chancra de lo que es en realidad.

Decidí realizar la experiencia de conectar durante dos horas para saber que daba de si este denominado prodigio de la comunicación global. Bajo el nombre de Willheim Merlin me conecto a Second Life y acudo a varios sitios recomendados por el propio juego.
Conclusión: es realmente lamentable. Second Life no permite la libertad del personaje:no se puede hacer nada políticamente incorrecto,como atracar un banco, pegarse con un ciudadano de otra etnia o montar una revolución en el barrio.
No es más que un chat repito, muy bien diseñado, y que pide a sus jugadores pagos con la que conseguir lindens, la moneda utilizada para las distintas transacciones de los universos creados por el listillo este del Roseadle.
Uno puede alquilar terrenos,se paga una cantidad mensual por ello,unos 200 Euros reales y hacer compras virtuales pero canjeando lindens por dólares, aproximadamente 1000 Lindens son 4,80 dólares y chatear con gente de Hong-Kong de forma gratuita,los asiaticos curiosamente son los fan número uno de esta estafilla, posiblemente porque les sirve de laboratorio para el asalto final a Occidente .
¿Dónde esta entonces ese mundo alejado de la realidad?.
No pierdan el tiempo con semejante estafa mediática, es más, desaconsejen a cualquiera dejarse abducir por este segundo mundo tan parecido al primero.

En la imagen mi personaje Willheim Merlin en el Museo del Bukkake de Second Life.

Hormon Wells



Lemon Jelly
Space Walk




Etiquetas: , , ,